EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS


16may10


Los muertos en San Ramón son tres bolivianos y tres serbios y el secuestrado es el capo de la droga en Bolivia.


Según las declaraciones de dos sobrevivientes de la matanza, efectivos policiales y ex agentes de la institución del orden formaron parte del grupo de sicarios que la tarde del viernes acribilló a varias personas y secuestró a William Rosales Suárez, presunto 'capo' boliviano de la droga. Para la Policía, estas dos personas son testigos clave del crimen en San Ramón (Santa Cruz).

Por su lado, el Comando Departamental de la Policía confirmó que entre las víctimas se encuentra un efectivo del Batallón de Seguridad Física y que se está tras la pista de un ex agente, vinculado a la comisión de otros delitos mientras vestía el uniforme de la institución verde olivo, por su posible participación en el hecho de sangre.

Ayer fueron descubiertos los cuerpos de otros dos ciudadanos serbios, expertos en seguridad personal, con los que suman seis las víctimas de la sanguinaria ejecución.

El abogado Denver Pedraza, portavoz de las familias de las víctimas, denunció que la matanza fue perpetrada por agentes y ex agentes de la Policía, que tendieron una celada a los fallecidos, a la altura del kilómetro 12 de la ruta entre San Ramón y Guarayos.

En ese lugar, los sicarios tendieron un cordón de conos con el logo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y obligaron a Rosales y a su grupo (compuesto por nueve personas, con él incluido), que se desplazaban en tres vehículos de lujo, a detenerse para someterse a una supuesta requisa en busca de cocaína.

Una vez detenidos, las víctimas fueron enmanilladas y trasladadas en sus vehículos hasta un lugar denominado Atajado Nueva Esperanza, un sitio despoblado en el camino a la comunidad de San Pedro, ubicado a 12 kilómetros al sur de San Ramón.

Luego en el sitio, se internaron en una arboleda y, tras recibir la orden de un colombiano, golpearon y dispararon contra ocho de los enmanillados y se llevaron a Rosales, con rumbo desconocido.

Según Pedraza, toda la información fue proporcionada por un extranjero que salió ileso del ataque, que junto al otro sobreviviente, Juan Carlos Maraz Gutiérrez, pasó a convertirse en testigo clave del hecho. Aunque Pedraza no comentó mayores detalles, se conoció que el extranjero es de nacionalidad colombiana, se llama Yairth y se encuentra bajo custodia en las oficinas de la Felcc.

Ayer, tras tres horas de intenso rastrillaje, se descubrió el lugar de la matanza y los cuerpos de los serbios Sasa Turcinovic (31) y Bujan Bakula (28), que dirigían un grupo de élite de guardaespaldas y llegaron a Santa Cruz el 13 de mayo para proteger a Rosales.

Uniformados

El Comandante Departamental de la Policía, Humberto Echalar, confirmó que una de las víctimas de la matanza de San Ramón es el cabo Diego Guardia Vía, del Batallón de Seguridad Física, cuya presencia en el grupo del presunto narco William Rosales no fue explicada por la autoridad.

En una conferencia de prensa, en la que se pidió a los medios no hacer preguntas, el jefe policial aseguró también que se busca al ex capitán de Policía Orlando Araujo, uno de los presuntos sicarios.Fuentes extraoficiales indicaron que, además del aludido, también participaron de la masacre un ex capitán apellidado Rioja, el teniente D. Paz y un efectivo de rango inferior conocido con el sobrenombre de 'Masaco'.

Sospechan de un ajuste

La ejecución de seis personas y el secuestro de William Rosales, considerado por la Policía como 'capo' del narcotráfico en el país, por parte de un grupo integrado por policías y ex policías, desvela un enfrentamiento entre cárteles de la droga con nexos internacionales que operan en Bolivia, según algunas fuentes de la misma Policía y de la Fiscalía.

Así, se menciona que la captura de una banda de bolivianos y paraguayos fue posible gracias al "pitazo" de un grupo rival, presuntamente liderado por colombianos.

En contrapartida, el descubrimiento del último laboratorio de cocaína en San Ignacio se hizo posible porque los "paraguayos", con nexos con William Rosales, alertaron a la fuerza antidroga.

"Esta gente tiene los mismos "clientes" y los mismos proveedores de precursores; por tanto, es lógico suponer que existe rivalidad entre ellos" por el control de su "territorio", dijo un representante del Ministerio Público.

Según fuentes policiales, se dice que los cárteles colombianos pagaron un millón de dólares para el secuestro de William Rosales, considerado, por sus antecedentes, el "capo" del narcotráfico en el país.

[Fuente: Los Tiempos, La Paz, 16may10]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

Informes sobre DDHH en Bolivia
small logoThis document has been published on 02Jun10 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.