Centro de Derechos Humanos de Nuremberg
ARTICULO


La "Fiebre neoliberal" y la "democracia directa" en el Perú

Por Esteban Cuya
Investigador del Centro de Derechos Humanos de
Nuremberg, Alemania.


La fiebre modernizadora neoliberal ha ganado muchos adeptos en el
Perú, especialmente entre los que manejan el poder en el país
andino. Los más pintorescos personajes creen ser como la gallina
de los huevos de oro, o como el Rey Midas, que todo lo convertía
en aquel preciado objeto. Por eso, el Presidente peruano Alberto
Fujimori anunció al mundo que iba a patentar su modelo de golpe
de Estado, y cobrarle derechos de autor a Boris Jeltzin y al
fracasado presidente guatemalteco que le imitó en su aventura
totalitaria.

Más tarde, el mismo Fujimori reveló que gracias a su gobierno el
Perú contaba con el Servicio de Inteligencia mejor preparado del
mundo, y que estaba en condiciones de vender "tecnología de
inteligencia" a la CIA estadounidense como también a la Mossad
israelí o a otras muy conocidas agencias de los países
civilizados. Probablemente aquí esté la fuente de los millonarios
ingresos que declaró el misterioso ex capitán del Ejército
Vladimiro Montesinos Torres, principal asesor, y tutor, de
Alberto Fujimori, el Presidente que se ha enquistado en el Poder
con intenciones ya confesadas de mantenerlo en los próximos 30
años.

La Fiebre modernizadora destruyó en el Perú el Estado de Derecho
y la democracia, para instalar en su lugar un supuesto nuevo
modelo llamado "democracia directa", que ha llevado a que el
sistema de gobierno y el funcionamiento del Estado en el Perú no
cumplan ni siquiera los más mínimos requisitos de una sociedad
democrática.

Como el Congreso Nacional elegido democráticamente aprobaba leyes
con mucha lentitud, o rechazaba las iniciativas provenientes del
gobierno, en abril de 1992 Fujimori y sus generales cerraron el
Congreso, apresaron a varios de los líderes parlamentarios, e
instalaron tanques de guerra en la sede del legislativo, para
impedir su reapertura. De esta manera se llevó a la practica este
sueño de permitirle a Fujimori ejercer la "democracia directa",
sin debate ni fiscalización parlamentaria.

Ya que la aspiración de Fujimori de perpetuarse en el poder
necesitaba de una apariencia jurídica mínima, después del Golpe
de Estado del 5.04.1992, debido a la presión de la comunidad
internacional creó un Congreso Constituyente a su medida, que
reformó la anterior Constitución, y estableció la reelección
presidencial inmediata.

Con este mismo órgano "democrático", Fujimori dictó leyes en
contra de sus opositores y a favor de sus aliados y compañeros de
aventuras, estrategia que ha utilizado contínuamente, creando un
grave clima de fragilidad jurídica. Así surgieron tanto la famosa
"Ley Susana", que le impidió postular en las elecciones generales
a su ex esposa, Susana Higuchi, como la "Ley Cantuta", y la "Ley
Barrios Altos", de Amnistía a favor de sus allegados, culpables
de graves violaciones de los derechos humanos.

Más tarde, en julio de 1997 Fujimori dictaría la inconstitucional
Ley "Ivcher", un Decreto Supremo que despojó de la nacionalidad
peruana adquirida legalmente y de su propiedad accionaria al
dueño del canal 2 de televisión de Lima, Baruch Ivcher, víctima
de la actual convivencia civico-militar que integran Alberto
Fujimori, su asesor Vladimiro Montesinos y el general Nicolás
Hermoza Ríos.

El pecado de Baruch Ivcher fue permitir que en su canal de
televisión se revelaran los casos de asesinato y tortura a
agentes del servicio de inteligencia del Ejército, por sus
propios compañeros de trabajo y se denunciara la intercepción
telefónica que venían sufriendo cerca de 200 líderes de la
oposición política, abogados y periodistas independientes.

Los doctores Guillermo Rey, Manuel Aguirre y Delia Revoredo,
magistrados del Tribunal Constitucional opinaron en contra de una
segunda reelección presidencial, rechazando la "Ley de
Interpretación Auténtica" firmada por Fujimori, y al poco tiempo
fueron sancionados, despojándoseles ilegalmente de sus funciones.
Mas tarde el gobierno de Fujimori convirtió al resto del Tribunal
Constitucional en una dependencia del Palacio de Gobierno, sin
criterio propio ni independencia. Muy caro les costó a los
honorables magistrados defender sus principios democráticos.

La fiebre neoliberal modernizante llevó a la señora Martha
Chávez, presidenta de la Comisión de Defensa Orden Interno e
Inteligencia del congreso peruano, a amenazar con el allanamiento
a los medios de comunicación que no cooperaban con ella en sus
investigaciones del espionaje telefónico, y a proclamar que su
modelo de democracia no incluye las negociaciones con la
oposición, ya que esto significa "una gran pérdida de tiempo".

Son numerosos los casos en que las víctimas de un delito, debido
a la fiebre modernizante son convertidos en culpables o en
sospechosos para la seguridad del Estado. Esta practica lo inició
el congresista Gilberto Siura, quien en julio de 1993 dijo
públicamente que "los 10 desaparecidos de La Cantuta se han
autosecuestrado". Mas tarde se descubrió la verdad de cómo estas
personas fueron secuestradas y asesinadas por el "grupo Colina"
comandado por el Mayor del Ejército Martín Rivas.

La moda de invertir los valores y las responsabilidades continuó
con la congresista Martha Chavez, en junio de 1997, cuando se
descubre el asesinato y descuartizamiento de la agente del
Servicio de Inteligencia del Ejército Mariella Barreto, y las
torturas cometidas contra la agente Leonor La Rosa. En estas
ocasión la congresista oficialista sostuvo que Leonor la Rosa se
habría "auto-torturado" y simplemente está haciendo teatro. Mas
tarde los jueces comprobarían que Leonor La Rosa fue torturada en
el sótano del Ministerio de Defensa, por sus propios colegas. El
principal sospechoso del asesinato y descuartizamiento de
Mariella Barreto, el Mayor del Ejército Martín Rivas, quien a la
vez está acusado de varios asesinatos, se pasea honorablemente
por el Perú con total libertad y la protección de sus colegas.
Su más reciente aparición pública
fue en la sede del Parlamento peruano, el 14 de enero de este
año, donde interrumpió un interrogatorio de los congresistas, y
escapó descolgándose por las ventanas del Congreso Nacional.

Toda esta fiebre neoliberal, que cambia el sentido de las cosas,
que pervierte la legalidad, y pone el mundo al revés, apasiona al
presidente peruano Alberto Fujimori y a sus mas conspicuos
colaboradores, conduciendo al Perú a un estado grave de caos
jurídico y desprotección de los ciudadanos y ciudadanas.
Por esto, no es extraño en el Perú que la Jueza Elba Greta
Minaya, quien fuera declarada "Jueza del Año" en 1996, por su
valiente defensa del estado de Derecho, aparezca después, en
agosto de 1997, denunciada por el Ministerio del Interior por el
delito de terrorismo y traición a la patria. Qué complejo y
paradójico resulta el Perú!

Los casos de inversión de los valores han continuado crónicamente
entre los políticos gobiernistas, qienes lanzaron la versión de
que el congresista opositor Javier Diez Canseco habría cometido
un "auto-atentado".  En est magia neoliberal el oficialismo
convirtió al periodista José Arrieta en un sospechoso de
terrorismo, sólo por haber investigado y difundido las
actividades del Mayor Martín Rivas y el tenebroso escuadrón de la
muerte "grupo Colina".

Otra manifestación de la fiebre neoliberal modernizante en el
Perú es la producción de decretos legislativos con nombre propio,
es decir, elaborados para enfrentarse directamente a aquél que
desafía el totalitarismo gubernamental, o a quienes no aceptan
mas guardar silencio ante las barbaridades del gobierno. Esta
moda ha generado un clima total de inseguridad jurídica e
injusticias.

La última joya que exhibe el gobierno peruano es una nueva ley
que homologa a los magistrados provisionales con los titulares,
que sólo constituían un tercio del total. Ahora, los jueces
premiados por el gobierno de Fujimori, con nombramientos
definitivos sin cumplir los requisitos previos de evaluación y
calificación, están habilitados para incorporarse automaticamente
a los jurados electorales de todo el país. Quien podría dudar
ahora del afán reeleccionista de Alberto Fujimori?

La fiebre neoliberal modernizante está causando mucho daño al
Perú. Cada día aumentan las víctimas de la prepotencia
gubernamental. Lo asombroso es que la República Federal de
Alemania, que valora tanto la Democracia y el Estado de Derecho
y, envía sus expertos en estos temas a asesorar a diversos
gobiernos por todo el mundo, siga su cooperación financiera con
el Perú acríticamente, como que si en este país se viviera la
mejor y más completa democracia del continente americano.

El cliché fujimorista de "democracia directa" no es mas que un
engaño que favorece a un reducido grupo de militares y
empresarios rentistas. Yo prefiero la democracia social y
participativa, que sabe aceptar las discrepancias y respeta tanto
el derecho de las minorías como de las mayorías. (FIN)

Nuremberg 21 de enero de 1998

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