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29may12


Sinopsis de la audiencia de 29may12 en el juicio "Ejército" en Bahía Blanca


Comando V Cpo de Ejército
Audiencia del martes 29 de mayo de 2012

La audiencia contó con la presencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca Jorge Ferro (de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata); José Mario Triputti (del Tribunal Oral Federal de La Pampa), Martín Bava (juez federal de Azul) y el juez sustituto Oscar Hergott (del Tribunal Oral Federal Nº5 de Capital Federal).

Además, participaron el fiscal Abel Córdoba; los abogados Mirta Mantaras, Diego Czernieky y Walter Larrea en representación de la querella de familiares y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la abogada Mónica Fernández Avello por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación. Por la defensa pública los doctores Alejandro Castelli, Leonardo Brond y Gustavo Rodríguez y los particulares Luis De Mira, Walter Tejada, Hernán Vidal y Mauricio Gutiérrez.

Juez Jorge Ferro: Previo a iniciar por secretaría se va a leer la parte resolutiva de dos pedidos de recusaciones efectuados por la defensa oficial y por el dr. San Emeterio respecto del fiscal federal dr. Abel Córdoba.

Secretaria Patricia Entizne: El tribunal resuelve rechazar in limine el pedido de recusación incoado por los defensores oficiales Alejandro Castelli y Leonardo Brond y el defensor particular San Emeterio contra el fiscal subrogante dr. Córdoba (menciona artículos legales) por improcedente.

Juez Jorge Ferro: Vamos a dar comienzo a los alegatos recordándoles a las partes que no podrán hacer lectura de su exposición, solamente podrán consultar informes escritos para citas jurisprudenciales, doctrinarias o para mejorar el orden metodológico de la exposición. Así también se ruega evitar formulaciones impertinentes o inútiles durante el desarrollo de la exposición. Queda a disposición la palabra de la parte querellante.

Abogada querellante Mirta Mantaras: Señores jueces, en primer lugar quiero hacer un agradecimiento a todos los testigos porque han declarado muchas veces, han sido sobrexigidos en este largo juicio que data de 1978 y este es un reconocimiento merecido.

Lo primero que queremos decir es un breve repaso del contexto histórico de la situación que es motivo de este juicio. Durante muchos años ha cundido un mal ejemplo en la Argentina que es la de la toma del poder por la fuerza, por las armas, los numerosos golpes militares que azotaron al país mostraron un ejemplo muy poco plausible y posteriormente la señora de Perón en el gobierno de 1975 dio poderes a los militares para la represión interna que está vedado constitucionalmente.

Estos poderes implicaron un ataque muy fuerte a la comunidad tucumana donde hubo muchos muertos y desaparecidos que justamente estaba comandado por el general Vilas que después vino a Bahía Blanca. Esta experiencia, efectuada en Tucumán, fue letra por letra lo que había sido todas las enseñanzas de la doctrina de seguridad nacional. En el gobierno de Frondizi se hizo el primer curso (...).

Allí se habló mucho del enemigo interno. Y se habló de los métodos y se ponderó la doctrina de Roger Trinquier porque había un especial interés y fascinación por los franceses que curiosamente habían perdido en Indochina y Argelia pero igual eran temática preferida, esta vez para el ataque contra los connacionales, contra los propios, para el genocidio interno.

Cuando la señora de Perón, accedió a las presiones de las fuerzas armadas y de la asamblea de empresarios liderada por Martínez de Hoz. En ese contexto que se dictaron tres decretos - 2770, 71 y 72- el primero permitía la intervención de las fuerzas armadas, se había creado el Consejo de Seguridad Interna con la presidencia de la presidenta y la asesoría de las fuerzas armadas. Esto fue en octubre de 1975 y generó de inmediato una directiva del Consejo de Defensa y tres directivas del ejército, la 404, Placintara de la marina y la actualización de la orden de operaciones una de la fuerza aérea.

En ese momento estos instrumentos recogían la faz ofensiva planteada para entonces. Esto en el diario de Vilas se puede ver que le había jurado no permitirles actuar a los jueces ni a los abogados que sacaban a los presos de las cárceles. Estas directivas hablaban de la ofensiva contra la guerrilla y decían que no se permitiría ningún tipo de aplicación de los convenios de Ginebra ni ningún reconocimiento ya que el concepto de guerrillero se fue cambiando por el del oponente, el delincuente, el indeseable, el que era ajeno a los valores nacionales, occidentales y cristianos, a los militares. Y por lo tanto se llegó a decir en la directiva 333 que coordinaba la represión tucumana que estas personas eran indignas de ser argentinos y que único reducto que encontrarían sería la muerte.

Estaba manifiesto el proyecto, el programa de que hay personas que no merecen vivir. Cuando se hacen estas directivas la idea era actuar ofensivamente para aniquilar a la guerrilla.

Se aplicó con el diccionario común porque la idea era destruir a los oponentes. Había habido dos documentos esenciales y secretos aprobados por los militares, el plan del ejército contribuyente del plan de seguridad nacional y la actualización del Reglamento de Operaciones contra Elementos Subversivos RC91 con carácter experimental, luego se le da carácter definitivo.

Sin embargo el plan del ejército fue fechado en febrero del 76 poco antes del golpe. Estos proyectos de destrucción del enemigo sufrieron un revés porque el 23 de diciembre de 1975, un grupo grande, partidos político militares como lo denominan los militares, que hicieron un intento de asalto al cuartel 601 Domingo Viejobueno de Monte Chingolo y sufrieron un revés importantísimo porque el diseño fue compartido con una persona de contrainteligencia que logró, un éxito del ejército, que los estuvieran esperando, murieron muchísimos, aparte también vecinos y personas que estaban en la villa. Esto determinó que el jefe del ejército, Videla, dijera que a partir de este asalto al cuartel de Monte Chingolo los subversivos, los guerrilleros habían perdido capacidad operativa. Y que los otros grupos ni siquiera podían acceder a un planteamiento armado.

Contrariando lo que decía un estratega con bastante experiencia, el general Perón, decía que esto era un problema policial. Sin embargo el ejército la aniquiló, le quitó capacidad operativa. Dicho esto por el jefe del ejército tenía peso.

La presidenta tan presionada que inclusive había adelantado las elecciones para octubre del 76 frente a los problemas de su gobierno, había tenido un triunfo que pocos gobiernos logran, que es lograr aniquilar a la guerrilla tal como había dicho Videla.

Lo que las fuerzas democráticas esperaban en ese momento es que los militares se fueran a los cuarteles y se comenzara la campaña electoral para octubre. Pero los militares no se fueron sino que en marzo de 1976 cometieron la máxima infracción que pueden cometer los hombres de armas que es el delito de rebelión contra su comandante. Y dan el golpe.

¿Cuáles han sido las principales causas? Que era necesario cambiar el sistema económico. Curiosamente decían 'el nuevo orden económico'. Y podemos observar que de ninguna manera podían argumentar que dieron el golpe para aniquilar a la guerrilla, tampoco que había habido una continuidad como en otros momentos porque la presidenta nunca renunció y además fue secuestrada y llevada al Messidor con un helicóptero de la propia casa de gobierno.

De modo que pese que se siguió usando el término subversivo como acción sicológica, el plan del ejército define al oponente como aquel grupo o elemento que tratara de impedir el golpe militar o que, una vez que estuviera el gobierno de las fuerzas armadas, obstaculizaran de alguna manera.

Acá no se habla de la guerrilla ni de la subversión. El oponente definido era el que podía impedir el golpe aunque estuviera en su derecho porque era un acto ilegítimo. Solo esto demuestra que el verdadero objetivo no era la eliminación de la guerrilla. Más aun, tenía razón Videla, después que se aniquiló la guerrilla a partir del asalto de Monte Chingolo, durante todo el gobierno militar nunca hubo un acto de grupo. Hubo algunos individuales, solitarios. Pero los militares empezaron a utilizar y a mencionar 'ya que no tienen la legitimidad y además el golpe era ilícito', se planteaba 'bueno pero tenemos la autorización de los decretos que determinaron nuestras directivas y son los reglamentos que tenemos en la mano'.

Insostenible señores jueces, porque esos reglamentos de acuerdo a la Constitución Nacional deben ser aprobados por el Congreso, en segundo lugar es que el golpe era ilegal. Además habían caducado porque en términos militares cuando uno se prepara para un combate no le sirven más los planes para otra batalla.

El plan se cumplió a rajatabla, involucraba a todos los cuerpos de ejército. Hay una directiva que de todas maneras nosotros estos instrumentos que utilizan aquellos que durante el golpe militar se dedicaron a generar el terror en la población con acción psicológica, con un enorme perjuicio para el pueblo, con un sistema económico que postró al país ante los acreedores extranjeros- pero entonces vamos a tomarlo para ver qué es lo que se invoca por ejemplo con la directiva 1.

Una directiva de organización, se remitía al plan del ejército, con una división por zonas típica de un ejército de ocupación, pero se utilizó para el plan que tenía como oponentes a la mayoría de los argentinos. Dice que las zonas de seguridad coinciden con los cuerpos del ejército, o sea, las grandes unidades de batalla. Que las subzonas coinciden con las brigadas que son las grandes unidades de combate y las áreas con las unidades de combate o de servicios que hubiera en el lugar con fuerza y centralidad, la más importante.

Es decir que estas zonas, subzonas y áreas que están en esa directiva fueron tomadas en Bahía Blanca como en cualquier lado pero tenemos una ventaja que es la prueba brindada por el comandante de la zona y el subcomandante en el caso Mercero Sotuyo donde el general Azpitarte explicita 'yo como comandante de cuerpo de ejército soy a la vez el comandante de zona'. Zona quería decir zona para la lucha contra la subversión. Debajo de él estaba Vilas a cargo de la subzona y debajo las áreas que coincidían unidad de combate y áreas para la organización, diseño y control del aparato represivo.

Es decir que tenemos dicho por el jefe máximo de Bahía Blanca, basándose además en la directiva 1/75 y diciendo cuál era el rol su rol, el de Vilas y el del Batallón que es la unidad más importante de la ciudad en la división de zona, subzona y área.

Por otro lado el general Vilas hizo una declaración en esa misma experiencia militar indicando cuál era la organización como estaba organizado el Estado Mayor -menciona las jefaturas- explicando su funcionamiento y diciendo que a su cargo estaba a las áreas ésta, la de Padilla Tanco de Viedma y la de Neuquén.

Nosotros tenemos que se estaba gestando en Bahía Blanca la construcción de la disposición de lugares que ellos llaman Lugar de Reunión de Detenidos y nosotros Centro Clandestino de Detención. Pero conviene tener presente que también en el reglamento se hacía una explicación socioeconómica de lo que se quería evitar que sucediera. Que estas personas indeseables podían influenciar a la población de trabajadores y que entonces podía prenderse una chispa en la gente debido a todas aquellas aspiraciones que nunca se pueden ir concretando como producto de las políticas públicas. Y separaban que había dentro de ese ámbito personas que merecían y podían tener determinados bienes que no podían adquirir por las políticas públicas.

Esto coincidía con lo que públicamente declaraban Walter Klein y Aleman diciendo que solamente con un gobierno militar y fuerte era posible implementar los programas de política económica que tenían pensado y constituían los objetivos del golpe militar. Y que estos, esta no posibilidad de concreción de esos objetivos -dice el reglamento- tenía como contra que estas aspiraciones populares por necesidades insatisfechas tenían conciencia de cuál era la causa de porqué no las podían conseguir. Esto lo dicen los reglamentos militares y Klein y Aleman decían que no podían avanzar con el plan económico sin un gobierno militar.

Quizás el documento que más claramente muestra este tándem cívico militar sea una carta de lectores enviada a La Nación en 1981, firmada por apellidos que se escuchan hoy día dentro de lo que son los empresarios ganaderos, de lo que se denominaba antiguamente 'la oligarquía'. Y también que cuando se produce el golpe militar, se designa una nueva Corte, se designan jueces, pero fundamentalmente esta Corte es la que le va a decir a la señora Pérez de Smith, esposa de un gremialista de Luz y Fuerza que fue desaparecido por estos gobernantes de facto que instauraron el terrorismo de Estado, ella logra después que se pudo hacer una acción directa a la Corte Suprema de Justicia, la señora Pérez de Smith logra que la reciba el dr. Frías de la Corte Suprema de Justicia. Frías le dijo 'señora tengo las manos atadas'. Pero no renunció. Eran miembros del Poder Judicial puesto por un gobierno terrorista de Estado que tenían atada las manos y no podían investigar mínimamente qué había pasado con Smith que se perdió en las pocas cuadras del sindicato y una entrevista que tenía con las autoridades gubernamentales del Departamento de Trabajo.

No fue el único caso, también cuando en un momento se quiso hacer un juicio por el delito de rebelión. Ya entrada la democracia hubo varios jueces que dijeron 'ah no, si los van a juzgar a los militares por el golpe, júzguennos a nosotros también porque estábamos absolutamente de acuerdo'. Bien cívico militar.

Pero lo más importante o nítido sea lo que mencionaba de la carta. Decía que -fue antes de Malvinas- que ellos se habían entregado a dar apoyo a este golpe pero resulta que veían que había inconvenientes, que había problemas económicos - ya a esa altura la miseria era espantosa- y que entonces ellos exigían que se cumplimenten los objetivos. Y decían 'con los militares o sin ellos'. Así empezaba. Esos objetivos eran el achicamiento del Estado y la privatización de las empresas públicas.

(...)

Estas adhesiones del tándem cívico militar presentan muchas aristas para que podamos comprender cómo fue posible que en una sociedad donde todos los partidos políticos se habían reunido antes del golpe de Estado sin ponerse de acuerdo; en una sociedad en la cual se llegó hasta decir -en el plan del ejército- dice que piensan que en los partidos no pueden confiar pero de que los radicales piensan que no van a hacerle oposición... Entonces tenemos que este plan con la definición del oponente estaba marcando a las claras que el propósito era eliminar al oponente a su proyecto político, a su nuevo orden económico. Al punto que en este anexo 2 de inteligencia hay una lista dividida en sectores de la población.

En partidos políticos militares, también agregan los partidos políticos no militares, los representantes gremiales -particularmente los de base- los agrupamientos estudiantiles, los agrupamientos de los sacerdotes del tercer mundo, los agrupamientos de las personas vinculadas calculando que podría haber alguien que pueda ayudar a otro que estuviera perseguido y no lo tuvieran en el organigrama como el oponente.

Siguiendo las indicaciones de la presidencia voy a acceder a mi texto para que sea textual:

Caracterización del oponente

Hay dos tipos de categorías, una que denominaremos activo y otra potencial. Tal caracterización corresponde al grado de participación actual de uno y a las posibilidades futuras del otro. Los señores comandantes de Áreas incluirán en sus respectivas composiciones del oponente otras organizaciones que actúen en sus jurisdicciones, siempre con las características señaladas.

Organizaciones político militares de prioridad I (oponente activo)

Partido Revolucionario de los Trabajadores/ Ejército Revolucionario del Pueblo.
Partido Auténtico/ Montoneros.
Junta Coordinadora Revolucionaria.
Ejército Revolucionario del Pueblo "Franja Roja".
Ejército Revolucionario del Pueblo "22 de agosto".
Brigadas Rojas - Poder Obrero.
Fuerzas Argentinas de Liberación.
Fuerzas Armadas Peronistas.
Fuerzas Armadas de Liberación 22 de agosto.
Movimiento de Izquierda Revolucionario, este es el MIR chileno.
Ejército de Liberación Nacional "Tupamaros" de origen uruguayo.

Y los de prioridad II, que es el oponente potencial, están incluidas:

La Liga Comunista y la Liga Comunista Revolucionaria.

Las organizaciones políticas colaterales también se dividen en dos:

De prioridad I, oponente activo:

Partido Comunista Revolucionario.
Partido Socialista de los Trabajadores.
Partido Política Obrera.
Partido Obrero Trotkista.
Partido Comunista Marxista Leninista.
Vanguardia Comunista.
Frente Antiimperialista y por el Socialismo.
Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Unión de Mujeres Argentinas.
Tendencia Revolucionaria Peronista.
Juventudes Políticas Argentinas.

Y de prioridad II, oponente potencial:

Partido Comunista Argentino y el Frente de Izquierda Popular.

Los de prioridad III, oponente potencial eran:

Partido Conservador Popular.
El Partido Demócrata Progresista.
Partido Popular Cristiano.
Partido Revolucionario Cristiano.
Unión del Pueblo Adelante, que es Udelpa, el partido de Aramburu.

Y los de prioridad IV, oponente potencial:

Movimiento Nacional Justicialista
Movimiento de Integración y Desarrollo, MID.

Y dice que los elementos negativos que integran los nucleamientos incluidos en cada prioridad serán adecuadamente seleccionados y considerados conforme a las previsiones del anexo "detención de personas".

Otros agrupamientos políticos no incluidos en el presente documento como podrían ser la Unión Cívica Radical y el Partido Federalista es probable que no se opongan al Proceso y hasta lleguen a apoyarlo por vía del silencio y la no participación.

Las organizaciones gremiales también tenían esa división.

De prioridad I (oponente activo)

La Comisión Nacional Intersindical.
La ex CGT de las Argentinos.
El Movimiento Unidad y Coordinación Sindical.
La Juventud Trabajadora Peronista.
Las Agrupaciones de Base.
El Movimiento Sindical de Base.
El Movimiento Sindical Combativo.
La Coordinadora Nacional de Gremios Combativos y Trabajadores en Lucha.

Y los de prioridad II (oponente potencial)

La Confederación General del Trabajo.
Las 62 Organizaciones Peronistas.
La Juventud Sindical Peronista.
Las federaciones, uniones, asociaciones, sindicatos y gremios que integran las dos primeras.

Las organizaciones incluidas en prioridad I se consideran que serán los elementos de mayor incidencia negativa en la estabilización y solución del problema social. Particularmente sus dirigentes deben ser objeto de especial interés de los equipos especiales afectados a la detención de personas.

Las organizaciones estudiantiles, señala, que actúan en el ámbito universitario y secundario, en general responden a corrientes ideológicas orientadas hacia el socialismo y sirven en lo fundamental a intereses de la subversión. En tal sentido se destacan las siguientes: Movimiento de Orientación Reformista, el MOR, Tendencia Universitaria Popular Antiimperialista Combatiente; Frente de Agrupaciones Universitarias de Izquierda; Juventud Universitaria Socialista de Avanzada; Tendencia Antiimperialista Revolucionaria; Tendencia Estudiantil Socialista Revolucionaria; Juventud Guevarista; Movimiento Nacional Reformista; Agrupación Universitaria Nacional; Juventud Universitaria Peronista; Frente Estudiantil Nacional; Concentración Nacional Universitaria; Unión de Estudiantes Secundarios; Franja Morada.

Puede verse que quedó incluido todo el espectro político.

Las organizaciones religiosas, por su parte, están descritas de este modo:

El Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo es en la práctica la única organización de accionar trascendente en el ámbito de ciertos sectores de nuestra población. De definida prédica socializante sirve a la postre a la lucha de clases que pregona el marxismo. La representación de este movimiento se materializa casi exclusivamente en los denominados Sacerdotes del Tercer Mundo, quienes en posturas contra el nuevo gobierno serán los particulares responsables.

Le quiero fundamentar que esta lectura es porque después los que pertenecen a estos grupos estuvieron todos en los centros clandestinos de detención, particularmente en Bahía Blanca.

Y por último, las personas vinculadas, oponente potencial, eran las relacionadas al quehacer nacional, provincial o municipal o a alguna de las organizaciones señaladas, existen personas con responsabilidad imputable al caos por el que atraviesa la nación e igualmente podrán surgir otras de igual vinculación que pretendieran entorpecer y hasta afectar el proceso de recuperación del país.

A tales elementos debidamente individualizados se los encuadrará conforme a las previsiones establecidas en el documento 'Detención de Personas" o normas que específicamente pudiera establecer la Junta de Comandantes Generales.

Esto que acabo de leer es la primera parte de la caracterización del oponente que se hace en el plan del ejército y esta lectura es absolutamente textual.

Ha de verse que no quedó nadie prácticamente de las organizaciones sociales, de las organizaciones en las cuales normalmente se involucra la ciudadanía sin que estén incluidas en esta lista porque estos nombres respondían a organizaciones a grupos existentes, por supuesto, producido el golpe militar se sacó un decreto que llamaban ley en donde pusieron a todos fuera de la ley del terrorismo de Estado. A todos. Inclusive llegaron a poner fuera de la ley al Movimiento de Inquilinos, la Liga de Amas de Casa, es decir, todo lo que actuaba, caminaba, hacía, quedaba incluido.

Es muy demostrativo de quiénes eran los oponentes porque son nuestros desaparecidos, son nuestros torturados, nuestros aniquilados, y ese es el objeto de la causa. Qué pasó, cómo fue que una parte de la ciudadanía argentina perdió la vida desaparecidos o asesinados en falsos enfrentamientos, fueron torturados espantosamente y catalogados de delincuentes.

Concurrían a la casa de la persona de noche, que seguramente era una chica joven de la UES o un muchacho del MOR, radical, porque de toda esta lista en tareas de inteligencia se extraía quiénes podían tener ideas contrarias al gobierno militar, contrarias a los que tenían la ideología occidental y cristiana.

Al secuestrar a las personas con violencia liquidaban más cosas, por ejemplo el padre que quería salir en defensa de su hija y luego venía el de la patota, lo tiraba al piso, le ponía la bota encima, se llevaba a la chico de 16 o 17 años mientras otro estaba viendo que podía hacer con la señora que estaba en la cama.

Señores jueces, de esa humillación no se vuelve, somos de una sociedad judeocristiana donde hay roles, el hombre es el que defiende a la familia, por eso no se vuelve. El hombre común que lee el diario en casa de pronto no podía participar ni para pedir por su jubilación porque estaba totalmente prohibido y porque tenían sobre su cabeza una espada de Damocles incontrastable, la figura del desaparecido.

Las familias estaban humilladas porque nadie quiere tener un delincuente en la familia y todos los medios todo el tiempo estaban hablando permanentemente del delincuente subversivo y aquel que tenía una persona que había sido secuestrada se encontraba con que en su núcleo barrial o social la gente tenía miedo de acercarse a ellos porque tenía miedo de que les pase lo mismo. Se produjo una fractura enorme, se perdieron los lazos de solidaridad, se fomentó el individualismo de la persona que se quedó en su casa temblando. Temblando porque habían aplicado el reglamento RC51 de Acción Psicológica para aterrorizar a la población.

Y este reglamento señores jueces, fue utilizado en forma permanente, fue utilizado para distribuir los mensajes que quisiera pasar el gobierno mediante los comunicadores llave. Aquellos que explotando el deseo de la gente de informarse pasaban el mensaje que quería imponer el gobierno terrorista.

También mediante los otros comunicadores y comunicadoras llaves, porque aprovechando los programas de diversión, de entretenimiento, también se mandaban y cruzaban los mensajes. Eso no ha cambiado hoy día, tenemos animadoras que pasan mensajes de oposición a ideas, a pensamientos democráticos, a organizaciones, a pretensiones de los obreros. A comunicadores llaves que permanentemente hablan de los griegos pero nos someten a operaciones psicológicas.

Existe la acción compulsiva que es aquella dirigida subliminalmente al subconsciente porque allí se logra el factor clave que es el instinto de conservación. Ese instinto es el que registra el mensaje. Por ejemplo, en el reglamento de operaciones contra elementos subversivos hay una frase que dijo Vilas en su declaración 'más vale prevenir que curar' y una exhortación al público.

Fundamentalmente dice que lo que tiene que hacer el público es acatar las directivas militares, tiene que saber que hasta el último peón es un factor de información válido. Y esta exhortación a que la población acate las disposiciones militares, estas serían propaganda blanca, están en el reglamento como una obligación que bien la cumplía Vilas aquí para que la población esté de acuerdo con el ejército y no de acuerdo con los Otros, los oponentes.

Tenemos que con estas directivas y estos planes se lanzó una ofesiva con todo el poder de fuego. La idea era atacar, operar cuando se hubiera terminado la labor de inteligencia. El fundamento era muy sencillo, se decía que solamente con la labor de inteligencia previa se podía hacer una operación posterior con posibilidades de éxito y muchísimos menos riesgos para las fuerzas. Este factor de la prioridad de la inteligencia es la que motiva que existieran los destacamentos que salen de la jefatura por afuera y por adentro vía Jefatura II va lo que se denomina la ida y vuelta de la información y la orden para tener la absoluta certeza de los planes que se iban cumpliendo.

Estos planes son los que determinan que tengamos aquí juzgando en nuestra sala a personas que revistaron en estos destacamentos, personas que integraron la Jefatura II de inteligencia del Estado Mayor del V Cuerpo de Ejército, desdoblamiento de mando, zona 1 de seguridad. Y ha tenido bastante importancia en el carácter total y absolutamente clandestino de las operaciones, del espionaje a la población, de las acciones clandestinas donde la gente iba disfrazada a veces, con ropas ridículas, medias en la cara, pelucas, toda clase de artificios para que la gente que era asaltada en un 75 por ciento en horas de la noche cuando está baja la alerta por el sueño, no reconocían a estas personas que estaban intentando convencer a la población de adscribir a los principios occidentales y cristianos.

El objetivo era que se haga la inteligencia en secreto, que se hagan las operaciones en secreto, que en los centros clandestinos todos tengan apodos y la gente esté tabicada. Este tipo de afirmaciones son muy importantes porque nos están dando una idea de cuál ha sido la problemática que analizamos para que podamos comprender el nunca más.

Ha dicho el general Vilas en relación a las condiciones de cautiverio. Esto también está en los expedientes que constituyen nuestra prueba y que paso a leer.

Vilas en su indagatoria de 1987 dijo "las personas se encontraban esposadas y vendadas hasta ser liberados porque así lo ordena el reglamento y por razones de contrainteligencia. La sanidad era provista por el hospital militar y la alimentación por el rancho de tropas del comando y cuerpo de ejército. No se les sacaban las vendas ni para comer. Ellos veían la comida por debajo, les liberaban las esposas en las muñecas para que pudieran comer. A veces les sacaban las ligaduras o sogas. Los interrogadores estaban armados, los detenidos desarmados. Las ligaduras con sogas en las manos eran con estas colocadas hacia adelante si no eran elementos peligrosos, de lo contrario las manos iban atrás. Normalmente el personal femenino llevaba las manos adelante. Las personas no estaban atadas a un punto fijo sino sentadas o acostadas. Tenían posibilidad de desplazamiento pero estaban custodiadas, incomunicadas, tenían prohibido conversar entre ellas. El personal masculino en su dormitorio tenía fuertemente atadas sus muñecas con sogas o vendas. No había custodias femeninas.

Los interrogatorios estaban a cargo del Destacamento de Inteligencia 181 que era el personal especialista. Había personas que permanecían hasta 18 horas tomando declaración. Lo hacían descansar al detenido, seguían con otros que podían tener conexión. El sacrificado era el interrogador, no la persona investigada. Y de la confrontación de tres o cuatro o cinco declaraciones proseguía el caso porque una persona que está siendo interrogada en el lapso de tres o cuatro horas si sabía y decía la verdad o si no sabía y respondía algo positivo se daba por terminado y se pasaba al otro. Se cerraba con una conclusión que se elevaba por medio del Departamento I de personal, que es lo que insumía el mayor tiempo al jefe del Departamento Personal. El deponente tenía tres áreas. La 511 del Batallón de Comunicaciones del Comando 181 y las 512 del Batallón de Arsenales 181 y la 513 con asiento en Viedma, distrito militar.

Cuando se producían detenciones de delincuentes subversivos o sospechosos eran evacuados directamente al lugar de reunión de personas detenidas a nivel cuerpo de ejército que era operado por especialistas del Destacamento de Inteligencia 181 con sede en Bahía Blanca.

El lugar de reunión de personas detenidas era una instalación militar dentro de los cuarteles de Villa Floresta de interés vital para la fuerza, protegida y, por lo tanto, dentro de un área de seguridad.

No era un lugar clandestino porque tenía conocimiento de las instalaciones todo el personal de cuadros, tropa y personal civil que trabajaba en Villa Floresta donde funcionaba el hospital militar, lo conocía el capellán, etc.

Los lugares específicos dentro de los cuarteles de Villa Floresta eran la casa de huésped, dormitorio de soldados del Batallón de Comunicaciones del Comando 181, el depósito de movilización habilitada como dormitorio.

Agrega que fue visitado por una delegación de inteligencia naval de la Base de Puerto Belgrano y por una comisión de la Jefatura II de inteligencia del Estado Mayor General del Ejército que estaba integrada por un oficial superior, personal especialista en inteligencia y dos civiles sociólogos especialistas en interrogatorios. Se habilita un cuadra de soldados dentro del Batallón de Comunicaciones 181. Quien debe conocer estos detalles es el teniente coronel Tauber, Cipriano, en estos lugares se interrogaba a los detenidos - está hablando del batallón de comunicaciones- por medio del personal técnico del arma, de inteligencia, según los reglamentos del ejército los interrogatorios los hacían los oficiales. Fin de comillas.

Por eso decía señoría, que estas declaraciones del general Vilas y la documentación que él aportara a nosotros ha sido de enorme utilidad para la ciudadanía, porque sabemos que en el juicio a las Juntas no se conoció el plan del ejército.

Este plan del ejército que acompañó Vilas a Bahía Blanca nos ha permitido tener una clara definición de lo que es el oponente. De cómo se cambió aquella forma de denominación de guerrilla, de lucha contra los guerrilleros, por la de oponente que es el que puede entorpecer de cualquier modo el desenvolvimiento del gobierno militar. Este es el que fue asesinado y desaparecido.

Tenemos también que en relación a Bahía Blanca hemos podido tener numerosos testimonios que nos han dado la pauta de cómo funcionaron los grupos operativos, de cómo se integraron -los guardias no podían ser conocidos dentro de la comunidad, podían mimetizarse los que venían con la franja etaria que eran el objeto propiamente dicho, el blanco para poder proceder a la aniquilación-.

No tenemos que olvidar por último que este juicio deriva del juicio a las Juntas que en su punto 30 dijo 'con toda esta información deben abrirse otros procesos para enjuiciar a quienes comandaron zonas, subzonas y los inferiores'.

¿Y por qué nos interesa esto de que este juicio venga del juicio a las Juntas? Porque esa es una jurisprudencia de mucho valor y que incide muchísimo en este juicio. Porque se analizaron 700 casos, declararon muchísimos testigos, creo que 2000, todos los expertos militares... Entonces de ese juicio viene este y esa jurisprudencia, ese juicio, fue confirmado por la Corte y al estar confirmado tiene un peso jurídico.

Ha sido el juicio del mundo en ese momento. Circuló la información y circuló la palabra 'desaparecido' en castellano porque no tenía una traducción, porque el siglo XX fue el siglo de las desapariciones. Y como después pasaba con la Obediencia Debida, que no se entendía cuando uno la quiere traducir, tiene que ser reformulado.

Entonces decía que este juicio fue histórico, en los anales de la criminalidad argentina es el que lleva el mayor record de acumulación de imputaciones en cada persona, record por lejos. Es una estadística de Guinnes. Es decir que hemos podido como comunidad hacer ese juicio y hemos podido pasar el largo tiempo de la impunidad para hacer este otro juicio.

Pero tenemos que tener en cuenta que se ha dicho en la sentencia contra los comandantes que en todos los centros clandestinos de detención se torturaba, que hubo muchos casos donde los enfrentamientos terminaban demostrándose su absoluta falsedad por la forma en que se desarrollaban, porque había tiros de gracia, porque se habían hecho pericias. Porque en esa sentencia se sacó como conclusión que los cuerpos que aparecían en la costa uruguaya y argentina, los lugares en los cementerios donde había una zona de NN -porque se había descubierto en medio del campo en Córdoba, en La Ribera, lugares de enterramiento, por ejemplo tirando tambores con cemento al Río de La Plata que era la forma de sacar y eliminar a los desaparecidos.

En uno de eso tambores estaba el hijo de Juan Gelman que pudo ser identificado y que ese era otro método de desaparecer. Era fácil desde el punto de vista antropológico decir si fueron arrojados desde aviones o helicópteros porque el mar en esos casos es como una placa de acero y produce la rotura de los huesos largos. Por eso en ese fallo se ha dicho que los desaparecidos fueron eliminados, que hubo distintos métodos de torturas, que había un interrogatorio primero y otro después. El primero del que capturaba para ver si había información que podrían pasar de inmediato a la comunidad informativa y otro que se hacía después por medio de los especialistas. No se cansaba de ponderar Vilas al coronel Losardo que era el que trabajaba 18 horas, de realmente el esfuerzo que significaba hacer esos interrogatorios que después las víctimas nos narraron.

Estas modalidades represivas se remitieron a lo largo y ancho de todo el país, lo cual recuerda que era un plan sistemático. Que era un plan científico. Los militares argentinos hicieron una especie de preparación científica. Y eso si ustedes, bueno Tinquier en La Guerra Moderna señala que estos que no están que están en contra de los principios occidentales y cristianos; decía que en cualquier parte y en cualquier ámbito hay un subversivo, es un fino hilo que puede atravesar hasta la propia familia.

Por eso el general Túrolo cuando se inauguró el primer curso en el gobierno de Frondizi dijo que todos aquellos que no estaban luchando contra el enemigo rojo eran cómplices. El general Carlos Túrolo dice: "El mundo libre se encuentra en un estado de legítima defensa, su réplica como el ataque enemigo debe abarcar todos los ámbitos de la actividad humana. El ciudadano que puede hacerlo y no lucha contra el comunismo con toda la autoridad y medios que le brinda su actividad, función, profesión u ocupación, ya sea por indiferencia, ignorancia o bastardo interés personal permite directa o indirectamente el progreso del comunismo y por lo tanto opera con él".

Tenemos entonces que esta sentencia del juicio a los comandantes es un punto de partida desde donde podemos tener una comprensión más amplia de un sistema clandestino e ilegal donde se garantizaban todas las formas de impunidad.

Fíjense que el robo de niños que es un acto típicamente genocida, ha sido un plan sistemático que cómo habrá estado estructurado que sobre una proyección de 500 recién se ha podido conocer a esta altura del tiempo transcurrido - más de treinta años- que se han podido identificar a 100 jóvenes, ya adultos hoy, que eran estos niños robados de sus madres.

Y esta definición del oponente también tiene que ver con el hacer, con la actividad, con lo que ellos denominan el activista.

Y fíjense como una persona con un mínimo hacer puede convertirse en cinco minutos en oponente, terminar en un centro clandestino como El Vesubio - que fue uno de los más crueles- y además desaparecer. Se encontraron sus restos junto con una niña de 16 años de la UES que también estuvo en el Vesubio.

Este es el caso de la partera Martínez y de la enfermera Frattasi. Ellas estaban en el hospital de Quilmes cuando Silvia Isabela Valensi que estaba a punto de parto fue llevada por los militares para que diera a luz. Cuando ella da a luz aprovecha la situación que estaba con la enfermera y la partera y les dice 'me matan, avisenlé a mi familia'. Se las llevaron a la madre y a la hija después del parto pero después vinieron a buscar a la enfermera y a la partera que habían tenido el mínimo acto humanitario de decirle a la gente 'su hija está viva y ha tenido un varón'. Esto es cómo la persona se convierte en oponente con el hacer.

(Se realiza un cuarto intermedio).

Abogada querellante Mirta Mantaras: Es de prioritario interés de nuestra parte el señalamiento de que en la organización de las acciones represivas se siguió la cadena orgánica de comando. Hemos solicitado que se atribuya asociación ilícita a los oficiales superiores que integraron el Comando del V Cuerpo de Ejército y la Zona de Seguridad 5. La diferencia del nomenclador es que el cuerpo de ejército se escribe con número romano y la zona con número arábigo.

Consideramos que no todos los militares participaron de la represión genocida. Sino más bien un grupo que fue cambiando de lugares y ubicándose en posiciones clave desde que la señora de Perón autorizó la operación en Tucumán. Este grupo copa las fuerzas armadas. Las fuerzas armadas no son una asociación ilícita, al contrario, es un estamento constitucional. Pero este grupo grande que particularmente estaba ligado y componía el tándem cívico militar, actuó como si fuera, como si estuvieran en una organización mafiosa. Como si fuera una organización con el propósito de delinquir, porque todas las acciones desplegadas fueron criminales.

Y esta consideración de que hubo una asociación ilícita tiene la verificación de los militares que señalaron en Bahía Blanca -Vilas, Catuzzi y Azpitarte- que señalaron que se regían por la cadena de comandos y que, por otro lado, podía delegarse circunstancialmente la función en otra gente pero la responsabilidad era indelegable. Las funciones previstas tenían que cumplirse en base a la emisión de órdenes de la cúpula que ideó el plan, la transmisión de órdenes hacia abajo. Y consideramos -con otros jueces y tribunales- que lo que más se adecua a este funcionamiento es la ponderación de la comisión de delitos de macrocriminalidad o de aparato organizado de poder criminal.

Siguiendo la teoría de Claude Roxin que habla del hombre de atrás capaz de provocar las voluntades y seguir provocando las voluntades como si se accionara una palanca en la máquina de matar. Cada uno accionaba la palanca al momento en que emitía una orden y pasaba al de abajo hasta que llegaba a los ejecutores.

En Bahía Blanca fue evidente la existencia de ejecutores fungibles porque si bien el grupo de lucha contra la subversión comandado por el mayor Ibarra estaba integrado de la misma manera que en otros lugares con una dotación de 200 hombres que iba renovándose y que aquellos que eran jefes de sección -como los aquí procesados que en ese momento eran subtenientes- participando y actuando conforme esa posibilidad de ser intercambiado por otro que vaya con su grupo, porque eran jefes de sección y tenían hombres a su cargo y suboficiales de reparto de la organización de la actividad. Y entonces esto permitía que esta disponibilidad que tenía el comando de hombres y medios, permitiera cumplir los objetivos.

Se ha criticado en algunos aspectos la teoría de Roxin porque plantea que hay una determinación que hace que estos ejecutores fungibles aparezcan como no oponiendo dominio del hecho, dominio de la voluntad. El propio Roxin vino a la Argentina, dio un seminario, aclaró que el aparato organizado de poder tiene algunas variantes que nos permiten ver que frente a los hechos de tormentos, secuestros, etcétera, no podían eludir la voluntad del agente perpetrador, del ejecutor.

También se ha recurrido a la división funcional de la participación delictual, de todas maneras estos confluyen para hacernos a una idea de cómo estaba funcionando. Porque si partimos de la base que había uno o dos o tres equipos de lucha contra la subversión -por ejemplo en el Batallón de Comunicaciones 181 en donde llegó del Ministerio de Defensa un informe, un croquis que decía 'organización real del Batallón de Comunicaciones 181', claro, era el real porque los que nos habían mandado antes no eran reales. Entonces este Batallón de Comunicaciones 181 tenía en cada compañía un equipo de lucha contra la subversión y estos se integraban este equipo mayor comandado por Ibarra en donde se iban incorporando agentes en uno u otro momento para cumplir con los objetivos.

Hemos visto que este sistema ha funcionado con algunas variantes. Secuestros nocturnos en su mayoría, otros diurnos, personas disfrazadas, en operativos en las calles, otros castigándolos frente a las familias, otros en pleno día que iba secuestrando a la gente en sus casas o lugares de trabajo en una recorrida, pero eran los menos. Pero el mayor Ibarra explicó en los Juicios por la Verdad cómo este grupo estaba integrado por los aquí procesados. Cosa que los aquí procesados que integraron ese equipo también reconocieron en su momento. Y cuando iban haciendo una descripción de su actividad también iban indicando al otro al cual tenían pertenencia.

Esta Agrupación Tropas llevó adelante la mayoría de los operativos , por ejemplo, los operativos de encierro y encajonamiento de las personas que estaban en un departamento respecto de las cuales se planeaba algo macro y después se comprobaba que las personas estaba desarmadas. Como el caso de Hidalgo y Souto Castillo. O el caso de Acevedo que se comprobó que no tenía armas y sin embargo se había hecho un acta cinco horas después de que había habido un encuentro en ese domicilio, que algunos huyeron, pero ese acta era absolutamente improcedente para acreditar ninguna de las afirmaciones que había y en muchos casos en donde los testigos dicen que no había habido en ese lugar donde aparece como muerta la persona; el caso de Mónica Morán que tenía heridas en todo el cuerpo y esa balacera no se produjo en el lugar nos llevan a sostener que esas personas eran asesinadas y después se hacía una escenografía de falso enfrentamiento. Lo ratificó de alguna manera Vilas porque en el caso de Mónica Morán cuando se le preguntó porqué La Nueva Provincia había informado en base a un comunicado del V Cuerpo de Ejército que había tres personas. Vilas dijo 'sí, sí, por inteligencia y acción psicológica suben dos soldados a las camillas para desalentar a otros subversivos, etcétera, con relación a las bajas de compañeros que tienen'. Pero eso significaba que esta información del V Cuerpo era recibida sin ningún tipo de análisis por La Nueva Provincia y de esa manera la población estaba engañada por estas simulaciones de las acciones que se realizaban por medio de la Agrupación Tropas.

Creemos que esta teoría del dominio del hecho que se aplicaba para la responsabilidad de este tipo de acciones, importan el dominio del hecho por parte de los jefes sobre sus subordinados que aunque pongan su voluntad en esa acción no son responsables de la ideación del plan ni de la transmisión de las órdenes sino de ser ejecutores. Porque señorías, estamos convencidos que los militares argentinos, su cúpula, mantienen el dominio del hecho al día de hoy porque mantienen el dominio de la información. Tienen las declaraciones, materiales guardados, esto está, como está dónde se encuentran los niños robados, pero no podemos acceder porque no se responden los informes de la justicia y mantienen el dominio de los hechos a través del dominio de la información.

Tendría que leer lo que sigue porque no lo puedo retener en la memoria. Son cuestiones que no se pueden explicar sin leer.

Ha dicho en su declaración el mayor Ibarra:

Yo era jefe de la Operacional, serían aproximadamente 200 hombres divididos en cinco secciones, a cargo de cada uno había oficiales que vinieron desde los lugares de origen. Estas secciones no tenían funciones específicas, se trabajaba sobre la base de los requerimientos que venían del Departamento Operaciones.

Cuando trasladaban personas y/o las entregaba a personal de inteligencia o las entregaba al que me había ordenado salir en el operativo o asimismo la misión de entregarlos en un lugar de reunión de detenidos llegaba hasta la tranquera. Desde la tranquera establecía la comunicación con los de inteligencia. Los abatidos quedaban a cargo del juez federal y del dr. Silva de Murat (era el perito policial).

Los colaboradores eran algo así como Burriguini -no se entiende muy bien- Casela, Ferreire, Méndez.

Los armamentos: el oficial con pistola 9 mm; el suboficial con pistola retardadora; había seis camionetas, cinco vehículos con transporte de tropas; siete y ocho unimogs, cuatro o cinco camionetas.

Operativo: un blanco o un domicilio con dos o tres personas llevaba personal suficiente para rodear la manzana, algunos soldados para bloquear e impedir que escaparan, con aviso a la policía para que no interviniera para que no se cruzara el fuego.

Se ingresaba al principio por las buenas y si no se abatía la puerta. Uno de los más importantes en cuanto a la cantidad de efectivos fue el que se hizo en el Pibe de Oro. El sargento primero Nievas estaba a cargo de Comando y Servicios, hacía el control de las rutas, estábamos ubicados a una cuadra del comando v cuerpo de Ejército, un ex taller de automotores convertido en cuadra.

Catuzzi recomendó no matar tan enérgicamente. No matarlos a golpes. Para que haga esta recomendación señorías se entiende que antes los vivían matando a golpes. Las personas que llevaban detenidas a veces iban en una ambulancia pintada de verde. Pintada de la Cruz Roja los llevábamos nosotros y los entregábamos a inteligencia. Iban colgados de un palo, se esposaban y se ataban arriba.

Procedimiento de Dorrego y Gral. Paz: un rebote pegó y una esquirla me tocó. En el procedimiento de Fitz Roy se cercó la cuadra, el oficial que entró soportó la explosión de una heladera y hubo intercambio de disparos y fallecimiento de Hidalgo y Castillo. El operativo de Chiclana al 1000 lo hicieron con personal de inteligencia, con el mismo grupo pero reforzado con inteligencia y allí fallece Patricia Acevedo. El que resultó herido fue el subteniente Méndez. Yo llegué cuando terminaba y me encontré con Méndez. L o cual muestra que los comandos de los operativos a veces quedaban en otros jefes de sección. En Catriel vi dos muertos cuando entré y estaban muertos. Se cercó la manzana y se atacó en dos frentes. Se llevaron heridos en una ambulancia, recuerdo que el subteniente que vino del otro lado a reforzar eran Masson, Sosa, las órdenes de inteligencia normalmente venían a través de operaciones, los detenidos fueron cuarenta y pico.

Dijo Méndez también declaración:

Yo era subteniente vine en comisión destinado a la Compañía Comando y Servicios. Mi llegada a Bahía Blanca a fines de 1975 fue por la decisión de los comandantes de cuerpo de traer oficiales subalternos dependientes de este comando. Ibarra formó una agrupación operacional con oficiales que se iban rotando de las unidades. El ayudante general coordinaba las actividades. Palau era el hombre de enlace entre el comandante segundo y los que reciben órdenes. El ayudante general me llama, convoca a cuatro o cinco, Sosa, O'Donell. O'Donell era el hombre de Ibarra y tenía una misión específica de recibir detenidos, asentarlos y llevarlos a la ayudantía general. Fui a un procedimiento en que yo saco creo al teniente Casela, explota una trampa, estaba muy sentido, lo saco al pasillo, quedo al cuidado de él y eso queda a cargo de O'Donell y Sosa. Otra vez es posible ver que en estas acciones existía derivación del comando del operativo.

Hubo secuestros que se realizaron de noche o de madrugada con distintas modalidades. Casi todos los secuestrados fueron secuestrados en su domicilio por grupos de alrededor de diez personas uniformadas con borceguíes. Caso Baliña, Menna de Turata, Partnoy, Sanabria, Dejter, Jessene O llevados individualmente. Deluchi, Pedersen, Bohoslavsky, Ruiz, Laurencena, Gaviño, Morán, Valemberg, Rivera, Furia, González. A todos ellos les taparon la cabeza con una manta o capucha. Di Toto, López, Bártola, Sanabria, Monje, Roth, Voitzuk, Baliña, Menna de Turata. O les colocaron un arma en la cabeza como a Bárzola que el oficial Gandolfo se la colocó. O apuntándolos con armas como Deluchi, Sanabria y Ruiz o golpeándolos permanentemente como Bohoslavsky, Villanueva. O robándose objetos y dinero como Gaviño, Morán, Sotuyo, Laurencena. Golpeándolos o hiriéndolos frente a la familia como Bohoslavsky, Del Río. Amenazándolos de muerte a quienes estaban allí. Deluchi, Morán. Custodiando la vivienda por bastante tiempo. Sotuyo y Mercero de Sotuyo, Laurencena. Presionando a los familiares. Laurencena, Vera Navas, Loyola, Arrieta, Trujillo, Sampini. O secuestrados directamente por el general Vilas, es lo que afirma Medina. O secuestrados en pareja. Monje, Flores Riquelme. Sotuyo, Mercero de Sotuyo. Junquera, González de Junquera. Graciela Izurieta y Garralda. Di Toto y López. Romero y Yotti. Medina y Bustos. Partnoy y Sanabria. Giordano y Zulma Izurieta. Rial de Meilán y Meilán. Algunos fueron secuestrados dos veces como Eduardo Hidalgo. Otros sucesivamente como Loyola, Heinrich, Mengatto, Bambozzi, López, Petersen, Villalba. O en su lugar de trabajo como Sanabria, Nuñez, Dejter, Morán, Matzkin, Izurieta, Cereijo, Romero, Ilacqua, Giordano. O en domicilios de otros familiares como Tarchitzky. O en la ruta como Fornasari y Castillo por el capitán Otero. Causando alarma entre los vecinos a los que se ordenaba que se encierren como Rivera, Del Río Néstor, Partnoy, Laurencena. O a menores de edad que estaban abjo la patria potestad como María Elena Romero, Giordano, Yotti, Voitzuk, Bambozzi, Iglesias, López, Petersen, etcétera. O disfrazados con burdas vestimentas y bigotes como Morán, López y otros jóvenes de la Enet. O en operativos en otras localidades como Dejter. Todos ellos fueron llevados al Batallón de Comunicaciones 181, al galpón o al CCD La Escuelita. Zulma Izurieta, Giordano, Morán, López, Romero, Yotti, Voitzuk, Bambozzi, Petersen, Iglesias, Villalba, Rivera, Del Río, Loyola, Heinrich, Tarchitzky, Baliña, Menna de Turata, Partnoy, Sanabria, Dejter, Jessene, Deluchi, Pedersen, Bohoslavsky, entre otros. Vilas aterrorizó a los bahienses y tuvo el beneplácito de La Nueva Provincia para generar todo tipo de información falsa. Ya decía el manual de Acción Psicológica y lo ha repetido Vilas en la audiencia. La propaganda podía ser blanca, gris y negra. La blanca se conocía la fuente. La gris era otra fuente diferente y la negra una fuente engañosa. Pero en todos los casos la información nunca era veraz.

Quisiera por favor pedirles a los doctores si pueden comenzar con los casos en concreto para ir señalizando de qué manera esto que reseñé brevemente de las modalidades de los operativos, se realizaron en la realidad y se han dicho en las audiencias. Nuestra acusación se basa fundamentalmente en las audiencias porque creemos que en la palabra de las víctimas y de los familiares, de los peritos, en aquellos que nos informan cómo la Comisión Provincial de la Memoria para darnos estos datos escalofriantes de persecución de la ciudadanía. Todo esto es el complejo de sumo interés de esta querella. Doctor...

Abogado defensor particular Hernán Vidal: Señor presidente, la señora acaba de leer la colega y quisiéramos saber de qué fojas a qué fojas acaba de leer para poder tomar nota y después armar los alegatos.

Abogada querellante Mirta Mantaras: Lo leído de Ibarra es del juicio de la verdad, la declaración de Ibarra de 1999. No tiene fojas el juicio por la verdad porque es filmado pero por audiencia... es una prueba de autos doctor y se puede compulsar, son esos casetes o cd's.

Juez Jorge Ferro: Doctora de dónde obtuvo lo que acaba de leer.

Abogada querellante Mirta Mantaras: De las declaraciones de Ibarra del juicio por la verdad. Nosotros cuando dábamos la data de esto dábamos la pista del cd porque no hubo desgrabación oficial. No era que era un juicio oral que se iba desgrabando.

Abogado defensor particular Hernán Vidal: Si mi memoria no me engaña eso no fue introducido por lectura al momento de la prueba y lo está haciendo ahora. Quiero que no se tome en cuenta porque no me quiero ver obligado a plantear la nulidad del alegato lo que no me parece ético.

Abogada querellante Mirta Mantaras: Señoría yo puedo aportar ese dato porque tenemos todas las pistas en las cuales se han desarrollado estas declaraciones.

Juez Jorge Ferro: No es el momento para andar ofreciendo pruebas, es concretamente un alegato sobre las pruebas producidas. Lo que el tribunal va a observar es si ese detalle que usted menciona de la declaración de Ibarra fue incorporado por lectura o no a este juicio.

Abogado defensor particular Mauricio Gutiérrez: Le quería decir que la Cámara Federal que llevó adelante el juicio por la verdad no hizo una desgrabación oficial de la declaración de Ibarra. Lo que la doctora dice es que es una desgrabación privada.

Fiscal Abel Córdoba: Ya es al cabo de este juicio creo la cuarta vez que se objeta la incorporación del material producido por los juicios por la verdad. En las tres anteriores se avaló la incorporación oportuna de la prueba y la validez de alegar al respecto por lo cual entiendo que es una cuestión ya cerrada. Se debatió la última vez con el caso Corres y el de Ibarra es identico por lo cual entiendo que debe ser rechazado el planteo y eventualmente las valoraciones que cualquiera de las partes podamos hacer deberán ser evaluadas en el alegato de cada una de las partes y no introducir cuestiones dilatorias.

Juez Jorge Ferro: Se tiene presente.

Abogado querellante Walter Larrea: Quisiera solicitar se reconsidere el impedimento de poder leer las piezas del alegato. Ya que si bien el código de rito así lo establece y el tribunal ya se ha manifestado al respecto me parece que amerita una reconsideración el hecho de que la presente causa es de 91 casos, 360 o 350 testigos, me parece que la complejidad y la bastedad de la misma amerita que el tribunal pueda morigerar la letra rígida del Código de Procedimientos.

Por otra parte, entiendo que es humanamente imposible poder alegar sin hacer una lectura de corrido. Además el tiempo establecido por el Código Procesal desde la última audiencia realmente tiene sentido en el caso de un juicio penal de características comunes.

Entiendo, por otra parte, que se estaría corriendo el riesgo de conculcar el derecho de acusar si no se nos permite hacer un alegato que pueda poner de manifiesto todos los matices que esta megacausa tiene y en ese sentido es la petición.

Fiscal Abel Córdoba: La Fiscalía adhiere a la petición de la querella. Comparte los argumentos pero voy a agregar algunos más.

A partir de la experiencia del Ministerio Público era previsible la lectura de los alegatos dado que en juicios orales de menor entidad que este con cinco u ocho acusados y dos docenas de víctimas por allí, se permite en función de la entidad del juicio la lectura y el trabajo de la Fiscalía durante el año que ha durado el juicio fue orientado a colectar los elementos en miras a esa modalidad que era la previsible.

Entiendo también que se afecta la posibilidad de acusación, en este caso el modo afecta el fondo de la acusación y se coarta una de las facultades centrales de este sistema acusatorio que es establecer una acusación precisa. Justamente la sentencia que tiene que ser escrita, así lo prevé el Código, tiene que tener una congruencia con la acusación y si la acusación no puede ser expresada del mismo modo que la sentencia entiendo que puede llegar a haber alguna incongruencia que pueda afectar la validez.

Es decir, la Fiscalía y el resto de las partes tenemos derecho a tener la posibilidad de plantear nuestro punto de vista del mismo modo que luego lo harán los jueces y no en función de una igualdad de partes que no las hay con el tribunal sino con una posibilidad de resguardo de la congruencia.

Por otro lado lejos de haber un perjuicio en esta modalidad leída, entiendo que la parte acusada que seguramente y previsiblemente tenga sobre sí acusaciones gravísimas que quizás lleven toda la vida de haber lugar, tienen derecho a ser acusados en términos precisos y con indicación clara de cada una de las circunstancias a valorar y eso sólo es posible con la lectura del alegato.

Por otra parte, el artículo 393 del Código Procesal Penal establece pautas que el presidente puede fijar para los alegatos en cuanto a la duración y establece primero la naturaleza de los hechos...

Juez José Mario Triputti: Doctor, conocemos el Código Penal. Usted ya está alegando, el derecho lo conocemos, lo que el tribunal quiere con permiso del señor presidente, el tema es que no se transforme la lectura de la querella en la lectura de la acusación que ya hemos escuchado. El alegato tiene la virtud, entre lo que se acusó y lo que se ha probado. Ese es el objeto de este juicio. No queremos lecturas generales que no hacen a lo que se ha debatido acá. Hace un año que la gente está viniendo a escuchar el juicio y se me ocurre que el público tiene derecho a saber qué es lo que se ha probado en cuanto a la acusación.

Fiscal Abel Córdoba: La alegación hacia el artículo 393 es que establece pautas que entiendo también son aplicables al modo de alegar y luego...

Juez Jorge Ferro: Doctor, las pautas se las aclaré a la doctora Mantaras. Le dije que no podía, no por un capricho del tribunal sino por el Código, no se puede leer excepto consultar citas doctrinarias, jurisprudencia y agregué todo aquello que fuera conducente a una mejor cronología de los hechos. Y la pauta está en que la doctora Mantaras leyó más de lo que normalmente se puede permitir en un alegato. Lo mismo va para el abogado que me acaba de plantear la reposición, lo mismo para su exposición y me quedaba pendiente observar algo de la defensa.

Fiscal Abel Córdoba: Lo que la Fiscalía plantea es que hay una tensión entre una consideración global de la facultad de acusación y una prescripción procesal que entiendo cuando existe esta tensión debe ser dejada de lado y priorizar la posibilidad de cumplir principios superiores del sistema acusatorio. No es la pretensión de leer la acusación.

Juez Jorge Ferro: Quiere decir que la Fiscalía lo que está pidiendo prácticamente la inconstitucionalidad de ese artículo...

Fiscal Abel Córdoba: No, la inconstitucionalidad sería la última razón de toda norma, se sabe...

Juez Jorge Ferro: La otra razón el tribunal la dio y ha sido más que flexible.

Abogado defensor particular Hernán Vidal: La norma es muy estricta y más allá de que el señor presidente, como diría John Hart, ha fijado las reglas del juego, no nos encontramos en un experimento académico sino en el mundo jurídico real donde se debaten cosas y donde los letrados debemos tener criterio, memoria, dedicación de lo que vamos a defender. Entonces, no podemos torcer la ley, no podemos introducir cosas que el Código no dice y por supuesto apoyo lo que dice el presidente que si uno tiene que tener un ayuda memoria para no equivocarse fechas o nombres me parece perfecto pero de ahí a oralizar lo que traemos escrito de casa como el viejo machete que llevábamos al colegio es poco profesional. Por eso me opongo.

Abogado defensor particular Mauricio Gutiérrez: Yo creo que hay que seguir las reglas del procedimiento oral de acuerdo a lo que dijo la presidencia.

Abogado defensor particular Luis De Mira: Adhiero a la posición de mis colegas. Estamos en un juicio oral y es absolutamente impropia la lectura del alegato.

Abogado defensor oficial Leonardo Brond: Coincidimos en los términos manifestados por el doctor Vidal.

Juez Jorge Ferro: El tribunal va a mantener la posición, va a ser un poco más flexible en lo que sea consultar el ayuda memoria respecto de los casos e insisto que podrá leer aquello que sea conducente para una mejor exposición y claridad de ciertos aspectos sobre los hechos sobre los cuales va a alegar.

Abogado querellante Walter Larrea: Muchas gracias señor presidente y solamente quería manifestarle al tribunal que no es el machete que traje de la escuela sino un ayuda memoria precisamente.

Esta querella va a comenzar con el alegato sobre el caso de Patricia Acevedo quien fuera asesinada el 26 de febrero de 1977, aproximadamente a las 17 horas en un inmueble ubicado en la calle Chiclana 1009 de esta ciudad de Bahía Blanca.

De acuerdo con las pericias del dr. Silva de Murat Acevedo fue acribillada por el impacto de varios disparos y el cadáver de la víctima fue entregado a sus familiares el día 27 del 2 del 77.

Las fuerzas represivas quisieron presentar este asesinato como un enfrentamiento con elementos subversivos y así lo hizo conocer el diario La Nueva Provincia en su edición del 1 de marzo del año 77 que tituló "Pormenores sobre una acción antiextremista" y dieron cuenta de un comunicado emitido por el Comando de la Zona V referido a un enfrentamiento donde se habían encontrado armas y había sido abatida una militante montonera.

La verdad de los hechos es que el Ejército Argentino previo realizar tareas de inteligencia entre las que se contaron el secuestro y sometimiento a torturas de la ciudadana Mirna Aberasturi y del señor Carlos Raúl Príncipi quien era pareja de Acevedo, tal cual fue relatado por las víctimas en las audiencias del 15 del 11 y del 23 del 11 del 2011, después de esas tareas el Ejército concurrió a tender esa emboscado y cometer el asesinato de Patricia Acevedo.

El testigo Carlos Raúl Príncipi comentó en la audiencia que fue secuestrado en horas del mediodía en calle Fitz Roy, y que llevado al centro clandestino de detención La Escuelita fue sometido a tormentos a efectos de que informara el domicilio donde residía con Patricia Acevedo.

Refirió que soportó la tortura hasta un momento determinado considerando que al no volver a su casa Acevedo se habría retirado pero esto evidentemente no fue así porque cuando dio su domicilio, las fuerzas represivas actuantes en el centro clandestino salieron y al rato volvieron comentando entre risas que habían dado muerte a Patricia Acevedo.

La emboscada fue llevada a cabo por la Agrupación Tropa en la que se contaba el entonces subteniente Méndez y de acuerdo a los dichos del testigo Lescano, que ratificó una declaración hecha en la instrucción, declaró que Méndez participó en algunos operativos antisubversivos, recuerdo que por entonces se comentaba que había acribillado a una subversiva en el centro de la ciudad y que en esa ocasión había recibido una herida en el ojo.

Dicha emboscada fue el operativo en que perdió la vida Patricia Acevedo. El fraguado escenario del supuesto enfrentamiento inclusive su validez ha sido rebatida por la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca que el 22 de julio cuando confirmó el procesamiento de Méndez dijo 'no existió en absoluto una constatación en el lugar del hecho ni mucho menos si hubo o no secuestro de armas de fuego o si existieron disparos partiendo de la víctima hacia el grupo operativo ni tampoco a quienes conformaban el grupo...

Abogado defensor particular Mauricio Gutiérrez: Me da la impresión que el colega de la querella está leyendo el fallo de la Cámara.

Juez Jorge Ferro: No doctor, está haciendo referencia a ciertos párrafos de la sentencia y a la fecha de la misma.

Abogado querellante Walter Larrea: Gracias señor presidente. La Alzada continuó diciendo en ese mismo pronunciamiento que el acta producida por la muerte de Acevedo fue por llamadas del COT del V Cuerpo cinco horas después del hecho y que la actuación fue el Hospital Municipal donde se constató que la víctima estaba totalmente destrozada por impactos del bala y por ello solo se pudo extraer fichas dactiloscópicas de cuatro dedos de la mano izquierda.

Con esto también entendemos que queda probada la falacia del falso enfrentamiento.

Las constancias acreditantes del homicidio de Patricia Acevedo han sido rendidas en este debate y constituyen las declaraciones de los testigos Lescano el 22 de noviembre de 2011, Príncipi y Gustavo Alberto Tagiabue en la audiencia del 23 de noviembre de 2011. Perla María Malena Ré de Acevedo, Emilio Jorge Eslister, María Claudia Ré, Patricia Taboada, todas estas rendidas en la audiencia del 24 de noviembre y por último el testigo Carlos Alfredo Soia en la audiencia del 30 del 11.

Como complemento de esta prueba testimonial también se acreditan la documental agregada por lectura, a saber la causa 184 Aberasturi sobre recurso de habeas corpus; la causa 182 Patricia Acevedo por entrega de cadáver; el artículo "Pormenores de una acción antiextremista" de La Nueva Provincia del 23/1/77; también el legajo de servicios de Méndez cuando recibió la medalla de herido en combate del 2 de diciembre del 77.

La querella se va a referir ahora al caso cuya víctima resultara Daniel José Bombara.

Bombara fue detenido el 29 de diciembre del 75 en horas de la mañana en la intersección de las calles Bravad y Santa Cruz del barrio Noroeste junto a sus dos compañeras María Eugenia Salto y Laura Manso en momentos en que se dedicaban a realizar una actividad propagandística de su militancia política.

Luego de ser secuestrados fueron vendados y a bordo de un vehículo conducidos a un sitio que no pudieron reconocer.

Posteriormente fueron llevados a la delegación cuatrerismo de la policía de la provincia de Buenos Aires y en ese lugar fueron sometidos a tormentos, consistentes en golpes y pasaje de corriente eléctrica por su cuerpo.

Estas circunstancias fueron acreditadas por el testimonio de la víctima María Emilia Salto en esta audiencia. Posteriormente Bombara fue llevado al Hospital Militar del V Cuerpo desde donde fue retirado por personal militar e intentó ser ingresado en la Unidad 4 de Villa Floresta.

Desde allí fue nuevamente retirado, habiendo perdido la vida producto de la tortura y de los tormentos a los que había sido sometido y es aquí donde se vuelve a fraguar una situación en la que el accionar represivo del aparato militar pretenden hacer aparecer la desaparición de un cadáver con una suerte de enfrentamiento o contingencia bélica.

En el relato policial, al salir de la unidad 4 sobre la calle Florida, en la ambulancia que trasladaba el cuerpo de Bombara fueron atacados o interceptados por tres autos del cual descendieron personas que procedieron a retirar el cadáver y a pintar en el exterior de la ambulancia las palabras Monto y Montoneros.

Finalmente estas circunstancias no pudieron ser respaldadas por ninguna documentación y el cadáver del ciudadano Daniel Bombara fue recuperado por sus familiares gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense que pudo identificar los restos en julio de 2011 alojados en un cementerio de Merlo, provincia de Buenos Aires.

Los hechos que configuran la privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos y homicidio agravado por alevosía se encuentran probados con las declaraciones de Andrea Fasani y Paula Bombara del día 30 de agosto; Enrique García Medina y Héctor Castelucci del día 31 de agosto; María Emilia Salto del día 6 de septiembre y la prueba documental: expediente 85/20 de la Cámara Federal de Bahía Blanca Bombara Daniel, su tentativa de evasión y posterior muerte en Bahía Blanca; expediente 203 del Juzgado Penal 3 agregado a la causa 85/20; legajo 106 de la documentación de la unidad carcelaria 4 relacionado a la causa Daniel Bombara sobre evasión en Bahía Blanca; y expediente 982/66 parte resolutiva punto 1 fojas 3094 incorporadas por lectura.

Seguidamente vamos a pasar a alegar sobre el hecho conocido como caso ENET al que esta querella quiere referirse como la noche de la ENET puesto que fueron doce estudiantes secundarios y un profesor los que entre la noche del 20 y el 21 de diciembre fueron arrancados de sus hogares y corrieron distinta suerte pero todos ellos signados por la aplicación de tormentos, la detención ilegal y el mantenimiento en cautiverio, recordando que en la mayoría de los casos se trataba de jóvenes que no habían cumplido los 18 años de edad.

Voy a comenzar con el caso del ciudadano Gustavo Darío López que fue secuestrado el día 21 de diciembre en su domicilio de Las Heras 58 aproximadamente a las dos de la madrugada, domicilio en el cual convivía con sus padres.

Menester es recordar que el señor López contaba para esa fecha con 16 años y era estudiante de le Escuela Industrial Nº1 César Cipolleti de esta ciudad.

Las circunstancias del secuestro y de la privación ilegítima de la libertad fueron acreditadas por la declaración testimonial de la propia víctima, lo mismo que en la misma audiencia declararon sus padres, Joaquín López y María Gallardo Lozano de López.

Inmediatamente del secuestro López es conducido por las calles de la ciudad en el asiento trasero de un auto boca abajo y con la visión tapada por distintas arterias de la ciudad hasta que llega al centro clandestino de detención La Escuelita.

A partir de allí López va a pasar 25 días privado de su visión, va a pasar 25 días amarrado, siendo sometido a permanentes malos tratos, incluido el paso de pica eléctrica por su cuerpo, siendo sometido a condiciones infrahumanas de vida, mal alimentado, sin poder higienizarse. Insisto, a una edad de 16 años.

El testigo López pudo reconocer en el centro clandestino de detención a otros compañeros de su colegio entre los cuales mencionó a Daniel Bambozzi, Gustavo Roth, Carrizo, Sergio Voitzuk, Petersen, Aragón, Zoccali y el profesor Villalba que completó el número de 13 secuestrados en la noche de la ENET.

López recordó que el lugar donde se encontraba el centro clandestino de detención era una construcción de al menos dos habitaciones que estaba en la zona del campo, se escuchaba el ruido del tren, el viento y el sonido de los pájaros, vacas y otros animales.

También señaló que en el centro clandestino se escuchaba la radio y que la comida era servida en grandes ollas metálicas que eran traídas regularmente sobre el mediodía y al caer la tarde.

López afirmó haber escuchado a los guardias llamarse con los apelativos de Laucha, Perro, Zorzal, Pocho, Tío y además refirió haber sido testigo por su sentido de la audición ya que se encontraba vendado de los gritos de otras personas siendo sometidas a torturas.

La familia de López realizó infructuosas investigaciones, inclusive su mamá se enteró por un vecino militar de apellido Cazarsa que Gustavo López estaba en dominio del V Cuerpo y para el día de su cumpleaños, el 28 de diciembre, con una ternura y una candidez que conmociona se acercó a la unidad militar portando una torta para poder entregársela a su hijo e hizo caso omiso de las advertencias de los guardias que le decían que no avanzara y sólo se retiró cuando uno de ellos efectuó un disparo al piso y le dijo 'señora si sigue avanzando la tengo que matar'.

Tan declaración fue vertida por la señora María Gallardo de López el 2 de noviembre de 2011. El cautiverio de López se extendió desde el 20 de diciembre hasta el 15 de enero, en que junto con otros compañeros de la escuela industrial -entre ellos Petersen, Roth, Aragón, Zoccali y Carrizo- son retirados del centro clandestino y trasladados a un lugar mientras eran amenazados con que iban a ser ultimados.

Transcurrido un tiempo a bordo del vehículo en que eran transportados, sus captores irrumpieron en exclamaciones del tipo 'vamos, vamos, que viene el Ejército' y vendados y atados los depositaron en una zona que obviamente por tener la visión impedida, los jóvenes no podían establecer cuál era.

Automáticamente después de haber sido dejados por los captores aparece una patrulla del Ejército Argentino que dando muestras que de que los estaban buscando proceden y, no quiero decir la expresión pero quiero que se me entienda, proceden entre comillas, a liberarlos.

Son subidos allí a un camión militar y transportados al Batallón de Comunicaciones 181. En la declaración que el testigo López refirió ante este tribunal dio cuenta de que quien comandaba, o al menos participaba, de ese operativo militar, era el subteniente Méndez, a quien reconoció por la placa de tela identificatoria que tenía en su uniforme.

Allegados al Batallón, las seis víctimas fueron alojadas en una suerte de habitación celda y a los jóvenes les llamó poderosamente la atención que tal habitación celda estaba perfectamente preparada con seis cuchetas, seis mantas, seis toallas. Y lejos de cesar en su cautiverio a manos de militares del Ejército Argentino, en esa situación y testimonios referidos por todos los jóvenes que compartieron con López, no estaban vendados ni atados pero fueron sometidos a interrogatorios para los cuales fueron nuevamente vendados, no podían desplazarse a su libre antojo por las dependencias de la unidad militar, tenían que pedir permiso para ir al baño y estuvieron allí seis días más hasta que el 21 de enero el padre de Gustavo López lo pudo retirar del edificio del Batallón de Comunicaciones 181 y se los llevó a su casa.

Además de las declaraciones testimoniales de la víctima y de sus padres, estos hechos se acreditan por la testimonial brindada por la víctima Aragón el 2/11/11 y la declaración de Petersen en la misma fecha.

Continuando con la noche de la ENET la querella se va a referir ahora al caso de José María Petersen, también estudiante de la escuela industrial ENET 1 de Bahía Blanca y para la época de los hechos conscripto voluntario en la Prefectura.

Petersen fue secuestrado el 20 de diciembre de 1976 a las 22 horas en el domicilio de sus padres, sito en la calle Trelew 517 del barrio Universitario.

Posteriormente a su secuestro, Petersen es trasladado al centro clandestino de detención La Escuelita y en ese centro estando cautivo, el día 7 de enero le aplican picana eléctrica por todo el cuerpo mientras es interrogado.

Los interrogatorios a los que Petersen es sometido versan sobre su responsabilidad en un supuesto atentado llevado a cabo contra la firma Amado Cattaneo sita en la calle Donado, firma concesionaria de la marca Ford.

Por supuesto que la víctima Petersen no tenía ni la más remota idea de qué se lo estaba acusando.

Estos tormentos y padecimientos de la víctima han sido probados por la declaración de la propia víctima en la audiencia del 2 de noviembre y por los testimonios de quienes compartieron su cautiverio, Néstor Daniel Bambozzi el 1/11/11 y Gustavo López en la testimonial del 2/11/11.

A su vez Petersen pudo según su declaración testimonial, comprobar y así lo atestiguó, la presencia en el centro clandestino de sus compañeros de la ENET Roth, Lebed y Mengatto. Dijo textualmente: 'Estábamos en terreno del comando, había mujeres, todos eran torturados'.

El procedimiento con Petersen se repite como en el caso de Gustavo López, para la misma fecha 15 de enero es retirado junto con los compañeros de cautiverio reseñados anteriormente y alojados en las inmediaciones del cementerio local. A partir de ese momento aparece la patrulla salvadora del Ejército que los rescata y los lleva nuevamente en calidad de detenidos e incomunicados al Batallón de Comunicaciones 181.

Carlos Carrizo, también detenido en esa ocasión y que compartió la suerte del segundo cautiverio de Petersen, declaró en la audiencia del 13 de noviembre que "me acuerdo que Petersen estaba muy lastimado, a ellos sí los habían picaneado".

La desaparición y el secuestro ilegal de Petersen motivó que sus padres presentaran una serie de gestiones ante autoridades militares y eclesiásticas y que presentaran un recurso de habeas corpus ante el juez federal Guillermo Federico Madueño que luego de las averiguaciones de práctica al Comando V Cuerpo, al Comando Radioeléctrico de la policía y a la Policía Federal resolvió rechazarlo por improcedente.

Los hechos que tuvieron como víctima a Petersen de privación ilegal de la libertad y sometimiento a tormentos agravados se encuentran acreditados además de las testimoniales que mencioné, con las constancias documentales incorporadas por lectura, a saber: la causa 136 Petersen José María sobre recurso de habeas corpus, fojas 6 y 7; y causa 86/22 Subsecretaría de Derechos Humanos sobre denuncia López Gustavo Darío.

Continuando con la noche de la ENET, la querella se va a referir ahora al caso de Gustavo Eduardo Roth, alumno de la escuela secuestrado el 20 de diciembre a las 21:30 en su domicilio de Salta al 700 de Bahía Blanca.

El procedimiento es el mismo, un grupo armado irrumpe en la casa familiar de Roth, allí es detenido de manera ilegal y acto seguido es trasladado al centro clandestino de detención La Escuelita donde pasa aproximadamente un mes y sometido a todo tipo de tormentos en interrogatorios donde era requerido sobre su supuesta participación en un atentado desarrollado contra la firma Amado Cattaneo.

Sobre el secuestro ilegal, el cautiverio y la aplicación de tormentos de Roth han atestiguado Gustavo López en la audiencia reseñada, Zoccali el 28 de diciembre, Aragón el 21 de noviembre y Carrizo el 16 de noviembre, quienes han atestiguado la presencia de la víctima en el centro clandestino de detención.

Finalmente el cautiverio de Roth finaliza cuando el 21 de enero es retirado de este centro y es arrojado, transportado en un automóvil, y arrojado en cercanías del cementerio junto con las otras víctimas a las que nos hemos referido y que posteriormente fueron alojados en el Batallón de Comunicaciones.

La desaparición de Gustavo Roth también fue atestiguada por el director de la ENET, Héctor Eusebio Herrero, en la audiencia del 1 de noviembre del 2011, quien manifestó que el padre de Roth, que era suboficial retirado de la marina, se había contactado con él para pedirle información y de ese modo Herrero había tomado conocimiento de la privación ilegal de la libertad de Gustavo Roth.

Además de la prueba testimonial reunida en el debate, los hechos también se acreditan con la prueba documental: la causa 9/13 del 76 Roth Eduardo sobre habeas corpus; y la causa 86/2 Subsecretaría de Derechos Humanos sobre denuncia López Gustavo Darío.

El caso siguiente de la noche de la ENET, lo constituye el del profesor Emilio Rubén Villalba. Fue secuestrado de su domicilio del barrio Rosendo López el 21 de enero del 76.

No contaba todavía con 30 años y era militante o afiliado simpatizante del Partido Comunista. Fue retirado el 2 de diciembre del 76, alojado en La Escuelita y el 2 de enero fue llevado a una sala contigua en la que se encontraba donde lo desnudaron y lo sometieron a sesiones de picana eléctrica.

Quien confirmó la presencia de Villalba en el centro clandestino fue Andrés Voitzuk, quien en la audiencia del día 8 dio detalles de los maltratos sufridos por este profesor.

El testigo dijo textualmente: "En ese tiempo que estuve en ese lugar empecé a reconocer alguna gente que conocía, por las voces sobre todo. Reconocí la presencia de compañeros de la industrial, Bambozzi era uno de ello, Gustavo López y después de unos días también la voz de un profesor que era el ingeniero Villalba. A todos ellos por lo que sé se les aplicaron torturas".

El tránsito por el centro clandestino no escapó a la rutina de tormentos y maltrato y humillaciones a los que fueron sometidos todos los ciudadanos que pasaron por ese centro. La desaparición y la prolongada ausencia de Villalba dio lugar a que su mujer presentara un recurso de habeas corpus que fue, para variar, rechazado por el juez Madueño luego de recibir respuestas negativas de la Unidad Regional V, del V Cuerpo de Ejército y de la Base Naval Puerto Belgrano.

En fecha 21 de enero Villalba es sacado del centro clandestino junto con Voitzuk y es liberado en las proximidades de la localidad de Tornquist, a cien kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca.

Las constancias que acreditan la privación ilegítima de la libertad y los tormentos al ciudadano Villalba, además de las testimoniales consignadas, son las declaraciones de Villalba, que está fallecido, prestadas en la causa 86/2 Subsecretaría de Derechos Humanos sobre López Darío; y la testimonial en la causa 11 audiencia 23/11/99 presentación ante la Conadep. También el expediente 1/77 Villalba Emilio sobre habeas corpus y la presentación como parte querellante en la causa 283/05 de Emilio Villalba y Gustavo López, causa 410/01.

El quinto caso de la noche de la ENET es el del ciudadano Sergio Andrés Voitzuk que contaba con 18 años de edad al momento de su secuestro y había terminado el sexto año en la ENET 1.

Fue secuestrado en su domicilio el 21 de diciembre en horas de la noche por un grupo de civil que armados con pistolas y ametralletas amenazó a sus padres, procedió a reducirlo y llevarlo por la fuerza en una camioneta.

Voitzuk declaró el 8 de enero en este debate, al llegar al lugar de detención fue llevado a una casilla donde fue torturado y, por su declaración, pudo establecer que se encontraba en un inmueble de dos barra tres habitaciones en un lugar decampado al que llegaban sonidos de algunos automóviles, un tren en forma diaria y que había una rutina al momento de servir la comida tanto a mediodía como al caer la noche.

La conclusión a la que arribó el testigo fue que se encontraba en un sitio descampado en inmediaciones del Camino La Carrindanga que para la época no estaba pavimentado.

Voitzuk fue liberado junto con el profesor Villalba y junto a Bambozzi en cercanías de Tornquist, en el acceso.

La presencia de Voitzuk en el centro clandestino fue acreditada con la declaración de la propia víctima y la de sus compañeros Gustavo López, Bambozzi y Mengatto que declaró el 8 de noviembre de 2011.

Los padres de Voitzuk hicieron innumerables gestiones al igual que la gran mayoría de los jóvenes secuestrados de la escuela industrial. Los mismos no tuvieron ningún tipo de éxito, hay un caso de madres, entre ellas de la Voitzuk, que se entrevistan con el entonces obispo de la arquidiócesis de Bahía Blanca, monseñor Mayer, quien como toda respuesta les espeta 'en algo andarían' u 'cuíden a sus hijos', lo que obviamente motivó que las madres de los jóvenes detenidos ilegalmente se retiraran sin más de la curia.

También entre las gestiones tendientes a conseguir la liberación o saber el paradero de Voitzuk se presentó un recurso de amparo ante el juez federal Madueño el 22 de diciembre de 1976, la suerte corrida por tal recurso creo que resulta sobreabundante mencionarla porque, después de pedir los clásicos oficios informes a la policía, al Comando V Cuerpo y a la policía Federal, lo declaró improcedente.

Además de las testimoniales reseñadas, la privación ilegítima de la libertad y el sometimiento a tormentos agravados a Voitzuk, se comprueban con la causa 908/76 Voitzuk Sergio Andrés sobre recurso de habeas corpus; y presentación ante la Conadep expediente 86/11.

El siguiente caso de los alumnos de la noche de la ENET es el de Renato Salvador Zoccali. También estudiante de la escuela industrial, fue secuestrado por efectivos del Ejército Argentino que se transportaban en un camión portando armas, y fue secuestrado el 21 de diciembre del 76, oportunidad en que allanan su casa y le informan a sus padres que iba a ser llevado al Batallón de Comunicaciones 181 en averiguación de antecedentes.

Efectivamente Zoccali es llevado allí y lo dejaron durante tres días hasta que retirado del lugar, inclusive por la guardia del Batallón, es llevado al centro clandestino La Escuelita y nuevamente la mecánica de interrogatorio, tortura, interrogatorio, tortura, siempre basándose en que informara dónde estaban las armas y su participación en el supuesto atentado a la firma Amado Cattaneo.

Los tormentos del ciudadano Zoccali no solamente tienen que ver con la subalimentación, la falta de aseo, el permanecer esposado y vendado durante 30 días, sino que también fue sometido a sesiones de tortura, especial con la aplicación de corriente eléctrica atado a un elástico sin colchón.

La suerte de Zoccali fue la misma que la de sus compañeros López, Roth, Aragón y demás. Vale decir que el 15 de enero fue retirado del centro clandestino, llevado por sus captores en automóvil y tirados en un lugar que no pudieron reconocer hasta que la patrulla del Ejército que los encuentra les quita la venda y se dan cuenta que están contra el paredón del cementerio local.

A partir de allí no recupera su libertad sino que es alojado durante cinco días más detenido e incomunicado y sometido a interrogatorio en una celda habitación del Batallón de Comunicaciones 181 hasta que finalmente es liberado el 21 de enero del 77.

Además de la declaración de la víctima, los hechos descriptos han sido probados con la declaración de López y Carlos Carrizo.

La siguiente víctima de la noche de la ENET se llama Ricardo Mengatto, contaba con 17 años de edad al ser víctima de una detención ilegal y era estudiante de la escuela industrial.

En la noche del 20 de diciembre Mengatto es secuestrado mediante un operativo donde personas armadas irrumpen en el domicilio de sus padres en calle Ingeniero Luiggi 650 y es llevado al centro clandestino de detención La Escuelita, y en el transcurso de ese derrotero, Mengatto comienza a ser interrogado sobre distintos compañeros de la escuela.

Permaneció obligado a dormir en el piso del centro clandestino durante 13 o 14 días, recordó que era un piso calcáreo y en ese lugar permaneció todo el tiempo vendado, con las manos atadas atrás, salvo cuando le servían una comida, un rancho que no tenía la particularidad de alimentar ni mantener en buen estado de salud a nadie.

Otra característica que Mengatto refirió y que muestra el sadismo, la crueldad y el objeto de deshumanizar a la víctima fue que tenía que hacer sus necesidades en una lata que le acercaban sin poder dirigirse al menos a una letrina.

Mengatto reconoció a su compañero Voitzuk, inclusive entre ellos han manifestado que se cuidaban o ayudaban guardándose mendrugos de pan de la ración que les daban bajo la colcha para que en el momento en que los guardias no lo percibían poder pasarse ese alimento.

Vale destacar que no solamente los casos reseñados hasta aquí, sino los doce alumnos de la escuela, recuperaron su libertad con terribles pérdidas de peso productos de la subalimentación a la que fueron sometidos en el cautiverio en el centro clandestino.

Mientras permaneció privado de su libertad, la presencia de Mengatto fue comprobada por Gustavo López en su declaración testimonial, también por Aragón, Voitzuk y Guillermo Pedro Gallardo, otro detenido de la ENET, quien escuchó la voz de Mengatto ubicado en la cucheta debajo de la que él estaba alojado.

Mengatto a su vez pudo reconocer las voces de Bambozzi, Lebed, Roth, Petersen, Iglesias, Voitzuk y la del profesor Villalba.

Finalmente el 29 de diciembre el padre de la víctima presentó un recurso de amparo y el 20 de enero Mengatto es liberado en la esquina de Inglaterra y Castelli de esta ciudad junto a la otra víctima Gallardo Guillermo.

La privación ilegal de la libertad y su cautiverio se acreditan con la testimonial de la víctima del 8 de noviembre, la de López, Aragón, Voitzuk, Gallardo y además con la prueba incorporada por lectura: causa 135 Ricardo Mengatto sobre recurso de habeas corpus y declaración de Ricardo Mengatto en causa 86/22.

Otra víctima de la ENET fue Pedro Guillermo Gallardo quien fue secuestrado de su hogar el día 20 o 21 de diciembre y tal circunstancia fue acreditada por el testigo Rufrancos, cuñado de la víctima en la testimonial del 8 de noviembre de 2011.

Al volver de una fiesta familiar o Gallardo estaba en una fiesta a unos cien metros de su casa paterna, allí se enteran de que es requerida su presencia por personal que se identifica como del Ejército y al llegar a su casa es detenido y conducido al centro clandestino de detención La Escuelita.

Declaró que lo introdujeron en un lugar cerrado, lo hicieron sentar, fue interrogado, le pegaron con culatas de armas y en un momento se le bajó la venda y al advertirlo los captores fue ferozmente golpeado.

El testigo refirió que a uno de los guardias le decían Laucha. Fue liberado en el mes de enero del 77 en la intersección de las calles Malvinas y Charlone del barrio Noroeste de esta ciudad.

Las constancias acreditantes de estos delitos se constituyen con la declaración testimonial de la víctima y la de Mengatto del 8 de noviembre y la del testigo Roberto Lufrancos en dicha audiencia.

También con la documental expediente 511/65 Gallardo Guillermo víctima privación ilegítima de la libertad, agregado por lectura.

Otra de las víctimas fue el ciudadano Alberto Adrián Lebed, estudiante de le ENET 1 de esta ciudad y domiciliado en Entre Ríos 1351 del cual fue secuestrado y privado ilegítimamente de su libertad en la madrugada del 21 de diciembre de 1976.

La ausencia de Lebed motivó que el padre hiciera varias gestiones, entre ellas, la interposición de un habeas corpus ante el juez federal Madueño que fue rechazado el día 14 de enero.

La circunstancia del cautiverio de Lebed son comunes a todos los integrantes del grupo de la noche de la ENET, es decir, sometido a tormentos, mantenido vendado y con las manos atadas, sometido a condiciones de subalimentación, de permanente humillaciones y tormentos físicos.

Fue liberado el 20 de enero de 1977 en las cercanías de la bodega Giol en el barrio Bella Vista.

Los hechos fueron descriptos con la testimonial de Lebed el 3 del 11 y la de Pedro Gallardo el 8 del 11 y con la incorporación de la causa 909/76 Lebed, Alberto sobre recurso de habeas corpus.

Guillermo Oscar Iglesias tenía 18 años, cursaba en la escuela industrial y se domiciliaba en Patricios 235 y fue secuestrado el 27 de diciembre por personal que se identificó como policía. Fue posteriormente conducido en un automóvil, vendado y atado, al centro clandestino de detención La Escuelita.

Allí es interrogado y pudo percibir la presencia de otras personas. Mientras estuvo desaparecido su padre realizó innumerables gestiones, incluído un habeas corpus presentado el 28 de diciembre y que fue rechazado por el juez federal.

Fue liberado el 29 de diciembre cuando un automóvil lo condujo hasta la calle Blandengues al 300 a pocas cuadras de su casa.

El hecho se prueba con la declaración de la víctima y la de Sergio Mengatto, ambas del 8 de noviembre de 2011, y la copia del expediente 86/22 y 917/76 Iglesias sobre recurso de habeas corpus.

Carlos Carrizo fue otro de los estudiantes de la ENET secuestrado en la noche del 20 y el 21 de diciembre de 1976. En este caso de su domicilio del edificio de empleados de comercio de calle Estomba 143 piso 15 departamento G de Bahía Blanca.

Carrizo se desempeñaba, además de su tarea como estudiante, era disk jockey en fiestas y en esa oportunidad estaba pasando música en una fiesta cuando un conocido se acercó a decirle que en el departamento de sus padres habían irrumpido unas personas armadas buscándolo.

Ante eso se dirigió allí, su madre era presa de un ataque de nervios, y automáticamente llegar fue introducido en un Ford Falcon y llevado al centro clandestino La Escuelita.

Permaneció en ese lugar atado y vendado durante 24 días y pudo apreciar en alguna oportunidad que se le aflojó la venda la presencia de árboles y perros. En otra oportunidad al caérsele la venda por no estar lo suficientemente ajustada fue sometido a una brutal golpiza.

Reconoció compañeros cautivos, entre ellos a Roth y López. Había cuchetas y la comida era servida en utensillos metálicos.

Fue liberado el 15 de enero del 77 en el cementerio local y ubicado por una patrulla del Ejército que lo trasladó al Batallón de Comunicaciones 181. El oficial joven que aparentemente comandaba el operativo o estaba a cargo de la tarea de rescate de los estudiantes, les dijo que los habían mandado a buscar un paquete.

Declaró Carrizo cuando llegaron, refiriéndose al momento en que llegaron a las instalaciones del Batallón, dijo 'me acuerdo que Petersen estaba muy lastimado, ahí me enteré que a ellos los habían picaneado'.

En dependencias del Batallón le hacen firmar un acta y reciben la visita de un sacerdote, el padre Vara, quien les convida chocolates y los invita a reflexionar sobre la palabra del señor.

También declaró Carrizo que dos de esos estudiantes estaban muy lastimados y dijo textualmente 'el resto estábamos todos medios locos, teníamos todos 16, 17 años, nunca habíamos estado más de tres o cuatro días fuera de nuestra casa'.

Finalmente el 21 de enero es liberado y el padre de Gustavo López lo lleva a su casa. Las constancias que acreditan el hecho se configuran con la declaraciones de la víctima del 16 de noviembre, la de López el 2 de noviembre y de Zoccali el 28 de diciembre de 2011.

El próximo caso es el de Néstor Daniel Bambozzi de 19 años...

(El abogado defensor particular Mauricio Gutiérrez aprovecha una interrupción por parte del juez Jorge Ferro para dejar sentado que en su opinión el abogado Larrea está leyendo su alegato).

El próximo caso de la noche de la ENET es el del señor Néstor Daniel Bambozzi que fue secuestrado el 20 de diciembre mientras se encontraba durmiendo en su domicilio de la calle Humberto Primo 575. Personal de civil y armado lo secuestra de ese domicilio y lo llevan al centro clandestino de detención La Escuelita.

Allí es sometido a tormentos como el resto de sus compañeros del colegio industrial. La presencia de Bambozzi fue atestiguada por López y Voitzuk y él a su vez pudo reconocer en el centro clandestino a Lebed, Voitzuk, Petersen y López.

Además de los compañeros recuerda que en un momento trajeron a dos chicas que una de ellas les dijo a los guardias 'suelten a estos chicos que no tienen nada que ver' y pudo escuchar que una de estas mujeres le comentaba a la otra encontrarse embarazada.

La familia de Bambozzi hizo innumerables gestiones tendientes a ubicar el paradero de su hijo, inclusive por comentarios que la víctima no pudo precisar categóricamente. Sus padres tenían una versión o rumor de que podía estar en dependencias del V Cuerpo y hasta hicieron una recorrida por el camino de La Carrindanga que corre lateralmente al predio del Ejército donde se encontraba ubicado el centro clandestino de detención.

Además de esta recorrida por cierto infructuosa, hicieron gestiones en el Comando V Cuerpo, en el Servicio de Informaciones de la Base Naval e interpusieron un recurso de habeas corpus ante el juez federal Madueño y que obviamente fue rechazado.

El Comando del V Cuerpo informó que no registraban antecedente de la detención de Bambozzi en el preciso momento en que estaba detenido en dependencias de esa fuerza. Fue liberado junto con Villalba y Voitzuk, y a diferencia de ellos que fueron abandonados en el acceso a Tornquist, Bambozzi fue dejado en cercanías a la localidad de Ing. White de donde tuvo que pedir ayuda en una estación de servicio para poder comunicarse y que su familia lo pudiera encontrar.

Los hechos reseñados se encuentran acreditados con las declaraciones testimoniales de Bambozzi del 1 de noviembre, López y Voitzuk del 8 de noviembre y las constancias de la causa 86/22 y 11 de la causa 912/76 Bambozzi sobre recurso de habeas corpus.

El próximo caso finaliza el caso ENET. Es el que tuvo como víctima al ciudadano Gustavo Fabián Aragón, secuestrado el 20 de diciembre de su casa en cercanías del club Villa Mitre en calle Garibaldi y Caseros.

Allí fue a buscarlo su padre porque lo estaban buscando en la casa, Aragón estaba en el club y al llegar a su casa es introducido en un auto Chevy el que es puesto boca abajo en el asiento trasero y trasladado al centro clandestino de detención La Escuelita.

Le tomaron los datos, el 23 por la mañana es trasladado a otra habitación, entre los tormentos a los que se refirió, cuenta que fue obligado a desnudarse y atado a una cama elástica donde fue sometido al paso de corriente.

Reconoció Aragón a algunos de sus compañeros, entre ellos, López, Mengatto y al profesor Villalba. A su vez su permanencia fue atestiguada por López y Bambozzi.

Bueno, el caso Bambozzi integra el grupo de seis detenidos que fueron abandonados en la pared lateral del cementerio y encontrados por una patrulla del Ejército y llevados al Batallón de Comunicaciones 181.

El 21 de enero fue liberado y también fue el padre de Gustavo López quien lo llevó a su casa.

Me permito leer textualmente un solo párrafo de la declaración de Aragón que a consecuencia del trauma abandonó sus estudios en la escuela industrial y dijo 'en la íntimo siempre me quedó que el señor Herrero que era el director en ese momento, digitó mi detención. Me sentí vendido, por eso fue que nunca más quise pisar la institución para no ver todos los días a quien yo suponía era el responsable de todo lo que me había pasado'.

Finalmente, además de la declaración de la víctima el 22 de noviembre, los hechos se prueban con la testimonial de Bambozzi y López en fecha 1 de noviembre.

Juez Jorge Ferro: ¿Terminó con el caso ENET doctor?

Abogado querellante Walter Larrea: Sí señor presidente.

Juez Jorge Ferro: El tribunal va a hacer un cuarto intermedio hasta mañana a las 9 horas.

Bahía Blanca, 29may12
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