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DERECHOS


25ene04


Tropas paramilitares utilizan torturas, hacen desaparecer y asesinan población civil.


Impunidad, Silencio, Complicidad con la Estrategia Militar Encubierta Torturados, Desaparecidos, Asesinados, Desalojados.

" Nadie enciende una luz para después cubrirla con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entren vean la luz. Así nada hay oculto que no haya de ser descubierto ni escondido que no haya de ser conocido y de salir a la luz." Lc 816-17

Resumen

Rompiendo el silencio generado por el desarrollo de la estrategia de seguridad "democrática" y de la estrategia militar encubierta, de las confrontaciones armadas entre los modelos de guerra de Estado y los de guerra de guerrillas, se exhuma la memoria, se rompen los círculos del olvido, quedan los nombres de nuevos campesinos desaparecidos y luego la constatación sus cuerpos de vida. Se trata de los pobladores Miller Briceño Y Omar Briceño, desaparecidos por "civiles" armados de la estrategia paramilitar, quiénes los sacaron de su casa, (5 de agosto de 2003). Días después sus cuerpos sin vida aparecieron en un paraje del caserío Miravalles, municipio de El Castillo.

Siguiendo con la sistemática aniquilación de pobladores civiles del Ariari en el mes de diciembre nuevas desapariciones forzosas, asesinatos, torturas se presentaron en la jurisdicción del municipio de El Castillo en medio de una altísima presencia militar y policial. Domingo Cardenas , Reinaldo Salinas fueron sacados de sus casas por "civiles" armados de la estrategia militar encubierta (2-12-03), días después sus cuerpos aparecieron sin vida. El del campesino Domingo en un paraje de la vereda El Reposo ( 4-12-03) y Reinaldo en el río Quiebrapatas en dirección al casco urbano del municipio de Granada (12-12-03). El mayor adulto Pedro Collazos (75 años) fue asesinado en el patio de su casa ubicada entre los caseríos de El Reposo y Río Viejo en lo que se presenta una significativa presencia de tipo armado encubierto (6-12-03) y Juan Carlos Uzuga asesinado en jurisdicción del municipio de Granada, luego de haber sido requisado por el ejército, y llevado por los paramilitares quiénes lo asesinaron (11-01-04).

Simultáneamente dentro de la estrategia de control social, los paramilitares obligaron a los pobladores de las veredas de El Castillo, y a los pobladores de Medellín del Ariari a participar de las actividades navideñas decorando las calles, amenazaron con cobrar multas si no lo hacían. El día de la navidad entregaron una novilla a la que ellos calificaron como la mejor decoración, regalaron mercados a las familias y regalos a los niñas y niños. Durante este tiempo ocuparon varias viviendas de las familias que se han visto obligadas a desplazarse, al tiempo que se vienen adquiriendo fincas a bajo coso en algunas veredas por colonos, que parecen actuar bajo la coordinación de los paramilitares, quiénes previamente han amenazado de muerte a los propietarios de parcelas, o lo han obligado a venderles so pena de no vivir, "si aquí no hay gente con plata para pagar, se deben ir" (05-01-04).

Entre la últimas dos semanas de diciembre y las primeras de enero se incrementaron los enfrentamientos armados en las partes medias de la montaña, expresión militar de los modelos de guerra estatal y la guerrillera durante 7 días, con interrupciones en las veredas Caño Embarrado, La Macarena -Medellín del Ariari- (23_30-12-03) desde las 10:00 hasta las 16:00 horas(23_30-12-03)y el (05-01-04) No se presentaron víctimas entre la población civil ni entre los combatientes

Detalles

Martes 5 de agosto de 2003, cuatro "civiles" armados de la estrategia paramilitar ingresó a la casa de la familia Briceño, ubicada en la vereda Miravalles, municipio de El Castillo. Los armados amenazaron a sus habitantes, los intimidaron y obligaron a Miller Briceño y a Omar Briceño a seguirlos. Los armados los condujeron en dos motocicletas a un paraje desconocido.

Los campesinos duraron desaparecidos durante dos días, tiempo en el cual los pobladores no lograron conocer nada de su integridad física y personal.

Jueves 7 de agosto, los cuerpos sin vida de los pobladores fueron hallados cerca del caserío de Miravalles.

Lunes 1 de diciembre los "civiles" armados de la estrategia militar encubierta, luego de convocarlos a una serie de reuniones, les manifestaron que todos debían decorar las calles, "era un tiempo de alegría y de fiesta, todo bajo control y tranquilidad", amenazaron que si antes del 7 de diciembre no se había empezado la decoración se iba a sancionar con multas.

En una nueva reunión, días después, los paramilitares manifestaron nuevamente a todos los pobladores del poblado que "como alegría, y un ánimo iba a haber un premio, una novilla sería el regalo, el premio a la mejor calle".

Martes 2 de Diciembre, a las 23:00 horas, cinco "civiles" armados, transportándose en una camioneta modelo Luv, marca Chevrolet de estacas, llegaron a la viviendas de Domingo Cardenas y Reinaldo Salinas , ubicadas en el barrio La Independencia, municipio de El Castillo, casco urbano.

Al campesino lo golpearon con la parte metálica de una correa en varias partes del cuerpo, luego de sacarlo de su casa. A los hijos de Domingo los ultrajaron, los golpearon y los amenazaron de muerte, pues ellos se enfrentaron a los paramilitares oponiendo resistencia. Simultáneamente los paramilitares sacaron por la fuerza al señor Reinaldo Salinas.

Los paramilitares amenazaron de muerte a todos los habitantes de la calle, "si denuncian, ustedes también se mueren".

Mientras las familias gritaban solicitando auxilio, los pobladores fueron llevados en la camioneta por la avenida principal de El Castillo vía a Medellín del Ariari.

En ese mismo instante también fue sacado de su casa el Señor Reinaldo Salinas. La casa de este señor esta ubicada en diagonal a la casa del señor Domingo Cardenas.

Domingo Cardenas y Reinaldo Salinas fueron subidos en la camioneta con rumbo desconocido.

Jueves 4 de diciembre, pobladores de El Castillo observaron en una trocha que conduce a la vereda El Reposo, paraje "Tres Esquinas", el cuerpo sin vida de Domingo CARDENAS con visibles signos de tortura, uñas de pies y manos levantadas, sus ojos extraídos y decenas de puñaladas en todo el cuerpo.

Durante ese día un grupo de "civiles" armados, vestidos con prendas militares patrullaron durante la noche las veredas de Río Viejo y El Reposo. Hacia las 00: 00 horas se escucharon tres disparos.

Ni la policía ni ninguna otra autoridad del Municipio quiso realizar el levantamiento del cadáver.

Sábado 6 de Diciembre un campesino de la vereda Río Viejo encontró el cadáver del Señor Pedro Collazos de 75 años de edad, con tres disparos en distintas partes del cuerpo.

El cuerpo sin vida del mayor adulto fue encontrado en el patio de la casa en los límites de las veredas Río Viejo y el Reposo, donde se mueven y controlan las estructuras armadas encubiertas de tipo paramilitar.

Las autoridades se negaron a realizar el levantamiento del cadáver.

Viernes 12 de diciembre, el cuerpo sin vida de Reinaldo Salinas con un disparo en la cien fue encontrado a un lado del río Quiebra Patas en la vía que conduce al casco urbano del municipio de Granada.

Ambos pobladores se habían visto obligados a desplazarse de MiraValles desde hacia bastantes meses debido a la actuación militar encubierta en su caserío

Martes 23 de Diciembre entre las 5:30 y las 16:00 horas se presentaron enfrentamientos entre guerrilleros de las FARC y "civiles" armados bajo la estrategia paramilitar en la veredas de Caño Embarrado, La Macarena, jurisdicción de corregimiento de Medellín del Ariari.

Miércoles 24 de diciembre, desde las 8:00 y por dos horas se presentaron combates entre miembros de las FARC y paramilitares hacia el lado de Puerto Esperanza.

Desde el jueves 25 y hasta el lunes 30 se presentaron combates en los caseríos de Caño Embarrado, La Macarena, Puerto Esperanza.

Mientras los enfrentamientos se producían unidades regulares actuaron en cercanía de las estructuras armadas encubiertas de tipo paramilitar.

Miércoles 24 de diciembre, en el perímetro urbano de Medellín del Ariari, ese mismo día, "civiles" armados en un camión turbo, color blanco recorrieron calle por calle repartiendo mercados y tomando lista de las personas que lo recibían. Paralelamente en el Coliseo deportivo reunieron a los niños y les repartieron regalos. En horas de la tarde se acercaron a la que consideraron la mejor cuadra del corregimiento y entregaron una novilla.

Viernes 2 de enero de 2004, los "civiles" armados vestidos de camuflado a los campesinos de los caseríos El Jardín y La Macarena, les manifestaron que tenían que abandonar la región pues no pueden pagar lo necesario para el sostenimiento de la seguridad que ellos ofrecen. "Ustedes tienen que abandonar la región, deben vender, apoyar económicamente es un esfuerzo grande. Aquí necesitamos gente con plata, es mejor que se vayan. Aquí es para el progreso"

Simultáneamente en el casco urbano de Medellín del Ariari los "civiles" armados se tomaron, como ha sido su costumbre, nuevas casas de los habitantes que se han visto obligados a huir del poblado por sus amenazas o violaciones de derechos humanos, anunciaron a todos los habitantes "estas casas son para la gente las necesita".

A los caseríos abandonados han llegado colonos, con mucho dinero, al parecer articulados a la estrategia social paramilitar o en coincidencia con los anuncios paramilitares, quiénes han realizado significativas inversiones con compra de algunas fincas o arriendo, algunos tomando las tierras, para el desarrollo de siembras extensivas de plátano, de sorgo y de maíz.

Miércoles 7 de Enero en horas de la noche, "civiles" armados vestidos de camuflado obligaron a varios conductores de Medellín del Ariari a transportarlos hacia el sitio conocido como "El Once", municipio del Castillo.

Domingo 11 de enero, Juan Carlos Guiza, 17 años de edad, estudiante de séptimo grado en la Unidad Educativa Ovidio de Kroly del Castillo, vivía en la vereda de Malabar, jurisdicción de Medellín del Ariari, Municipio del Castillo fue asesinado por los paramilitares, luego de haber sido requisado por unidades del Batallón 21 Vargas.

Desde horas de la mañana el joven Juan Carlos se encontraba en el municipio de El Castillo comprando alimentos para animales y bienes de consumo familiar. Al promediar el medio día, unidades militares del Batallón 21 Vargas, lo requisaron, le exigieron documentos de identidad, le preguntaron por el caserío de procedencia. Luego de constatar que se trataba de un menor de edad por no tener libreta militar lo dejaron seguir.

Hacia las 15:30 horas testigos observaron como tres "civiles" armados de la estrategia paramilitar lo subieron en una camioneta modelo Luv, marca Chevrolet, color gris plomo. Sus conocidos y familiares iniciaron su búsqueda, al percibir la tardanza de Juan Carlos, ubicaron a algunos de los paramilitares que se mantienen en el casco urbano de El Castillo, este les respondió: "no lo busquen, él está muerto".

Lunes 12 de enero, los familiares conocieron la versión que el cádaver de Juan Carlos había sido encontrado asesinado al otro lado del río Ariari, jurisdicción del Municipio de Granada.

Lineas de interpretación

Después de dos años en que el municipio de El Castillo se encuentra militarizado continúan los asesinatos selectivos, las desapariciones, las torturas, el desplazamiento forzoso. Muchas de las violaciones de derechos humanos, de los crímenes están asegurados en su impunidad por el silencio, la amnesia colectivo generada por la ceguera institucional y la complicidad en la actuación de la estructuras armadas encubiertas de tipo paramilitar.

En los tres recientes asesinatos, la presencia de las fuerzas regulares del Batallón 21 Vargas ha sido constante en el casco urbano de El Castillo, y sobre al vía que de El Castillo conduce a Medellín del Ariari con retenes sobre la vía por la que transitan los mismos victimarios. La complicidad, la unidad de acción, la tolerancia, la aquiescencia es evidente ... es visible a los ojos de todas y de todos, no se requieren pruebas testimoniales o técnicas, una simple observación hace todo evidente.

El casco urbano de El Castillo y sus vías de acceso están continuamente vigiladas por soldados del Batallón 21 Vargas, los "civiles" armados vestidos de civil de la estrategia paramilitar patrullan en sus motos DTK 125 los cascos urbanos de El Castillo y Medellín del Ariari. El sector rural de la parte baja del municipio es patrullado por "civiles" armados, vestidos con prendas militares, en conjunto con fuerzas regulares del ejército. Los jefes paramilitares de El Dorado cada vez más se pasean por Medellín del Ariari y El Castillo saludándose con las autoridades civiles y militares. En las veredas de la parte montañosa la guerrilla hace presencia.

El pretexto de una estrategia contrainsurgente - regular e irregular - se desligitima de suyo por sus métodos pero también por sus fines. Las acciones militares no se han dirigido contra la guerrilla sino contra pobladores civiles, aquellos que habitan o son propietarios de fincas muy estratégicas para proyectos de inversión agroindustrial. Se usa falsamente el argumento de la presencia guerrillera de las FARC EP para señalar, para estigmatizar, para acusar y justificar el destierro, el desalojo, la tortura, el asesinato, la desaparición, el asesinato selectivo y sistemático.

Durante este período de 14 meses son más de 70 los asesinados y los desaparecidos ... un genocidio. Las autoridades militares, policiales y civiles han hecho caso omiso a esta situación, han sido tolerantes, han sido cómplices, las responsabilidades institucionales son más allá de la ceguera voluntaria, de la ausencia de un aparato de justicia eficaz, todos participan en la recreación del escenario de la muerte y de la destrucción de la dignidad humana.

Bogotá, D.C Enero 25 de 2004
Comisión Intereclesial de Justicia Y Paz

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