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02may12


Sinopsis de la audiencia de 02may12 en el juicio "Ejército" en Bahía Blanca


Comando V Cpo de Ejército
Audiencia del miércoles 2 de mayo de 2012

La audiencia contó con la presencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca Jorge Ferro (Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata); José Mario Triputti (Tribunal Oral Federal de La Pampa), Martín Bava (juez federal de Azul) y el juez sustituto Oscar Hergott (Tribunal Oral Federal Nº5 de Capital Federal).

Además, participaron el fiscal Abel Córdoba; el abogado Diego Czernieky en representación de la querella de familiares y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la abogada Mónica Fernández Avello por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación. Por la defensa pública los doctores Alejandro Castelli, Leonardo Brond y Gustavo Rodríguez y los particulares Luis De Mira, Eduardo San Emeterio y Mauricio Gutiérrez.

Se incorpora por lectura la declaración de Orlando Luis Stirneman del 27 de agosto de 1987.

El abogado defensor particular Mauricio Gutiérrez pide aclaración respecto a si la resolución referida a las declaraciones del Juicio por la Verdad y consulta si se incluye la declaración del imputado fallecido Julián Oscar Corres. Pide que así sea. El fiscal Abel Córdoba dice que más que una consulta es un recurso y el pedido es extemporáneo. El juez Martín Bava dice que es una aclaración informal y el tribunal lo tiene por formulado.

El abogado defensor particular Eduardo San Emeterio dice que la semana pasada llegó a su poder una serie de fotografías recientemente habidas, nueve fotos, del agente Contreras y Goncálvez que quisiera incorporar al tribunal. El fiscal advierte que el tiempo del ofrecimiento de prueba pasó y que el defensor deberá demostrar que esa prueba la obtuvo con posterioridad. Sería una forma de desvirtuar los plazos de la incorporación y pide que acredite los tiempos en que la obtuvo. El juez Bava entiende que en Secretaría explicará cómo llegaron esas fotos a su poder y el tribunal evaluará si lo incorpora o no.

Comienzan las ampliaciones indagatorias a los imputados que así lo desean.

El abogado defensor oficial Gustavo Rodríguez manifiesta que el imputado Jorge Enrique Mansueto Swendsen solicitó una pizarra para hacer indicaciones.

Respecto al imputado OSVALDO BERNARDINO PÁEZ se solicita que pueda declarar la próxima semana.

Juez Martín Bava: Este es el momento específico para declarar sin perjuicio de que en cualquier momento pueda hacerlo.

El defensor informa que "el motivo se debe a la dificultad de algunos familiares de trasladarse a participar de la audiencia".

Juez Martín Bava: Le hago saber que esta declaración es ampliatoria de la anterior.

Identificación:

JORGE ENRIQUE MANSUETO SWENDSEN. 80 años, divorciado, abogado y militar retirado, "recibido en 1951 con la promoción 52 que lleva el nombre de Argentino del Valle Larrabure muerto por el ataque alevoso del ERP y torturado previamente. En su nombre la promoción lleva el de nuestro coronel querido". Argentino. Nacido el 27 de agosto de 1931 en Capital Federal, Soler 111 piso 10 departamento A y B de Bahía Blanca. Hijo de Enrique Martín y Amanda María Laura Swendsen.

Juez Martín Bava: ¿Tiene algún otro procesamiento?

Imputado: No doctor.

Juez Martín Bava: A lo largo del debate a escuchado la acusación de los delitos que se le imputan...

Imputado: He escuchado también a 357 testigos de los cuales unos pocos se han referido a mí, de una forma coordinada y coherente, al parecer destinados a generar la sensación de que el teniente coronel Mansueto que así me han llamado siempre, esos testigos...

Juez Martín Bava: Permítame, ha escuchado a los testigos. Usted puede negarse a prestar declaración. ¿Usted está dispuesto a declarar?

Imputado: Sí. Cuando un testigo me nombra lo hace muy extemporáneamente porque está hablando de 1976, ese año yo fui designado por boletín reservado al mando del Batallón, tomé conocimiento en diciembre de 1976, me pongo inmediatamente en contacto con Azpitarte, le explico que estoy a cargo del Batallón, pido 15 días para presentarme, me los concede, le solicito dar la seña para un alquiler que tenía para el mes de enero, me lo concede y me aclara que mis funciones en el Batallón se iban a limitar a las preparaciones en el cuerpo con el respecto a una hipótesis del conflicto con un país hermano.

Conocía, no mi simpatía como dice el testigo Martínez Falcón, sino porque trato de ser amable con la gente que aprecio, en general aprecio a todo el mundo. Mi tarea era preparar al Batallón del cual me dijo que era la peor unidad del ejército. En pocos meses conseguí que por lo menos tuviera otro operativo, era donde más se trabajaba.

Otro testigo, la señorita Castilla, dijo estar detenida por el Batallón de Inteligencia 181 en la calle Vieytes. Contestó que ahí estaba la Secretaría de Información del Estado. Esta señorita dice que fue liberada de inmediato por órdenes del coronel Mansueto. No estaba en condiciones de dar órdenes a nadie y mucho menos a la Secretaría del Estado que estaba a cargo de un secretario con rango de ministro de modo que pretendió hacer creer que tenía poder ilimitado.

Cuando se me atribuye, y por una declaración, la jefatura del Área 511 se me apabulla en mi declaración inicial diciéndome que había seis declaraciones mencionando a Catuzzi, De Piano, al coronel Álvarez, Páez, Masson y a un capitán médico que se llama Adalberti. En ese momento hasta yo mismo dudé si podía ser cierto o no porque era tan grande la situación de secreto que ni siquiera conocía el nombrado.

Durante cuatro años de encierro tuve tiempo y pude conocer toda la causa y me permitió aclarar muchos conceptos que han sido interpretados erróneamente que son complejos y que muchos compañeros que cursaron en la Escuela Superior de Guerra de la OTAN y ser profesores en la escuela de guerra acá.

En cuanto a la Directiva 505 del Comandante en Jefe, 505/77 quizás parezca presuntuosa pero me permitirá aclarar muchas cosas para los señores miembros del tribunal.

El presidente de la Corte dijo al presentar su libro que en la Argentina los derechos humanos aun no están institucionalizados. Interpreto que se debe a las institutas, o sea a la ley aplicada y si el presidente de la Corte dice esto nos está obligando a hilar muy fino a los imputados porque es nuestra obligación apuntar a sustentar el derecho que seguramente va a exigir el dr. Lorenzetti, empiece a institucionalizarse e inscribirse dentro de la ley argentina y dentro de nuestra Constitución. Estoy convencido que este juicio puede servir de mucho y en ayuda de la Corte para algunas cuestiones que lamentablemente no son suficientemente claras.

Voy a dejar el tema de los testigos para hablar un poco del elemento del juicio que más ha influido en el funcionamiento del Ejército en los duros años 76, 77 y 78 y subsiguientes en mal del país, en beneficio de unos pocos y en perjuicio de nuestro prestigio internacional.

Por ese prestigio, si me permiten voy a explicar algunas barbaridades que se cometen en esa Directiva 505.

El principal de los errores que promueve es que quienes la promovieron lo hicieron mediante secreto y dejaron participar a algunos que quizás merecían estar en el secreto pero no estaban capacitados para elaborar una directiva que luego daría origen a todas las órdenes del Ejército que cumplidas, llevaron a mucha gente -llevados por su patriotismo o por su deseo de progreso o por su desconocimiento de las cosas- a que cometieran gravísimos y terribles errores. Todo parte de una mala directiva, es como si alguien incapacitado orientara a todas las fuerzas del mal a hacer el mal o a todas las fuerzas del bien a hacer las cosas mal o dejara que el tiempo, la serenidad, el raciocinio, el amor a la profesión, el patriotismo que algunos esgrimen como cobardía pero que es perfecto en el subteniente, en el soldado o el cabo los llevaron a cometer actos que ellos mismos se reprochaban.

(Explica en la pizarra la directiva).

Juez Martín Bava: Vamos a analizar las Directivas 505 y 405 en la medida en que afecten su comando y en el momento en que estaba en sus funciones. Lo digo para acotarlo en el tiempo, esto es saturar la atención de los jueces. Lo que afectó eso de su comando.

Imputado: Una parte de este personal estaba con la doctrina antigua del Ejército. Otra parte estaba por las malvadas doctrinas francesas que se usaron en Argelia y en Vietnam donde se luchaba contra los países que buscaban liberarse de un conquistador o invasor a diferencia de lo que ocurrió en la Argentina donde hubo que enfrentar argentinos también y eso fue perjudicial.

Otros tomaron lo pactado por la OTAN y aparecieron organizaciones y medios que no existieron jamás. Y otra era la interpretación también malvada de la Escuela de las Américas donde se explicaba que lo que ocurría era parte de la guerra fría y en consecuencia teníamos que sumarnos todos a las directivas de Estados Unidos.

En lo normal existe la defensa, el ataque, la retirada y la persecución. Pretendió ocuparse de estos dos temas la directiva. A ocuparse de ambas cosas llamó acción militar y lo dividió en operaciones de seguridad y operaciones no convencionales. No sé si es claro el gráfico.

Por las operaciones de seguridad se implementó el criterio francés con zonas, subzonas y áreas logrando que cada zona tuviera un responsable de todo lo que ocurriera. Y para las acciones no convencionales se seleccionaron elementos diversos de la policía, de otras fuerzas armadas, de especialistas en guerra contra la subversión y fundamentalmente de algunos elementos como los que trajo el general Vilas a este Comando donde llegó de Tucumán con gente especializada en operaciones no convencionales.

Esta gente es la que tuvo a su cargo muchas cosas que pasaron acá y de las cuales se culpó a tenientes, subtenientes, sin tenerse en cuenta lo que pasó. De la misma manera que si hubo detenidos, hubo detenidos y secuestrados. Los detenidos fueron por imperio de dos decretos dictados en épocas de gobierno legal, uno el 6 de noviembre de 1974 que lleva el numero 1368 y otro el 10 de octubre de 1975 que lleva el número 2565 de alguna forma me permito asegurar que no trato de evadirme sino que esto hace a mi defensa.

Los detenidos para todos nosotros fueron legalmente, tal es así que fueron dictadas las órdenes de detener a elementos opositores al gobierno en tiempo en que operaba como presidenta la señora de Perón y a continuación el dr Luder. Luego por una ley que dictó el proceso que lleva el número 21.275 que ratifica los decretos anteriores y permite el estado de sitio. ¿Dónde entra mi defensa particular?

En el cuartel que no era de mi propiedad sino del coronel Tauber que me antecedió, hubo sectores, unos galpones, gimnasio que el comandante ordenó se ocupara por parte de elementos de la subzona para alojar detenidos, lo cual hace que el Batallón cediera espacios que no estaban a cargo del Batallón. Cuando me hago cargo, estos lugares estaban ocupados, yo me dirijo al comandante y le digo que me prometió que no iba a tener lugar, me dijo que tenía razón y que iba a ordenar que lo saquen...

Juez Martín Bava: ¿En qué estaban de acuerdo con Azpitarte?

Imputado: En que se estaban cometiendo errores muy graves. La mala organización del Ejército ponía a dos comandantes donde uno era responsable de los errores del otro y eso pasó con Vilas y posteriormente con Catuzzi por más que Catuzzi también era una buena persona, de buen corazón, un gran católico, eso también tiene su importancia.

Los pedidos a Azpitarte fueron evacuados el día 25 de diciembre de 1976 por una orden firmada por el jefe de gabinete de auditores. Orden que está presente entre la documentación que el señor fiscal colocó en su requerimiento como también una orden secreta firmada por el coronel De Piano que firma como jefe del área 511, puesto que yo no ocupé.

Utilizando la primera rama de los conocimientos del que la redactó dice graciosamente "los comandantes y jefes de unidades son responsables de cuanto ocurra en su jurisdicción". Posteriormente se confunde la palabra jurisdicción con área. Entonces 'ah, hagámoslo responsable de todo lo que suceda'. Las irregularidades tan lamentables fueron cometidas por algunos que en el alma eran inocentes y otros que buscaron descargar responsabilidades sobre otros.

Fiscal Abel Córdoba: Señor presidente, a fin de entender, ¿cuando habla de irregularidades a qué se refiere?

A todas las cosas que se han mencionado en este y otros juicios que lamentablemente son ciertas como cuando escuché a Solari Irigoyen decir que había sido torturado creí que era posible que así fuera, lo sospeché siempre, soy responsable por encubrimiento porque debí haberlo denunciado.

Juez Martín Bava: O sea que al momento de la declaración de Solari Irigoyen usted tomó conciencia de las supuestas irregularidades que se realizaron en el Ejército?

Me había imaginado mucho antes. Por eso hablé de encubrimiento. Sé que estoy condenado, estoy defendiéndome, esperando explicar las cosas para que haya culpables, semi culpables e inocentes.

[...]

Juez Martín Bava: ¿Usted diferencia entre la defensa y el ataque y usted se encargaría de la defensa y no del ataque?

Imputado: Muchos de nosotros nos ocupamos de la defensa. Muchos se encargaron del ataque porque fue su misión. El militar está para cumplir sus misiones. Había dos posibilidades cumplir o irse de baja con deshonra o cosas peores.

Juez Martín Bava: ¿Las órdenes las consideraba justas?

Imputado: Las órdenes que afectan la conciencia lo son cuando es evidente y sabido. No tuve el valor, la audacia de denunciarlo, porque tendría que haberlo hecho pero la pregunta es ¿a quién? Días atrás se procesa a un juez de la provincia porque fue juez y no dio un habeas corpus. Han pasado 33 años, todos éramos mucho más jóvenes, el país era más joven, no se habían vivido cosas tan extremas y en consecuencia la gente cumplía lo que le ordenaba el agente que él conocía de mucho tiempo atrás y sabía que era de un ejército que obró normalmente dentro de las leyes y en consecuencia desobedecer una orden era muy difícil.

Hubo quien actuó por puro patriotismo, los más jóvenes y otros tenían otros intereses. Yo le debía mi carrera al ejército. Cada uno tenía su facto válido. Yo hice respetar las mías dentro de lo que pude, cuando llegó el momento se lo escribí al general Videla: no debe haber desaparecidos. Yo conozco Europa y sé que esto va a repugnar a la mayor parte de las naciones. Me dijo "se intentó hacerlo legalmente y después se abrieron las puertas y salieron a matar los que habían sido detenidos legalmente por la Cámara Federal en lo Penal de Buenos Aires cuyos miembros, dos fueron muertos por los mismos que habían liberado.

Juez José Mario Triputti: Esos hechos se refieren a épocas anteriores al año 76, el 73, interesa como dato histórico, no en este contexto. Mi pregunta es ¿todos los hechos que relataron los testigos fueron hechos aberrantes?

Imputado: Ese contexto lo conocí acá. Sabía de la existencia de La Escuelita, quise ver qué había adentro y no pude. De alguna manera si bien no tenía una idea precisa, para poder tener la certeza quería verlo. Lo creí cuando lo dijo una persona que lo había vivido personalmente. Pero yo viví muchos años en Bahía y ninguna persona me hizo saber que había sido torturada. Eso es muy importante porque el Ejército contó con el apoyo de la población permanentemente y con el silencio de los que habían sido torturados.

Juez José Mario Triputti: ¿Vio personas que buscaban a sus familiares?

Imputado: No, porque iban directamente al Comando, nunca tuve un familiar que interrogara con respecto a alguien en el Batallón. Sí hablé telefónicamente con algún familiar y le expliqué que tenía que ir al Comando donde tenían los antecedentes y las listas de los detenidos que yo no poseía porque si bien había alojados en el Batallón no dependían del jefe del Batallón.

Lo dice Vilas que el Batallón no tenía nada que ver...

Juez Martín Bava: Usted estaba en un lugar privilegiado, ¿estaba en conocimiento de las listas de personas detenidas?

Alguna vez puedo haber pasado y visto algunos que salían a pasear. Tuve oportunidad de ver a una señora...

Juez Martín Bava: O sea, todo su conocimiento es incidental, ¿no se ocupó de los detenidos ni de los supuestos desaparecidos, ni de los familiares?

Me preocupe al día siguiente de asumir que el Batallón fuera desalojado.

Juez Jorge Ferro: Cuando dice que tenía conocimiento de los detenidos en el Batallón ¿la única actitud suya fue solicitar que se desalojara o preguntó por qué y a disposición de quién estaban?

Imputado: Me hice cargo en las últimas horas del día 9. Después que se hiciera cargo el general Catuzzi, vino el general Azpitarte al Batallón, me puso en posesión del cargo y se fue, lo mismo que el jefe porque acababa de morir la madre y por eso se adelantó cinco días el cambio de jefatura. El segundo jefe al día siguiente me informó que estaba detenido el señor Bohoslavsky y otros señores Ruiz que estaban detenidos por Consejo de Guerra y otros por asuntos gremiales en otros dormitorios. Pasé a verlos y no demoré en decir que en el Batallón no quería detenidos.

Me enteré porque el segundo jefe anterior me empezó a contar las cosas que ocurrían.

Juez Martín Bava: A usted no le importaban los detenidos sino que los sacaran.

Imputado: No, los detenidos estaban a disposición del PEN, en consecuencia o salían del país o pasaban a la unidad penal. Y fue así, salieron todos a la unidad penal, no hay constancia de ningún detenido en el Batallón que haya perdido la vida.

Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Quiero hacer una pregunta.

Imputado: No la voy a contestar.

Juez José Mario Triputti: ¿La conversación con su superior no fue por escrito?

Imputado: No era necesario porque confiaba en la palabra del comandante. El 25 de diciembre la mayor parte había sido evacuada a la UP4. En el mes de marzo fueron retirados todos los detenidos del Batallón.

Ahora voy a explicar el tema de la jefatura del Área.

Juez sustituto Oscar Hergott: Sobre Videla, dijo que conversó con él ¿cuál fue la fecha?

Imputado: El señor Videla mandaba semanalmente a su secretario privado a la Escuela de Guerra a preguntar la opinión de los profesores y del director de la escuela con respecto a la marcha del Proceso. En esa oportunidad dije "anotá: yo considero que la existencia de desaparecidos es un retroceso para la marcha del Proceso y para el país". Eso fue en mayo de 1976. Estaba muy vinculado a una embajada porque era amigo del representante de las fuerzas armadas y me comentó el tema de los desaparecidos, me llamó la atención, le pedí que me diera más datos, me dijo que sí, que había salido publicado en Europa.

El tema de las áreas y zonas y subzonas no había trascendido.

Juez Martín Bava: Usted comparte ese punto de vista en cuanto a que los hechos del 73, la existencia de la Cámara Penal... producen los hechos del 76, ¿comparte lo que le dijo Videla?

Imputado: No, creo que debió procederse con mayor rigor pero a través de una o varias cámaras en el país que juzgara uno por uno y se fusilara...

Juez Martín Bava: ¿Conocía lo de la asesoría?

Imputado: Ese conocimiento lo tomé de una publicación...

Juez Martín Bava: Conocimiento personal le digo.

Imputado: Vi una comisión francesa que salía del edificio del comando en jefe un 4 de julio, los vi pasar de uniforme, los había visto otras veces, como lo hacían muy a la francesa nunca saludaban a nadie, tomaban el ascensor de los coroneles y se iban. Eso ocurrió mucho después del año 76. Presumo que puede haber sido personal de oficiales para impartir clases.

Juez Martín Bava: Continúe con el otro punto.

Imputado: Un tiempo antes de enterarme que iba a ser detenido escuché de unos amigos, más o menos lo que fue una declaración periodística del dr. Cañón donde dijo que iba a buscar y detener al teniente coronel Fulano de tal por haber sido jefe del Área 511 y del Batallón. Me llamó la atención porque eso sucedió en el año 2008 y yo no tenía idea que había una persecución en mi contra, tal es así que continué viniendo a Bahía Blanca de civil y de uniforme, como representante de una empresa en el puerto, como abogado aprendí de derecho marítimo y trabajé para una empresa.

Me informé de eso y pregunté a algún abogado de acá. Me dijeron que no sabían nada y dejé pasar el tiempo desapercibidamente hasta que un día un colega me avisa que se había librado orden de detención lo cual implicó que al otro día entrara al despacho de Álvarez Canale, a quien conocía mucho y me presenté.

A partir de ese momento se inicio la causa. Ahí me dicen que era responsable de la muerte de Fulano, Mengano, todos. Soy responsable de todos. Como jefe de Batallón y jefe de Área. Casualmente había revisado papeles y había una orden secreta que firmaba De Piano como jefe de Área. En consecuencia le presenté ese documento a Álvarez Canale y le pedí que fuera el secretario a sacar fotocopias. De Piano era el jefe del Departamento III Operaciones.

(Acerca a los jueces un documento del 12 de abril de 1977).

Se distribuyó antes, diez o doce días antes. Yo por mera casualidad encontré este documento traspapelado entre otras notas de mi jefatura. La firma lo es como jefe de Departamento y como Jefe del Área porque hay elementos que dependían del Área y elementos que no dependían del Área y en consecuencia debían ser informados, por ejemplo, Inteligencia, la Agrupación Tropas...

Juez Martín Bava: ¿Usted atribuye la jefatura de área a De Piano?

Imputado: Lógicamente. Hasta ese momento no sabía porque no se hablaba de esos temas.

Juez Martín Bava: ¿Estaba a su cargo el contacto con la prensa?

Imputado: Me habían ordenado establecer contacto con la población.

Juez Martín Bava: No me responde, ¿el contacto con la prensa era con usted?

Imputado: No, el único contacto que tenía era cuando necesitaba publicar mis actividades, un concierto con la banda en tal lugar, o la vacunación en masa que hicimos con un sector de la población...

Esta orden es aceptada por el señor juez pero cuando llega a la Cámara Federal dicen que es de falsedad ideológica...

Juez Martín Bava: Perdóneme, en su relato no está o no debe estar qué interpreta o no el poder judicial. Está en aportar la realidad de esta orden.

Imputado: Sí pero quiero explicar porque en la Cámara Federal se mantiene que yo era el jefe de área. Es decir, el juez de instrucción elevó diciendo que no, la Cámara dijo que yo era el jefe de área, yo dije que no, el expediente fue sometido a peritaje en la Policía Federal y en la Gendarmería de la firma de De Piano. Pero hay más elementos, además como jefe de área, ese cargo que me hicieron de los cientos de hechos ocurridos en Bahía Blanca tampoco tienen que caer sobre De Piano porque el jefe de área tenía actividades de defensa.

[...]

Juez Martín Bava: ¿Qué tenemos que entender por operaciones no convencionales?

Imputado: Incluía la búsqueda, la localización y el aniquilamiento de los elementos que resultaran de peligro para la paz interior. Esa tarea estaba a cargo de operaciones no convencionales, del mayor Ibarra y no mía. Esto surge de la declaración de Ibarra que era de pocas luces pero mucho valor porque personalmente encabezaba todas las operaciones.

La única intervención de la agrupación de soldados, era la de prestar el marco al ataque en sí al lugar donde se pensaba había elementos subversivos.

Existe un reglamento de operaciones no convencionales donde incluye cosas que no creo que se hayan podido realizar por falta de personal especializado, tales como seguimiento y asesinato, volar con una bomba un refugio enemigo, introducirse en guerra convencional en campo de combate del enemigo y volar una instalación, colocar una bomba en un aparato celular y un jeque árabe muere...

Juez José Mario Triputti: Usted sabe a qué me refiero, no me de ejemplos de películas, ¿un secuestro?

Imputado: El reglamento establece la captura... eso es no convencional. Lo que no está en las actividades normales del Ejército está en un reglamento de operaciones no convencionales.

Juez José Mario Triputti: ¿Se aplica a la población civil?

Imputado: Entiendo que se aplicó por esos desgraciados de la teoría francesa que era para la lucha en países extranjeros, acá la lucha se hizo entre hermanos, la guerra entre compatriotas empezó el 25 de mayo o antes, siempre existió esa desgracia del enfrentamiento. Eso me impulsó en algún momento a pedir la baja cuando tuve que combatir contra compañeros que eran azules y yo era colorado. Los pueblos que no conocen la historia no entienden los hechos del presente, eso lo dijo León Trotsky.

Todo lo he aprendido cuando me vi imputado en algo que no había soñado. Ni siquiera fuimos atacados como fueron atacados el batallón de Córdoba, Rosario o la agrupación de comunicaciones 601, en consecuencia reconozco que viví en el mejor de los mundos, no tuve ningún problema de carácter, de la famosa lucha contra la subversión. Yo me paseaba de uniforme, iba a restaurantes, incluso me precio de haber tenido relaciones amistosas con gente que era montonera y no me pasó nada.

Juez Jorge Ferro: ¿Quién calificaba en el Comando quiénes afectaban la paz social?

Imputado: Eso se ha aclarado en la causa. Una parte del Ejército que tenía su asiento en la jurisdicción del V Cuerpo integraba la Subzona de Defensa 51, su jefe era el que simultáneamente se desempeñaba como segundo comandante y jefe del Estado Mayor, en el año 76 Vilas, en el 77 el mismo día que yo pero horas antes el 9 de diciembre del 76 el general Catuzzi...

Según declaración de Catuzzi y la de Vilas también surge que pese a ser jefe de Estado Mayor, los segundos comandantes no disponían de la posibilidad de utilizar todo el cuerpo para el combate contra la subversión, tenían determinado grupo de personas, son los que integran una lista de unidades que está en la foja 846 de la causa 05/07, elementos constitutivos de la Subzona 551. No existía una plana mayor o un comando, nos preguntamos muchas veces cómo conducía Catuzzi. Entiendo que tenía un Estado Mayor personal, el reglamento permite que aquel que no posee Estado Mayor, lo integre con personas a su mando. Me imagino que con la anuencia del comandante del cuerpo habré elegido algunos elementos, normalmente no se elige a los jefes de unidades porque están ocupados.

Juez Jorge Ferro: ¿Cuál era el objetivo?

Imputado: El objetivo lo tiene que dar el comandante. Según Catuzzi proviene de arriba, según Vilas él trajo con él personal de Tucumán y la información la habría traído de Buenos Aires. Losardo me dijo que el Destacamento de Inteligencia no sirve para nada porque no me dio nada de la información que venía de Buenos Aires. Yo me limito a decir lo que dice la causa.

Juez Martín Bava: ¿Algún punto más?

Imputado: He señalado que desde la jefatura de área, leo, de acuerdo a prueba presentada, documento público, orden secreta firmada por el coronel De Piano con la aclaración de firma, era jefe del Área 511.

Juez Martín Bava: Eso ya lo expresó.

Imputado: El otro punto es que el centro clandestino de detención estaba ubicado en proximidades del edificio del comando del cuerpo o del hospital militar. Respecto al centro de detención que funcionaba en el Batallón dependía del comandante del cuerpo y funcionaba con personal del cuerpo.

No teníamos nada que ver Tauber ni yo. En el caso de Tauber lo dice expresamente el general Vilas.

Juez Martín Bava: ¿Si no tenía nada que ver por qué pide que lo saquen del Batallón?

Imputado: Me resultaba absolutamente incómodo tener personal ajeno al Batallón.

Juez Martín Bava: ¿Usted no tenía nada que ver con esa detención pese a que estaban en la dependencia a su cargo?

Imputado: Gente que llegó formada, entraba al Batallón y se hacía cargo de los detenidos. Gente ajena. Además necesitaba el gimnasio para gimnasia y mis vehículos para el Batallón. Tenía vehículos, personal y los locales ocupados y eso a un jefe le molesta.

Juez José Mario Triputti: ¿Usted palpó por su propia visión la gente que estaba alojada?

Imputado: Lo fui a ver naturalmente. Había un grupo que era numeroso a mi modo de ver porque eran unos treinta. Menores hubo solamente en un caso posterior que fue el caso ENET. Muy grave porque me afectó muchísimo. Estuvieron en el Batallón porque pidieron lugar para alojarlos, yo estaba de licencia, había hombres de edad mediana o mayores, no vi ninguno afectado por ningún tipo de afección. Creo que pregunté en general "¿Alguien tiene algún problema?" y nadie contestó nada.

Había un grupo de mujeres que estaban en el edificio Mayoría que es donde tenía mi despacho y lamentablemente ocupaban una habitación prácticamente inmediata y usaban el toillete del jefe de Batallón, lo cual me resultaba molesto. Se la pasaban todo el día hablando y eso llegaba a mi despacho y además no había mujeres para cuidarlas, lo cual era una irregularidad total. Fueron las primeras que pedí que se retiraran.

El personal de la ENET tengo entendido que estaban en los calabozos del Batallón. Que era de la guarnición en realidad pero estaban en el edificio del Batallón.

Juez José Mario Triputti: ¿Por qué dijo que el tema de los menores era de suma gravedad?

Imputado: Dos cosas ví, que aprovecharon mi ausencia y la del segundo jefe para introducir nuevamente detenidos en el Batallón. Cuando regreso de licencia el segundo jefe me aclara que al regreso de sus días de permiso por el fallecimiento de la madre lo primero que hizo fue ir a verlo al general Catuzzi a dar una formal protesta diciendo 'a mi jefe le prometieron no entrar más detenidos'. Respuesta de Catuzzi, 'están a disposición del Poder Ejecutivo y se van en pocos días'. No estaban a disposición del Poder Ejecutivo pero de eso me enteré mucho después.

Fiscal Abel Córdoba: ¿Dado que fue sin su consentimiento a quién sancionó?

Imputado: Según Catuzzi lo sancionó verbalmente al coronel Losardo. Desde ya que una sanción a un coronel es secreto. Yo no podía sancionar a nadie porque el segundo jefe se había ausentado y que el que quedó a cargo no tenía jerarquía para decirle a un comandante que no. Era el mayor Freire, jefe de Operaciones el que estaba a cargo. Lamentablemente de pocas luces, no tenía ningún título y no fue capaz de negarse.

Juez Jorge Ferro: ¿Quién controlaba a los detenidos que estaban en el Batallón?

Imputado: Elementos que venían del comando, pueden ser de la policía militar, de la compañía de servicios, de la agrupación Tropas, no sé, no estaba presente.

Juez Jorge Ferro: ¿Podrían ser de inteligencia?

Imputado: Eso lo pensé ahora en este momento.

Juez Martín Bava: ¿Usted dispuso la salida de los menores?

Imputado: No alcancé porque ya se habían ido cuando llegué.

Juez Martín Bava: ¿No los vio?

Imputado: Los ví, sin saber de qué se trataba y le pregunté al segundo jefe 'qué hacen esos soldados de civil en el calabozo' y me contó que eran civiles detenidos y que había hecho la protesta ante Catuzzi. Hice tantas protestas ante el Comando que me granjeé la no simpatía de la gente del Comando. No soy de quejarme por escrito, además tenía suficiente confianza con el comandante para ir a verlo y si no me enfrentaba.

La palabra confianza quizás es poco comprensible para quienes no son militares...

Juez Jorge Ferro: Yo me referí porque el grado de coronel o teniente coronel es importante.

Imputado: No, no es importante. Un teniente coronel está a siglos luz... se llegó a tal extremo, esa palabrita 'secreto' que debía ser público, pero era tan estricto el secreto en el Comando que cuando llego y me presento nadie en el Comando me explicó que había Montoneros en Bahía Blanca que estaban operando y mató a un cabo y un soldado...

Juez Martín Bava: ¿Y cuál era la razón de su jefatura social, entre comillas? ¿Por qué tenía que acercarse a la comunidad?

Imputado: Porque se había alejado de la comunidad con los hechos sucedidos con el mandato de Vilas.

Juez Jorge Ferro: Entonces habría dos ejércitos, ¿el de Vilas y el de Azpitarte que lo quería insertar en la comunidad?

Imputado: Entre los dos había diferencias... El general Vilas también participaba en algunas reuniones pero seleccionando la gente.

Juez Jorge Ferro: ¿Azpitarte era más abierto?

Imputado: Era una persona sociable y había que tener cierto valor donde en otros lugares del país asesinaban militares. Yo pensé que Bahía Blanca era un santuario como le llaman términos históricos a los lugares donde concurre alguien a protegerse. Yo he andado por todos lados y no me pasó nada nunca.

Lo que pasó posteriormente, el tiempo que yo fui jefe, no trascendió más allá del periódico, salvo un caso que ahí también me hago responsable, hubo un caso donde tuve participación. Es serio y si usted quiere lo voy a decir para tranquilidad de los que desean que yo sea penado. Cuando una mañana termina la formación vuelvo a mi despacho, entra el segundo jefe con La Nueva Provincia abierto y me dice que dos camiones del Batallón han saqueado la casa del matrimonio Maisonabe Germani y se los llevaron secuestrados. Salté como un gato, tomé el teléfono, hablé con el general Catuzzi que estaba al mando porque se había ido el general Azpitarte y le dije que tenía 15 minutos para devolverme al matrimonio y medio día para devolver todo lo que habían secuestrado. Así fue.

Los llevé al interior de un saloncito de la guardia que estaba adelante y les dije que a partir de ese momento estaba en protección del jefe del Batallón, los voy a entregar cuando venga un patrullero de la Policía Federal y pediré un recibo. Les ofrecí el teléfono, lo rechazaron y cuando vino el patrullero entró, me firmaron el recibo y se fueron con el matrimonio, procedí mal, quizás tendría que haber llamado a un juez o publicado en el diario o olvidado, procedí mal, me hice cómplice de Catuzzi.

Juez Jorge Ferro: ¿No es contradictorio que usted le ordene a un general como Catuzzi que deje en libertad y devuelva las cosas?

Imputado: Porque soy loco doctor. Cuando me vuelvo loco, me vuelvo loco.

Juez Jorge Ferro: ¿No es más acorde que usted hable con el general y no que le imponga una orden?

Imputado: Yo entendí que el jefe no se encontraba presente. Cometí una falta disciplinaria grave y fui irrespetuoso. Las normas del Ejército me hubieran obligado a callarme la boca o hecho una nota. Yo las cosas las tomo directamente.

Juez Martín Bava: ¿Estas órdenes las impartió en otro caso?

Imputado: Es el único caso.

(Vuelve al afiche).

El comandante de cuerpo consiguió que el general Vilas se alejara antes de concluir su mandato. Eso cambió mucho el panorama dentro del esquema porque el general Vilas tenía una impronta determinada para ejercer el mando. Catuzzi era diferente, mucho más tranquilo, designó algunos jefes para que lo secundaran, lo puso a un mayor para dictarle los procedimientos y en lo que llamaban conclaves resolvían sobre las situaciones de las personas que estaban detenidas. En realidad atravesaba pocas veces la distancia que media entre mi despacho y el comando. Prefería no hacerlo porque no tenía porqué y porque no era bien recibido.

Juez José Mario Triputti: ¿Iba a hacer referencia al centro clandestino de detención?

Imputado: Estaba ubicado en proximidades del Comando V Cuerpo de Ejército. Después que volví de licencia y averigüé dónde quedaba, traté de ir a ver de qué se trataba y no pude pasar la tranquera porque se trataba de un lugar para personal especializado. Y yo lo respeté.

Juez José Mario Triputti: ¿Conoció cómo se llamaba ese centro?

Imputado: La Escuelita. Ya estaba de regreso de licencia, empecé a frecuentar lugares del regimiento, nadie me comentó para qué se usaba. Me decían que había gente presa.

Juez José Mario Triputti: Teniendo en cuenta su locura ¿no se le ocurrió que un teniente coronel que no lo deje pasar un soldado...?

Imputado: Fui al comando y me dijeron que había un PON que decía quiénes podían entrar y quiénes no. No me preocupé más porque tenía que velar por lo que pasaba en el Batallón que era un desastre.

Juez Martín Bava: ¿Conocía el paso de los menores que estuvieron detenidos en el Batallón por La Escuelita?

Imputado: No, sabía que habían sido detenidos y nada más. Lo supe cuando lo leí en la causa, esa es la parte más grave del tema. Creo que ni el segundo jefe lo sabía.

Juez Martín Bava: ¿Y la libertad de esta gente cómo se manejó?

Imputado: No tengo idea, según me dijo el segundo jefe llegó la orden por escrito... La liberación de personal del Batallón que lógicamente salía por la puerta era comunicada por escrito por el comando en todos los casos, firmaba el segundo comandante, o el jefe de la subzona o... yo no la recibí, no estaba presente yo porque estaba de licencia. Los vi de pasada y simplemente pregunté qué hace esa gente ahí.

Abogado defensor particular Mauricio Gutiérrez: El declarante ha aclarado que el en enero del 77 estaba en Punta del Este.

Fiscal Abel Córdoba: La Fiscalía a fin de asegurar el derecho de defensa del acusado pregunta que a estos chicos de ENET ¿se los sospechaba de formar parte de una celula subversiva y formaban parte de una lista de personas buscadas?

Imputado: De las declaraciones de Catuzzi dice que fueron detenidos por una llamada anónima...

Juez Martín Bava: Pero usted qué percibió, ¿qué documentación pudo observar? No lo que pensaba Catuzzi.

Imputado: La detención a disposición del PEN se conocía por radiograma, me debía bastar la palabra del jefe que me avisaba que iba a traer gente detenida al dormitorio o al gimnasio tal. Yo no era responsable de ese personal. Si el comandante me hubiera ordenado alojar detenidos en el Batallón lo hubiera hecho porque por otra parte hay un decreto.

[...]

Cuando hablé con el señor juez de causa le dije que por favor notara que hay dos artículos que deben ser tenidos en cuenta, el 292 y 293 sobre falsedad ideológica, el 274 hay que promover la persecución y represión es una obligación de todo funcionario público y el 279 que.....

Juez Martín Bava: Bien, concluyó con su...

Juez Oscar Hergott: Una aclaración, ¿hizo referencia a la existencia de un reglamento para las personas que podían entrar a La Escuelita?

Imputado: No le entendí bien. Hablé de un procedimiento para operaciones normales, PON. Si me permite, tan secreto era que en ese PON se establecía que el jefe de día, se desempeña por los jefes, cuando me tocó hacerlo en febrero de 1977 salí a hacer la recorrida de todos los cuarteles de la guarnición, salí solo y en la UP4, ahora hace un par de meses, me enteré que se establecía que el jefe de día debía hacerlo acompañado por un retén de 30 soldados armados con armas largas a ordenes de un suboficial, tan secreto era el PON que nadie se percató de avisarme que no saliera solo porque era peligroso.

Solicito lectura de algunos puntos de una declaración de Catuzzi ante el dr. Cotter porque se incurre en una serie de contradicciones y falsedades. La peor de todas que no implica una culpa por maldad o deficiencia mental de Catuzzi es que me nombra como jefe de Área cuando era De Piano. Así como lo nombró al coronel Losardo como responsable de prácticamente todos los hechos. Pero porque no nos afectaba porque Losardo estaba muerto y a mí porque estaba vigente la ley de Obediencia Debida, que luego se haya anulado dicha ley no es culpa de Catuzzi y en consecuencia no lo culpo de haberme maltratado.

Juez Martín Bava: ¿Según lo que especula Catuzzi no dice verdad?

Imputado: No dice verdad en la mayor parte pero yo no lo culpo.

(Cuarto intermedio de 15 minutos).

El juez Martín Bava le recuerda al imputado que se puede negar a declarar.

Imputado: Hay un punto que deseo dejar bien aclarado, no es por desidia, negligencia o por alejarme de una responsabilidad que yo no intervine activamente en conocimiento, participación, etcétera, del personal que cumplía detención a disposición del Poder Ejecutivo en el Batallón, simplemente estaba abocado a lo que me corresponde.

Quizás sea una mala forma de trabajo pero es lo que he hecho siempre, cuando tengo que cumplir una misión la cumplo acabadamente y como corresponde y no me distraigo en cosas ajenas.

Juez Martín Bava: ¿Esas detenciones eran parte de su deber?

Imputado: No, en ningún aspecto pero si hubieran sido parte de mi deber las hubiera cumplido. Esa es mi verdad.

Yo he colocado allá un cuadro, he pensado que podían introducirlo en la causa con algún mecanismo técnico, pero puedo explicarlo muy brevemente. Muestra que el Batallón es absolutamente independiente, el único que podía impartirme órdenes era el comandante. Solamente en caso de ausencia prolongada del comandante podía recibir del segundo. Tampoco me introducí [sic] en el tema del personal detenido porque el comandante ordenó que entregara los elementos, los vehículos, el personal y cumplí.

El personal que entregué era técnicamente preparado para comunicaciones y estaba en el Sicofe. Yo me encargué que los hombre que el Ejército y el país me había asignado no tuvieran problemas y la misma Cámara dice que no hay constancia de que ningún personal del Batallón haya intervenido en los hechos ocurridos en Bahía Blanca y agrega "No obstante su jefe era el jefe de Área".

Al juez de causa le solicité la aplicación del Código Penal por falsedad ideológica lo cual no es cierto. Lo único que me vinculaba con todo eso es que los locales eran míos y que la comida, yo me encargué de los tachos y era lo mismo que comían los oficiales, incluso en la misma cantidad. Incluso alguno de los testigos dijo que en el Batallón se comía muy bien, causa, el Batallón tenía dinero y para eso lo usé.

Yo cuidé a mis hombres. Hace pocos meses, yo estaba excarcelado y me encontré con un hombre del Batallón y me dijo 'gracias mi coronel porque ninguno de nosotros fue llamado porque no participamos en nada'. Cumplí como jefe de Comunicaciones, cuando comenzó el conflicto con Chile hice todas las preparaciones.

Las preguntas de los defensores ningún inconveniente, otras preguntas a través del tribunal.

Juez Jorge Ferro: Dijo que una de sus preocupaciones fue el tema de los detenidos.

Imputado: Lo estudié a través de los decretos y leyes dictados al respecto porque me preocupaba, no por mí porque el Batallón no los tuvo, sino que personal del Batallón participó en detenciones y porque mucha gente que no es del Ejército pero que estuvo bajo el control operacional del Comando está implicada por haber transportado o mantenido detenidos y yo quiero dejar en claro que lo hacían con el convencimiento de que era absolutamente legal. No eran partícipes de un delito según su saber y entender.

Juez Jorge Ferro: ¿Cuál es la diferencia entre detenidos y secuestro? ¿Hubo secuestrados en el Batallón?

Imputado: Yo he escuchado que se llevaban personas encapuchadas, eso es un secuestro. Distinto es cuando un individuo es tomado en su casa, se le comunica que va a ser indagado por tal causa y se va sabiendo exactamente a donde...

Juez Jorge Ferro: ¿Usted tenía conocimiento en razón de su cargo en la primera de las hipótesis que acaba de relatar?

Imputado: No, esa la he creado ahora porque he estudiado la causa y he escuchado a los testigos, usted se habrá dado cuenta que estuve presente en todas las audiencias pese a que mi estado de salud... probablemente me permita llegar no mucho más allá del fin de este juicio... pero voy a llegar. Sigamos.

Abogado defensor oficial Gustavo Rodríguez: ¿El Batallón de Comunicaciones tenía facultades operacionales en materia de lucha antisubversiva?

Imputado: El Batallón como se puede ver en ese cuadro, dependía exclusivamente del comandante de cuerpo y su función era dar apoyo de comunicaciones, o sea las operaciones para una unidad de comunicaciones, salvo que sea puesta en comisión con un ordenamiento distinto como pasó con el caso del coronel Tauber que fue puesto a órdenes del comandante de Subzona, cosa que no me ocurrió a mí...

Juez Martín Bava: Perdóneme pero la pregunta es concreta.

Imputado: No tenía funciones operacionales salvo en operaciones de comunicaciones.

Abogado defensor oficial Gustavo Rodríguez: Usted hizo una distinción entre detenidos y secuestrados, es para que se exprese acerca de si bajo su jefatura en el Batallón de Comunicaciones hubo en alguna oportunidad personas secuestradas.

Imputado: En el Batallón con mi conocimiento y de los que eran mis subordinados directos, segundo jefe o algún capitán, no hubo ningún secuestrado en ningún momento. Lo que haya ocurrido en el pasado evidentemente escapa a mis conocimientos. No conozco de secuestros producidos en el Batallón o por el Batallón.

Abogado defensor oficial Gustavo Rodríguez: ¿Usted incluye en esta afirmación a su segundo jefe?

Imputado: Mi segundo jefe particularmente estaba aún más abocado que yo a los problemas técnicos y no tenía absolutamente alguna actividad ajena a esta, pero tampoco podía dirigir actividades operacionales porque su especialidad era de ingeniero militar, altamente especializado y su misión era simplemente colaborar conmigo en los aspectos técnicos de la conducción del Batallón. Además tenía problemas de salud él, su esposa y los familiares que quedaron después de la muerte de la madre. En muchas ocasiones me solicitó tener salidas especiales que yo no registré porque inciden en la calificación que hace después la junta militar de ascensos. Se llamaba Marjanov.

Fiscal Abel Córdoba: Como punto final, el acusado Mansueto -me interesa particularmente que perciba la expresión de la Fiscalía- se ha referido a las víctimas como elementos peligrosos para la seguridad nacional y luego se refirió como hermanos, dado que la Fiscalía entiende que esa es la forma humana de hacerlo... y no permitimos que de las desapariciones se siga hablando en tiempo pasado porque en este juicio hemos visto que las desapariciones tienen connotaciones en el presente, día a día, y porque también entendimos las expresiones de dolor de cada una de estas personas que día a día sufren las implicancias y las consecuencias del silencio en que está incurriendo Mansueto en este caso. Es por eso que la Fiscalía considera que esta actitud perversa de callar datos que pudiera llegar a tener sobre el destino de los desaparecidos...

Abogado defensor oficial Gustavo Rodríguez: Señor presidente lo que está haciendo el fiscal está prohibido por el Código Procesal.

Juez Martín Bava: El objetivo del juicio es esclarecer los hechos que son puestos a disposición de este tribunal, así que...

Fiscal Abel Córdoba: A partir de las expresiones de Videla quien últimamente ha dicho que las jefaturas de área eran las que disponían el destino de los cuerpos es que la Fiscalía en función de al menos, en la valoración que pudiera llegar a tener el acusado de lo que es el honor militar exprese claramente y brinde los datos que pudiera llegar a tener del destino de los cuerpos de los desaparecidos y de los bebés nacidos en cautiverio.

Juez Martín Bava: Voy a reformular la pregunta. ¿Tuvo conocimiento sobre los cuerpos de los desaparecidos?

Imputado: Recién estuvo en mi conocimiento cuando cumpliendo prisión domiciliaria, en internet revisé todo lo que aparece en la ENET...

Juez Martín Bava: Le estoy preguntando concretamente.

Imputado: Mientras estaba en actividad no, ahora sí porque lo encontré en internet. Presumo que no hubo desaparecidos en Bahía Blanca, si los hubiera habido me hubiera enterado porque el general Catuzzi era una persona muy católica que no hubiera cometido...

De los bebés ninguno, me enteré leyendo la causa.

Juez José Mario Triputti: Abonando la pregunta que hizo el fiscal respecto a las listas, ¿usted tuvo o tiene contacto acerca de listas que se realizaron o no en la época en que estuvo en el lugar de designación, de personas desaparecidas?

Imputado: Ni entonces ni ahora. Solamente he encontrado en internet la desaparición de un matrimonio llamado Metz.

Juez José Mario Triputti: ¿Tuvo en alguna ocasión visitas de integrantes de la jerarquía de la Iglesia Católica interesándose por esas listas?

Imputado: No. Me llama la atención porque teníamos muy buena relación con el obispo, iba con Mayer a hablar en alemán y con Ogñénovich porque éramos dos caminadores y muchas veces salíamos a caminar juntos y él venía a visitarme al Batallón a menudo.

Juez José Mario Triputti: ¿En qué año termina su función en el Batallón?

Imputado: Mi función en el Batallón se puede dividir en dos partes, hasta mediados de 1978 estuvo en Bahía Blanca y después del conflicto con Chile el Batallón se moviliza y nos desplazamos la parte más importante a Río Gallegos y queda el resto en Bahía Blanca. Está completo en Río Gallegos alrededor del 18, 19. Yo llegué antes porque viajé en avión el 14 o 13. El Batallón regresa a Bahía Blanca a partir del 1 de enero de 1979 pero a mí me designan como jefe de la Agrupación de Ejército de Santa Cruz que fue la base de lo que hoy es una brigada.

[...]

Juez sustituto Oscar Hergott: Usted dijo que sabía de La Escuelita, ¿quién era el responsable?

Imputado: Yo me enteré de la existencia de La Escuelita alrededor de mitad de febrero del año 77, incluso de la ubicación porque la localicé y traté de ingresar. No pude. No puedo saber quién estaba a cargo por mí mismo, lo leí en la declaración del general Catuzzi.

Dice que el centro de detención, en la declaración que tiene muchas falsedades habla de un sólo lugar de detención, pero en la práctica sé que estaban a cargo del coronel Losardo, tanto La Escuelita como del centro de detención provisorio en el Batallón.

Losardo me dijo muchos años después que lamentaba mucho que por razones de estar obligado por Catuzzi a estar acompañándolo descuidó mucho su Destacamento de Inteligencia al cual tuvo que dejar al mando del segundo jefe. Pero no me dijo que se haya hecho cargo de los lugares de detención.

Juez Jorge Ferro: ¿Sabe lo que eran los LRD?

Imputado: Lugar de retención de detenidos, creo que eran los locales que estaban en el Batallón y en el Comando. Los que tuve que desalojar.

Juez Jorge Ferro: ¿Recuerda ese nombre o las letras?

Imputado: Me parece que sí, en algún lado lo debo haber leído.

Abogado defensor oficial Gustavo Rodríguez: ¿A usted le fue requerida la colaboración de personal del Batallón para asistir al Comando en algún operativo?

Imputado: No.

Fiscal Abel Córdoba: ¿Murió alguna persona producto de esos operativos de seguridad?

Imputado: No, ninguna. Hubo, a poco de hacerme cargo del Batallón, ordenaron un control de rutas, en especial la que conducía desde el aeropuerto al centro de la ciudad del avión de Buenos Aires, imagino que por alguna sospecha por orden del comandante. El personal no estaba debidamente preparado para una medida de ese tipo. Yo lo mandé a órdenes de un mayor en vez de un capitán porque dudaba que estuvieran capacitados.

Fue un desgraciado accidente pero no por ser subversivo, el chofer de un auto que pertenecía a la empresa Weber, conocida mía, ante una orden se detuvo en un control de rutas pero otro coche manejado por una persona de edad que probablemente se asustó, aceleró en lugar de pararse y se dirigió a donde estaba el grupo de apoyo para detener a los que se evadían.

Un soldado probablemente por el miedo con que se vivía hizo fuego y acertó a más de mil metros y el chofer falleció. De inmediato fuimos para allá y se informó a una ambulancia, la policía y el Comando.

Fiscal Abel Córdoba: ¿Quién estaba a cargo del operativo?

Imputado: Estaba a cargo el jefe de Operaciones mayor Freire, el cual pensé que tenía la capacidad suficiente. La orden fue mandar una sección, yo dispuse que fuera un jefe. Vino la orden por escrito del comandante.

Fiscal Abel Córdoba: ¿A quién reportó el jefe después del operativo?

Imputado: Lo reportó el mismo jefe del operativo porque tenía un equipo de radio móvil.

Juez Martín Bava: Por el artículo 300, por los delitos que se le imputan, no está a su alcance la libertad condicional.

Abogado defensor particular Eduardo San Emeterio: Señor presidente tengo preguntas.

Juez Martín Bava: La defensa oficial y la querella. No hice lugar a la querella..

Abogado defensor particular Eduardo San Emeterio: Quisiera saber si coincidió con Masson.

Imputado: Yo lo conocí en la delegación de la Policía Federal, no lo había visto nunca antes.

Juez Martín Bava: ¿En la Unidad Penal no había ninguno de nombre Masson?

Imputado: Recién cuando me presentan la lista de acusaciones en mi contra...

Juez Martín Bava: La pregunta no es esa, ¿el subteniente Masson es el mismo que nombró como capitán?

Imputado: Es el mismo, el grado no tiene importancia y lo conocí cuando ambos estuvimos presos en la Federal.

Tampoco era posible que él declarara que yo era jefe de Área porque ni me conocía. Fue una mentira que se introdujo.

Bahía Blanca, 28mar12
Corresponsales del Equipo Nizkor

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