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30ene22


Denuncias por tráfico de drogas “persiguieron” al MAS por 14 años


La actividad del narcotráfico y su relación con las esferas del poder, la interdicción, la erradicación, la penetración de este ilícito en instituciones del Estado, además de ser Bolivia un país productor de drogas y de tránsito de sustancias controladas, son aspectos que salen nuevamente a la escena pública por el caso del exjefe de la Felcn Maximiliano Dávila, investigado por la DEA, la relación con una red de narcotráfico, además de su cercanía a Evo Morales.

 Desde la llegada del Movimiento Al Socialismo (MAS) a la presidencia de la mano de Morales, se presentaron una serie de hechos que involucraron y comprometieron a varias autoridades policiales y otras de la administración pública con el tráfico de drogas.

La nueva administración estatal, encarada por el también presidente de las seis federaciones de productores del Chapare, promueve lo que llama “la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico”, aspecto que es cuestionado por analistas.

“Hay una relación íntima, porque cuando en 2008 Evo Morales expulsa a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), luego en 2010 crea la Unidad Ejecutora de Lucha Integral Contra el Narcotráfico (Uelicn) como un mecanismo de control del narcotráfico, de reparación de helicópteros y además manejando una red de informantes, que pone en duda la lucha contra este flagelo”, sostiene el investigador Manuel Morales, al hacer referencia a los narcovínculos que se han dado durante la administración del Estado en manos del MAS.

Lo desvelado por una investigación por la DEA, la extradición de Omar Rojas Echeverría desde Colombia a Estados Unidos, los tratos y negociados con el jefe de la Felcn designado en el gobierno de Morales, además de involucrar a altas autoridades, generan una serie de cuestionamientos al respecto.

“Es un pequeño engranaje más de todo un enorme aparato, en que también son cómplices, se ha hablado mucho de vínculos de Evo Morales con el narcotráfico, pero no se lo va a investigar en este gobierno, no lo va a hacer un gobierno de su propio partido. En tanto estén al mando, no sucederá nada”, señala la politóloga Jimena Costa.

En diferentes oportunidades relacionaron a Morales y otras autoridades de tener nexos con el tráfico de drogas e incluso se habló de rivalidades al interior del partido gobernante.

Estructura

De acuerdo con los analistas, el Gobierno del MAS instrumentalizó el poder para facilitar la actividad del narcotráfico.

 “Evo Morales y el MAS lo que hacen es dar un golpe de timón y se dedica a proveer al segundo consumidor mundial de cocaína que es el Brasil, reorientan el negocio y lo hacen mirando hacia el sur del continente, puertas de exportación a países vecinos, a Asia, África y Europa, ha dado un reimpulso al narcotráfico. Por eso es que en estos 14 años podemos decir que hay un Estado narco, que socapa, encubre, fomenta y genera todo el dispositivo para que este negocio fructifique”, sostiene Manuel Morales.

Infiltración

La actual política antidrogas propone la “revalorización de la hoja de coca”, el combate al narcotráfico y la “erradicación concertada”. En otras palabras: control “concertado” del cultivo de la hoja de coca (erradicación).

En ese contexto, Franklin Alcaraz, en contacto con un medio radial cuestionó esta “política antidrogas” o la nacionalización de lucha contra el narcotráfico, por las características del país, porque fuera de ser productor de materia prima de fabricación de la cocaína, “tenemos un gobierno cocalero”.

“Nuestro país tiene características especiales que no se dan en ningún otro. Primero, el narcotráfico es una actividad que genera mucho dinero y necesita para sus actividades ilícitas infiltrarse en aquellas categorías que lo combaten para obtener beneficios directos. Una de ellas es la Policía, el otro eslabón vienen a ser los mecanismos de justicia, después vendrán las otras instituciones relacionadas o no al narcotráfico, pero que le van a permitir desarrollar sus actividades casi libremente, incluyendo el Gobierno”, dijo.

“No estamos hablando de un hecho en el sentido de que Evo Morales esté comercializando droga, que tenga su puesto de venta; estamos hablando de las políticas públicas que han sido orientadas primero para sacar a la DEA, mecanismo de control independiente; segundo, reorientar el mercado hacia el sur, una nueva globalización del negocio; tercero convertir al Chapare en una factoría. Ya no hablamos de cárteles, de capos, sino de consolidar todas las condiciones de infraestructura para que esta factoría tenga a disposición aeropuertos, tenga a su disposición el acceso a productos como el de la urea, entre otros”, dijo.

 Casos

Entre los vínculos del poder del MAS con el narcotráfico, se contempla la relación con Pablo Ramos Lima, militante del MAS. Carlos Romero, exministro de Gobierno, fue su padrino de bodas.

Se prevé que tuvo relación con el Cártel de Jalisco Nueva Generación y que legitimaba ganancias ilícitas en Bolivia a través del Club Real América.

Máxima Arias, hermana de la diputada Adriana Arias (MAS), sugirió a Ramos a la candidatura como diputado por el MAS en las elecciones de 2014. Fue sentenciada a 10 años de cárcel por narcotráfico.

Pablo Ramos Lima siempre se desenvolvía con las altas esferas del MAS, con Álvaro García Linera y Evo Morales.

Asimismo, se tiene el caso de Mario Cronembold (MAS): se lo relaciona con narcos colombianos y estuvo preso en Palmasola. Además, fue candidato impuesto por Morales para la Gobernación de Santa Cruz en las últimas elecciones subnacionales.

En enero de 2011, el alcalde de Calamarca Yessid Luin Mamani (MAS), junto a otra persona, fueron sorprendidos en la tranca de Achica Arriba, con 2,8 kilos de cocaína en una vagoneta Toyota RAV4.

Se defendió al indicar que fue “plantado por concejales opositores”. Un juez ordenó su detención, pero fue liberado y retomó su cargo de alcalde sin aclarar sobre la droga.

Narcoamauta

El 21 de enero de 2006, día de la posesión de Evo Morales como presidente de Bolivia, el sacerdote aymara Valentín Mejillones le entregó el bastón de mando y le colocó el gorro de cuatro puntas. Pero en agosto de 2010 fue detenido con 350 kilos de cocaína en su casa de la ciudad de El Alto.

La noticia causó impacto y el Gobierno de Morales se apresuró a desvincular a Mejillones del expresidente.

 El entonces vicepresidente Álvaro García Linera declaró que no habría protección oficial para el sacerdote y que no fue elegido por Morales para la ceremonia indígena realizada en enero de 2006, sino por las autoridades indígenas.

Asimismo, Romer Gutiérrez, que lideraba el grupo guevarista de Santa Cruz, tuvo contacto con las altas esferas del MAS.

Se fotografió con Evo Morales, quien confirmó que conocía al militante acusado de narcotráfico, pero que no “sabía de sus andanzas”.

Mayerlinbg Castedo Molina, aprehendida por su vinculación con clanes dedicados al tráfico de drogas, también estuvo vinculada a la élite del masismo.

Prácticas habituales hacen difícil la lucha

 La politóloga Jimena Costa considera que el salir a luz el caso de narcotráfico de Omar Rojas Echeverría y de Maximiliano Dávila no va a resolver la problemática del circuito coca-cocaína.

“Este caso es mucho más serio. Pasó lo mismo con René Sanabria. Ahora hay menor erradicación, cada vez incautan menos toneladas de droga, y además incrementa cantidad de droga que cosechan por hectárea”, refiere.

En ese contexto, agregó que es muy difícil la lucha contra el narcotráfico, porque ya existen ciertas prácticas institucionalizadas. Por ejemplo, las hermanas Terán se dedicaron al narcotráfico, después las liberan porque hay complicidad del Órgano Judicial y además que uno de los se dedica al narcotráfico y otro se dedica o es miembro de la fuerza de lucha contra el narcotráfico.

 “Se ha dicho en más de una oportunidad que los mandos militares, policiales se decidían en el Chapare. Primero se reunía Evo Morales con sus bases para luego definir quiénes iban a ser los mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía. Ése es el poder que los cocaleros han tenido durante los gobiernos de Evo Morales”, expresó.

Asimismo, dijo que son los cocaleros los que definen quién va a ser el que dirija la lucha contra el narcotráfico. “Hemos tenido al señor Cáceres, que era cocalero, que ha sido imputado por estos delitos, pero ha sido viceministro de Defensa Social”.

Clan Lima Lobo y pago a policías

Los familiares y el procesado por narcotráfico en Brasil Jesús Einar Lima Lobo declararon en 2019 que pagaron 35 mil dólares al entonces director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz, ahora comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, con el fin de evitar su captura y extradición, según un informe emitido por Interpol Bolivia el 7 de octubre de 2019.

Viceministros cocaleros

Los encargados de luchar contra el narcotráfico en Bolivia, desde el Viceministerio de Defensa Social, respondían y responden al movimiento cocalero del Chapare.

El primer zar antidrogas del país fue Felipe Cáceres, quien estuvo al frente de este viceministerio durante 14 años, era investigado por su participación en el otorgamiento irregular de contratos para aviones y helicópteros del Uelicn.

Además, las antiguas conexiones de Cáceres con redes cocaleras del Chapare y su influencia en el mercado legal de coca del país.

 El exdirector nacional de la Felcn René Sanabria implicó a Cáceres en actividad narcotraficante de alto perfil después de ser capturado por la DEA en 2011. En ese momento, la DEA no podía armar un caso suficientemente sólido contra Cáceres.

Actualmente, el viceministerio se encuentra bajo la dirección de Jaime Mamani Espíndola, miembro de los movimientos sociales del trópico de Cochabamba.

Hermanas Terán

En octubre de 2000 hubo fuertes protestas de cocaleros del Chapare. El teniente Andrade, de 26 años, y su esposa de 19 años fueron secuestrados por los productores, torturados, ella violada y finalmente asesinados.

La principal acusada de ser la autora intelectual era Margarita Terán, hermana de Juana y Elba, dirigente cocalera y exconstituyente. Fue encarcelada, pero durante los primeros años de gobierno del MAS salió libre con medidas sustitutivas.

En 2016, Filemón Escóbar, exdirigente del MAS y cercano a Evo Morales, reveló que en una reunión de 200 cocaleros, en el trópico, presidida por Morales y Terán, se decidió matar al policía y a su esposa.

En 2008, Juana y Elba Terán, hermanas de la dirigente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba Margarita Terán, fueron descubiertas en posesión de 147 kilogramos de cocaína, fueron procesadas, pero sólo perdieron la libertad por 99 días.

[Fuente: Por Wilson Aguilar y Redacción Central, Los Tiempos, 30ene22]

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