EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS

13jun12


Sinopsis de la audiencia del 13jun12 en el juicio "Ejército" en Bahía Blanca


Audiencia del miércoles 13 de junio de 2012

La audiencia contó con la presencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca Jorge Ferro (de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata); José Mario Triputti (del Tribunal Oral Federal de La Pampa), Martín Bava (juez federal de Azul) y el juez sustituto Oscar Hergott (del Tribunal Oral Federal Nº5 de Capital Federal).

Además, participaron el fiscal Abel Córdoba; el abogado Walter Larrea en representación de la querella de familiares y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la abogada Mónica Fernández Avello por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación. Por la defensa pública los doctores Alejandro Castelli, Leonardo Brond y Gustavo Rodríguez y los particulares Luis De Mira, Walter Tejada y Hernán Vidal.

Está ausente el imputado Contreras por razones de salud.

Juez Jorge Ferro: Doctora Fernández Avello continúa con el uso de la palabra.

Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Retomando donde dejé ayer, según la clasificación que hice respecto a los casos voy a seguir con los falsos enfrentamientos y repito que adhiero a la descripción de los hechos y a la prueba presentada por la querella que me precede y únicamente voy a hablar acerca de algunas pruebas particulares.

Vamos a empezar con María Angélica Ferrari y Elisabeth Frers, estas dos amigas de Bahía Blanca. Ferrari fue secuestrada el 26 de febrero y asesinada el 21 de marzo en La Plata. Yo ayer quería terminar porque aparentemente ellas fueron trasladadas a La Plata con las otras dos parejas con las que terminé ayer Cereijo-Lofvall Iannarelli-Ilacqua.

Respecto a María Angélica Ferrari tuvimos acá el testimonio de Claudia Martellini que era una estudiante secundaria que estaba tomando clases con ella y relató, porque estuvo presente en el momento del secuestro, 'tres personas me dijeron que me quedara sentada, preguntaron por su nombre, la encapucharon. Mientras se la llevaban gritaba mamá, era muy inteligente, muy capaz, no supe más qué pasó con ella'. También tuvimos el testimonio de Rubén Biglioni que era un oficial ayudante de la comisaría de Ing. White de donde era Ferrari y donde se le preguntó insistentemente si se había investigado algo, él no se acordaba de este caso pero yo creo que lo que debemos tomar del testimonio de este policía en aquel entonces es que dijo que se investigaban los hechos comunes, no las desapariciones. Después tuvimos el testimonio de su cuñada Mabel Alicia Antich que relató que el marido de ella hizo, Ferrari, hizo gestiones con Cruciani para saber el paradero y que éste les había prometido ayudarlos, asimismo relata algo bastante llamativo que dice que fue al lugar del trabajo del marido una persona que le dijo que María Angélica se encontraba bien y que inclusive le pide dulce de leche para llevarle a ella que según declaró esta testigo era del gusto de María Angélica.

Siguiendo Elisabeth Frers, estaba comentando que estas dos chicas eran muy amigas, declaró su hermano Gustavo Frers y en su declaración está como del año 75, ambos iban a la agrupación de scout de la Pequeña Obra y dice que ahí Elisabeth comenzó una militancia universitaria católica. Este hermano no vivía en Bahía Blanca, después dice que él la deja de ver porque la familia se va a vivir a Esquel. También acá declaró el obispo Navarro quien la identifica a Elisabeth Frers como guía de la Pequeña Obra.

El testigo Principi relata que es detenido en un momento en que va a un control con Elisabeth Frers. La familia Frers antes del secuestro sufre varios allanamientos, ellos vivían en Esquel y tenían un hotel y comentan que sufren allanamientos por el Ejército, Cristina Frers es la que lo comenta, la hermana, en el hotel y que inclusive son detenidos. Qué estaban buscando estas personas, el domicilio de Elisabeth. Es más, el papá de Elisabeth Frers viaja a Bahía Blanca para encontrarse con su hija -todo esto lo relata Cristina Frers- para encontrarse con su hija, no la encuentra y recurre a su amiga que va a ser su compañera en la muerte que es Ferrari y a través de esta chica se pueden encontrar.

La última vez que se encuentra su padre con su hija fue en la navidad de ese año y posteriormente reciben una carta de Elisabeth Frers, se ve que ella estaba escondida porque sabía que la buscaban, donde les dice que estaba cansada de estar escondida y les pedía plata para poder escapar.

Como les dije ellas fueron asesinadas en La Plata y después está todo el... la familia se entera por el diario el nombre de María Angélica Ferrari aparece, el de Elisabeth Frers aparece con otro apellido pero el padre se da cuenta porque aparece el nombre de su amiga que indudablemente tiene que ser Elisabeth y viaja a La Plata. Ahí está todo un derrotero para encontrar el cadáver de su hija, sigue comentando su hermana que en la puerta de la comisaría había un auto con agujeros de bala que dice que estaba oxidado, que el taxista que los lleva dice 'siempre usan ese auto estos para decir que mataron a personas'. A ellos finalmente en la misma comisaría después de mucho andar les dan un papel y pueden exhumar el cadáver de Elisabeth que estaba destruido, también el de María Angélica Ferrari. También relató su hermana, bueno como a todos, no sé si lo dije ayer sino repito, a los familiares que se les entregaba los asesinados les prohibían velarlos y les decían que los tenían que enterrar inmediatamente. En el caso de Frers comenta su hermana que ellos contratan el servicio local Ferrandi y ellos se enteran, entonces le dicen que tenían prohibido velarla pero sin embargo ellos se niegan a eso y también quieren publicar en el diario local La Nueva Provincia, acá es bastante habitual en una ciudad de 300 mil habitantes, publicar avisos mortuorios. Y en el diario no le querían tomar el aviso porque decía 'desaparecida trágicamente' decía que había estudiado en Inmaculada o que era scout y al final ellos dicen publíquenlo cómo quieran y lo único que ponen es el dato de su muerte.

Voy a seguir con el caso de Mónica Morán, esta docente y actriz que desaparece, es secuestrada el 3 de junio del 76 y masacrada el 24. Ella es secuestrada en donde hacía teatro y relataron sus compañeros cómo es secuestrada en un operativo, lo que me interesaría acá destacar porque la querella que me antecede creo que relató bastante bien la situación del secuestro es con respecto al testigo Néstor Hernández que este tribunal ordenó se lo detuviese, que era una persona que comentó María Rosa Escudero que había venido pocos meses antes a tomar clases de teatro y que ellos sospechaban que era de inteligencia, de la Side, cosa que este testigo reconoció ser de inteligencia, no pudo dar mayores detalles de que estaba haciendo ahí. También quisiera destacar con respecto a Morán que su hermano era de la marina y el otro, no el marino sino el otro hermano que declaró José Luis Morán, dijo con respecto al hermano marino que tuvo que dejar la fuerza a partir de los sucesos trágicos. Estamos hablando del daño familiar que tuvieron fue total. Creo importante también destacar las personas que vieron a Mónica Morán en La Escuelita. A este respecto declaró la testigo Graciela Kalnisko que mientras estuvo secuestrada dijo que había una persona que llamaban Mónica y que decían que era maestra. También declaró Elida Sifuentes que dice que había escuchado un informativo que dice que la habían matado a Mónica Morán y Gladys Sepúlveda que había estado secuestrada con Sifuentes le dice 'ella estuvo ahí con nosotros'. También creo que fue importante el testimonio de Dora Seguel en cuanto relata que había una chica que hablaba mapuche, que hablaba mucho con un oficial e inclusive relatan los secuestradores que la mantenían ahí, le decían 'te acordás cuando te secuestré?', le hacían burla, le decían 'te dijimos quién es Mónica Morán y temblabas' y se reían porque tartamudeaba. Seguel fue testigo de esta situación y además refirió que hablaban mucho de política con los secuestradores. Este tema de una mujer que hablaba mucho con los secuestradores lo encontramos en varios testimonios contemporáneos al secuestro de Morán en La Escuelita.

Con respecto al cadáver de Mónica Morán ya la querella anterior ha relatado cómo el cadáver es conducido al hospital militar y acá tenemos, la importancia del testimonio del dr. Taranto quien trabajaba en el hospital y describe esa situación, que estaba tirado en un baño el cadáver, él la describe como una chica de veintipico, Morán tenía 27 años, morocha, con remera verde, heridas de bala. Y remarca también este testigo que Corres le dijo que era la novia, dice 'me infiltro para detectar estos casos', le dijo Corres. También dijo Taranto que esto lo vio todo el hospital, civiles y militares. También recordó, bueno el doctor Cevedio, que Taranto le había comentado esta situación.

Con respecto a la autopsia del cadáver de Mónica Morán acá también se habló bastante de la situación, en aras del tiempo quisiera resumir lo máximo posible pero tenía doce impactos y creo que lo que es de destacar es que los peritos fueron coincidentes en que la línea de impactos que ella tenía no eran de una persona en movimiento sino que cuando hay un impacto al lado del otro significa que la víctima está inmóvil.

Seguimos con el asesinato de Fernando Jara. Fue secuestrado en las vacaciones de invierno del 76 y asesinado el 15 de diciembre del 76. El caso más espeluznante del caso de Fernando Jara, aunque hasta el desenlace todo es terrible, es que él sabía exactamente la fecha de su muerte. Acá declaró su hija Laura Jara y con respecto al secuestro dijo que lo llevan el último día hábil de la escuela, empezaba el invierno, a las cuatro de la mañana. Estaban vestidos de verde con borceguíes, rompieron todo, mataron una lora que tenía, mi papá se estaba cambiando para ir al trabajo. Nos encerraron en una habitación y vi un Falcon verde.

Jara fue visto por varias personas en el centro clandestino La Escuelita. Nélida Tripodi relató haber compartido cautiverio con él y dijo que Tito Jara le dice tal día me matan y que el Laucha Corres le dijo 'bueno, pero es uno nada más' y ahí dice ella 'y ahí el chilenito se pone a llorar' y dice bueno que le entreguen las cosas a su mujer. El Laucha Corres le dice 'no seas boluda, acá no se mata a nadie'. Él es asesinado en el mismo lugar donde había habido un año antes un atentado y tenemos, declaró acá Angélica Claro que fue testigo de ese procedimiento porque ellos iban a la casa de sus padres que viven en Palihue y ella al respecto declaró 'veníamos de una presentación en el Juan XXIII, yo manejando por Casanova, dos o tres de la mañana, voy a girar por Cerrito y vemos un camión del Ejército. Se nos tiran encima del capot, nos paran y me dicen que haga marcha atrás y yo choco contra la pared del ferrocarril. Mi padre salió de la casa a los gritos y decía a ese muchacho lo están matando. Al otro día en casa -dice- había restos de cartuchos, la balacera en los árboles y la pared del ferrocarril'. En el momento que retrocedían con su automóvil para cambiar el rumbo pudieron escuchar disparos y también los gritos 'no me maten, no me maten'.

El cadáver de Fernando Jara estuvo desaparecido durante mucho tiempo y recién en el año 86 por una presentación de la APDH Neuquén comienzan las tareas de saber dónde estaba el cadáver de Jara. Lo terrible de este caso es que como relaté ayer, le seccionaban las manos a las personas que eran NN para nosotros, para ellos no eran NN. Y se pudo identificar por las manos que era Jara pero el cuerpo no se encontró nunca más.

Voy a pasar ahora a otro punto. He terminado con los falsos enfrentamientos y voy al punto dos que son los asesinados en viviendas particulares y en el Hospital Municipal.

Voy a empezar por el caso de Néstor del Río, es un caso en el cual él tiene un intento de secuestro el 17 de marzo del 76, vivía en el barrio Comahue donde es golpeado brutalmente, en ese momento salen los vecinos y parece que ante esta situación lo dejan en un estado de inconsciencia tirado.

Acá tuvimos la declaración de su hija Mariela del Río que habla de esa situación del secuestro y dice 'nos despertó una explosión, gritos, luces, gritaban "calláte carajo", los golpeaban, se lo llevan a la rastra, escucho un tiro, mi papá está tirado boca abajo con ropa interior'. También declararon muchos vecinos, el Comahue es un barrio de monoblocs así que cualquier cosa fácilmente se escucha. El señor Lucio Taccari que dijo que vio cuando lo golpeaban a Del Río, que era gente joven vestida de civil que andaba en un auto Ford. Los padecimientos de esta familia Del Río obviamente no terminaron ahí porque él es internado en el hospital municipal y tres días después ingresa un grupo al hospital, encañonando a las enfermeras que acá testimoniaron y les piden que les identifique cual era la cama donde estaba internado. Yo acá quisiera comentar algo, cuando estoy hablando de el dolor familiar por las muertes y desapariciones de sus seres queridos, también la situación de impacto vivida por otras personas que han sido obligadas como en el caso de Solange Valdesari a mostrar una persona, a señalar una persona y se la mataron adelante de ella, esa carga, eso terrible se lleva toda la vida. Bueno, Solange declaró ante este juicio que tuvo que marcar quién era Del Río y ahí mismo lo asesinaron.

Como la mayoría de las familias de los secuestrados, asesinados o desaparecidos, el padecimiento con ellos continuó porque esta familia sigue siendo perseguida. Así fue declarado por Mariel del Río, cuando el sucedo del asesinato de su padre ellos se van inmediatamente de Bahía Blanca a Plaza Huincul y pocos días después se enteran, porque les avisa una vecina, que la fábrica que tenía el papá había sido dado vuelta por el Ejército. Pero al año ellos vuelven a Bahía Blanca y en invierno del 77, ellos estaban viviendo en el departamento, y tienen nuevamente un allanamiento del Ejército. Mariela declara que el ejército los seguía.

Patricia Acevedo. Fue asesinada el 22 de febrero del 77, ayer ya hablando con las situaciones de cautiverio en LA Escuelita y cuando los primeros interrogatorios, relaté el caso de su pareja Principi que es secuestrado y cuando él le da la dirección donde vivía Patricia Acevedo, inmediatamente van al lugar. Acá quisiera destacar algunos testimonios que, uno es el de su madre que resalta cómo ellos días antes de que Patricia Acevedo fuera asesinada tienen un allanamiento en su casa. Ella comenta 'una noche yo estaba durmiendo y por lo menos cuatro militares jóvenes entraron a la habitación, la empujaron, la amenazaron, la llevaron a un auto y daban vueltas por Bahía Blanca y le preguntaban dónde estaba su hija; fueron a la casa del hermano, se notaba que no eran de Bahía porque no conocían la ciudad, pensé que me mataban, dijo la señora, no le dejaban levantar la cabeza. Subieron al departamento de mi hermano, a mi hermano lo dejaron, cortaron el teléfono. Después la dejaron en casa. Asimismo ella manifiesta que le robaron joyas, le robaron pelucas, le robaron alhajas. Esta declaración es corroborada por su sobrina Claudia Ré porque ella está en la casa del hermano y cómo sufren un allanamiento, cómo suben ahí, cómo le apuntaban a Claudia Ré que tenía 18 años y le decían 'si te movés te hago la permanente con un 38'. Pero acá es importante destacar es que acá hubo un careo, en este caso. Y ese careo tiene que ver con una declaración de Claudia Ré en el cual manifiesta que días antes ella había sido interrogada por una persona del Ejército, González Chipont, que no es parte de este juicio pero viene en la cola. Y en la casa de Tagliabue, Claudia Ré y Patricia Taboada que también declaró en este juicio, estudiaban con Guillermina Tagiabue que vivía en la avenida Alem y también Patricia Acevedo vivía en la avenida Alem, eran vecinos en realidad Tagliabue y los padres de Acevedo. Entonces esta chica dice que en una oportunidad que estaban en la casa de Tagliabue, este sujeto Chipont la empieza a interrogar con respecto a lo que sabía ella, dónde vivía, o de su prima. Claudia Ré manifestó que ellos tenían una relación muy estrecha con su prima y que ella se sintió muy incómoda y tuvo, a mí me sorprendió, no sé si a ustedes señores jueces recuerdan, me sorprendió físicamente, muy menudita y yo me la imaginaba en aquella época, porque ella lo prepéa a Chipont sin saber la clase de asesino que era. Lo prepéa le dice 'pero que me estás sacando información, prendéme la luz' le dice obviamente desconociendo la situación que estaba ocurriendo. Esto fue estando presente

Gustavo Tagliabue. Él niega el hecho, por lo cual se ordenó un careo. A mí me conmovió mucho el careo porque la vi a Claudia Ré diciéndole a Tagliabue 'cómo nos pudiste hacer eso'. Ella vivía al lado, me pareció totalmente inconsistente el señor Tagliabue, tampoco pudo explicar de una manera convincente de dónde lo conocía a Chipont, así que esto es lo que me interesa destacar.

Después tenemos, pero lo quisiera llevar hasta el final cuando hable de los imputados pero acá fue la Agrupación Tropas la que participó de este caso y Méndez, que lo tenemos sentado por ahí, fue condecorado y tenemos una referencia de un testigo acá, de un soldado Osvaldo César Lescano que dijo 'el comentario que hubo cuando entré a la guardia es que había actuado y eliminado a una subversiva y a efectos de eso habría recibido una lesión en el ojo'. Asimismo, dice que Méndez le dijo al custodia, 'trajimos sangre para el lobo', refiriéndose a Vilas. Así parece que reaccionaba este sujeto cada vez que asesinaba a alguien. Otro punto que quiero destacar que lo dije ayer pero lo voy a volver a decir como para marcar el clima de opresión que se vivía en aquella época porque acá declaró el martillero que había alquilado la casa donde estaba viviendo Patricia Acevedo. Entonces él dice que pasa por la casa, que la ve destruida, todo el ejército, que sé yo y este hombre es detenido, lo tienen incomunicado trece días en la comisaría de calle Roca. Cuál era el delito que había cometido, no avisar a las autoridades militares quién estaba alquilando esa casa. Recordemos, ayer era el encargado de un hotel que también tenían que avisar a las autoridades el ingreso y egreso que tenían de personas al hotel.

Vamos a pasar al caso del asesinato de Daniel Guillermo Hidalgo y Olga Souto Castillo en el cual también voy a adherir a la querella que me precede. Quisiera destacar algunos testimonios que hubo en este caso como el de Madina Fresco quien estuvo secuestrado en LA Escuelita y dice que en algún momento le hacen mirar un álbum de fotos y le muestran la foto de Souto Castillo y le dicen 'ésta tenía más huevos que vos, se tiroteo con nosotros junto con Hidalgo'. Después quisiera también remarcar el testimonio del hermano de Daniel, Eduardo Hidalgo, que comenta como en otros casos, esta familia tuvo una persecución militar que duró muchísimos años, toda la familia. Eduardo Hidalgo relata cómo, cuando el sufre su segunda detención de la cual hablaré más adelante pero fue el 9 de noviembre del 76, también sus padres son detenidos y alojados en la comisaría primera. Relató algo realmente terrible y muestra a las claras porque había un alto grado de perversidad señores jueces en las cosas que hacían; porque él relata en el momento en que se está haciendo el procedimiento, que los están asesinando a su hermano y a su cuñada embarazada, los llevan a los padres a la esquina para hacerles ver el operativo. Eso es algo realmente siniestro. Y después comenta algo que también, como yo vengo remarcando ellos hacían los operativos y robaban todo, los padres de Eduardo Hidalgo estaban detenidos y en algún momento -ellos ni siquiera pueden ir a reconocer el cadáver de su hijo, va un tío porque están detenidos en una comisaría- y el papá de Eduardo, una familia humilde y trabajadora, escribe una carta que se la entrega a sus captores para que se la de una cuñada de él, para que saque un dinero de la casa que él tenía porque había vendido un camión que era fruto de años de trabajo, por supuesto los captores tenían la llave de la casa de ellos y aparte leyeron la carta, se lo robaron, le robaron el dinero. Eduardo Hidalgo comentó cómo su padre tuvo que trabajar de sereno hasta el año 78 en que murió de un infarto, y cómo su madre hace varios años que está internada demente. En este caso también hicimos una inspección ocular, señores jueces vieron lo que era ese departamento angosto y largo, casi daba todo al frente, con ventanales al frente; en una hipótesis resultaría imposible pensar que pueda ingresar gente y que los que están ahí adentro si están tan armado no maten a nadie porque era muy angosto, ¿me explico? Los testigos que habitaban los otros departamentos vinieron acá, todos fueron coincidentes en que hubo un gran operativo del Ejército en que los encerraron y no los dejaban salir, escuchaban gritos, tiros. María Teresa Florenti por ejemplo que dice 'salimos al pasillo, viene bajando la escalera un muchacho joven con ropa militar armado, nos dijo que nos metamos adentro'. También hay un testimonio de Victoria Álvarez que dice que tiraban tiros desde el edificio de enfrente, no olvidemos que este departamento era todo ventanal, daba todo a la calle. Y también Graciela López dice que escuchó que gritaban 'abran la puerta', gritos. Todos hablaban del grado de destrucción de este departamento. Dicen primero que el frente del edificio de ellos estaba destruido y que este departamento también estaba destruido.

Acá tuvimos una declaración muy importante y se produjo un careo hace muy pocos días, menos de un mes, que fue el testimonio que brindó Félix Julián quien estaba haciendo el servicio militar y quien dice nuevamente que Méndez le comenta abiertamente el operativo que habían hecho y que él había matado a la subversiva que estaba embarazada. Méndez lo negó y acá se hizo un careo, yo no tengo dudas de que fue Méndez porque son tan grandes las falacias que ha venido diciendo este señor que le digo que realmente son un insulto a la inteligencia. Por ejemplo en este caso, él dice que no participó del operativo, que pasaba por ahí, yo les digo señores jueces, hasta la Cámara Federal de Bahía Blanca se rió de esta situación. Pasaba por ahí y vio que había un operativo y se pone a tomar mate, parece que cuando siente una explosión -según relató él que estaba de civil tomando mate, parece que más que una agrupación de ejército es la armada brancaleone- sale en mangas de camisa, subiendo la escalera, porque aparentemente habrían puesto un cazabobo que sé yo en el tercer piso supongamos, y a rescatar un compañero. Es tan inconsistente lo que dice pero de todas maneras en el caso Méndez lo quiero reservar cuando hable de todos los procesados, me voy a referir específicamente a él, simplemente lo digo porque es un testimonio muy importante que se dio acá y por lo menos para mí no hay dudas de la solvencia moral del testigo Julián.

Acá hubo, no me tengo que olvidar, declaró la hermana de Souto. Declaró cómo ambas iban a la UES, Souto Castillo tenía 18 años señores jueces, dicen que iban a la UES, la Unión de Estudiantes Secundarios, y marcó algo muy importante porque vamos viendo cómo se mueve la inteligencia, que dice que durante dos años, que fueron los dos que Olga no estuvo en la casa materna, recibieron a las tres de la tarde y a las tres de la mañana allanamientos buscando el domicilio donde estaba Olga. Pero dice que a partir de noviembre no regresan más, justamente a partir de que los asesinaron. También relata que recibieron noticias de su hermana, de que estaría embarazada de cuatro o cinco meses y acá hay algo también terrible, que es de la morbosidad con que se movían estos sujetos, porque Olga Souto estuvo desaparecida, ella fue inhumada con otro nombre, acá ha sido reconocido por Vilas de que conocían la identidad real de Olga Souto. Entonces esta familia estuvo durante 20 años buscando a su nieto. Acá Patricia Bernardi que trabajó en la inhumación del cadáver de Olga Souto para darle la identidad real, relató 'por pedido de la jueza Servini de Cubría sobre exhumar los restos de Olga Silvia Souto para tomar muestras para análisis genético y corroborar su identidad y establecer fehacientemente si estaba embarazada al momento de la muerte; en septiembre de 2009 recién, en el cementerio local división 24 sección 26 que era el lugar donde estaban sepultados la mayoría de los NN se realizó la exhumación. Era un individuo de sexo femenino en muy malas condiciones de conservación lo que no les permite determinar si había huesos de neonato y se recuperaron proyectiles, las muestras óseas fueron entregados al banco genético del Hospital Durán, el cuerpo está en caja de seguridad del juzgado, relató, y que aun no había sido entregado'.

Voy a pasar a otro puntito de secuestrados y desaparecidos. Antes de referirme a cada caso en particular quisiera brevemente relatar lo que significa el estar desaparecidos. El dar seppultura a los muertos es un rasgo esencialmente humano, según nos informa Lacan, el primer símbolo que conocemos de la humanidad es la sepultura de los muertos. Así como Sófocles nos refiere en Antígona que ella es enterrada viva por violar la ley que le prohibía enterrar a su hermano, así nosotros tenemos con respecto a los desaparecidos, es una condena a muerte sin sepultura. Somos en la Argentina tristemente conocidos, una por la invención de la picana y la otra por el tema de los desaparecidos que se la llama en otros lugares del mundo la 'muerte argentina'. Y de este modo patético los desaparecidos entran a formar parte de nuestra identidad nacional. La falta de cuerpo no permite a sus familiares el reconocimiento real y social de la muerte, no solamente les impide hacer los ritos mortuorios que significan el pasaje de un estado a otro y estar sostenidos por todas las personas que acompañan en el duelo sino que quedan en un estado de duda; se habla de un estado de liminalidad forzada en que piensan que la muerte puede ser pero no ser. Esta situación lleva a que muy difícilmente estos familiares puedan reintegrarse en una vida social porque este pasaje entre la vida y la muerte de este desaparecido no la pudieron hacer. La licenciada Laura Paniso habla en el caso de los desaparecidos de una muerte desatendida, es decir, estos familiares no tienen un lugar donde ir a atender a sus deudos y a su vez un lugar donde los atiendan a ellos mismos. Sabemos lo que es un velatorio o ir al cementerio donde somos acompañados por todos nuestros afectos que nos consuelan. Es decir, no hay un muerto donde se puede rendir un culto y tampoco esas prácticas rituales que brindan apoyo a los familiares que lo sobrevivimos. Entonces la muerte no conlleva ni un espacio físico ni un momento social y la duda acerca de esos deudos, porque si no tenemos la evidencia de esa muerte, que es el cuerpo, los huesos, lleva una duda acerca de esos muertos, entonces se convierte en una especie de fantasma que no está ni muerto ni vivo, es decir, está en un estado intermedio.

También acá en cuanto a esa esperanza que se mantiene en los familiares tan difícil, también ha sido de comprender, es porque le falta la evidencia de la muerte, le falta el cuerpo, ha sido relatada por Homero en La Odisea, es decir, Penélope ante sus pretendientes hablaba abiertamente de la muerte de su marido, hacía diez años o más se había ido a la guerra y no había vuelto; pero a la noche ella volvía a destejer el tejido que tejía durante el día porque tenía la esperanza de la vuelta de esa persona.

Esta categoría que nace hija de la ambigüedad, en principio fue sinónimo de búsqueda. Así tenemos el 'aparición con vida' de las Madres de Plaza de Mayo que aparece en el año 1980. Ellas todavía tenían la esperanza de que sus hijos estuvieran en algún campo de concentración, y esa fue la consigna, aparición con vida. Luego empieza la democracia y empiezan a aparecer los testimonios de los sobrevivientes, se empiezan a exhumar tumbas NN, se empiezan a encontrar centros clandestinos, es decir, cada vez había menos esperanza de encontrarlos con vida.

Yo quisiera acá relatar el testimonio de Paula Bombara, de lo importante que es para la persona el recuperar el cadáver del ser querido. Paula Bombara relata: 'Cuando leía una historieta donde se buscaba un tesoro pensaba en encontrar a mi padre, esa era mi fantasía, encontrar los restos de mi padre era encontrar un tesoro'.

Para aquellos que tuvieron la posibilidad como es el caso de Paula Bombara que hace dos años recuperó el cadáver de su padre, el año pasado, la ratificación de esa muerte con la entrega del cadáver no solamente significó sacar a la persona de la categoría del desaparecido sino que implicó un reconocimiento social de esa muerte. Generalmente las exhumaciones se hacen con los familiares, el poder judicial, los organismos de derechos humanos, eso significa un reconocimiento social de la muerte.

La desaparición transforma las relaciones inmediatas de los familiares como antes lo habían hecho de alguna manera la clandestinidad y hasta la militancia. Acá tenemos que las familias son perseguidas y hay miembros de la misma edad o la misma generación que el desaparecido, esto produjo que muchas familias se debieron exiliar no solamente saliendo del país o pasando a otra provincia sino debieron exiliarse interiormente en aquella época porque no se podía hablar de esto. Entonces, esas familias, todo era cubierto con un manto de mentira, especialmente hacia los hijos de los desaparecidos, a los niños, a los sobrinos, entonces se usaban eufemismos para hablar de la desaparición, se fue de viaje, te abandonó. Es decir, que eso hijos muchos años después se enteran de la desaparición de los padres. A su vez se trastocaron todas las relaciones familiares porque los abuelos pasaron a ser padres, los tíos pasaron a ser primos, hay muchas familias que se ampliaron pero muchas que se quebraron también, que se quebró la relación con la familia del desaparecido.

Aquí quisiera relatarles algunos relatos, valga la redundancia, testimonios, en cuanto a cómo estas familias eran vigiladas y perseguida. Declaró acá Laura Jara, acabo de hablar de su padre que es el que encontramos las manos pero no el cuerpo, y ella comenta 'hacía varios meses que estábamos como sitiados para entrar y salir -después de que se lo llevan al padre- para entrar o salir teníamos que dejar los datos. A las siete de la mañana nos liberó mi abuela y nos llevó a Cipolleti, hasta los doce años nos estuvieron vigilando'. Quiero decir con esto que la desaparición trasciende al desaparecido y va hacia las familias del desaparecido y esto implica una desaparición familiar de ellos en el ámbito público. La misma Jara relató 'mientras mis abuelos vivía no pude saber nada de mi padre, cuando fallecieron me comuniqué con compañeros de él. El dolor en aquella época no podía exteriorizarse, había que estar disfrazando la situación, ocultando, nadie se podía dar cuenta, no podía llorar delante de nadie'. La peligrosidad del desaparecido se trasladaba a toda su familia. Esto fue relatado por Andrea Fasani, esposa de Daniel Bombara, ella se va a Madryn después del secuestro de Daniel con su hija, donde es secuestrada en junio del 78 y liberada 45 días después. Relata que al mes regresa a Buenos Aires donde vive con la abuela, la visitaron en reiteradas oportunidades, la estuvieron vigilando, su hija Paula queda con un soplo en el corazón que la atendieron en el hospital de niños. Un día caminaba por la calle, pasa un auto y le grita Flecos, que era el sobrenombre suyo en el centro clandestino El Banco donde estuvo secuestrada.

Asimismo tenemos el testimonio de José Aloisi que es el cuñado de la familia Mercero Sotuyo, que cuando ellos estaban buscando el paradero venían continuamente a Bahía Blanca, no son de acá. Y dice que ni bien llegaban los empezaba a seguir un Falcon y que inclusive una vez lo siguió hasta la ruta cuando se iban. Tenemos este mismo testigo, relata con respecto a la época de la dictadura, los amigos, los familiares, cómo reaccionaban ante una desaparición en esta época de extremo terror. ¿Se acuerdan que pasaban por televisión, sabe dónde está su hijo ahora? ¿O el silencio es salud? La gente estaba aterrorizada y esto cuando ocurría una situación de desaparición o asesinato en alguna familia conocida amiga la dejaban sola porque tenían miedo a que ocurriera algo a la propia familia, esto fue relatado acá por Aloisi y dijo: 'La casa se despobló de amigos, mi suegra y los padres de mi cuñado murieron de tristeza'.

También quisiera comentar el testimonio de Rosa Andreu que es la cuñada de Norma Robert que dijo 'se fue apagando la casa, mi mamá aun espera encontrarlo -a su hermano-'. El testigo Julio Asi, el cuñado de Mussi declaró 'la viejita -refiriéndose a la madre de Julio Mussi- estaba todo el día en la ventana a ver si venía o lo veía en tv, cada vez que había elecciones iba y hablaba con los fiscales y se quedaba para ver si iba a votar'.

Voy a remarcar también el testimonio de María Elisa Castillo, ya hablé del caso de su padre Fornasari y Castillo, el padre es asesinado pero tiene a la mamá desaparecida. Relató: 'Me crió mi abuela materna, yo esperé muchos años a mi mamá, me enteré a los 12 años que a mi papá lo habían matado. Cuando cumplí 15 conocí a compañeros de militancia de mi padre, lentamente pude recuperar mi historia, saber quién soy, no sentirme apartada, saber por qué no iban mis padres a la escuela. Me crié solo con la familia materna, hace 11 años que voy a terapia. Es muy difícil, he querido no vivir, no he comido, la verdad es un alivio, es paz'. Y agrega esta testigo en forma lapidaria: 'El daño que les hicieron a los familiares no se termina nunca'.

También quiero destacar la declaración de Mauricio Junquera que tiene a ambos padres desaparecidos y que fue criado separado de su hermana. El testimonió: 'A fines del 87 egresaba de la escuela primara, la medalla se la debían entregar los padres, él no quería ir porque no estaban los padres y no quería que fuera la abuela, él dice que venía la abuela con la medalla y que estalla un aplauso muy fuerte y ahí él se dio cuenta -terminando la secundaria- que sus padres estaban muertos'.

Paula Bombara dice respecto a los trastrocamientos, es decir, tenemos en todas las familias que a partir del desaparecidos, esos hogares nadie volvió a ser lo que era, existió un antes y un después del desaparecido. Bombara dice 'mi madre desde esa mañana nunca más fue la misma', no la tuvo más completa, 'yo crecí mirando su dolor'. Aloisi también, a mí me conmovió, es terrible, imaginen lo que ocurre dentro de las familias, saben lo que él relato, que su hijo -su hija, hasta los 30 años- creció pensando que era hija de su tía Rita y que le estaban mintiendo. Él terminó diciendo 'yo le había jurado a mi suegra que los iba a encontrar pero que no lo pudo cumplir'.

Quisiera destacar y para terminar esta parte, voy a leer algunos extractos del libro Disposición Final que ayer leí allgo de Estaban Reato donde le hace unas entrevistas al genocida Videla. Para ver qué dice de este tema él que nos mandaba esto. Dice: "La solución fue apareciendo de manera espontánea pero que repito no eran decididas por un joven oficial recién recibido, no, casos que eran ordenados por un capitán que a su vez recibían la orden del jefe de brigada que a su vez recibía la orden del comandante o jefe de zona". Díganme señores jueces si Videla no está describiendo la teoría de Roxin.

Yo digo, el jefe de zona, ¿Mansueto Swendsen no sabía nada de todo esto? Esto es en la página 52, ahora voy a leer otro párrafo: "Disposición final fue la frase más utilizada, son dos palabras muy militares y significan sacar de servicio una cosa inservible. Cuando por ejemplo se habla de la ropa que ya no se usa porque está gastada pasa a disposición final. Ya no tiene vida útil". Página 54. "Para no provocar protestas dentro y fuera del país, sobre la marcha se llegó a la decisión de que esa gente desapareciera. Cada desaparición puede ser entendida ciertamente como el enmascaramiento, el disimulo de una muerte". Página 57. "La forma de ocultar el cuerpo de cada una de esas personas quedaba a criterio del jefe de zona que decidía si había un vuelo de la muerte, si sería arrojado a un dique o a un arroyo o si lo enterrarían en un lugar secreto, o si lo quemarían en un horno rodeado de ruedas de automóviles", como hicieron con Bombara. Página 64-65.

Doctores, proceso penal tiene como función revelar los hechos que sucedieron para llegar a la verdad, pero desgraciadamente no hemos llegado a saber dónde están los cuerpos de los desaparecidos porque ellos mantienen un pacto de silencio. Ahora, siguiendo las declaraciones del genocida Videla, dice: "No podíamos matar diez mil personas", entonces los hacemos desaparecer porque por un lado obviamente la previsión de impunidad para no ser condenados, dice "tanto nacional e internacionalmente". Ahora, han pasado 35 años doctores, a la vista está que están siendo condenados. El repudio nacional e internacional ya lo tienen por lo que hicieron, por qué siguen ocultando dónde están los cuerpos de los desaparecidos. Tal vez, digo, Páez, Bayón, Mansueto Swendsen, Delme, Masson, Méndez, Tejada, Fantoni, Condal, Taffarel, Granda, Miraglia, Selaya, Forchetti, Abelleira, Contreras o Gonçalvez nos pueden decir si recibieron o dieron órdenes para hacer desaparecer los cadáveres de Luis Alberto Sotuyo, Dora Rita Mercero de Sotuyo, María Eugenia González y Néstor Junquera, Héctor Rubén Sampini, María Graciela Izurieta, Julio Argentino Mussi, Néstor Alejandro Bossi, ¿no pueden decirnos dónde están, qué sentido tiene, qué perversión mantener hasta hoy este silencio? Ninguno contesta...

Voy a continuar con el caso del primer desaparecido bahiense, no sé si es el primero, el primer desaparecido de este juicio que es Daniel José Bombara. Fue secuestrado a fines de diciembre del 75 y tenemos la fecha exacta de su desaparición por el ensayo que hicieron en ese momento, que es el 3 de enero del 76. Acá declaró ante el tribunal, él fue secuestrado junto con María Emilia Salto y Laura Manso, Laura hace unos años falleció. María Emilia Salto testimonió y dijo que ellos fueron llevados inicialmente, se acuerdan cuando clasifiqué los centros clandestinos, a Cuatrerismo, estas tres personas, y ella declara, la única sobreviviente, que a Daniel lo golpeaban mucho, estaban ensañados, pedían agua y nadie les respondía. Lo subían y lo bajaban, estaba con la respiración muy agitada hasta que de pronto hay un silencio absoluto, se escuchan susurros en voz baja, corridas, al lado mío meten a alguien en el vehículo, el cuerpo se bambolea, dice que ella tiene la certeza que era Daniel que estaba muerto. Pero bueno, creo que en ese momento estaba agonizando porque los van llevando a una comisaría y no los quieren ingresar por el estado en que está, lo terminan llevando a la U4 donde probablemente ahí fue el lugar en que lo ingresan muerto o murió ahí.

Tenemos el testimonio de García Medina que era un médico de la U4 y dice que a él le llegó el comentario que había llegado un cuerpo destruido a la cárcel y creo que dice él que lo examinó el dr. Nicotra. Después tenemos otro testimonio importante que es de una de las víctimas de Viedma, Oscar Bermúdez que mientras estuvo preso en la U4, habla con Gregorio Sgavetti y dice que él le comenta que no habían querido recibir el cadáver de Daniel Bombara porque estaba muy mal trecho, de hecho fue sacado sin vida y conducido a una hora extraña a las tres de la mañana dicen, a la morgue del hospital municipal e inventan una versión... a veces las versiones me parecen tan infantiles... de que son abordados por unos autos, montoneros que se llevan el cadáver. Tenemos la importancia de la declaración de los testigos que estuvieron. Uno es el vecino de la vivienda lindante donde habría ocurrido este suceso fantasioso que es el señor Chiaramonte que declaró que escuchó cuatro o cinco disparos en la puerta de su casa y que vio una sola persona y la ambulancia, que le pareció que atrás había más vehículos con las luces prendidas.

Lo que me pareció acá muy importante para ver cómo iban armando ellos esta previsión de impunidad, fue la declaración de Castelucci, esto fue en calle Florida, él venía por avda. Alem así que cruza Florida, eran las tres de la mañana, a esa hora no circula nadie por Bahía Blanca solo Castelucci, y dice que lo para una persona de civil y armada, él iba con unos amigos, y le dicen que vayan a la Regional a buscar refuerzos. Obviamente este hombre estaba muerto de miedo y fue a hacerlo. Acá quiero que tengamos en cuenta que él ve a esta sola persona, él mira hacia calle Florida que es una calle muy ancha y no ve nada. Es decir, si supuestamente quieren sostener en esta historia que ya habían sido atacados por montoneros o quienes ellos tienen en su imaginario enfermizo, él no ve absolutamente a nadie. Va a buscar ayuda, inclusive hace una descripción muy precisa que empiezan a salir todos armados, que sé yo y él se va a su casa. Pero acá lo importante es que aparece una declaración firmada por este señor y él dice que jamás le hicieron firmar nada ni nunca jamás lo llamaron. A simple vista no era la firma de él, todos vimos el DNI, no le pertenecía.

Siguiendo con Bombara, con respecto a la desaparición quisiera informarle que no es sorpresivo que meses después el testigo Sotuyo que declaró en este juicio y estuvo secuestrado comentara que en un momento en que lo estaban torturando, tratando de sacarle alguna confesión, le decían que confiese porque si no te va a pasar como a Cacho Bombara.

En cuanto a la exhumación del cadáver de Bombara, fue en noviembre de 2009 y en julio de 2011 estuvieron los resultados del ADN. Patricia Bernardi que es miembro del Equipo de Antropología Forense participó en la exhumación comentó que fue hallado en el cementerio de Santa Mónica en Merlo, que había entrada NN de los años 76/77/78 pero en ese lugar había inhumaciones con nombre y apellido por lo que podría haber restos debajo de estas que fue donde lo encontraron. Hubo que remover a estas personas con permiso de sus familiares. Encontraron 14 esqueletos enterrados en los años 76, 77 y 78. En el libro del cementerio decía que correspondía a un individuo de sexo masculino cuya muerte era carbonizado con politraumatismos, había un acta de defunción 1051A del Registro Civil de Merlo. Que constataron que era un individuo adulto entre 21 y 29 años cuyo cuerpo estaba incompleto porque había partes quemadas. O sea, fueron siguiendo las instrucciones del jefe que hablé antes, en este caso lo quemaron. Estuvo expuesto a una fuente calórica que varió porque el color de los huesos iba desde el negro pasando por el marrón hasta el blanco que el calcinado totalmente. Se identificó como Daniel Bombara cotejando la sangre con su hija y su hermana. El acta de defunción dice que falleció el 5 de enero del 76 y se lo inhuma en el cementerio el 3 de febrero. Sabemos que él había fallecido antes, ya el 3 de enero, tenemos la declaración que van trasladando en ambulancia el cuerpo a la morgue. Pero si Cruciani podía anotar un hijo a nombre de Mancini estos podrían hacer también esto.

Vamos a seguir con Luis Alberto Sotuyo. Junto a su esposa Rita Mercero de Sotuyo conjuntamente con Peralta, ellos tienen un procedimiento de la Agrupación Tropas, son todos secuestrados el 14 de agosto del 76... Lorenzo, perdón con Lorenzo que venía a visitarlos y a despedirse porque había conseguido trabajo. Según testimonio de su cuñado José Aloisi pasaron por la casa que queda tomada por el Ejército, entonces pasan, fueron al Comando porque estaba tomada dice, y Don Luis que era el padre de Luis Alberto Sotuyo seguía siendo el garante de la casa que estuvo como 15 días tomada hasta que Vilas lo cita al comando y le entrega una nota que le entrega la vivienda. En realidad el procedimiento que se hace ahí en principio aparecen las publicaciones de La Nueva Provincia que habían abatido a tres sediciosos. Esto se sabe que no es así y aparte decían ellos que las operaciones psicológicas podían llegar a decir y hacer cualquier cosa.

El hermano de Daniel había sido secuestrado unos meses antes y lo que principalmente le pedían sus secuestradores era la ubicación de su hermano. A su vez tenemos el testimonio de María Cristina Pedersen, ahora me voy a referir al centro clandestino La Escuelita para probar que ellos estuvieron vivos ahí, Pedersen quien fuera secuestrada el 4 dde agosto del 76 por alrededor de 40 días, ella, ya lo comenté a su testimonio con respecto a esto, la llevan a un interrogatorio y la hacen presenciar el interrogatorio de Dora Rita que le decían la Liebre y que ella declara que la torturaron muchísimo y que fue terrible para ella presenciar la tortura. Algo para destacar es que declara que el 25 de agosto la volvió a escuchar que la nombraban. Y comenta que esta chica llegó al lugar con su pareja que estaba mal herida, Pedersen era enfermera, dice que estaba grave, estaba tirada en el piso y escuché que tenía estertores, que estaba en agonía, dice que esta persona podría ser Sotuyo de Necochea, que se levantó la venda y lo pudo ver cuando lo estaban golpeando, es decir, se estaba muriendo y lo seguían golpeando. Que tenía facciones muy lindas, ella lo describe joven, de bigotes, delgado.

Asimismo tenemos el testimonio de Monje que dice que cuando él ya estaba en el exilio, su compañera Eugenia Flores le comentó que cuando ella estaba secuestrada un día escucha al guardia decir Junquera, González, Sotuyo y otra chica que apodaban la Cortita que habían sido arrojados desde un avión.

El tercer o cuarto testimonio importante para rescatar es el de Norberto Cevedio quien estaba haciendo el servicio militar en Asuntos Jurídicos, que comenta que nunca por su puesto atendía familiares pero que un día se ve que estaba haciendo guardia y vino un familiar a preguntar por Sotuyo a la guardia y entonces él le pregunta a un cabo primero Nievas que estaba ahí y este le dice 'uy, a esos los boletié yo, que no me vean'.

También declaró ante este tribunal el testigo víctima Héctor González y creo que su mujer también, que los guardias comentaban cómo la llevaban a Dora Rita a lavar la ropa de los guardias. El testimonio de Aloisi, y acá lo debemos... el cura Vega dice que le dijo que quería hablar con ellos y que los iba a ayudar para saber dónde estaban los chicos y este cura le dijo que había un libro negro donde estaban los nombres de las personas y que los iba a comunicar con alguien para que les dieran los datos certeros de dónde se encontraban. Aloisi no recordó con quién tuvieron esa entrevista pero sí que cuando dijo el nombre se terminó la audiencia.

Otra cosa muy importante que declaró Aloisi que ellos estaban buscando y están buscando, en un momento una empleada del juzgado federal que él, creo que dijo Tita, les dijo que tenían que ir a la comisaría de la calle Rondeau donde aparecían las fotos de los NN que aparecían todas las semanas. Ellos van al lugar, había un libro e inclusive ven la foto del cadáver de Lorenzo con las manos seccionadas, obviamente no ven las fotos de sus familiares.

Voy a seguir con el caso de Norma Robert. Fue secuestrada en Carhué el 16 del diez del 76, ella en realidad se va a Carhué porque había sido secuestrado su marido Andreu, mientras estaban buscando una vivienda para instalarse en La Plata. Acá Yamil Robert, un testimonio que declara que hacía un año y medio, porque Norma Robert estuvo desaparecida pero su cadáver finalmente fue encontrado. Ella estuvo detenida y vista por última vez aparentemente en el Vesubio y acá con respecto a la identificación del cadáver de Norma, Yamil Robert dice que hace un año y medio la encontraron en una fosa común en San Martín. Así lo declaró también la testigo Patricia Bernardi del Equipo de Antropología Forense, dice que está llevando adelante un trabajo complicado esto de que estaban debajo de otras tumbas que no están completos, que se han hecho varias identificaciones, entre ellos se identificó a Norma Andreu de Carhué con fecha del 28 de marzo de 2012 la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital formalizó la identificación de cinco personas que se encontraban desaparecidas, una de las cuales es Norma Andreu y ordenó la entrega a sus familiares por lo que para esta familia han terminado años de incertidumbre y zozobra.

Voy a hablar del desaparecido Héctor Rubén Sampini. Socio de Castillo, recuerdan aquel que murió en el falso enfrentamiento en calle Catriel. Voy a empezar por el final en el caso de Sampini porque este como otros casos, su familia ha quedado tan afectada que no ha podido venir a testimoniar y solicito doctores que se tenga en cuenta esta destrucción familiar.

Él es secuestrado junto con su madre y su hermano el 22 de julio del 76, es llevado al Batallón, tenemos varios testimonios que vieron a esta señora o a algunos de sus hijos. Como por ejemplo, Felicitas Baliña que estuvo detenida en el Batallón desde el 23 de julio del 76 y dice textualmente: "Había una señora de Ing. White que se habían llevado a su hijo", o sea el ingreso de Baliña fue posterior a que se lo llevaron y que ella quería ir con él. Aclara que esta señora fue la que le avisó a su madre que ella estaba ahí en el Batallón. La novia de aquel entonces de Sampini, Estela Rosovich declaró acá que se los llevan a todos cuando fue el secuestro de madre y hermanos, la madre comentó que había estado con los ojos vendados y atados en el Batallón y asimismo recuerda Rosovich algunas gestiones que hizo con el dr. Osvaldo Fonti que trabajaba en el Hospital Militar al cual me voy a referir después. Importantísimo a mi criterio es la declaración de Estrella Menna de Turata que estuvo en el Batallón, la llevaron a La Escuelita para torturarla. Ella ingresó el 20 de julio al Batallón, dije que Felicitas Baliña el 23 y ya se lo habían llevado a Sampini. Menna de Turata relata que a la noche la llevan encapuchada con un joven en el piso de un auto en La Escuelita e hicieron un simulacro de fusilamiento, estábamos a la intemperie, el chico que fue conmigo a La Escuelita dijo que estaba con su mamá. El chico este era Sampini.

En cuanto a la persecución del Ejército sobre esta familia, por supuesto, les dije que Sampini era socio de Castillo, tenían un negocio que se lo saquean, les roban todo. Les decía de Daniel Fonti que era muy amigo de la novia de Sampini, entonces ella desesperada porque había desaparecido su novio, él era médico del Hospital Militar y trata de ver qué podía averiguar, entonces con quién habla: con Corres. Para ver si podía averiguarle, Corres le contesta que no averiguara más, que se metía en camisa de once varas. Pero a su vez Corres le mostró la camioneta de Castillo, es decir, cuando son secuestrados Castillo y Fornasari les roban su camioneta, y este Corres ahí le muestra a Fonti que era la camioneta del socio de Sampini y le empieza a mostrar ahí unos recovecos y dice que ahí guardaban las armas.

Como en el caso de los otros desaparecidos aun no se tienen noticias del hallazgo del cadáver de Sampini persistiendo para todos sus familiares su dolor hasta el día de hoy.

Voy a pasar a relatar el caso del matrimonio Junquera. Fueron secuestrados el 9 de noviembre del 76, por supuesto también voy a adherir al relato de la situación que hizo la querella que me precede, quisiera remarcar que ellos tenían dos niñitos al momento de ser secuestrados. Acá testimonio el hermano de Mary que relató ante el tribunal que tres horas después del secuestro fueron a la casa y que un vecino de ellos habla con el jefe del operativo y lo llaman al padre de Néstor para que vayan a retirar los bebés. Nos pidieron que no nos acercáramos a la casa porque nos iban a detener, vio en el lugar a personas del Ejército. Ellos se quedan con los bebés pero no tenían ni un pañal, ni una batita para los bebés porque quedó todo ahí adentro, entonces el señor Armando Junquera al otro día va a la casa, le habían saqueado todo, relató que no dejaron ni los DNI, se llevaron todo.

Al cautiverio de Néstor y Mary Junquera se han referido varios testigos. Yo he remarcado acá el testimonio de Juan Carlos Monge quien permaneció en cautiverio entre el 1 de noviembre del 76 y el 24 de diciembre de ese mismo año. Que relató que le hacen presenciar la tortura de Néstor Junquera, él lo vio mientras le aplicaban la técnica del submarino, mientras lo estaban asfixiando durante más de un cuarto de hora. Él también declara algo importante porque dice que en un momento Junquera dice que queda medio semi inconsciente pero que alguien entra y dice 'che, la mujer de este se nos está yendo', es decir, que parece que en el mismo momento estaba siendo torturada porque la mujer de Junquera era Mary González y bueno, eso es lo que pudo presenciar.

Después tenemos el testimonio de Nélida Isabel Tripodi que dijo que debajo de ella estaba Mary Junquera que me refirió que estaba el marido ahí. Y la describe, flaquita, pelo largo, tenía dos hijos, dice: un día no estaban más, yo escuché que los habían tirado al mar.

Bueno está el relato que dije anteriormente Monje estando en México en el exilio, cu compañera le comenta haber estado en el centro clandestino de detención y que se refiere que Sotuyo, Junquera y González y una chica apodada la Cortita habían sido tiradas al mar. Tenemos el testimonio de Patricia Chabat que en el mismo sentido dice que comentaban que una pareja y una chica joven de 17 años que era del PST que es la Cortita, que es Izurieta, decían que los habían arrojado al mar. Y un testimonio muy conmovedor a este respecto fue el de Alicia Partnoy porque era muy amiga del matrimonio Junquera González, Alicia Partnoy y su marido Sanabria. Y ella, que ustedes recordarán que fue secuestrada el 12 de enero del 77, ella refiere que vio en La Escuelita utensilios y el desabillé de Mary González que los conocía perfectamente porque compartían muchísimas cosas.

Quiero destacar la declaración de su hija Anahí Junquera, de su hijo ya he hablado antes, en lo que se refiere al daño. Anahí Junquera declaró: "El daño es irreparable, un duelo que nunca se puede resolver. En el momento del secuestro se llevan todas las pertenencias, entre ellas las fotos. Los abuelos tenían algunas y se comienza a reconstruir la historia. Venida la democracia existió la esperanza, pensando que estarían presos. Mi abuela falleció en 1994, estoy en la búsqueda del cuerpo de mis padres".

Bueno, por supuesto, lamentablemente los cuerpos de Néstor Junquera y Mary González continúan desaparecidos.

¿Puedo pedir un cuartito intermedio doctor?

Juez Jorge Ferro: Muy bien, vamos a hacer un cuarto intermedio de 15 minutos.

(Cuarto intermedio).

Juez Jorge Ferro: Doctora puede continuar.

Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Bueno, voy a retomar con los desaparecidos y a volver a repetir que adhiero a la descripción de los hechos de la querella anterior así como a la prueba.

Vamos a seguir con el caso de María Graciela Izurieta que fue secuestrada junto con su compañero, Garralda, el 23 de julio del 76. De su permanencia en LA Escuelita, de Graciela Izurieta que estaba embarazada de siete semanas, hay muchísimos testimonios. Quisiera remarcar el de María Cristina Pedersen secuestrada del 4 de agosto del 76 al 16 de septiembre quien refirió que en la cucheta de debajo de la que ella estaba, estaba Graciela Izurieta con quien mantuvo algunas conversaciones por lo bajo, murmurando, durante los días en que estuvo ahí. Dijo esta testigo que Izurieta le refirió que había sido muy torturada y que temía por la vida de su hijo. La testigo María Felicitas Baliña hace un relato -les quiero recordar que ella estaba en el Batallón de Comunicaciones, está es la conexión Escuelita Batallón- estaba junto a Menna de Turata y manifiesta que un día viene el mayor Cerdá a llevarle una foto a Estrella Menna de Turata y le dice '¿No la conocés? Es la Corta'. Bueno, a Graciela Izurieta le decían la Corta. Y refiere Baliña que ella a esa chica la había visto con la hermana de ella, de Baliña, en algún momento.

Otros testimonios Alicia Partnoy si bien ella ingresó a La Escuelita en el mes de enero, estuvo con la hermana de Graciela que es Zulma Izurieta que le refiere que Chamamé le había comentado que ella había estado ahí y que inclusive le había mandado una carta a sus padres informándoles que estaba bien, ella pensaba que la iban a liberar y confirmándole también que el bebé era de Garralda. Pablo Bohoslavsky también refirió haber estado con Graciela Izurieta y haber visto que tenía un estado de embarazo muy avanzado. Refiere que daba vueltas alrededor de una mesa, esto lo vamos a tener también con respecto a la señora de Metz que estamos buscando a su hijo- porque recordemos que a los detenidos los tenían a todos maniatados y no los dejaban moverse. A estas mujeres, se ve que por recomendación de algún médico les decían que tenían que caminar, y lo hacían alrededor de una mesa. Al respecto Alicia Partnoy escribió en su libro La Escuelita un relato muy emotivo.

Después, bueno Juan Carlos Monje que ya dije varias veces el relato. Que relata cómo su compañera desde el exilio le informa que ellos habían sido tirados de un avión. Tenemos los testimonios del matrimonio de Viedma Meilán, donde específicamente la señora Vilma Diana Rial dice que había conversado en varias oportunidades con Graciela Izurieta. Asimismo José Luis Robinson declaró que también conversó en muchas oportunidades con Graciela Izurieta y dijo: 'Puedo asegurar que ella estaba con vida hasta el 10 o 15 de diciembre".

El testigo Kunzmann estuvo secuestrado en La Perla junto con Zulma Izurieta, la hermana de ella. Él declaró que un teniente primero de nombre Villanueva que dijo haber sido destinado a Bahía Blanca, no sé si ustedes recordarán que yo les dije que este testigo quiso saber quiénes eran Zulma Izurieta y su pareja que estaban en La Perla, hasta que tiene sus nombres y lo hace a través de este teniente, y él le comentó que Graciela Izurieta había sido fusilada estando embarazada de ocho meses, cosa que particularmente me permito disentir dado que tienen más de 500 chicos apropiados, yo no creo que con la perversidad que tenían no hayan esperado un mes más para matarla y apropiarse de su bebé.

Lo más perverso de todos los relatos que hemos escuchado y es el de Marta Garralda que vino a declarar y nos dijo que sí, que ellos recibieron una carta de Zulma donde se les da a conocer el estado de embarazo y que el bebé era de Garralda. Bueno hasta el momento Graciela Izurieta ni su bebé están desaparecidos; el bebé de Graciela no forma parte de esta causa.

Julio Argentino Mussi fue secuestrado en Comodoro Rivadavia el 23 de marzo del 77 junto con un montón de personas son conducidos a Bahía Blanca.

Acá declaró su hermana, Elsa Mussi, que dice el 22 de enero viene mi mamá a avisarme que había camiones del Ejército y mi mamá me dice "avisále a las chicas". No la dejan entrar a la casa, se llevan el auto y la documentación, fui a la novena de Comodoro Rivadavia, no me dijeron nada, me mandaron al Regimiento 8, no me dieron información. Asimismo la señora de Julio Mussi declaró ante este tribunal, Antonia Carmen López que informó que ella no estaba cuando lo secuestraron, estaba en Neuquén y que le informó su suegra que habían ido al Ejército y que le habían informado que habían sido trasladados en un avión a Bahía Blanca.

El traslado este fue confirmado por sus compañeros de cautiverio que declararon ante este tribunal, y que fueron llevados a ese vagón de ferrocarril que ellos identificaban como avión de madera. Yo al hablar de los centros clandestinos de detención me referí específicamente a él. El testigo Carlos Alberto Pereira declaró que nos picaneaban en otras sala cercana, se escuchaban los gritos de los otros, Julio Mussi se soltó y comenzó a pelear con la guardia, escuchábamos que lo golpeaban, se quejaba y no se escuchó más; presumíamos que lo habían matado a golpes. Esto fue corroborado por otros de los testigos, a su vez víctimas en ese momento porque todos fueron llevados, picaneados y golpeados, compañeros de cautiverio. Como fue Abel Salvador Mariano que testimonió que nos llevan a un lugar, un vagón de ferrocarril donde mataron a Mussi, lo mataron a palos porque pedía agua; yo escuché los gritos, estuvo dos o tres días agonizando, llamaba a la mamá Tita y a un hijo. Néstor Trevisan dice que cuando los metieron en el vagón supo que estaba Mussi, sabe que lo agarraron a trompadas y no lo trajeron más. Y asimismo Horacio Segundo Quiroga declara que lo trasladan al ramal de ferrocarril a un vagón ciego, ahí lo ve a Julio Mussi, me han sentar al lado de él, nos tuvieron tres días sin tomar agua y seis sin comer, Julio de la desesperación tomó orín, desvariaba, decía que se iba a escapar, que iba a pelear; tenía un gamulán, le ayude a sacárselo; lo llaman y siento que empiezan a pelear, le pegaban entre varios, se quejan y después nada más. No volvió más al vagón.

De Julio Mussi tenemos, según los testimonios, que fue trasladado a la Brigada de Investigaciones. Yo quisiera aclarar antes que este procedimiento que se hace en Comodoro, en realidad detienen como a 17 personas y todas son trasladadas, de estos testigos que estoy hablando de Mussi han estado en algún momento con él. Cuando en la Brigada de Investigaciones estuvo junto con Horacio Segundo Quiroga, quien afirmó que pedía agua, le estrujaron un trapo de piso en la boca, creo que se estaba muriendo porque él dijo haber sentido que se lo llevaban a la rastra.

Antonia Carmen López, su esposa, declaró el periplo que hicieron en Bahía Blanca y dice que vino junto con su cuñada, que también declaró, vienen al V Cuerpo y le dijeron que no estaba. Vinieron varias veces y le mostraron la libertad firmada, que se había ido de ahí, que se había ido a otro lugar. Dice que en ningún momento le dijeron porqué había sido detenido y que le dieron la advertencia que no vuelva más porque iba a seguir la misma suerte que su marido.

Oscar Asi, que es cuñado de Mussi, declaró que él se entera de que Julio estaba en Bahía y que días después le dicen, eran la esposa y la cuñada de Mussi, que le dicen que le habían dado la libertad y que era posible que lo tuviesen bandas rivales. Esta era otra de las estrategias que utilizaban, más allá de que algunos se hacían pasar como de esas mismas bandas y si no que había sido tomado por bandas rivales. Y este testigo Asi, habla de un periodista de Comodoro Rivadavia, Oscar Cachin Romero, que le dice que a tu cuñado lo mataron.

Quisiera destacar la declaración de la hermana de Mussi que dijo haber estado con Azpitarte y que luego la siguió atendiendo el mayor Sierra y que en un momento en un diario de allá de Comodoro, dice que sale un artículo donde dice que se comprueba la inocencia de cuatro personas y, entre ellos, estaba el nombre de su hermano. Entonces, en este momento cuando va a hablar con Catuzzi y él le dice que seguramente había sido secuestrado por una banda opuesta a ellos, y ella comenta que en ese momento le agarra un ataque de nervios y se pone a llorar y gritar y él, Catuzzi, le dice o te callás o te hago callar.

Al día de hoy el cadáver de Julio Mussi continua desaparecido y yo quiero destacar acá las palabras de su hermana que fue durante 35 años catequista y que las últimas palabras que dijo ante el tribunal, dirigiéndose a los 17 detenidos, les pidió, les rogó: "Quiero darle cristiana sepultura a mi hermano, por favor, denme un hueso".

Néstor Alejandro Bossi y Traverso de Bossi. Esta pareja la voy a tratar conjuntamente, ellos fueron secuestrados acá en Bahía Blanca el 3 de junio del 77. Acá lo habrá dicho también la querella, tenían una hijita que es abandonada en el cotolengo, la familia de ellos vienen a Bahía Blanca y comprueban que la casa había sido saqueada. Se sabe que ellos estuvieron en el centro clandestino La Casita de La Plata y lo que puedo decir es que por suerte el cadáver de Susana Elba Traverso de Bossi fue identificado el 30 de agosto de 2011 en una tumba NN sección 21 tablón Q sepultura 35 del cementerio de La Plata. su esposa aun continua desaparecido.

Ahora me voy a referir, según la división que hice de los casos, entramos al cuarto que es el hijo nacido en cautiverio de Alicia Romero de Metz. Tenemos la fecha exacta de su nacimiento que es el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino La Escuelita. Esta pareja Alicia Romero y Raúl Metz fueron secuestrados en Cutral co, acá vinieron vecinos de ellos a declarar. Recordarán este operativo que hace el Ejército en Cutral co, relataron que se hizo en varias viviendas, todos tirados boca abajo, había otra mujer embarazada y se llevan a este matrimonio. Ellos tenían una hija que también declaró ante el tribunal, Adriana Metz, en ese momento la nena es dejada con un vecino. Miguel Paniján dice que Raúl Metz vivía pegado donde alquilaba con mi esposa, pude ver cuando se los llevaron y no supe nada más de ellos; me tiraron boca abajo en el patio igual que a mi esposa, me dieron un golpe en la cabeza; me dejaron la nena y me dijeron vos la vas a educar y a cuidar y guarda con abrir la boca, cuando sientas que nos vamos te podes levantar. Estos hechos fuero también corroborados por su esposa Edelvina Guiñez, relata esta testigo que ella iba en camisón y que él iba en un short. Él dice que se va a la casa de su madre con la nena y trata de comunicarse con amigos de los Metz y la familia para entregarle la nena.

También tenemos algunos testimonios porque ellos estuvieron en Neuquén, este matrimonio, y acá declaró el testigo Sergio Roberto Méndez Saavedra quien estuviera secuestrado en La Escuelita de Neuquén conjuntamente con el matrimonio Metz y relató: "Escucho la voz de Metz y la señora cómo los torturaban, me hacían limpiar la sangre del baño, estábamos atados con cadena y candado y nos hacían caminar arriba de los otros. A la señora Metz la desnudaban y la hacían limpiar con palabras obscenas. Los escuché unos 15 días, después los trasladan, se supo que fue trasladado el matrimonio a Bahía Blanca".

Acá obviamente el testimonio más importante que tenemos y la labor más importante pienso desde aquella época para la búsqueda de este bebé, la emprendió la testigo víctima Alicia Partnoy quien estuvo secuestrada con Graciela y que ella relata cómo el día 16 de abril dice que se arma un gran revuelo, que le piden que lave una fuente, que la llevan afuera a Romero de Metz, no había médico para atenderla así que fue atendida por los mismos guardias que estaban ahí. Uno ha sido identificado que es Lavayén, alias el Zorzal, quien manifestó haber ayudado en el parto y dice que como era una persona de campo estaba acostumbrado a ver partos, a ver parir a las vacas. Y después otro relato importante acá que ya también lo dije con el tema de las vendas, que Alicia Partnoy refiere que días después del parto se encuentra en el baño con Graciela y ella le informa que dio a luz un varón y que estaban bien en la casilla rodante y Alicia percibe que Graciela está sin vendas y para ella fue muy terrible, dice, porque asumió que la iban a matar.

Tenemos el testimonio de Carlos Principi que dicen que había una mujer embarazada que la hacían caminar alrededor de una mesa, que hubo un parto, que el Turco le decía 'comadre no vayas a tener en mi turno'. El Turco este le dijo que era un hombre, gringuito de ojos claros, creo que lo atendieron los propios guardias, cada tanto traían medicinas. Alicia Partnoy se preocupó estando en cautiverio por el bebé y le dijeron que se lo habían llevado. Según Partnoy, Zulma Izurieta que es la hermana de Graciela y que están detenidas contemporáneamente con Alicia Partnoy le comenta, Zulma vivía en un departamento en calle 11 de abril al 300 y le comenta que a media cuadra que vivía un militar que no podía tener hijos y que a ella, parecía ser que estaba ahí en La Escuelita este militar porque se refería a Zulma Izurieta como conociéndola y que le había comentado que quería adoptar un chico, entonces, ella tenía la sospecha que podía tenerlo esta persona.

A su vez Alicia Partnoy también refirió haber escuchado a los guardias de que comentaban que el que se iba a llevar al niño antes de que naciera ya estaba comprando ropa. En este punto también quiero destacar como muy importante la labor de otra testigo, Noemí Labrune de la APDH Neuquén. Ella realizó intensas gestiones para conocer el paradero del hijo de Alicia y ella fue y se entrevistó con Lavayén y Ayala y este fue el que le comentó que se acordaba del parto, que se acordaba de la chica que daba vueltas a la mesa pero que no sabía en absoluto quién se lo había llevado. Lavayén también le refiere acordarse de que había habido por lo menos dos partos en La Escuelita.

Acá para el final quisiera, el final del testimonio de Adriana Metz, que es la hermana de este bebé secuestrado, bebé que ya tiene 34 años. Recordó Adriana Metz, dijo que cuando ella tenía seis años sus abuelos le dijeron que tenía un hermanito pero que ella recién se da cuenta de la situación de que no tenía a sus padres cuando tuvo su primer hijo y que recién se da cuenta de lo que es perder a un hermano cuando tuvo su segundo hijo. Inclusive relató una historia muy penosa en la búsqueda que tuvieron de este hermano, ella tuvo una extracción de ADN que le dio negativo y termina Adriana diciendo: "¿Alguien está preparado para que le roben un hermano?".

Vamos a ingresar en la otra división que hice en este caso van a ser los secuestrados y liberados. Vamos a empezar con Héctor Núñez que era tesorero de la Municipalidad de Bahía Blanca y que fuera secuestrado el 19 de marzo del 76 y liberado el 29 de marzo del 76. Él fue identificado y a su vez identificó a Claudio Collazos. De lo importante de su declaración extraje su temor, él dijo que en otra oportunidad había declarado otra cosa porque tenía mucho miedo y su esposa, Ofelia Comagni que declaró ante el tribunal, cuando él estuvo en La Escuelita volvió con la lengua inflamada, cortada, con la espalda lastimada, que habían recurrido a un abogado de Bahía Blanca actualmente fallecido que es el doctor Raveli que dice que estuvo por todos lados tratando de buscarlo y ella supo que estaba en el Ejército y en algún momento dice que fue a declarar a una comisaría pero no recuerda cuál era.\

Vamos a seguir con el caso de Manuel Vera Navas, un ciudadano español que fue secuestrado el 3 de noviembre de 1976 y liberado el 6 de noviembre del 76. Con respecto a esto destaco el testimonio de su esposa Blanca Ruiz, con respecto al secuestro, que dijo: "Entraron 15 personas a los golpes y culatazos, entraron a la cocina que estaba Manuel. Veo a mi hija de 12 años con un revolver en la boca. 'No me toquen que tengo 12 años, les gritó. A mi marido le estaban dando un paliza brutal".

Después me pareció también muy destacable y llamativo, Vera Navas relata que mientras lo estaban torturando, uno de los torturadores le preguntó si sabía cantar Cara al Sol que era el himno de la Falange española. También Vera Navas destacó que en algún momento recuerda haber escuchado cavar en el exterior y también que pedían algodón para la regla de alguna mujer. Este matrimonio, como les dije, él era ciudadano español, la mujer va al consulado de España a hablar con el cónsul y lo llamativo es que después que ella va a hablar con el cónsul, en la tortura al señor Manuel Vera Navas el torturador le informa que el cónsul se estaba preocupando por él. La testigo dice que el cónsul se llamaba Pozuelos en aquel momento y que la tranquiliza, dice que hace una llamada y le dice 'tranquilícese, su marido va a aparecer' y que ella piensa que el cónsul le salvó la vida y que se debía a que este cónsul tenía una relación con Azpitarte ya que jugaba a la pelota vasca con él.

Vamos a los chicos de la ENET. Acá ya se ha mencionado que fueron secuestrados 12 alumnos de la ENET y su profesor entre el 20 de diciembre y el 27 de diciembre.

Empezaremos por Gustavo Darío López quien fue secuestrado el 21 de diciembre del 76. El 15 de enero del 77 fue conducido al Batallón de Comunicaciones 181 y liberado finalmente el 21 de enero del 77.

De estos 12 alumnos hay seis que siguieron el derrotero de López, es decir, Escuelita- Batallón-liberación. Hay otro que siguió un derrotero Batallón- Escuelita y otros Escuelita-liberación. Quisiera en cuanto a la declaración de López, he destacado algunos puntos...

Primero él es uno de los testigos que dio una descripción bastante detallada de La Escuelita y de los interrogadores y a su vez habla de un interrogador que se llamaba Pocho que dice que les dio chocolates y cigarrillos en La Escuelita. A su vez, también destaca que en algún momento los visita un oficial y les dieron ese día mejor comida. Estos alumnos de la ENET, en realidad cada uno es testigo del otro, se fueron viendo entre ellos mismos y casi todos coincidieron por la fecha en que estaban con el embarazo de Metz, así que también la identificaron a ella y que la veían caminar alrededor de la mesa.

Acá testimonió también la madre de él que tuvo este gesto tan insólito de ir al regimiento el 28 de diciembre del 76 mientras su hijo estaba en La Escuelita, ella va al regimiento con pan dulces para dárselo a su hijo, le preguntan dónde va y ella dice 'voy a La Escuelita'. Dice que la agarran de un brazo y la empiezan a tirar ahí a los pies y que le dicen que no podía ir hacia allá y que se vuelva porque la podían matar y que recuerde que tenía otro hijo.

Importante en el testimonio de López es que cuando ellos, bueno todos recordamos que ellos son el 15 de enero dejados por sus captores en la zona donde está el cementerio y recogidos por efectivos del V Cuerpo. Ahí López identifica a la persona que iba a su lado, lo tenemos sentado acá como el subteniente Méndez. Asimismo López participó de la inspección ocular que hicimos en jefatura del Batallón 181 y también de La Escuelita, pero ahí en el Batallón identificó los lugares donde estuvo detenido. Comentó López como el resto de sus compañeros que en dos oportunidades los fue a visitar en el Batallón el padre Vara y también comentó que estando en el Batallón fueron vendados e interrogados, llevados a otro lugar y vendados e interrogados. Digo porque también los otros compañeros, por eso uso el plural, por sus vínculos con la subversión. Él sintió era la misma voz de la persona que los interrogaba en La Escuelita. Acá vemos el vínculo entre La Escuelita y el Batallón. Es decir, si el Batallón era el que manejaba La Escuelita.

Declaró algo interesante López que a mí también es algo que me quedó inconcluso en este juicio que es el papel del director, el señor Herrero. Porque dice que cuando le toman declaración ahí en el Batallón vendado y esposado, el que le está tomando la declaración le dice 'el director no opina lo mismo que vos porque dijo que ustedes son bastante revoltosos'. Aparte dijo el testigo López que sus padres le manifestaron, porque también se ha dicho acá en este juicio, los padres de los chicos, López tenía 16 años y fue brutalmente torturado. Los padres de esos chicos se agruparon, algunos iban continuamente al Batallón. Bueno, a López sus padres le comentan que lo ven a Herrero adentro del Batallón, pero a su vez acá vino a declarar Herrero y a mí, por eso es uno de los puntos que me generó mucha desconfianza, él dice que se enteró lo que le pasó a sus alumnos después de que los habían soltado, que al respecto él recuerda haberse entrevistado, pero estamos hablando de después que los soltaron, estuvieron un mes y alguno más, recuerda haberse entrevistado con un teniente coronel Balero Zorzano pero dice que nunca le dio una contestación clara. Pero también reflexiona diciendo que no vio inteligencia militar dentro del colegio y dice algo, por eso les digo, que dice que para él fueron señalados por alguien intermedio de la escuela. ¿Quién hay intermedio en una escuela secundaria que va a señalar a las personas para que las secuestren y torturen? A mí me quedó muy flojo el tema.

Después está la declaración en el tema de los chicos de la ENET, del dr. Taranto porque él fue a verlos en el Batallón pero dice que los chicos obviamente estaban asustadísimos y no le tuvieron confianza a él, si bien había ido por un tío de uno de los chicos, los chicos no tuvieron ningún tipo de confianza ni como para hablarle. Él dijo que estaban en bastante mal estado.

Quiero terminar el tema de Gustavo López con el tema del daño a la víctima. Declaró Gustavo López que hasta el día de hoy está en tratamiento por fobias. Su padre comentó que su hijo dejó los estudios y de jugar al fútbol. Su madre, por su parte, declaró que estuvo cinco años con depresión y que por temor no lo dejaron a su hijo ir a estudiar medicina.

Gustavo Aragón era otro de los alumnos de la ENET. El mismo recorrido de López: Escuelita-Batallón-liberación, o sea que lo que dije para él con respecto a Taranto, el padre Vara, vale para el mismo. Aragón declaró ante este tribunal y dijo que entró a la Escuelita, subiendo un escalón me vendan maniatado a la espalda, se percibía puerta de fierro, puerta de madera, había otra gente. El interrogatorio fue sobre un catre maniatado -16 años Aragón- maniatado mientras me aplicaban la picana, no tenía idea de lo que preguntaban, si había estado en un atentado en Ford, terminé diciendo lo que querían. Se escuchaban llantos, gritos, les pegaban si hablaban, le abrieron la boca y le hicieron cerrarla mordiendo el caño de una pistola. Dice que una noche lo llevaron al patio y le hicieron un simulacro de fusilamiento. Destacó que en cuanto a los interrogadores escuchó que habían estado en Tucumán y que por su tonada algunos eran norteños. También dice que el Tío les dio chocolates dentro de La Escuelita.

Este testigo al finalizar su testimonio dijo que producto; bueno Gustavo López también, no lo dije, pero llegó con diez kilos menos, por eso señores jueces hay que pensar que esos secuestros de esas personas que estuvieron dos, tres, cuatro meses, que no tenían ninguna posibilidad de ningún connato de rebelión ahí adentro, que se puedan escapar, armarse y enfrentarse... en fin.

Termino: ¿qué dice este testigo Aragón? Dice que perdió 15 kilos y dejó de estudiar pero declaró algo con respecto al director de la escuela. Dice que en lo íntimo a él le quedó el convencimiento que había digitado lo que le había ocurrido, dijo textualmente: "Era un hijo de puta, me sentí vendido por el director porque en alguna época fui delegado".

Bambozzi tenía 19 años, fue secuestrado el 20 de diciembre y es liberado pero en Ing. White un mes después. También el testigo Bambozzi refirió escuchar los gritos de otras personas y dijo algo que también muy importante que dice que mientras los estaban torturando escuchaba gritos de chicas que decían 'suelten a esos muchachos que no tienen que ver con esto'. O sea, que pedían por la libertad de estos chicos, chicas que estaban secuestradas ahí.

Obviamente como los otros chicos de la ENET ellos mismo se reconocen entre ellos y a su vez él declaró que los padres tenían conocimiento de que sobre la Carrindanga había un centro clandestino de detención y mientras él estuvo detenido dice que los padres lo recorrían buscándolo y vieron los retenes del Ejército. Bambozzi fue liberado y pesaba 14 kilos menos.

El otro estudiante de la ENET era Sergio Andrés Voitzuk que tenía 18 años cuando fue secuestrado y que es liberado un mes después, el 21 de enero del 77 a unos 40 kilómetros de Bahía Blanca en la ruta que une Tornquist con Bahía Blanca. Con él he referido los relatos de López, el maltrato que él recibía por ser judío. Él cuando es liberado, es liberado junto con dos personas más, una es el compañero Bambozzi y otra es Villalba. Recordó a mí entender algo importante Voitzuk, que sus padres mientras él estuvo detenido fueron visitados dos veces por un subteniente y Voitzuk tiene en su declaración algo muy importante porque él estuvo con Giordano en La Escuelita y que Giordano le daba esperanzas a él. Por eso que cuando Voitzuk termina de declarar dice que lo conmocionó mucho lo de Giordano que fue un asesinato.

Con respecto al profesor de los chicos, Villalba, bueno, él está fallecido, fue secuestrado entre el 26 y el 27 de diciembre y liberado como recién dije junto con Voitzuk en el partido de Tornquist. Fueron liberados el mismo día pero en diferentes lugares.

Con respecto a Villalba todos los chicos declararon haberlo escuchado y que era brutalmente torturado. El testigo Voitzuk declaró en su momento que había sido colgado de pies y de manos sobre una viga hasta que perdió el conocimiento. Es de destacar, bueno el testimonio de Villalba entra por lectura, pero él salió con lesiones de La Escuelita, entre ellas tenía lesiones bastante importantes en un oído y tres costillas fisuradas.

Otro de los chicos de la ENET Guillermo Oscar Iglesias, este chico fue el único que estuvo muy poquitos días secuestrado. Lo secuestraron el 27 de diciembre y lo liberan el 29 de diciembre. De todas maneras fue suficiente porque estuvo en La Escuelita, lo hemos escuchado acá, manifestó en su declaración que psicológicamente lo afectó mucho, no pudo seguir estudiando porque tenía temor de tener al lado a la gente que lo había torturado. Esta es una situación que quisiera remarcar que se da en la mayoría de las personas que han estado en los centros clandestinos y la importancia de hacer estos juicios porque ahí estaban encapuchados, tabicados, pero ellos sí los veían y con ellos sí nos encontramos como se encontró la mujer de Bombara con uno gritándole Flecos ¿no?

Vamos a seguir con Sergio Mengatto que fue secuestrado el 21 de diciembre y liberado en enero del 77 por la ciudad. Dice que se perdió, si bien lo liberan en Bahía Blanca no sabía dónde estaba. Acá vi como un testimonio muy importante en Mengatto, lo vamos a reconocer en varios testimonios de otras víctimas porque este chico deliraba por la tortura recibida, por eso que cuando lo dejan en la ciudad de Bahía Blanca no sabía dónde estaba. Decía que iba a terminar la tesis, les informo que la escuela industrial en el último año los chicos tienen que presentar una tesis, dicen que se levantaba, que iba a tomar el colectivo - esto lo han testimoniado los testigos de Viedma, todos los que han estado contemporáneamente con él-. Dentro de los todos el testimonio de Patricia Chabat que dice que había chicos muy chicos que lloraban y pedían por la mamá y que ella muchos años vivió pensando que los habían matado y que cuando fue el juicio por la verdad, bueno ahí tenemos la importancia de estos juicios, y que cuando ella relata el caso específico de este chico, este chico también fue al juicio por la verdad y ahí lo conoce, que era Mengatto.

En cuanto a la liberación de Mengatto él dice que "nos subieron a un vehículo con un compañero, Gallardo, me tiran en un descampado, perdí ocho kilos, pedí ayuda a un taxista porque me perdí, tenía ropa que no era mía". Declaró asimismo el testigo "no sé si es peor lo posterior, es un goteo de dolor que no termina, quiero colaborar para que no vuelva a pasar porque en lo personal esto me destruye".

Vamos a otro de los chicos de la ENET que era Petersen. Era estudiante, es decir, tenía una doble condición, era estudiante y era conscripto de la Prefectura Naval Argentina. Va a seguir el mismo derrotero que los otros chicos, secuestrado en este caso el 20 al Batallón el 15 y después liberados el día 21. Lo que pudo percibir estando en La Escuelita fue que estaban en terrenos del comando, que había un médico que los revisaba, que había mujeres y que todos eran torturados. En cuanto a este operativo que realiza el Ejército así, supuestamente, el Ejército les dice que los viene a rescatar a ellos. Declara que "fue todo una farsa, nos suben a una ambulancia y me trasladan al Batallón 181, nos comienzan a curar pero unos días después me hicieron subir al primer piso con los ojos vendados donde nos hacían las mismas preguntas que en La Escuelita".

En el Batallón asegura haber tenido dos interrogatorios, uno segundo sin vendas. Y dice que ahí en el Batallón le refirieron que ellos habían estado secuestrados por un grupo de paramilitares que trabajaban por su cuenta. Qué cinismo ¿verdad?

Como les dije al principio, Petersen estaba haciendo el servicio militar. Cuando él sale después de un mes y medio de cautiverio le informar que le habían dado la baja porque se había ausentado sin aviso. Termina este testigo declarando: "El recuerdo de todo esto es imborrable".

Otro de los chicos de la ENET. Eduardo Roth fue secuestrado el 20 de diciembre del 76 y es uno de los chicos que hace el periplo Escuelita, el 15 de enero Batallón y después liberado el 21. Este testigo Roth no declaró porque no puede, esa es la verdad, porque el estado en que lo dejaron no le permite enfrentar esta situación.

Declaró su hermano Guillermo Adolfo Roth quien manifestó: "Mi mamá envejeció diez años en diez días. Mi hermano nunca más estuvo bien. No puede trabajar por problemas psicológicos, sufre ataques de pánico, la menor situación lo hace entrar en estado de shock". Tenía 17 años.

Renato Salvador Zoccali, otro de los alumnos de la escuela industrial. Este comienza por el Batallón, es secuestrado en un operativo militar y trasladado al Batallón de Comunicaciones 181, ahí lo tienen tres días y le dicen "bueno, no tenemos nada, te podés ir". Cuando sale caminando lo secuestran y va a La Escuelita, pero después vuelve al Batallón con los otros el 15 de enero.

Este testigo, en cuanto a La Escuelita, recuerda también a la mujer embarazada. Dice que una sola vez lo dejaron ir al baño para asearse, fue salvajemente torturado, lo tenían atado con las manos hacia atrás y recuerda en La Escuelita haber sido visitado por un sacerdote.

Comentó en cuanto a la fantochada de rescate que hacen ese 15 de enero ahí en el cementerio, él dice que le causó gracia porque les hacían referencia a que le iban a averiguar lo que les había pasado. Mientras él estuvo detenido su padre se conectó con un coronel Mancini, que todos sabemos que es el Tío Cruciani, que le dijo que el chico estaba por averiguación de antecedentes.

En cuanto a las consecuencias disvaliosas de la terrible experiencia que le tocó vivir comentó que estuvo mucho tiempo recluido con temor de hablar con la gente y que padece problemas auditivos producto de los golpes.

Otro de los alumnos, Guillermo Pedro Gallardo, este fue secuestrado el 4 de enero del 77 y liberado también en enero del 77 en cercanías de la vía del ferrocarril. Su secuestro acá estuvo corroborado por un testigo que vino, Roberto Lufrancos, fue secuestrado en la casa de sus padres. Refirió que en la tortura, él vino a declarar, fue interrogado y torturado, que lo colocaron desnudo sobre una cama, atado de pies y manos, le aplicaron corriente eléctrica con una picana y ante su pedido de que lo mates le contestaron 'antes nos vamos a divertir un poquito' y jugaron a la ruleta rusa con sus genitales haciéndole además sucesivos cortes en el pecho los que se les llenaban de insectos, recordemos que estábamos en verano. También este testigo relató que se le suministró una droga conocida como 'la droga de la verdad' que dice que lo dejó en un estado inconsciente.

Para finalizar, relató Guillermo Gallardo: "Volví con 17 kilos menos, sin ir de cuerpo, lleno de heridas, parte de mis pies sin sensibilidad. Las secuelas son constantes, cualquier agravio me lleva a lo vivido. No volví a la escuela por temor. Vine acá para que esto no pase nunca más".

Otro de los chicos de la ENET que no pudo venir a declarar también por el estado lamentable en que lo dejaron es Alberto Lebed quien fue secuestrado el 21 de diciembre del 77 y liberado cerca de las bodegas Giol un mes después. El que declaró fue su hermano Daniel Horacio Lebed y dijo "mi hermano estuvo secuestrado un mes, es liberado en enero del 77 cerca de la bodega Giol muy delgado, las timado en la nariz, estuvo vendado, encapuchado en La Escuelita. Él no puede tocar el tema".

.Vamos a pasar a otro de los alumnos de la ENET, Carlos Carrizo que tenía 16 años, el periplo también secuestrado el 21, el 15 llevado al Batallón y liberado el 21. De La Escuelita él relató: "Estábamos todos medios locos, escuché por lo menos dos mujeres, una embarazada y recuerdo que decía la calle Moreno, había mucha gente". Reconoció a su profesor y celador que lo lastimaron mucho, asimismo los apodos, los gritos. Refirió también que lo torturaban en otro lugar y escuchó también este alumno que iba un médico. Refiere el momento en que son liberados y vueltos a secuestrar digamos por la gente del Batallón y que dice que les dicen los que los van, los militares que los están subiendo, "nos dijeron que vengamos a buscar un paquete". Refiere Carrizo que unos días antes, si bien estando en el Batallón ninguno de los chicos podía recibir visitas de su familia, en el caso de Carrizo lo fue a ver un oficial conocido de su papá antes de que lo liberaran. Comentó que a partir de tan traumática experiencia su madre nunca se recuperó y que al día de hoy toma Valium y también relató que fue cambiado de colegio.

Terminé con los chicos de la ENET, vamos a seguir...

Juez Jorge Ferro: Doctora, el tribunal va a hacer un cuarto intermedio hasta la hora 14.

(Cuarto intermedio).

Juez Jorge Ferro: Doctor De Mira, ¿usted se va a hacer cargo de la representación de los defendidos de los doctores Vidal, Tejada y Gutiérrez? Bien, doctora, puede continuar.

Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Voy a continuar de acuerdo a la clasificación que hice de las víctimas según su destino. Voy a seguir con los secuestrados y liberados. Voy a hablar en este momento de María Cristina Jessene quien fuera secuestrada el 20 de agosto del 76 y liberada ocho días después. Jessene era hija del cónsul de Francia en Bahía Blanca y estuvo en el Batallón 181. Ella relató que estuvo en una habitación...

Fiscal Abel Córdoba: Señor juez disculpe la interrupción pero el tema lo amerita. La Fiscalía ve un inconveniente en que el doctor De Mira represente a todo el grupo de acusados en consideración de que hay intereses contrapuestos entre algunos de ellos. Está representando por ejemplo a Tejada y a Condal cuando ha habido una relación de dependencia entre uno y otro, sobre todo con el personal de inteligencia se observa eso por lo que entiendo que hay riesgo de afectar la defensa de alguno de ellos, en caso de tener el mismo abogado por allí las defensas no se pueden expresar bien o incluso algún prevaricato en caso de eso plasmarse en alguna defensa u omisión durante la audiencia.

Abogado defensor particular Luis De Mira: Bueno, rechazo categóricamente la pretensión del Ministerio Pública toda vez que está claro que es transitoriamente en la audiencia de hoy y al solo efecto en este momento de escuchar los alegatos de la querella, de manera que no veo que haya ningún problema ni interés contrapuesto para nada. Insisto en la representación y que no se admita la oposición de la Fiscalía.

Abogado defensor oficial: La defensa oficial coincide con los dichos del doctor De Mira, no hay ningún perjuicio en concreto.

Juez Jorge Ferro: Doctor vamos a desestimar su pedido en razón de que se trata de una cuestión accidental y, en segundo lugar, que este tribunal no ve la afectación del derecho de defensa. Adelante doctora.

Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Estaba con el caso de Jessene de Ferrari que como les había dicho estuvo ocho días secuestrada en el Batallón, repito que era hija del agente consular de Bahía Blanca. Dice haber compartido cautiverio con Estrella Menna de Turata a quien dijo haber visto en muy malas condiciones en una oportunidad que regresa de un interrogatorio. También recuerda haber compartido cautiverio con una mujer embarazada y recuerda haber visto al coronel Tauber que le vino a preguntar si ella era la hija del agente consular.

Describió más o menos Jessene en qué condiciones se encontraban en el Batallón 181, que les eran alcanzado ropa y víveres que les daba su familia y que se les permitía escribirles a estas pero que estaban encerradas en una habitación y que tenían que golpear para ir al baño.

Estuvo también con felicitas Baliña, ella reconoce con quienes estuvo y a su vez es reconocida por las otras. En cuanto a las diligencias hechas por su familia, su padre específicamente, dice que se entrevistó con De la Serna y le escribió una carta a Vilas que nunca le contestó.

María Cristina Jessene concluyó su testimonio diciendo: "Los temores siguieron después de mi liberación. Mi papá pide un certificado que lo tengo y dice que estuve a disposición del Poder Ejecutivo Nacional". Cosa que no es cierto pero estas personas si podían inscribir a un bebé a nombre de un padre inexistente...

Su marido Ferrari dijo que Cristina salió muy mal, "todavía nos dura".

Vamos a pasar al caso de la enfermera María Cristina Pedersen, fue secuestrada el 4 de agosto del 76 y estuvo durante 40 días en La Escuelita. María Cristina Pedersen declaró que estaba en estado de pánico y que estuvo ahí durante 40 días. Refiere que había gente tirada en el piso y en las cuchetas. Recuerda, ya lo he referido en el caso particular, haber estado con Graciela Izurieta quien temía mucho por la vida de su hijo y de su pareja. Asimismo refiere que frente a ella había una chica que le decían la Turquita y que lloraba mucho, dice que la habían torturado mucho. Mi parte sospecha que esa persona puede ser Zulma Matzkin. Le preguntaban por otras enfermeras que también estuvieron detenidas. Y recordó que ya también lo mencioné, el caso de la pareja Sotuyo, ella estuvo presente cuando torturaban a la mujer y que lo vio a él tirado en muy mal estado y dice que, en relación a que ella era enfermera, piensa que estaba en los últimos estertores.

También menciona a una chica que ella dice que la trasladaron de Mar del Plata y por la fecha esta querella considera que puede ser Coussement. Más allá de esto, menciona el nombre de las personas que los habían secuestrado que estaban ahí en La Escuelita como el Tío, el Laucha, etcétera. A su vez, dijo algo importante y para que veamos cómo no iban a las víctimas así de casualidad sino cómo lo deben saber bastante bien Taffarel, Condal o Granada, había una perfecta inteligencia de cada víctima.

Esta enfermera era oriunda de la ciudad de Necochea, ella cuando es torturada se le pregunta por Lorenzo, que ya hemos hablado de él que era de Necochea, haber si lo conocía. Relató esta testigo que también pasó gente de inspección por La Escuelita y que lo atendió un médico. Dice que cuando salió no tenía una sola pestaña y que ella es conducida por el Laucha Corres a su casa, que no encontraba nadie y que inclusive le habían dicho que le aconsejaban que vuelva a su casa de Necochea, que no se quede acá.

Tenemos en este caso, testimonió María Elvira Elfen que relató cómo fue; perdón, anteriormente tengo que decir que antes de ser secuestrada Petersen secuestran a una compañera de trabajo que es esta María Elvira Elfen, que la tuvieron unas horas simplemente para saber dónde se encontraba ella en ese momento. Ella en ese momento se encontraba cuidando a la mamá de los doctores Montero que también testimoniaron en esta causa porque ella es secuestrada de su lugar de trabajo, o sea, donde estaba cuidando a esta anciana.

Con respecto a María Elfen que es la enfermera secuestrada antes que ella, declaró ante el tribunal que fue secuestrada por personas de civil encapuchadas, le preguntaban dónde estaba María Cristina Pedersen y ella les informa, que la amenazaron con limpiarla y la dejaron en un descampado. Estos dichos fueron confirmados por los doctores Montero quienes sabían que había sido secuestrada primero una enfermera y que había desaparecido María Cristina.

Después de toda esta odisea que tuvo que vivir volvió a la ciudad de Necochea.

Vamos a seguir con otra enfermera que es María Felicitas Baliña que estuvo secuestrada en el Batallón 181 desde el 23 de julio al 11 de agosto. Acá tenemos como dato interesante a destacar que en el momento en que ella es secuestrada, van haciendo un operativo que van levantando a varias personas y ella fue reconocida y a su vez reconoció un testigo que estuvo acá declarando, que es el señor José Partnoy, que escucha, la conocía a Felicitas, escucha su voz. Partnoy fue secuestrado junto con su hijo menor, ella es conducida al Batallón 181, ya comenté con respecto a ella que declara de la familia Sampini como estaba con esta señora de Ing. White y con su hijo, ella inclusive le dice porque la señora de Sampini estuvo pocos días en el Batallón y cuando sale ella le pide que por favor avise a su familia que estaba bien.

También compartió cautiverio con Estrella Menna de Turata y también esa noche que se la llevan a Estrella con una persona que nuestra querella considera que es Sampini, ella es torturada y luego reingresada al Batallón 181. También declaró esta testigo víctima que el coronel Tauber y el mayor Cerdá ingresaban a la habitación y dice que traían listados de gente para saber si los conocían y específicamente ella reconoció entre esos listados gente de Economía. También reconoció que iba alguien de apellido Otero aunque refiere que no mucho.

He relatado con respecto a esta testigo cuando le muestran la foto a Menna de Turata de la Corta que es Graciela Izurieta. Y asimismo hay que usarlo como referencia porque esta testigo confirma los dichos de Menna de Turata de que cuando es llevada Menna de Turata a La Escuelita le comenta cuando vuelve que había sido enfrentada con Zulma Matzkin. Ella refiere que unos días antes de ser liberada era amenazada continuamente con llevarla a la U4 y que en ningún momento se le dijo porqué había sido detenida. Que la fecha de su liberación le fuera informada por el coronel Tauber y acá tenemos estas cosas que se les escapaban a ellos porque este plan clandestino era para tener esa garantía de impunidad, que no se les escapara nada para afuera, pero era imposible mantenerlo porque como les dije esta enfermera trabajaba en el Penna. Antes les dije cuando estaba hablando antes de los chicos de la ENET uno de ellos estaba haciendo el servicio militar y le dieron la baja, pero ella obviamente ella empieza a faltar y necesitaba una constancia.. Esa constancia le fue pedida a ella por el coronel Tauber donde ellos declaran que ella estuvo detenida el 23 de julio y puesta en libertad el 12 de agosto.

Vamos a continuar con la testigo víctima Aberasturi de quien ya he hablado, refiriéndome al caso Acevedo. Mirna Aberasturi era muy amiga de Patricia Acevedo y fue secuestrada el 26 de febrero de 1977 y liberada los primeros días de marzo. Ella fue trasladada a La Escuelita, el objetivo de sus secuestradores era que les dijera la dirección donde vivía Patricia Acevedo.

Aberasturi declaró ante el tribunal cómo al llegar a La Escuelita se escucha por la radio el operativo en Chiclana 1009 y que hubo una discusión entre los guardias porque ella lo había escuchado y ella también reacciona ante eso.

De su relato ya he rescatado algo que dice que por supuesto estaba tabicada, como la mayoría de las personas, pero dice que en una oportunidad que ella es conducida al baño, su secuestrador que estaba ahí, la estaba llevando, la mira y le dice "vasca en qué te metiste", le pregunta y le dice "voy a ver si puedo hacer algo por vos". Evidentemente era alguien que la conocía a ella.

También relata en cuanto a los interrogatorios que hacían Mirna Aberasturi nos hizo una aclaración acá, ella lo conocía a Patricia Acevedo a través de su novio Carlos Kaul que era un militante y ella siempre en los interrogatorios lo quiere dejar afuera a él de esta situación pero comenta que los interrogadores estaban muy al tanto de esta situación y de cómo venía este conocimiento o amistad con Patricia Acevedo. También he relatado en otra parte y no lo voy a volver a repetir, que se refirió específicamente a algunas expresiones de algunos de los secuestradores con respecto a que podían eventualmente violado a alguna detenida y también tuvimos el testimonio del marido Hugo Kaul.

Vamos a seguir con otro secuestrado, esta vez es Hugo Barzola, un radioaficionado al que secuestran y llevan a La Escuelita el 20 de junio del 76 pero inmediatamente ese mismo día es trasladado al gimnasio del Batallón 181, estuvo 52 días. Cuando lo trasladan de La Esculita le dicen que habían visto que él no tenía nada que ver, parece que lo culpaban de tener una radio clandestina.

Me pareció importante destacar acá para ver cómo la inteligencia llega hasta él, porque declaró que la mujer de él había hablado con Cappa y que le dijo Cappa que el nombre de él había aparecido en una libreta. Entonces ese señor dice que el nombre que apareció en la libreta es del hijo, homónimo de él, y comenta que su hijo tomaba clases particulares con el ingeniero Mónaco, recordarán que era el marido de Zulma Matzkin, asesinado en calle Catriel. Barzola mismo dice que esa libreta la sacan de calle Gral. Paz. Yo les comenté como Susana Matzkin relata que esa casa fue saqueada, se llevan todo y se llevan esa libreta.

Dice que transcurrido los 52 días de su detención fue el capitán Otero que le hizo firmar un papel, unas notas donde decía que había sido bien atendido en el lugar y que no tenía nada más para declarar.

Sigo con Héctor Furia quien fuera secuestrado el 24 de marzo del 76 y liberado casi un mes después el 22 de abril. Furia fallece un mes después de haber sido liberado y acá vino a declarar su hija Sonia Sandra Furia, la cual relató... también es llamativo porque recordemos que a las personas que estaban en el Batallón si bien se les hacía llegar a veces cosas que les mandaban sus familiares no se les permitía que ingresen a verlos pero a su hija le permitieron y ella declaró que caminó por un espacio largo donde había camas, que lo vio sentado, que no le contó nada y que lo soltaron a la noche. Dice que jamás, es decir, ese mes que sobrevivió al secuestro, nunca relató lo que le había pasado y que murió de un ataque al corazón un mes después. También relató cómo un grupo de militares habían requisado la casa de sus abuelos.

Vamos a pasar al caso de Claudio Collazos otro empleado de la Municipalidad de Bahía Blanca secuestrado el 19 de marzo del 76 y liberado el 24 de marzo del 76. Collazos, lo destacable de su declaración, fue sometido a submarino, le hacían beber cantidades considerables de agua, hemos escuchado la práctica del submarino en Bahía Blanca no solamente consistía en volcar la cabeza de una persona en un tanque de agua sino en ponerle una damajuana llena de agua en la boca, con la cabeza para abajo, lo cual a la persona la asfixiaba.

También declaró Claudio Collazos que cuando lo torturaban a él o a otro se escuchaba la música muy alta. También recuerda que estuviera el bueno y el malo, no sé, sería Páez, no lo pudo identificar. Y comenta que su interrogador era el Tío Cruciani. Este señor Cruciani le ofrece a él ser buchón de ellos, trabajar para ellos, y dice que va dos veces a la oficina que Cruciani tenía en Chiclana al 400. Cruciani no solamente, Mercedes Orlando y otras personas iban continuamente a verlo, me llamó mucho la atención porque las personas de inteligencia que trabajaban en esa oficina como Taffarel y Granada decían que nunca lo habían visto a Cruciani, que iba eventualmente o que ahí no tenía la oficina. Sin embargo tanto este testigo como Mercedes Orlando lo iban a ver habitualmente. Dice que fue dos veces y que tenía mucho miedo, que sentía que al estar al lado de este individuo, de Cruciani, se sentía resguardado. Lo mismo declaró Mercedes Orlando.

Roberto Staeli quien también estuviera secuestrado en La Escuelita el 30 de julio del 76, posterior a lo de Collazos, recuerda que mientras el Tío lo estaba torturando le va preguntando por diferentes personas y entre ellos por Claudio Collazos que causalmente era vecino de Staeli. ¿Qué le dice Cruciani? Mandále saludos del Tío.

Acá también tuvimos el testimonio de la hija del último intendente democrático, la señora Martínez, que relató cómo fueron en aquella época a hablar con los militares que le reconocieron que lo tenían y que estaba bien.

Vamos a ir al caso de los detenidos de Algarrobo, en realidad es uno pero llevaron varios. Tenemos el caso de Simón Dejter. En Algarrobo se hace un operativo muy grande el 9 de septiembre del 76, son conducidos todos al gimnasio, estuvimos ahí en la inspección ocular, y es coincidente con el relato de las víctimas. El gimnasio, las escales, el primer piso, la oficina al fondo donde eran interrogados y golpeados.

En la zona de Algarrobo hay un operativo muy grande y se llevan a un montón de personas. El doctor Golub que es uno de los testigos que vino acá dijo que se llevaron como a cien personas. Casi todas trasladadas al gimnasio.

De los que vinieron acá a declarar menos la testigo Lilian Larrosa que también es detenida con este grupo, en ese momento tenía 17 años y es trasladada al Batallón 181. También vino a la inspección ocular y ella reconoció el lugar donde había sido detenida y como ella declaró acá ante ustedes que había sido abusada sexualmente, todos fuimos testigos que se descompuso cuando estaba en el lugar.

Testimonió también acá Cecilia Fitkin, es esposa de Dejter y dice que cuando su esposo es detenido ella trató de comunicarse con el intendente de Villarino pero habían cortado todas las comunicaciones. Tanto los testigos Gueper, Golub y Lilian Larrosa, ya les dije que fueron detenidos todos en el mismo operativo y liberados al mismo tiempo excepto el caso de Larrosa, el resto de las personas fueron trasladadas en un colectivo. Larrosa sufrió distinta suerte porque fue abandonada en la Plaza Rivadavia sin un peso.

Vamos a seguir con la víctima 63 que es Nélida Deluchi. Fue secuestrada en julio del 76 y liberada alrededor del 18 o 19 de agosto del mismo año. Esta es otra de las testigos que no ha podido venir a testimoniar por el grave estado en que la ha dejado la situación de torturas y tormentos que pasó en La Escuelita. En su defecto lo hizo su hija Claudia Guerin quien relató algunos pormenores del secuestro, dice: "Mamá entró a la habitación y dijo que estos me matan, tenían armas de guerra, dijo que nos quedáramos en la cama". Claudia tenía 14 años, mientras ellos buscaban entre las sábanas, "eran cuatro o cinco vestidos de civil y trataban de abrirle la puerta del baño a su madre cuando se cambiaba. Dice: "Mi abuela de 72 años iba atrás de ellos la empujaron, la golpearon y cerraron la puerta con llave". Esta es otra de las situaciones, dejar encerrados a los familiares que no se llevaban, dice que pudieron salir por la ventana.

Nélida Deluchi pudo, en su declaración que se incorporará por lectura, también pudo reconocer en la época en que estaba detenida que había una mujer embarazada que dice que la conmovió mucho porque la vio durmiendo tirada en el piso. Su hija sigue relatando, esta chica que como ella misma relata debió ponerse al frente de una familia porque su abuela había quedado muy shockeada con esta situación y ella con 14 años se tuvo que poner al frente para buscar a su madre y después para cuidar a su madre.

Cuando es secuestrada, Claudia dice que fueron a casa de unos vecinos y llaman a la secretaría del sindicato de actores recordando que algunos otros actores habían sido secuestrados, acá hemos traído a Mónica Morán. Dice que en la comisaría le toman la declaración a ella pero no a la abuela, que empiezan a ir al V Cuerpo, fue a ver a Mayer, obviamente le decían que no estaba en ninguno de los dos.

En el V Cuerpo, una cosa curiosa y para resaltar de esta chica es que dice que vio en una lista el nombre de su madre y al decírselo al que la estaba atendiendo, la persona al no poder evitar que estaba ahí en la lista, le dijo sí está acá pero la tenemos en el quincho y le dice que ya la iban a largar.

A su vez ella recuerda que en el V Cuerpo fue increpada, ella dice por un coronel, no sabe quién era que le dijo que no tenía que ir más ahí, ella lo describe como un muchacho delgado con uniforme de oficial. Dice que ella iba a todos los lugares posibles porque consideraba que cuanto más personas o más lugares se enteren de la desaparición de su madre había más posibilidades de encontrarla con vida.

Un hecho curioso y terrible porque lo de Nélida Deluchi no termina con la liberación, ella es conducida a su casa por el Tío Cruciani pero vean ustedes que no le habían devuelto los documentos. Entonces este sujeto vuelve a aparecer al otro día trayéndole los documentos que ellos le habían quitado al ingreso a La Escuelita, ya les dije que les sacaban todas sus pertenencias. ¿Cuál es la persona que recibe esta chica cuando recibe a su mamá? Ella lo relata, dice que estaba muy delgada, que perdió 15 kilos, que apenas podía caminar, tenía los pies lastimados, apenas podía estar parada, pude ver en el área de la pelvis manchas negras, 'líneas alrededor de los tobillos, tenía infección en los ojos. Dice, llamamos a amigos, familiares y al médico. Dice que la madre le relató que había estado en el V Cuerpo, que ella pensó que la iban a matar. Que las marcas negras que le veía eran de la picana, que la tenían atada a una cama y que ella estaba muy asustada porque dice que le pudo ver las caras a muchos de sus captores.

El padecimiento de Nélida Deluchi, quien no pudo venir a declarar, y quiero recordar doctores que esta testigo víctima cuando empezaron los juicios viajó a la ciudad de Bahía Blanca muy feliz para poder declarar y al otro día estaba internada en el hospital porque le agarró un infarto. Relató su hija, y en su momento también la testigo Deluchi que irá por lectura, que estos personajes, estos torturadores de La Escuelita le empezaron a hacer visitas diarias a la casa y que inclusive le hablaban de todas las perversidades que hacían ahí adentro, le hablaron específicamente de los chicos de la ENET, del bebé que había nacido en cautiverio y que inclusive le preguntaban con insistencia por su hija a quien ella, por miedo, había mandado a la casa de unos familiares, tenía 14 años. Claudia Guerin testimonió al respecto, dice: "Nosotros tuvimos un visitante por dos años, uno de los que los cuidaban Chamamé que se vanagloriaba de que le había salvado la vida". Dice que entraba, comía, pedía que le cebaran mates, hacía chistes, hacía como que estábamos bien. Era de Entre Ríos o Corrientes, hablaba de su familia y decía que la madre se había salvado por él. Dice que venía a media tarde y se iba a la noche. Dice que una vez se olvidó la cartera de identificación y la pistola y que un amigo de ella lo corrió para devolvérsela. Recuerdan que la noche de entre el 20 y el 21 de diciembre que fueron los casos de la ENET, también habían pasado por su casa y a Claudia Guerin de entonces 14 años, la hija de Deluchi, no se la llevaron porque en ese momento ella no estaba ahí. La madre la lleva a casa de unos parientes pero después la chica tiene que volver para reintegrarse a sus estudios. Dice que tanto Chamamé y Zorzal que es Lavayén iban a casa, preguntaban por ellos, y recuerda que las dos vivían aterrorizadas porque cada vez que escuchaban que un auto frenaba en la puerta sabían que eran ellos. Ella recordó que Chamamé le mostró unas fotos a su madre que también vio la testigo, donde dice que había personas vestidas de militares pero con esquíes y que le mostraba y le indicaba una persona y le decía este es el que se llevó el bebé de una de las chicas y que, aparentemente, estas personas estaban así vestidas porque sería de una competencia de tiro con esquí.

Cómo quedó Deluchi. Su hija dijo "mi madre nunca volvió a ser la misma, tenía ataques de llanto y de pánico, cuando este hombre venía era un estrés terrible, venían en auto, paraban en la puerta, siempre estaban presentes en nuestra vida. Mamá tuvo dos cirugías muy grandes por la tortura, todavía sigue sufriendo". Estas personas fueron a la casa de Deluchi hasta el 78. Sigue relatando la testigo que "el daño más grande es el psicológico, un miedo que no se puede controlar. El ruido del subte le trae memorias de la tortura. No pudo volver a trabajar porque tuvo infecciones renales todo el tiempo. Yo salí a trabajar. Mi abuela después de esto nunca lo pudo procesar. Hoy mi madre sigue pagando esto, ser víctima de la tortura, nunca contó toda la historia, cada agosto, o sea, todos los años en el mes de agosto cuando ella fue secuestrada se enferma. Cuando supo de su declaración tuvo un infarto, estuvo acá en Bahía Blanca -estuvo en terapia intensiva- y declara su hija que también en La Escuelita tuvo un infarto". Que vive con pánico, que necesita la ayuda de otras personas. Dice su hija, tuve que hacerme cargo de encontrar a mi madre, de la casa, y cuando volvió tuve que ser la madre de mi madre. Y remata diciendo: "Si a uno no lo destruyen lo hacen fuerte". Termina diciendo que es difícil hablar de estos temas con su madre porque ella se empieza a agitar, se marea, se cae. Y dice "ella no puede encontrar un lugar dentro de ella donde sentirse segura". Desde ya les adelanto señores que en el caso de Nélida Deluchi esta querella va a pedir por lesiones gravísimas porque ha quedado con una incapacidad muy importante.

Voy a relatar ahora el secuestro de un matrimonio de comunistas que también eran empleados municipales. Estela Clara Di Toto y Horacio Alberto Gómez. Ellos fueron secuestrados el mismo día en su casa, en la cual estaban cenando con otro matrimonio, pero ella es mantenida entre uno y dos días en cautiverio en el centro clandestino y él diez días.

A este respecto testimonió acá una de las personas que estaba cenando con ellos, que fue el señor Miguel Ángel Castaño, que dijo "estaba cenando con ellos cuando los detienen, se llevaron a Estela y Horacio y nos dejaron con el bebé de ocho meses". Al bebé lo llevaron a la escuela de Horacio. Cuando son conducidos al centro clandestino de detención fueron separados. Y ya he relatado cuando me referí a los abusos sexuales, Estela Di Toto declaró haber sufrido manoseos más que agraviantes y que decían que la iban a torturar. En cuanto a su marido estuvo tabicado y atado a una cama y también fue torturado. Ella declaró que en un momento que se le aflojan las vendas vio entre sus captores que estaban vestidos como militares, con la ropa verde de batalla, el uniforme propio del ejército y con borceguíes.

En cuanto a su marido, dentro de todas las torturas que él declaró dijo que para interrogarlo le hicieron un simulacro de fusilamiento y también le pasaron una rata por el cuerpo. El cautiverio de estas víctimas lo tenemos corroborado con el testimonio de Juan Carlos Sotuyo que declaró: "Otra noche traen a un matrimonio que era del partido Comunista, le parece que vivían en la calle Casanova o una perpendicular a Alem". Cuando los traen, por debajo de la venda, le ve la cara a Cruciani y a otro joven, estaban con camperas azules como ropa de invierno, boinas negras. Sigue declarando "el joven del PC estaba preocupado porque su mujer tenía epilepsia o alguna enfermedad que tenía que tomar pastillas y le dijeron que la habían llevado a casa. Es así, ella fue liberada al otro día y empieza la búsqueda de su marido donde empiezan con todo el derrotero, los habeas corpus, etcétera. La testigo Inés Villalba, que también era una de las personas que se encontraba cenando en la casa de ello y que fue testigo del secuestro, reconoció a uno de los secuestradores como una persona que trabajaba en una empresa que se llamaba Savas construcciones y que pertenecía al Ejército y esa persona, ella no recuerda el nombre, pero dice que uno de los secuestradores trabajaba en ese lugar.

Por supuesto ambos, al salir de su cautiverio pierden el trabajo en la Municipalidad de Bahía Blanca.

Vamos a pasar a la víctima 66 que es Daniel Osvaldo Esquivel que fue secuestrado el 21 de junio del 77 al 3 o 4 de septiembre del 77. Acá declaró Esquivel y su novia. Una de las cosas que ya he destacado yo de Esquivel para ver cómo era la dinámica en La Escuelita, él fue uno de los testigos que declaró que lo despertaban a cada rato como para hacerle entender que habían pasado más días. A su vez él reconoció que le fue sacada la venda para reconocer fotografías que tenían en un álbum. El tribunal le preguntó qué tipo de fotografías eran, él dijo que la mayoría eran en blanco y negro, es decir, que se ve que eran de asambleas universitarias, específicamente tomadas sin el consentimiento de la gente. Otra cosa llamativa que relató esta víctima es que dice que dentro de los días que estuvo en el centro clandestino de detención se le presenta alguien diciéndole que era un arrepentido y que tenía algún tipo de privilegios como para que él declarara quién sabe qué. También tuvo la percepción de que cuando lo reciben y cuando se va es revisado por un médico. Pasó también por estas situaciones de simulacro de fusilamientos cuando a él lo liberan que lo hacen arrodillar en la banquina de la ruta, en la entra de Cabildo, que es donde lo dejan.

Declaró Lidia Carmen Esperanza, que es su madre, y en principio este muchacho, él tenía el auto estacionada en la plaza y declaran cómo encuentran el auto todo abierto y golpeado. Cómo va a ver a monseñor Tomassi que les informa que su hijo en pocos días iba a aparecer, como apareció ella dice que le estuvo muy agradecida y fue a darle las gracias. Cómo encontró esta madre a hijo, dijo que Daniel tenía las sienes en carne viva con conjuntivitis en los ojos, y en carne viva un tobillo. Esto también fue relatado por su novia en aquel entonces Silvia Di Paul. Daniel Esquivel trabajaba y estudiaba en la UTN, él relató que deja de estudiar en la UTN cuando aparecen todas estas bandas de derecha y en el 78 intenta reingresar pero no lo permitieron.

Vamos a pasar al ingeniero químico Braulio Laurencena. Él fue secuestrado entre el 18 y el 19 de julio del 76 y conducido al Batallón, ahí lo tuvieron hasta el mes de septiembre. Fue secuestrado por un grupo del ejército y se hizo una requisa en la cual intervino el mayor Palmieri. Reconoce él haber estado con Hugo Barzola y Hugo Barzola también lo reconoce a él. Eso lo dije también en su momento con Del Río, que él dice 'no era Coco del Río' que lo habían fusilado en el hospital, sino que se está refiriendo al otro Del Río y dice que había estado con él. Y refiere que después se entera que había parecido muerto en un enfrentamiento y dice "yo tenía la impresión de que no había sido liberado". Acá lo que tenemos de interesante es la actuación de Páez en toda la captura de Laurencena. en primer lugar porque Braulio Laurencena comenta que su esposa fue interrogada por Páez. Y a su vez que este señor Páez luego de que él es liberado lo llama para reintegrarle algunos de los libros que le habían secuestrado y que le dice que no se habían hallado evidencias incriminatorias en su contra.

Vamos a pasar a Carlos Alberto Gentile quien es de Viedma, este es uno de los últimos secuestros porque estamos hablando del 16 de abril del 78. Gentile quien dice que fue secuestrado por un agente de la Policía Federal de Viedma a quien él identifica como Quiroga conjuntamente con otra persona que él menciona como Gustavo Domínguez. Dice que fue llevado a lo que él percibió a que sería como una especie de garaje y que fueron torturados. Él escuchaba la tortura de la otra persona secuestrada con él. No percibió que hubiera otros lugares pero le llamó la atención que en un momento la persona que lo estaba torturando le pregunta de dónde era, dice que de Viedma y le contesta pero qué haces acá en el V Cuerpo. Este señor Gentile fue liberado en una zona bastante lejana a Viedma, un paraje, Cardenal Cagliero y se dirigió a pie a Viedma y acá declaró el doctor Osvaldo Colombo quien lo asistió por las lesiones que tenía en los pies. Dice que caminaba con muchísima dificultad.

Vamos a pasar a otra secuestrada y liberada que el Vilma Diana Rial de Viedma que fue secuestrada conjuntamente con su marido, pero el caso del marido lo voy a tratar en secuestrados y puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, que es el caso de Meilán. Tanto ella como su marido fueron secuestrados, lo que pasa es que ella fue liberada sin más a los 21 días y él es conducido a la U4.

Ellos relataron cómo fueron secuestrados por la policía federal de Viedma, reconocer perfectamente a Gonçalvez, Forchetti y Abelleira. Acá inclusive la señora Rial habla de Forchetti como quien le quitó el reloj. Uno ya vengo diciendo que ellos trataban de hacerse de todas las pertenencias personales de las personas que secuestraban. Tanto Diana Rial como Meilán fueron vistos por otras personas que estuvieron contemporáneamente de Viedma y reconocidos. Pero me interesa el testimonio de la señora Meilán porque ella estuvo con Mario Crespo, con Chironi que recordaba que deliraba, con Jara que ya la he mencionado a la señora Meilán con el tema Jara que era el que le informó a ella que tenían una fecha para matarlo. Con Graciela Izurieta que dije que ella tuvo charlas con esta chica. También reconoció a los chicos de la ENET. Percibió la presencia de Abel, que es otra de las víctimas. Habla de un conscripto de apellido Villarruel, una chica Damiani, de García Sierra que también es de Viedma. También pudo identificar a varios de los torturadores o de las personas que estaban ahí como el Pato, que dijo que era alcohólico, Peine, Chamamé, el Tío y el Laucha. Dice que el día que le dicen esta noche te vas a tu casa ella sintió que la iban a matar. Por suerte en el caso de ella no fue así, bueno, la dejan en la parada del colectivo y dice que le dan dinero para que regrese a la ciudad de Viedma y le advierten o la amenazan, le dicen 'anda pensando bien lo que vas a decir, mirá que tenemos a tu marido'.

Para que veamos cómo funcionaba la Policía Federal de Viedma, la señora Rial es liberada pero tres días después de su liberación, recordemos que su marido estaba en La Escuelita, ella es sometida a un interrogatorio por el comisario Forchetti que trataba de que ella le dijera donde había estado secuestrada y qué era lo que había visto, por supuesto, la señora con bastante buen criterio dijo que no se acordaba de nada.

Vamos a ir a otro de los secuestrados liberados. Este es Rudy Omar Sáez que era un inspector de la DGI, fue secuestrado en Tres Arroyos el 7 de julio del 76 y liberado luego de un largo periplo el 3 de septiembre del 76. Acá tuvimos como testigo a Carlos Alberto Masía quien afirmó que en Tres Arroyos se veían camiones del Ejército, que se hacían muchos operativos. Sáez en principio fue trasladado a la Regional V de Tres Arroyos, después a La Escuelita. Fue torturado y también identificó a algunos de los guardias, declaró que se escuchaban periódicamente disparos. Una vez escuchó a un hombre que lo metían en el agua, temblaba. Los primeros días de agosto fue trasladado en el baúl de un auto a la ciudad de Mar del Plata y estuvo en el Destacamento de Playa Grande hasta que fue liberado. Se le hace un sumario administrativo en la DGI por todos los días que no concurrió y dice que también, estas cosas que se les escapaban, existen constancias de notas remitidas por la autoridad militar que daban cuenta que se encontraba a disposición de ellos.

Vamos a pasar a los secuestrados y puestos a disposición del PEN.

Vamos a comenzar por el doctor Víctor Benamo. Reitero que voy a adherir acá, recuerdo que mi compañero hizo una descripción amplia de los hechos y también a la prueba en el caso Benamo. Quisiera referirme específicamente a algunos testimonios con respecto a él como el de René Bustos que dijo escuchar los gritos del doctor Benamo mientras era torturado. En el mismo sentido el testigo Reynaldo Reiner. Otro de los testigos víctimas, Medina, declaró que a Benamo lo colgaban de los brazos, lo torturaban mucho. De la misma manera el testigo Juan Carlos Sotuyo refirió que Páez, a quien dijo que tenía acento provinciano y voz calma y que era el que estaba en la tortura haciéndose el bueno, pero a Benamo cuando estaban en La Escuelita y que se quejaba de dolores en la nariz y le dijo 'pero doctor, usted es un intelectual, lo vamos a poner a disposición del Poder Ejecutivo'.

Benamo fue trasladado a la U4, tenemos testimonio de uno de los testigos que estuvo acá, Víctor Pedro Coloma que dijo que Benamo estaba muy golpeado, "debe ser el que más cobró, no podía caminar bien". En la U4 estuvieron como testigos algunos médicos como el dr. Gerardo Rodríguez que declaró haberlo visto a Benamo muy golpeado. En el mismo sentido el dr. Félix Iriarte quien dijo que Benamo tenía lesiones en los miembros superiores como si hubieran sido generadas por mecanismos de tracción, entiéndase estiramiento, él había estado estaqueado.

Benamo después es trasladado a Rawson. Ya referí que de Rawson cuando lo trasladan a La Plata estuvo en Cuatrerismo.

Vamos a pasar a la víctima Mario Edgardo Medina quien fue secuestrado conjuntamente con su familia el 23 de marzo del 76 y liberado recién el 20 de agosto del 80 en un operativo que como él mismo declaró acá fuera conducido por Vilas. Esta víctima pasó por varias dependencias, yo creo que casi todas las que estaban dentro del Batallón, empezó él y su mujer primero en una oficina como lo relató él, que dijo que estaba a la izquierda entrando al V Cuerpo. Después lo pasan a las caballerizas del Comando y después estuvo en La Escuelita. Destacó que fue duramente torturado y fue testigo de las torturas hechas a Stirneman que también forma parte de los 91 casos, que dice que le ponían un gato en el cuerpo y después lo picaneaban. Relató que en una oportunidad en que es llevado a las dependencias del V Cuerpo y dice que estaba vendado, le sacan la venda y esposado y apuntado con ametralladoras y era el juez Madueño y el secretario Sierra que le venían a tomar declaración; obviamente como las otras personas que fueran víctimas declara que su domicilio fue saqueado.

Vamos a pasar a la víctima 73 que es Héctor Osvaldo González que en el momento de ser secuestrado vivía en Bahía Blanca pero en realidad es de Punta Alta. Fue secuestrado junto con su mujer Delia Georgetti y los llevan a Baterías. Yo ya comenté el testimonio, ambos fueron testigos, cómo Delia Georgetti en Baterías no se quería desnudar y cómo la golpearon.

Ellos de Baterías son trasladados a La Escuelita, acá creo que es importante destacar que su torturador le preguntaba por Carlos Ilacqua y Andrés Lofvall, recordarán a esos chicos que vivían juntos en Bahía Blanca pero que eran de Punta Alta que sus padres eran marinos, esta víctima también era de allí y los conocía porque habían jugado juntos al rugby. Calcula él que en La Escuelita estuvo alrededor de cien días donde sufrió todo tipo de torturas, dijo haber llegado a Villa Floresta con 60 kilos. Él estuvo, porque la fecha en que es secuestrado en el 77 refiere que no había ya demasiada gente en La Escuelita. Es más, él estuvo separado de su mujer, parece que ella estaba en una casilla rodante. Su mujer es liberada pero este señor pasa a estar en la cárcel.

Quiero destacar cómo eran trasladados las personas que estaban en La Escuelita. Acá tenemos todos, las personas que pasaron por la cárcel a disposición del PEN, saben el papel fundamental que lo hizo el Mono Nuñez que desgraciadamente murió impune. Esta persona era el nexo entre la U4 y La Escuelita. Tenemos muchísimos testimonios de cómo era directamente Nuñez el que les sacaba la venda o los llevaba y los hacía ingresar. Aparte, esta situación también ha sido reconocida en sus declaraciones indagatorias por Selaya y Miraglia de que el Mono Nuñez era el nexo entre estas personas secuestradas que entraban en pésimo estado a La Escuelita. Pero el Mono Nuñez no era solamente el nexo para traerlos a la U4, también lo era cuando el Tío Cruciani o el Laucha Corres iban a interrogar a estas personas en la U4.

Sigo. Carlos Samuel Sanabria, esposo de Alicia Partnoy, bueno ahora también voy a hablar de ella. Ambos fueron secuestrados conjuntamente el 12 de enero del 77 en principio están ellos unos horas en el Batallón 181 y de ahí sin más son conducidos a La Escuelita. Son testigos muy importantes. Alicia Partnoy fue secuestrada en su casa y a él lo van a buscar en el mismo vehículo a su trabajo. Él compartió cautiverio con Cereijo, con Principi, con Lofvall, con Iannarelli, Ilacqua, Benja Yotti, Elisabeth Frers, Braco Giordano, inclusive fue testigo de cuando Giordano es retirado del lugar, y él refiere también que Giordano le había dicho que había sido trasladado desde Córdoba con su compañera Zulma Izurieta.

También refirió él que estuvo un tiempo orinando sangre. En algún momento refiere también que el Laucha Corres lo deja estar unos segundos con su mujer. Este testigo Sanabria fue visto por Eduardo Madina Fresco quien compartió cautiverio con él y dice que estaba en muy mal estado y que cada vez que sentía la reja empezaba a gritar. Él es conducido conjuntamente con su mujer y llevados a la U4 por el Mono Nuñez, que ya hablé de él. Quisiera rescatar que él habla con el Mono Nuñez, para que veamos que aceitado funcionaba todo esto; él le pregunta por el batata Ilacqua y el Mono Nuñez le dice "lo hicimos puchero", ¿cómo puede ser que Nuñez que era un subordinado de Selaya y Miraglia sepa el destino y ellos no? Uno tiene que pensar que están haciendo una conjura de silencio y no lo quieren decir.

También recordó este testigo que, bueno lo recordaron varios testigos pero voy a hablar de Delme cuando me refiera a los imputados. Refirió que su padre estuvo con Delme. De las terribles experiencias vividas él relató, él va al exilio después de estar hasta octubre del 79 en el país va al exilio a Estados Unidos y de las terribles consecuencias de esta experiencia vivida comentó: "Mi madre era diabética, no se cuidó más. No la pude ver en libertad porque murió. No le dieron el pasaporte para vernos". Él está en el exilio pero estos no le dan el pasaporte a su madre para que pueda ver a su hija. "Mi padre me mandaba cartas diciendo que escuchaba las puertas movidas por el viento y pensaba que era ella. Mi pareja se destrozó, mi mujer se fue a vivir a Washington DC y yo a Seattle. Pase a ser papá de veranos, murió mi papá en mis manos en Seattle en 2005". Por escaneo ven un riñón que no funciona -de él- y dice que el urólogo lo relacionó por la paliza que recibió en La Escuelita.

Ahora vamos a hablar de su mujer Alicia Mabel Partnoy. Hemos dicho que fueron secuestrados conjuntamente. Acá tuvimos el testimonio, aparte del tan importante de Alicia, de su padre y de su madre que viven en este momento en Estados Unidos. Dijo Raquel, su mamá, "a primera hora de la tarde nos avisa el papá de Carlos que el ejército se los había llevado. Mi esposo busca a Ruth -que era la hija de ellos- que se encontraba en casa de unos vecinos. Va al comando y no le dicen nada, al departamento no se podía entrar porque estaba precintado por el Ejército y se mandó una nota para poder entrar y retirar las pertenencias de la nena. En casa vivimos un infierno. Ruth lloraba cuando veía gente uniformada, tenía pánico, buscaba a la madre". Recordemos que su mamá fue secuestrada en presencia de su hija que quedó llorando ahí.

También acá tuvimos la declaración del propietario de la vivienda que les alquilaba a ellos que era Emilio Jorge Luini y que cuando está todo este operativo del Ejército él va ingresando con su auto, dice que iba por Canadá y había un operativo militar, le preguntan dónde va y dice Canadá 240 y lo encañonaron, lo amenazaron, se llevan la credencial y al rato lo dejan ir. Ve la puerta reventada y pregunta quién se va a hacer cargo y le dicen el ejército. La puerta estaba ametrallada y por supuesto el ejército nunca se hizo cargo.

Quisiera destacar algunas cosas. Cuando Alicia Partnoy es secuestrada está en camisón, inclusive ella relató y su marido también, como ella corre e intenta escapar se le escapa una chinela, se la llevan en comisión y con una chinela. Así y todo cuando ingresa a La Escuelita le roban lo único que llevaba de valioso que era un anillo. También relató que escuchaba los gritos de su esposo cuando era torturado y en algún momento se lo tiraron a los pisos y le hicieron pisar la sangre. Ella comenta que en un momento se lo traen para que pudieran hablar pero dice que él tenía la lengua tan hinchada y la boca tan llagada que en realidad no podía ni hablar. A pesar de que relata los terribles padecimientos que relató ella, ella dijo que su peor padecimiento fue no saber qué había ocurrido con su hija, no se olviden que tenía un año y medio y ella no sabía si la habían matado.

Creo que obviaría para no repetir, pero he dicho en cada caso las personas que ella vio en La Escuelita, tal vez sería interesante... hay una declaración acá de uno de los soldados que participó en el operativo que es el testigo Néstor Echeverry que participaba en su calidad de soldado en el Hospital de Evacuación y dice haber participado en el secuestro de Alicia Partnoy. Este hombre quedó totalmente convulsionado porque vio cuando suben a la mamá y vio a la nena llorando que le dicen que se las deje ahí a un vecino. Y este señor dijo que durante muchos años estuvo pensando qué había pasado con esa nena y esa mamá hasta que hace unos años un periodista de Página/12 lo entrevista y es ahí cuando se entera que ambas habían sobrevivido.

En cuanto a las consecuencias en la familia de Alicia Partnoy, textualmente ella dijo: "El sufrimiento que pasó mi familia, el sufrimiento de mi hermano que desata una esquizofrenia que luego lo conduce al suicidio. El sufrimiento de mi nena que golpeaba todas las puertas hasta la de la heladera preguntando por sus padres. Ese sufrimiento se ha venido prolongando hasta hoy".

Vamos a pasar a la víctima 76, Orlando Stirneman. He declarado con respecto a él porque fue visto por Medina, Lambretch y algún otro testigo. Es secuestrado en la provincia de Santa Fe el 6 de abril del 76 y es conducido a Bahía Blanca. Compartió con estos dos testigos en la caballeriza y en La Escuelita. Ahí lo que he destacado como tipo de tortura aberrante, distinta que también destacaron quienes lo vieron, que era que ponían el gato en el cuerpo para que lo torturaran. Él también estuvo detenido con Víctor Benamo, Anchal, Herrera, Reiner, Farías y Castía y también es ingresado a la U4 con fecha 13 del 5 del 76, siempre por el Mono Nuñez y después es conducido a la cárcel de Rawson donde está preso hasta el año 81.

Vamos a relatar el testigo víctima Eduardo Hidalgo, ya he hablado algo de su situación cuando me referí a su hermano que fue acribillado junto a su cuñada. Eduardo Hidalgo estuvo secuestrado en dos oportunidades. Una primera vez en lo que él refiere a los galpones de la calle Parchape que los he rescatado como un centro de detención, que fue el 24 de septiembre del 76, fue liberado más o menos a los 15 días; y luego él es secuestrado en una segunda oportunidad en el mes de noviembre.

Respecto al primer secuestro acá vinieron a declarar algunos testigos que uno era el dueño y estaban estudiando en el departamento de al lado, estudiaban psicología en el Juan XXIII y según declararon acá, entran personas que se identifican como de la Brigada de Investigaciones, en realidad ingresan al departamento de estos chicos porque se equivocaron porque lo estaban buscando a Hidalgo. Dora Gelardi relató que tocan el timbre, rompen el vidrio lateral de la puerta, entran ocho o diez personas, nos apuntan, revisan la casa y fueron al departamento del vecino, ella dice que pensó "que no le pase nada al bebé de Marta". El bebé de Marta era el hijo de Hidalgo y dijo "no habíamos unificado en el terror".

Como dije, Eduardo Hidalgo, a quién le preguntaban sobre dónde se encontraba su hermano, es liberado y unos meses después, el 23 de diciembre del 76 es nuevamente secuestrado. Su presencia en La Escuelita fue atestiguada por ejemplo por Juan Carlos Monje quien atestiguó que lo golpeaban mucho y que inclusive escuchó que le preguntaban por su hermano y también por Pablo Bohoslavsky.

Quisiera rescatar del testimonio de Hidalgo que dice que un día lo golpea un loco a los gritos hasta que pierde el conocimiento. Cuando otra persona le pregunta quién hizo esto y él contesta "el Zorro", se produce una discusión entre ambos que termina cuando dirigiéndose al Zorro, el que lo había interpelado a Hidalgo, le dice "vos a mí no me vas a prepotear por más teniente que sea, mañana vamos a hablar con el general". Creo que ya a esta altura del juicio es evidente que todas las personas que estaban en La Escuelita eran de las fuerzas armadas, y probablemente muchos de los que están sentados acá, más allá de Páez que fue identificado por un testigo, fueran algunos de los que fueran a hacer la recorrida.

Quiero destacar de Hidalgo que en el procedimiento de traslado de Eduardo Hidalgo a la cárcel dice que fue amenazado poniéndole un cuchillo en el cuello y que le decían "a tu cuñada y a tu hermano ya los reventamos". Esto también para ver cómo circulaba la información entre todos estos genocidas. También destacó Hidalgo que cuando fue su primer secuestro por intermedio de un amigo le manda una carta a su hermano informándole cómo había sido secuestrado, cómo era el auto, etc. Esa carta estaba en poder de sus captores que cuando lo vuelven a secuestrar le dicen "miráte bien cómo es el auto ahora".

Quisiera describir, porque la familia Hidalgo, como ya lo comenté en el caso de Daniel Hidalgo fue perseguida toda la familia. Y Eduardo Hidalgo en su largo relato destacó cómo fueron secuestrados sus padres el mismo día que él y cómo se les informa a los padres que el Ejército se ha visto obligado a abatir a su hijo. También he relatado cómo le roban el dinero al padre cuando manda una carta a su tía para que saque los únicos ahorros que tenía y en el estado en que terminó, el padre muriendo de un infarto y la madre internada en una institución de salud mental. La persecución a la familia Hidalgo fue hasta el 83, continuamente sufrieron allanamientos, la última fue en el 83 donde un vecino de nombre Parrota le informa a Hidalgo que había sido visitado por individuos que decían pertenecer al Ministerio del Interior y le hacían preguntas respecto a su conducta.

A su vez declaró la esposa de Hidalgo que la primera detención fue de madrugada, la segunda pasó un mes sin tener noticias de él que estaba en condiciones espantosas. Bajó 32 kilos y estaba muy lastimado, lo conocemos a Eduardo Hidalgo, nuestro presidente de la Asamblea por los Derechos Humanos, es una persona muy alta, pero pensémoslo con 32 kilos menos. La mujer dijo que había hablado con el general Catuzzi y refirió en cuanto al sufrimiento, dijo que "la tortura pasada en esos años solo nosotros la sabemos, me entero de mi cuñado por TV, se había llevado a mis suegros, me sentía investigada, me seguían, no hay palabras para describir lo que viví. Hace tres años a mi marido lo amenazó Corres". El Laucha Corres amenazó al testigo Hidalgo hace tres años cuando se escapó de una comisaría de acá.

Vamos a seguir con el caso de Patricia Chabat que fue secuestrada el 15 de diciembre del 73 y llevada a la U4 el 24 de diciembre del 76. Ella vivía con su madre ahí donde fue secuestrada en momentos en que la madre no estaba en el lugar. Ya he relatado que ella estuvo en contacto con varias personas pero quisiera relatar algunos testigos que la vieron a ella. Acá vino a declarar Eliseo Ricardo Pérez que dice "que un día me llevan a la sala de torturas donde estaba Patricia Chabat, me preguntan por gente a mí y la torturaban a ella". Esta era una práctica habitual de los torturadores. Patricia Chabat dijo ante este tribunal que fue tanto ella como sus compañeras víctimas de violación. Dijo algo que creo que es un sentimiento de todos nosotros porque ella se lamentó mucho por la muerte de Corres, refiriendo: "Lamento que se haya muerto sin condena. Tenía mucho placer con lo que hacía, se sentía un dios. Torturaba, era el brazo derecho del Tío". También afirmó Chabat que el Tío era la autoridad máxima. Hemos dicho que Patricia Chabat escuchó comentarios de cómo habían arrojado al mar a una pareja desde un avión. En cuanto a Darío Rossi, ella también comenta que el día en que lo sacaron a ella le pareció que no tenía la venda puesta y que en la cárcel ella compartió con Esperanza que era la compañera de Rossi y dice que esta Esperanza, tal vez por su nombre tenía esperanza pobrecita, porque hablaba de él como si estuviera vivo pero ellas sabían que él había muerto. Y dice que un día, Esperanza estando en la U4 la llamaron gente del V Cuerpo y le confirman a ella estando en la U4 que lo habían matado. Ella también recordó haber estado en cautiverio con los chicos de la ENET y algunas personas que no hemos podido identificar, habla de un chico de la calle Fournier que le dijo que tenía cuatro o cinco hijos y que le diga a su mujer que la quería mucho. También relató dentro de los métodos torturantes que tenían en La Escuelita que en una oportunidad le hicieron caminar por encima de todas las personas que estaban en el suelo. En La Escuelita le hicieron firmar una declaración, ella dijo que apenas podía mover el brazo por los golpes que tenía. He rescatado las declaraciones de su madre, Doris Luskin de Chabat, que ella empieza su relato diciendo que cuando la secuestran a Patricia ellos habían ido al cine, no se encontraban y que su hija estaba en tratamiento homeopático, entonces ellos saben inmediatamente por un amigo que tenían, Juan Amerio que era oficial del ejército, que estaba en el V Cuerpo, entonces la madre va con un bolsito y lleva ese tratamiento homeopático para dejárselo en el Comando. Dice también que ella estuvo con el padre Vara que le confirma que su hija estaba ahí, dice que inclusive ella en el Comando no puede dejar el bolsito y este Vara le dice que se lo pudo entregar y que no se preocupe que las chicas eran respetadas y bien tratadas. Cómo salió Patricia Chabat de la cárcel. Comenta la madre que tenía la mandíbula sacada, que babeaba, que tenía un brazo colgando, muy lastimada. También comenta que cuando ella va a verla a su hija lo lleva al hermano, a su otro hijo y dice que el chico se descompuso al verla a Patricia en ese estado. También la señora Luskin comenta todo el peregrinaje que tuvieron que hacer, porque ellos querían lograr sacar a Patricia Chabat del país hacia Dinamarca. Con este objetivo iban dos veces por semana a ver a Delme y dice que este Delme le mostraba una carpeta llena de folios con datos sobre la hija y se las leía, supuestamente con todo lo mal que había hecho su hija, y ella le decía que bajo tortura, porque estaban firmados por su hija, que sería lo que le hicieron firmar en La Escuelita no me cabe ninguna duda, tal vez fue directamente Delme el que se lo hizo firmar, uno qué sabe. Y la madre le dice "mire, bajo tortura yo hubiera hecho lo mismo". Este Delme le informa a la mamá de Patricia Chabat que no la dejaban salir del país porque era considerado un peligro para la seguridad del país, pero por otro lado tenemos otro oficial Amerio, amnigo de la familia, que dice que averiguaba cuando había reuniones, los famosos conclaves que dice que ahí se decidía quién salía del país, quién no, a quién desaparecíamos, a quién matábamos en un enfrentamiento fraguado, etc. Parece que un oficial, por lo menos es lo que llevó a boca de la señora de Chabat a través de Juan Amerio, que se oponía a la salida del país de Chabat es el aquí procesado Tejada. Quisiera también recordar que cuando Patricia Chabat es trasladada a la cárcel de Villa Floresta, por supuesto por el Mono Nuñez a quien Selaya y Miraglia conocían muy bien como lo dijeron en sus indagatorias y sabían el trabajo que estaba haciendo, que recoordó la víctima Patricia Chabat que cuando en el camión en que la están trasladando alguien la golpea en la rodilla y ella le dice a la persona que la golpea "cuando te vea cara a cara vas a ver". Qué coraje Patricia pobrecita estaba tan destruida, "te la voy a devolver". Y dice que cuando el Mono Nuñez le saca la venda le dice "ahora estamos cara a cara". Otra cosa también muy inquietante es que el mayor Delme, dentro de sus funciones, iba a la cárcel a visitar a los detenidos y cuando la vio a Patricia Chabat dijo "pero cómo ha cambiado esta chica". Clara si ustedes la habían destrozado, cómo no la iba a cambiar. Pero parece que el mayor Delme la conoció cuando estaba bien, sin golpes. Únicamente la puede haber conocido en La Escuelita, ella no conoce a Delme de otro lugar.

Patricia Chabat sigue su peregrinaje, habiendo recuperado la libertad aunque queda bajo un régimen de libertad vigilada donde tenía que ir a una comisaría en varias oportunidades, estaban bajo control de la policía. Ella también relató los malos tratos ya recibidos en ese lugar. Dijo que el comisario en varias oportunidades me hacía pasar, una vez dos personas de la oficina uno castaño y otro colorado comienzan a decirle groserías, y a hacerle un relato de dónde estaba mi papá y qué se hacía en mi casa y en determinado momento el colorado me puso contra la pared y me quería hacer comer el desgranado de la pared. Su mamá relató que "nos hicieron todo tipo de amenazas, que me acordara de abrir al primer timbrazo si no me iban a abrir la puerta a balazos". Esto con la madre ocurre acá en Bahía Blanca pero posteriormente Patricia se casa y se muda a Ensenada donde en el año 1980 tiene un nuevo allanamiento y ese peregrinaje, se trasladan a Trelew donde sigue la persecución en el mismo lugar. Ella en ese entonces estaba embarazada de su marido y estaba aterrorizada porque pensaba que le querían robar al bebé. Tenía razón de estar aterrorizada, hay 500 bebés desaparecidos. Ella mencionó todos estos terribles sucesos extraños hasta el año 1981 donde dice que fue la última vez que recibió una intimidación, donde una persona le dice que si quería conservar a su criatura le convenía presentarse en la comisaría en el término de dos horas, cosa que ella va. Terminó declarando Chabat: "El peso de ser sobreviviente es algo que se debe trabajar mucho. Al principio uno siente un rechazo social y nuestra palabra no quería ser escuchada. Esto es una injusticia para todos porque esto nos pasó a todos".

Doctores podré tener diez minutitos.

Juez Jorge Ferro: Sí doctora, diez minutos.

(Cuarto intermedio).

Abogada querellante Mónica Fernández Avello: Vamos a continuar con el caso de Estrella Menna de Turata. Quiero informar que al momento de suceder el secuestro de Estrella ella se encontraba embarazada, fue secuestrada el 20 de julio del 76 por fuerzas militares. Declaró que en el momento en que la secuestran le van pidiendo que los vaya guiando por diferentes calles e iban secuestrando a otras personas con lo cual le daban a entender que no eran personas de Bahía Blanca.

Ella fue llevada al Batallón de Comunicaciones 181, ya dije las otras personas que estuvieron con ella, y también ya relaté en la causa Sampini y otras como ella es conducida un día a La Escuelita con otra persona que ella dice que era un muchacho joven que dijo que su mamá se había quedado ahí, que esta querella considera que era Sampini, y donde la ponen frente a frente con Zulma Matzkin. Ella no la veía pero la conocía, era licenciada en Economía Estrella, es licenciada. Y dice que le dio la impresión que Zulma no estaba vendada. También relató cómo en esa oportunidad la dejan atada en un palo y se desmaya. Ella se vuelve a despertar en el Batallón 181 donde había un doctor que ella menciona como Sutra que dice que la estaba revisando, la estaba auscultando a ver cómo estaba el bebé. El relató de Estrella Marina Menna de Turata fue ratificado por Jessene de Ferrari y por Baliña que estuvieron con ella en el Batallón y dicen que se la llevan una noche y que la traen al otro día en pésimo estado. A su vez ella relató y también, bueno lo estoy repitiendo porque lo he hablado en otros casos, que había un capitán Otero y un mayor con un problema en el dedo que creemos que se trata de González Chipont, nosotros la querella digo. Y que le mostraban fotos de la Corta, de Graciela Izurieta preguntándole si la conocía. También habló que en el Batallón 181 había un coronel Tauber que dice que era bastante correcto en el trato con ella y que le mandaba un médico para que le controlaran el embarazo, que su madre le llevaba comida. Y dice que un día vinieron a retirarla personas que Ejército y Tauber se apareció en la habitación en pijamas y chancletas, se ve que dormía por ahí al lado, y dice que no permitió que se la llevaran. También habla de este personaje Tauber como una persona que un día la invita a tomar un té y dice que se le pone a hablar de una teoría del nazi sionismo que ella no entendió absolutamente nada.

Ella fue trasladada a la cárcel de Villa Floresta como fueron trasladados todos por el inefable Mono Nuñez. Ella recuerda en cuanto a la cárcel el trato cruel e inhumano que recibió su madre que había sido operada de un pecho y que tenía una prótesis y que dice que cada vez que la iban a visitar no solamente la desnudaban adelante de todo el mundo sino que le tiraban la prótesis al piso y dice que siempre entraba llorando.

Relató algo muy interesante para que veamos cómo funcionaba la cárcel con respecto a La Escuelita, habla de una testigo Juliá que estaba en la misma celda con ella y que dice que una noche la sacaron y cuando vuelve estaba en muy mal estado, no le daban agua, ella después le informó que había sido picaneada y sometida a simulacro de fusilamiento, declaró esta testigo ante este tribunal.

Menna de Turata es trasladada de la cárcel de Bahía Blanca y recuerda que en el traslado fue golpeada, recordemos que estaba embarazada, pero en realidad que la mujer estuviera embarazada de última para ellos era un depositorio de un chico que le sacarían más tarde porque no hubo piedad para ellas, para violarlas o para golpearlas o para picanearlas. Ella es empujada violentamente cuando trataba de descender del avión y dicen que le fractura una vértebra con lo cual fue sometida a una operación en 1978 y que nunca más quedó bien, no se puede sentar normalmente. Tuvo a su hijo en la cárcel de Olmos y refiere que su marido estaba muy preocupado porque ya la familia sabía de la desaparición de los niños en aquella época, las familias de las víctimas, y tenían mucho miedo de que les robaran en bebé que iba a nacer, en realidad fue una nena. Comentó al respecto que cuando nació su beba la atendió un médico muy joven y se ocupó mucho, el dr. Tessari que se comunicó con su ginecólogo y le avisó a su marido cuando iba a ser la cesárea y el marido fue con un escribano para que el bebé no desapareciera. Ella fue puesta en libertad seis meses después de haber tenido su bebé.

Vamos a seguir con la víctima 80 que es Jorge Antonio Abel que lamentablemente falleció hace unos años. Él fue secuestrado en Viedma por la Policía Federal, dice su testimonio que se va a incorporar por lectura que su secuestro estuvo a cargo del comisario Forchetti y tras permanecer unos minutos ahí en la Policía de Viedma fue trasladado a la Policía provincial y de ahí a La Escuelita. Lo insólito del testimonio de Abel es que él fue fotografiado en La Escuelita sin vendajes por una personas que él dijo que estaba con uniforme militar, bueno también le hacen firmar una declaración que el desconoce su contenido. Al respecto de Abel el testigo víctima Miguel García Sierra declara que cuando son trasladados a la U4 en este camión en que iba el Mono Nuñez, obviamente ellos tenían serias dudas de dónde eran trasladados, y en un momento Abel empieza a decir que se le estaba cayendo la venda, esto lo relata García Sierra y dice que es el Mono Nuñez que le dice "pero boludo, te la podés quitar".

Vamos a continuar con la víctima Miguel García Sierra del cual estaba hablando recién. Era un ciudadano español que vivía en Viedma y estudiaba Educación Física. Comentó que días antes de su secuestro había sido seguido por policías de Viedma. Quiero que se pongan, no sé exactamente la población que tenía Viedma en aquel entonces, supongo que bastante más chica de lo que debe ser ahora pero no dejaba de ser un poblado muy chico donde todos se conocían. Él es secuestrado finalmente el 26 del 11 del 76 y trasladado a La Escuelita. Me llamó particularmente la atención en la declaración de este testigo para hablar sobre su paso por le centro clandestino de detención La Escuelita que él dijo para salir con vida había que no ver, no hablar y tener esperanza. Fue torturado terriblemente y encontró a sus otros compañeros, estuvo en contacto con ellos, como Chironi que relató que era terriblemente torturado y que deliraba. También García Sierra dijo reconocer al enfermero que iba a llevarles colirio o cicatrizantes en La Escuelita porque él lo conocía del Club Olimpo, García Sierra era deportista. Habla también sobre su paso por la U4, relató que una vez fue la orquesta del v Cuerpo y que a su compañero de celda Lauretti lo llevaron en un momento y que después este le contó que personal de La Escuelita lo había ido a interrogar. Finalmente García Sierra que era ciudadano español fue expulsado de nuestro país en noviembre del 77.

Vamos a seguir con el caso de Héctor Juan Ayala que también vivía en la localidad de Viedma pero en un paraje que es la zona del Idevi. Él relató que había militado en la ciudad de La Plata en el gremio ATUNS con Fornasari y Castillo. Dice que a él lo secuestró el grupo de tareas de la Policía de Viedma. Alrededor de doce personas, identificó a Contreras que lo describió como robusto y dice que lo veía en la cola del banco. Que era morocho, cara redonda, un poco más alto que yo. En principio este lo interroga sobre las actividades del dueño de la chacra. A su vez testimonió ante este tribunal su mujer Mirta Silvia Díaz. Él es secuestrado porque ingresa gente y sale a la tranquera, ella queda dentro de la casa y como ve que su marido no volvía sale y cuando sale ve la pipa y la linterna del marido tirada en el piso y la camioneta de la Federal que se alejaba. Dice que cuando va a la comisaría a hacer la denuncia le contestan que tal vez sus compañeros lo habían matado por buchón. Dice que ante la falta de noticias de su marido se hace un rastrillaje en el río y que sus suegros viajan para acompañarla. Mientras tanto, estábamos con el secuestro, se le había hecho a él por parte de la Policía Federal. También tuvieron un simulacro de fusilamiento antes y cuando lo llevan a la comisaría estaba Forchetti que me está mirando y le dijo 'Ah ya te trajeron'. Y dice que Forchetti lo amenazó personalmente, lo interrogó sobre sus actividades políticas y específicamente si trabajaba en el comedor universitario y si era amigo de Malaspina. Después de un duro interrogatorio lo llevan encapuchado y maniatado a un segundo piso de la cárcel y lo tienen alrededor de doce horas hasta que al otro día es llevado, trasladado a La Escuelita. Por la época en que fue secuestrado estuvo con los chicos de la ENET así que los recuerda perfectamente. También estuvo con el señor y la señora Meilán. También relató él que se habló de un cautivo que estaba sentenciado a muerte, que era en el aniversario del ataque al camión dice él y sabemos que se refería a Jara.

Es trasladado el 24 de diciembre a villa Floresta y el nexo fue el mono Nuñez. Estuvo en Rawson hasta el 20 de agosto de 1978.

Voy a seguir con el caso de Oscar Amílcar Bermúdez. Comentó que había hecho la secundaria en el colegio don Bosco con Daniel Bombara y que había militado en la Universidad Nacional del sur y que luego fue desafectado o dejado sin trabajo. Se va a vivir a Viedma. Conducía un camión, en las ciudades chicas es bastante habitual que la gente haga dedo para trasladarse de un lado otro, inclusive acá mismo en Bahía Blanca, fuera del área céntrica, maestros o lo que sea que van a dar clase. Dice que alguien lo estaba parando y él para su camión y dice que se acercan Forchetti y Contreras. Forchetti específicamente le dice 'somos de las tres A que venimos operando desde el sur'. Es interesante este dato porque tal vez el año que viene se reabran los juicios de las Tres A y Forchetti tenga algo que decirnos al respecto. Él es conducido, Contreras sigue conduciendo su camión. Dice que fue vendado por el mismo y que le dijo no te hagas problemas que se va a solucionar todo.

La mujer de Bermúdez, María Noemí Bringue declaró que como no volvía su marido a la noche salen a buscarlo con un amigo. Encuentran el camión cerca del aeropuerto. Que van a la comisaría y le dicen 'ya va a volver, seguro que está con una amiga'. No estaba con una amiga, estaba en el centro clandestino de detención La Escuelita. Ya relaté como Bermúdez estuvo con Meilán, con Crespo y cómo reconoce a Darío Rossi que le dice Congo. Congo es el sobrenombre de Bermúdez. Le dice 'soy Darío' y le pregunta por su mujer y su hija. Algo importante que rescaté de su testimonio es que él dice que el Tío lo interrogaba y el Laucha le aplicaba la picana y dice 'ellos me cantaron las cartillas completas de todas mis actividades desde el 79' y también refiere haberlo vuelto a ver al Laucha en la cárcel de Villa Floresta cuando él una oportunidad el mono Nuñez lo va a buscar a su celda y lo conduce a otro lugar, a una sala y les dice 'acá los dejo con viejos amigos de ustedes'.

Asimismo relató que cuando fueron, ellos en el paso, generalmente el paso de La Escuelita a Villa Floresta a ellos los conducían en un coche o vehículo y estaba a mitad de camino el Mono Nuñez en un camión y los pasaban, pero en el caso de ellos fue distinto porque dicen que los bajaron directamente en un descampado y les dijeron 'no repitan lo que vieron u oyeron porque son boleta'. Y los obligaron a correr. Estaban a unos cuantos metros de la cárcel. Los obligan a correr y estaba en la puerta de la cárcel el Mono Nuñez armado que los iba a conducir al pabellón de presos políticos.

La testigo Bringue a su vez mencionó que reciben una carta de Bermúdez refiriéndole que se encontraba en la cárcel y cuando fue a verlo dice que casi no lo reconoció, fue como encontrarme con otra persona, por el estado de destrucción que tenía obviamente. Posteriormente Bermúdez es conducido a la cárcel de Rawson. Es de destacar que no hay constancias en la policía de Viedma que él haya sido detenido, pero bueno, esta qué nos va a extrañar.

Seguimos con los casos de Viedma, el caso de Chironi, también he hablado algo de él. Es detenido el 15 de diciembre del 76, vivía en Viedma con sus hijos, antes de ser detenido, el trabajaba en el Banco Provincia, su mujer relató acá que fue dejado cesante, es otro de los temas que he recalcado en cuanto al daño, empezaban por dejarlos sin trabajo, eran gente joven que tenía que mantener a sus hijos.

El tema de Eduardo Chironi pareció terrible para la carga terrible que creo que aun al día de hoy afronta su hermano, el abogado Fernando Chironi porque él comenta que ante la desaparición de distintos amigos de Chironi como era García Sierra y Meilán, este abogado que estuvo declarando acá dice que viaja a Bahía Blanca y se entrevista con el mayor Páez porque él sabía que tenía sobre su responsabilidad temas operacionales, y le pregunta si había alguna causa en contra de su hermano. Dice que Páez lo atendió y le dijo que estaba todo bien con su hermano. A pesar de esto, el dr. Chironi que era amigo de otro abogado, el dr. Bermejo, este le transmite en un momento que el comisario Forchetti le había comunicado que había una orden de detención a cumplirse de forma legal o ilegal. Entonces ellos deciden acompañarlo al hermano a que se presente a la comisaría de la Policía Federal de Viedma, lo acompaña su hermano el abogado y el dr. Bermejo. Y bueno, ahí Forchetti le contesta que estaba detenido y ellos le dicen 'pero si lo trajimos, cuál es el problema'. Entonces, en un ataque de sinceridad, Forchetti les dice que se queden tranquilos porque podría ocurrir una fuga y podían matarlo. Sabemos que Chironi fue conducido a La Escuelita. No tenemos más que testimonios que marquen la brutalidad con la que fue, el salvajismo con el que fue torturado.

El testigo Eduardo Madina Fresco dijo que Chironi era el más golpeado, no le cortaron las manos de casualidad y se está refiriendo a que Chironi de la misma manera que relaté del profesor Villalba de los chicos de la ENET, había sido colgado de un travesaño con los pies sin tocar el suelo y eso le había producido profundas cortaduras en sus muñecas. A su vez el testigo Julio Lede dijo que Chironi deliraba.

Mientras Chironi estuvo secuestrado su familia sufrió varios allanamientos en Viedma. Según el testimonio de su mujer Cristina Cévoli tuvo requisa en casa de sus padres, buscaban armas. Al otro día la casa de mi suegra fue Forchetti, atrás iba Gonçalvez, me dijo que me venía a buscar porque sabía dónde estaban las armas, me dijo que mi marido había dicho que yo sabía. O sea, el marido estaba en La Escuelita, entonces, Forchetti, Gonçalvez tenían una comunicación directa con La Escuelita si ellos dicen que el marido había dicho que ella sabía. Amenazaban con llevarla a ella a Bahía. Indicó donde tenían unas revistas enterradas y dicen que estas personas de la Federal lo llaman a Padilla Tanco y que a su vez Forchetti le dijo a su mujer que a su marido, a Chironi le aplicaban Pentotal para que confesara. Rescaté algo que dijo la testigo Cévoli pero no que lo dijo ella sino su suegra, dijo 'pero qué tipo de madres habrán tenido estas personas'. Dice que dos o tres días después del allanamiento en casa de sus padres vienen de la Federal Floridia y Abelleira y le dicen 'hacete la viva nomás que te vamos a llevar como al otro a Bahía'. Para mí más claro echále agua.

Como les digo el 24 de diciembre Chironi con otros detenidos de Viedma fue llevado al penal de Villa Floresta, su esposa relató y ya relaté que por los padecimientos sufridos en el año 1983 le tuvo que ser extirpado un testículo que estaba anecrosado y que posteriormente por una costilla que tenía quebrada y mal soldada eso le generó un neumotórax y enseguida un cáncer y poco tiempo después falleció.

Quisiera relatar también, su hermano, el testigo Fernando Chironi que dice que su papá también trabajaba en el banco y que alguien que trabajaba con su padre les comenta que su hermano estaba en Villa Floresta porque no sé si lo comenté antes pero, generalmente, a todas las personas que eran trasladadas al penal de Villa Floresta, primero las mantenían en aislamiento durante bastante tiempo y en segundo lugar, trataban de reconstituirlos un poco antes de avisa r a sus familias para que los vayan a ver. Pero ellos van inmediatamente porque una persona les avisa y dice que los miraron con extrañeza cuando dicen que lo vienen a ver. El enfermero que los atiende le dice que estaba muy estropeado, que no podía caminar, que lo habían molido a palos, los ojos cerrados, torturado salvajemente con huellas de quemadura, casi no podía hablar. Y dice que era difícil asumir que lo que estaban viendo era real, que esa piltrafa humana era mi hermano, y por otro lado teníamos una gran alegría de que estuviera vivo. Nos dijeron que había tenido un par de paros cardíacos. Su mujer a su vez relató, nos hacen pasar a la enfermería, era una masa deforme, no tenía pelo, quemado, sin uñas, no podía caminar y dijo mamá quiero toddy. Estaba obnubilado, deliraba Chironi. Alguien le dijo lo encontramos así. Entonces el abogado, su hermano, dice cómo lo encontraron así si nosotros lo dejamos en la Federal. La respuesta fue que no diga nada porque le podían aplicar la ley de fuga.

A su vez la testigo María Cristina Cévoli recordó que en un momento haciendo la cola para ver a su marido la vino a ver el Mono Nuñez y hablándole a otro guardia cárceles le dijo 'esta yegua me hizo cagar a pedos'.

Tuvimos como testigo a algunos médicos de la U4 como Gerardo Rodríguez que recuerda que Chironi estaba muy mal y que no sabía cómo tocarlo porque todo le dolía. dijo que no fue su médico pero que solo le aplicaban analgésicos o sedantes y que no recuerda muy bien su cuadro. Quiero rescatar también algo que declaró la testigo Cristina Cévoli que dice que fue a verlo a Catuzzi y le dijo el estado en que se encontraba su marido a lo que Catuzzi le respondió que 'como buen artistas sabe que el sufrimiento purifica'. Realmente es espeluznante, me parece que estas frases únicamente las podemos encontrar en el Malleus Maleficarum o tal vez las haya dicho Tomás de Torquemada el tristemente célebre famoso inquisidor de Castilla y Aragón del Siglo XV.

En la U4 Chironi compartió cautiverio con otros detenidos de Viedma y fue trasladado conjuntamente con ellos a la ciudad de Rawson hasta que fue liberado en el año 78. Quiero destacar con respecto a los testigos de esta causa que el testigo Félix Iriarte que fue médico de la cárcel fue detenido por considerarlo los jueces falaz en sus dichos.

Voy a hablar del caso de Meilán. Ya hablé del caso con respecto a su mujer, ellos son detenidos conjuntamente lo que pasa es que él es puesto a disposición del poder ejecutivo y su mujer es liberada. Son secuestrados al volver de un cumpleaños con sus chiquitos, la Policía Federal los secuestra dejando a los niños solos en el medio del campo. Relata Meilán que Gonçalvez le pone una capucha en la cabeza y los suben a una camioneta, que los golpeaban fuerte y que le decían vos tuviste una novia y la abandonaste. Dan vueltas, dice que lo llevan a la zona del aeropuerto donde son sometidos a un simulacro de fusilamiento y luego dice que vuelven a Viedma, habla de la calle Garone que es enfrente de la Policía Federal. Allí los ponen en otro coche, los vendan y son trasladados a La Escuelita.

Meilán aparte de haber recordado a varios guardias de La Escuelita, me refería al Abuelo que dijo que era especialmente sanguinario y a Manuel que intuía que abusaba de las mujeres. También él pudo ver a Bachi Chironi, a los chicos de la ENET, dijo algo bastante curioso, que el profesor Villalba pidió que le tiren ellos algún nombre para zafar de la tortura y dice que Bachi Chironi deliraba y hablaba de la economía nacional. También habla del otro chico que también vio Patricia Chabat que quería tomar el colectivo. Dice que era terrible porque el guardia les pegaba violentamente tanto al chico como a Chironi.

Compartió cautiverio con Gon de Huanguelén y con Darío Rossi, se dio cuenta que hablaba jadeando, tenía asma. Recuerda que decía que lo iban a matar. Recuerda también a Graciela Izurieta, a Oscar Bermúdez, a una mujer de apellido Damiani, a un matrimonio Álvarez, a Abel, a Jara que también refirió que sabía cuando lo iban a matar. También refirió que iban médicos y enfermeros.

Meilán cuando salió rumbo a la cárcel de Villa Floresta dijo que pesaba 59 kilos, tenía un estado deplorable, estaba tan mal que le dieron una inyección de penicilina y casi lo matan porque era alérgico. Estando en la U4 tuvo un interrogatorio del Tío estando en la cárcel. Posteriormente es trasladado a la cárcel de Rawson y liberado en el año 79.

Tenemos el caso de otra de las víctimas de Viedma, de Mario Rodolfo Crespo. Fue secuestrado en dos oportunidades, tenía su suegro, que estuvo declarando acá, Jorge Atilio Rozas que era comisario que refiere que la primera vez él es secuestrado un cinco de julio y liberado un nueve por la policía de Viedma. Dice haber sido golpeado e interrogado en dicha dependencia. Su hermana, Silvia Beatriz Crespo también testimonió y dijo que Crespo era buscado por la Policía Federal de Viedma y que el más ensañado era Gonçalvez que iba a mi casa siempre para que dijéramos dónde estaba y quiénes eran sus amigos. Tanto la primera vez que él es secuestrado como el segundo intento de secuestro, él llama a su suegro que le tenían rodeada la casa, con la intervención de su suegro Atilio Rozas pudo zafar de esa situación. Su suegro tiene un intervención directa en la situación de Crespo porque trata de averiguar qué era lo que pasaba con él porque en definitiva dice que había tirado unos volantes en un aniversario de la muerte de Perón, entonces fue anoticiado de que era requerido por el V Cuerpo y entonces el señor Atilio Rozas, este comisario, viaja a Bahía Blanca y tiene una entrevista, viaja con Crespo. Tiene una entrevista con Álvarez que era el jefe de inteligencia y Tejada que era el segundo de Álvarez. Acá les voy a leer textual porque es muy interesante lo que dice este testigo porque no era cualquiera que le podía parecer, era comisario, inclusive nos habla de la comunidad informativa, tenía mucha noción de cómo se movían. Él dice: "Lo traje al V Cuerpo donde lo recibió el coronel Álvarez, jefe de inteligencia y le dijo que lo dejara que le iban a tomar una declaración. Nunca pensó que le iba a pasar nada al traerlo por derecha. No creyó que lo iban a pasar a La Escuelita. Sabía este comisario de la existencia de La Escuelita. Y dice que lo llevó ante Álvarez porque sabía que inteligencia era el que manejaba toda la parte subversiva y que eso lo sabía porque él estuvo a cargo en forma interina de la regional de acá y bueno, cuando estaba Álvarez estaba también Tejada presente en el despacho y dice que cuando después Crespo no apareció él sabía dónde estaba. Y dice que él lo sabía porque cada repartición de seguridad tenía un servicio de inteligencia con un oficial a cargo y él sabía que el personal suyo que estaba en La Escuelita que dependía del V Cuerpo.

Como sea Crespo es conducido a La Escuelita, inclusive relata este mismo testigo que este Álvarez en un momento le dijo porqué no me traes a mi hija que tengo que hablar con ella y él le dijo que si le tocaba un pelo a la hija le metía un tiro. También comenta que en un momento Álvarez le dijo si le quería llevar una toalla y un cepillo de dientes y dice que creyó que lo estaban cargando. Como sea, su hija empieza a tener una terrible depresión por la desaparición de su marido, él después es puesto desde el 17 de enero del 77 ingresa a la U4 pero después raudamente es trasladado a Rawson el 22 de agosto pero a fines de ese año vuelve ante el pedido de su suegro porque su hija estaba muy mal pero desgraciadamente la hija del señor Rozas y esposa de Crespo se suicida el 30 de enero de 1979 antes de que se decretara la libertad definitiva de Crespo.

voy a seguir con la víctima Juan Carlos Monje. Fue secuestrado el 1 de noviembre del 76 y llevado a la Unidad Penitenciaria el 24 de diciembre del 76 luego a Rawson y a Bélgica se va en el exilio. Era el marido de Eugenia Flores Riquelme que como ustedes recordarán, ella era la mujer que cuidaba a los hijos de Rivera, especialmente cuando Rivera es secuestrado la mujer de Rivera se va a vivir con sus padres y ella era la persona que los cuidaba. Cuando Monje es secuestrado de su casa, en ese momento su mujer no estaba ahí pero al poco tiempo empieza a escuchar los gritos de su mujer aunque ambos eran mantenidos en habitaciones separadas.

Rescaté como importante del relato de Monje en La Escuelita que dice que un día que él estaba estaqueado afuera estaba el Tío Cruciani y dice que estaba con Vilas y que el Tío le decía a Vilas qué duros que eran para hablar los montoneros y Vilas le dijo 'te voy a enseñar cómo se hacen las cosas' y lo torturó personalmente.

También recordó de las personas que estuvieron detenidas con él, con Carlos Rivera que le preguntaba por su mujer y por sus hijos y que él creía que podía salir vivo de ahí. Recuerda perfectamente la noche que lo sacan a Rivero que le dijeron que se bañe, que se pusiera ropa limpia que iba para la cárcel. A su vez también recuerda a Eduardo Hidalgo quien dice que fue terriblemente torturado y le preguntaban de su hermano. Recuerda haber escuchado mencionar a Néstor Junquera que refiere que no estaba en la misma habitación con él y que Monje lo conocía porque dice que trabajó con él en la petroquímica. A su vez, Monje ya les relaté en el caso de Junquera y no voy a volver a repetir cómo él fue testigo de cuando lo estaban torturando. También pudo estar con Julio Ruiz, estas personas que antes de ser sometidas a Consejo de Guerra estuvieron en La Escuelita. Recuerda a Chironi que concuerda con todos era terriblemente golpeado y cómo deliraba y que se paraba y lo volvían a golpear. Y bueno a Abel, a su mujer como les dije, a un compañero dice que le decían que había participado en un atentado en el puente Casanova y sabemos que es Jara que lo iban a matar. A la Corta, recuerda a una mujer embarazada que daba vueltas alrededor de una mesa. También Monje recuerda que le mostraron un álbum con fotografías y que era interrogado sobre las personas y que como dato curioso, Monje fue retirado en dos oportunidades del centro clandestino de detención La Escuelita y lo dejaban parado allí como carnada para ver si venía alguien.

Finalmente es trasladado junto con muchos otros el 24 de diciembre del 76, al respecto, junto con las otras personas de Viedma, entre ellos Chironi que recuerda que quedó internado, Monje recuerda que tenía una lesión en el tabique y otra en el pie. Y haber estado con otros compañeros, entre ellos, Eduardo Madina, Barbeito y Ruiz en la cárcel. También recordó que en una oportunidad es llamado por los parlantes en la cárcel y lo llama el Mono Nuñez y es interrogado por el Laucha ahí mismo en la U4 y que le pregunta específicamente si él sabía dónde estaban unos materiales enterrados...

Finalmente estuvo hasta el año 79 privado de su libertad.

Susana Margarita Martínez, víctima 88, trabajaba en el Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda en Río Negro. Es secuestrada, supone la víctima que para la fecha, 11 de octubre del 77, viajaba Videla a Viedma y dice que parece que apresaban a un montón de personas para tenerlas por si llegaba a ocurrir algo. Ella diez días después fue trasladada a La Escuelita.

Martínez identificó cuando es conducida a La Escuelita en un cruce de rutas la cambian a otro vehículo e identifica a quien después va a ser su torturador, él que manejaba el vehículo que es el Tío Cruciani. También relató ante este tribunal que en la época en que es secuestrada, hablamos de fines del 77, había pocas personas en La Escuelita y dice que los guardias jugaban al tejo en el lugar y que lo único que recuerda de otras personas que donde ella estaba había otro que era muy torturado y que le decían Carlitos pero que antes de que ella se fuera, que estuvo nada más que diez días, ya Carlitos no estaba.

También la testigo mencionó en La Escuelita haber conocido, porque en La Escuelita le tomaban fotos, y ella dijo haber conocido al fotógrafo que sería Horacio Calceta y que sabía de entrada que era de los servicios y ella inclusive le pregunta por una amiga de ella que había sido secuestrada y este Calceta le dijo que había estado bien, que esta chica no había tenido problemas.

Su esposo Gaitán que también había sido secuestrado testimonió acá y dijo que estuvo solo. Estaba en una habitación separado de su mujer y dijo que había una gran cantidad de cuchetas apilada y refiere haber escuchado gritos a la noche. Mientras se encontraban detenidos en La Escuelita, su padre que vivía en Tres Arroyos se dirige a la comisaría de Viedma para averiguar qué le había pasado a su hija y acá ocurren, todas estas cosas que se les escapan, nunca pueden ocultar totalmente todo, porque en la comisaría de Viedma le entregan una certificación, el comisario en ese entonces era Vandersan, donde les entregan el vehículo secuestrado a ellos que venían de viaje y llevaba el sello del comisario. El padre se dirige con dicha documentación a Bahía Blanca, a los responsables del Ejército y cuando ven la documentación se sorprenden porque en esa documentación decían que su hijo se encontraba a disposición de la justicia militar.

Bueno, termino. Secuestrados sometidos a consejo de guerra, voy a tratar los tres casos conjuntamente Bohoslavsky, los dos Ruiz...

Juez Jorge Ferro: Perdón doctora, vamos a dar por concluida la jornada de hoy y la vamos a reiniciar el próximo jueves 21 a las 13 horas. Continuando, si quieren tomar notas los defensores y el fiscal, el viernes 22 a partir de las 9 horas. Continuando el martes 26 a las 16 horas y el miércoles 27 y el jueves 28 a partir de las 9 horas.

Bahía Blanca, 13jun12
Corresponsales del Equipo Nizkor

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

Juicios en Bahía Blanca
small logoThis document has been published on 20Aug12 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.