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02dic06


Aparece el tercer testigo sobre los acuerdos de las organizaciones paramilitares con Senadores.


Jaime Alberto Pérez Charry es desde hace tres años y medio una persona clave en el Programa de Protección de Testigos de la Fiscalía General de la Nación. Él fue la piedra angular para que la justicia aclarara la historia de un grupo de policías corruptos que en agosto de 2002 incautaron tres toneladas de coca en Barranquilla y posteriormente se las devolvieron a ‘narcoparamilitares’ de la Costa Atlántica.

El jueves de la semana pasada, Pérez Charry se presentó en la sede de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para hacer efectiva una orden de ese organismo, que lo citó para que declarara dentro del sonado proceso en contra de los ‘para-mentarios’. Es que Pérez Charry hizo parte de la organización del jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, más conocido como Jorge 40. De hecho, con el correr de los meses se ha logrado establecer que, en realidad, las tres toneladas de coca decomisadas en Barranquilla eran de 40.

Una fuente de la Corte Suprema de Justicia le explicó a El Espectador que, en principio, Pérez Charry tiene más credibilidad que los conocidos Jairo Castillo Peralta (Pitirri) y Rafael García Torres. El primero fue clave para que la Corte metiera a la cárcel a los parlamentarios Álvaro García Romero y Eric Morris Taboada. El segundo, entre tanto, tiene contra las cuerdas a seis políticos de Cesar y Magdalena.

"Lo importante de Pérez es que su credibilidad ya fue probada en un caso", dijo el funcionario de la Corte.

El jueves por la noche, El Espectador habló con Jaime Alberto Pérez sobre lo que dijo en la Corte respecto de algunos políticos de la Costa Norte. Señaló, en primer término, que estuvo en varias reuniones a las que siempre asistió el senador Dieb Maloof, quien el martes pasado fue llamado a indagatoria por la Corte Suprema.

Pérez Charry contó, además, que esos encuentros fueron encabezados por Jorge 40, quien —según él— habría afirmado que en el Cesar había que acabar con la hegemonía de los Gnecco Cerchar y posicionar a la familia del senador Álvaro Araújo, también vinculado a investigación formal por la Corte. El testigo advirtió, sin embargo, que nunca vio en esos encuentros a miembros de la familia Araújo.

P. ¿Las reuniones entre políticos y paramilitares de las que usted habla fueron un año antes de las elecciones?

R. Hubo tres reuniones antes de las elecciones de 2002.

P. ¿La primera cuándo fue?

R. La primera fue a finales de 2000 o a principios de 2001. Apenas se estaban planeando las elecciones. La cuestión es que Dieb Maloof vivía al lado de la casa de Boliche (jefe paramilitar). Boliche era la persona encargada de comercializar la droga que producían ahí, en Barranquilla, en los laboratorios, por las lanchas rápidas. Entonces, Boliche era muy amigo de Dieb Maloof. Incluso, Maloof es médico y atendía a la esposa de Boliche, que en esos tiempos estaba embarazada.

P. ¿Quiénes estuvieron en esa primera reunión?

R. Estuvieron Dieb Maloof, Jorge 40 y Boliche. Ellos tres se reunieron porque el apoyo de Dieb Maloof lo cuadraron por intermedio de 40. Era que en ese tiempo 40 no pertenecía al estado mayor de las autodefensas. 40 era simplemente jefe del Bloque Norte. Y el que apoyó la campaña de Maloof fue directamente el estado mayor, es decir, Mancuso y Carlos Castaño. Ellos fueron los que apoyaron eso. Entre otras cosas, porque para esa época 40 no tenía el poder que tiene ahora y, en consecuencia, no pertenecía al estado mayor.

P. ¿De qué hablaban en esa reunión?

R. En esa reunión estaban para que le apoyaran la candidatura al hombre (Maloof) para lanzarse al Senado, cuando él se lanzó al Senado en 2002. Maloof necesitaba que le financiaran una platica y necesitaba saber la aprobación que podía tener para garantizar la elección al Congreso.

P. ¿Cuánta plata le dieron a Maloof?

R. Ese día no le dieron plata, solamente se cuadraron las cosas. A raíz de la segunda reunión sí le dieron una plata, pero no en la reunión como tal, sino que se la entregaron después. Porque como alias Boliche era el que traía la plata del narcotráfico, dieron la orden de que de ahí le entregaran $800 millones a Dieb Maloof.

P. ¿Usted llevó esa plata?

R. Yo sé cómo se hizo la vuelta y quiénes la hicieron. Eso fue lo que yo les dije en la Corte Suprema. Que quede claro que yo no tenía ninguna participación en ese tipo de cosas.

P. ¿Y en esa reunión había gente armada, con fusiles?

R. Claro, en ninguna parte usted va a encontrar gente de esa (paramilitares) sin escoltas. Es que la primera reunión fue en la ciudad de Valledupar, frente a Coca-Cola. Las otras dos fueron en distintas fincas.

P. ¿En qué fincas?

R. La segunda fue en una finca de una región que se llama San Ángel, ahí en el Cesar, y la tercera fue en una finca que se dice 58, Tierralta, Córdoba.

P. ¿En la segunda reunión quiénes estuvieron?

R. En la segunda reunión estuvieron otra vez Boliche, 40 y Maloof. Lo que pasa es que para esa época ya se estaba consolidando la alianza que estaban haciendo con el clan de los Araújo, porque quienes estaban mandando en el Cesar y en el Magdalena eran los Gnecco Cerchar, en cabeza de Lupita y de Jorgito. Ellos eran los barones políticos de la época. Pero como los Gnecco tuvieron un problema con Jorge 40, esta gente se alió con ellos para tumbarles el poder político y finalmente lo consiguieron. Mataron a Jorgito y amenazaron a Hugo para que no se lanzara a la Alcaldía de Santa Marta. Finalmente, empezaron a consolidar su poder político ahí, porque como se sabe, los Gnecco eran enemigos políticos de La Cacica Consuelo Araújo.

P. ¿En alguna de las tres reuniones hubo alguien de la familia Araújo?

R. No, no. Le estoy hablando de que esto fue paralelamente. La alianza se estaba consolidando para quitarles el poder político a los Gnecco. Se sabe que en ese tiempo ellos tenían un clan de políticos grandísimo. Hasta que mataron a Jorge Gnecco y les quitaron el poder político. Finalmente fue la familia Araújo la que se posesionó en la región. Inclusive, las autodefensas estuvieron patrocinando un candidato que se enfrentó a Lucas Gnecco Cerchar en la última elección y, sin embargo, ganó el candidato de Lucas.

P. Y la tercera reunión...

R. La tercera reunión sí fue una fiesta, una recocha. Era el cumpleaños de Mancuso y había bastante gente en la fiesta.

P. ¿Quiénes estaban en la fiesta?

R. Don Adolfo, Salomón, El Profe, Manuel, Dieb Maloof, Boliche y los grupos de escoltas que llevaron. Cada cliente tenía más o menos 35 escoltas, que era la seguridad de cada uno de los comandantes, y también estaba la gente que cuidaba la finca.

P. Aparte de Dieb Maloof, ¿qué otros políticos había en la fiesta?

R. Políticos de la región. El alcalde de Tierralta, por ejemplo. Es más, como son pueblos pequeños, es gente que ni siquiera se viste bien. Eran alcaldes de esos pueblecitos pequeños, la gente de los cabildos indígenas, de los embera-katíos. Había un representante del cabildo de ellos.

P. En las reuniones que hubo, ¿qué dijo ‘Jorge 40’ sobre derrotar a la familia Gnecco para posicionar a los Araújo?

R. Esa alianza se hizo porque los Gnecco tuvieron un problema con Jorge 40. La verdad, yo no tengo muy claro qué fue lo que pasó. La consigna era quitarles el poder político. En realidad, como que los Gnecco no les estaban pasando a las autodefensas la plata que ellos les estaban pidiendo.

P. ¿Pero el objetivo era derrotar a los Gnecco y posicionar a los Araújo?

R. Exactamente. Incluso, en el operativo del rescate de La Cacica hubo mucha gente de las autodefensas colaborándole al Ejército para el rescate. De ahí viene, creo yo, el disgusto del Procurador con las autodefensas, porque esa vaina no tuvo éxito.

P. Usted ha confesado ante las autoridades que perteneció al grupo ilegal llamado autodefensas?

R. Yo no confesé que estuve en las autodefensas. Sí confieso que tuve cercanía con esa organización.

P. ¿Va a volver a la Corte Suprema?

R. Yo fui una sola vez y creo que tengo que regresar. No se le olvide que Álvaro Araújo apenas fue llamado a indagatoria.

P. ¿Le tocó ver, por ejemplo, que en las reuniones se hablaba de tumbar a los Gnecco y ayudar a los Araújo?

R. Sí, claro, esa era la consigna. Esa orden había que cumplirla.

P. ¿Eso lo decía ‘Jorge 40’?

R. Sí, esa fue la orden.

P. ¿En las reuniones quién mandaba?

R. Jorge 40.

P. ¿Quiere agregar algo a esta entrevista?

R. Cuando yo hablo de que Jorge 40 no tenía en esa época el mismo poder que tiene ahora, quiero decir es que no pertenecía al estado mayor.

P. En concreto, ¿a quién mencionaban de los Araújo en esas reuniones?

R. A Álvaro. Pero en ese tiempo ni siquiera le decían Álvaro, sino Miguel Canales, porque el hombre trabajó en una telenovela.

P. ¿Quién le decía así?

R. A ese man le decían Miguel Canales, porque el hombre salió en la telenovela Escalona. Entonces había que apoyarlo. A nosotros lo que nos tocaba hacer era inscribir las cédulas en las zonas donde se tenía que votar por los personajes que los ‘paras’ nos decían y de esa forma no quedara tan obvio el fraude. Y donde se suponía que debían salir, no salían.

La pugna entre los Gnecco y los Araújo

El miércoles pasado, el senador Álvaro Araújo Castro dijo en el Congreso que detrás de la persecución a sus familiares estaba un clan mafioso que buscaba desprestigiarlos. Aunque nunca dijo el nombre de ese clan, para todo el país era claro que Araújo Castro se refería a la familia Gnecco Cerchar, también del departamento del Cesar.

Aunque las relaciones entre los Araújo y los Gnecco nunca fueron las mejores, en octubre de 1997 Lucas Gnecco Cerchar derrotó para las elecciones a la Gobernación del Cesar a la matrona del clan Araújo: ‘La Cacica’ Consuelo Araujonoguera. Después, Lucas Gnecco sería condenado por la Corte Suprema por delitos contra el sufragio.

Desde entonces, todo parece indicar que la sensación en la familia Araújo fue que los Gnecco le robaron las elecciones a La Cacica, asesinada por las Farc hace 5 años.

[Fuente: El Espectador, Bogotá, Col, 02dic06]

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