Seguridad.

Según el informe presentado por la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) ante la OIT en junio pasado: Los incidentes e enfrentamientos entre trabajadores y las fuerzas de seguridad crecieron durante el último mes en un 200% más que todo el año 1994. Durante el primer cuatrimestre de 1995 estos enfrentamientos produjeron 1 muerto, 83 heridos y 67 detenidos. Los conflictos salariales durante el mes de marzo abarcan el 63% y el atraso en el pago el 53% Io que denota la conflictividad producida por la falta de pago de los salarios en los Estados Provinciales y municipales. Las consecuencias de estos índices de conflictividad aunados con la represión policial fueron:

Agresión a un dirigente de ATE en la provincia de San Juan.

Los trabajadores estatales de San Juan se hallaban en huelga de hambre en oposición a las políticas de ajuste llevadas adelante por el Poder Ejecutivo de la Provincia. En circunstancias en las que se dirigía a su casa a buscar mantas para sus compañeros el Secretario Gremial de ATE, Eloy Camus, fue interceptado por cuatro personas en un automóvil que se lo cruzaron para detenerlo. Lo golpearon y trasladaron en un vehículo para mantenerlo secuestrado durante varias horas. En ese lapso sufrió torturas con quemaduras de cigarrillos, fuego fue atacado con un arma de fuego que le provocó una herida en la pierna y arrojado a 50 m. de donde sus compañeros cumplían con la huelga. Hoy continúan sin ser identificados los agresores de Eloy Camus.

Agresiones y Detención al Secretario General de ATE de la provincia de Corrientes.

El día 24 de abril de 1995 el Instituto de Previsión Social de la Provincia declaró en disponibilidad a treinta y nueve trabajadores de la repartición en el marco de los decretos gubernamentales de necesidad y urgencia. A raíz de la medida el personal convocó a un paro por tiempo indeterminado con la presencia en los lugares de trabajo. El 27 de abril cuando se realizaba una concentración de los trabajadores estatales frente al instituto los manifestantes fueron violentamente agredidos por fuerzas policiales. El Secretario de ATE Juan González recibió golpes de puños y patadas y fue detenido junto a otros dirigentes sindicales. Tras la agresión fue llevado violentamente a la comisaría primera e incomunicado durante más de cinco horas, para luego ser procesado por "Atentado, resistencia v lesiones a la autoridad".

Por su gravedad hacemos una mención especial a la represión en Tierra del Fuego.

En el pasado mes de abril, se desató una seria crisis en la industria metalúrgica y electrónica en Tierra del Fuego, provincia sita en el extremo sur del país. una de las fabricas más grandes, CONTINENTAL, cerró sus puertas y despidió a todos sus trabajadores, condenándolos así a engrosar las ya nutridas legiones de desocupados La reacción de los afectados fue oponerse a tal medida, con marchas, manifestaciones y ocupación pacífica del establecimiento. Todo la Provincia estaba pendiente de que pasaba, y los trabajadores obtuvieron la solidaridad de otros gremios y de las organizaciones vecinales, como así también de partidos políticos, centros estudiantiles, etc, que conformaron una comisión de solidaridad.

La empresa fue declarada en quiebra y el juez comercial dispuso la venta en remate de sus edificios, máquinas e instalaciones. Para evitar tal cosa, que hubiera significado la definitiva pérdida de la fuente de trabajo, los obreros montaron una guardia en la fábrica ocupada, con olla popular y vigilia a la luz de las fogatas, prendidas para combatir del intenso frío austral.

El juez de la quiebra decretó el desalojo de la fábrica y la policía montó un gigantesco operativo con todos sus efectivos. La acción fue muy violenta, más destinada a castigar a los obreros que a empujarlos hacia afuera del local. El apaleamiento fue feroz y hecho con toda impunidad ante las cámaras de los fotógrafos y camarógrafos de la TV. Se atacó también con gases y esa represión, que se prolongó largas horas hecho que fue pasado casi en directo por la radio y la TV fue avalada por las autoridades políticas provinciales, aunque algunos hablaran de "excesos". La policía utilizó también armas de fuego, tirando primero al aire y luego al cuerpo de los manifestantes (a esa altura ya habían sido desalojados) y una bala alcanzó al obrero Víctor Choque, hiriéndolo mortalmente.

Si bien las autoridades, al principio, negaron que fuera la policía la autora del asesinato, pronto, ante las evidencias, las investigaciones y las pericias, hubo de admitirlo. A todo esto, se conformó una comisión investigadora parlamentaria que llegó a la misma conclusión. La instrucción judicial está en manos del Juzgado Primero. Frente al edificio de Tribunales, todos los días viernes, se convocan los trabajadores compañeros de Choque reclamando justicia. También los gremios y la central obrera organizaron marchas con esa demanda, que hasta el momento no ha tenido respuesta ya que no sabemos de ningún policía sancionado por ese crimen que, esperamos no quede, como tantos, en la impunidad.