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13feb06


Los Narcos financia campañas.


A pocas semanas de realizarse las votaciones para la Presidencia de la República y a menos de un mes de elegir al nuevo Congreso, la Conferencia Episcopal de Colombia mostró su preocupación por lo que pueda pasar o esté pasando en el proceso que se avecina. Esto la obligó a invitar a los colombianos a buscar sus representantes con un voto de conciencia y a estar alerta frente a los problemas sociales del país.

La intranquilidad de los obispos colombianos, reunidos en la capital de la República del 6 al 10 de febrero pasado en la Octogésima Asamblea Plenaria, se fundamenta, entre otros, en el hecho de que a favor del narcotráfico siguen obrando varias circunstancias.

Tales eventos, según la Iglesia Católica, tienen que ver con el apoyo y complicidad de quienes hacen causa común con los narcotraficantes para desestabilizar el país, obtener ganancias ilícitas y financiar sus campañas políticas.

En tal sentido, los obispos expresaron también su inquietud por otros dos factores que inciden no solamente en lo electoral sino en la vida del país. Ellos se refieren a la debilidad de nuestras instituciones, la impunidad originada en las fallas del sistema judicial y la indiferencia y apatía de la gente que parece no percatarse de los grandes males que le ocasiona al país el narcotráfico.

Su análisis lo volcó a una invitación a los colombianos a “abrir los ojos y mirar los miles de personas que hoy sufren en las cárceles nacionales y del exterior”, en las mujeres viudas, en los hogares destruidos por este fenómeno, en las víctimas de las venganzas y atentados terroristas y en los campesinos presos en las cárceles del país por “contravenciones a la ley”.

Pero el mensaje de los obispos frente al problema del narcotráfico no sólo se quedó en el ámbito nacional. La Conferencia Episcopal, sin referirse directamente a los Estados Unidos, descargó críticas en contra de gobiernos extranjeros. “Debemos pensar también en la dignidad del país ofendida y humillada por organismos y gobiernos extranjeros que desconfían de nuestras instituciones y dudan de nuestra capacidad de superar el problema por nuestros propios medios”.

No es sólo el narcotráfico

Si bien para la Iglesia el narcotráfico es uno de los males del país, igual existen otros grandes problemas en los que tanto políticos como la propia comunidad deben estar presentes.

Para los purpurados, Colombia necesita legisladores y gobernantes que manifiesten una clara opción en favor de la vida humana. Postulado que la condujo a invitar a las instituciones políticas, legislativas y a los científicos a sumarse con urgencia a esta causa, que de acuerdo con el documento divulgado el viernes anterior, debe estar ligada a la defensa de toda vida humana.

Además de todos estos puntos críticos que aquejan al país, la Iglesia también mira con preocupación que Colombia ha experimentado en los últimos años un proceso creciente de empobrecimiento.

Su inquietud se sostiene en varias circunstancias que están alterando el bienestar social de los colombianos. Uno de ellos tiene que ver con el hecho de que dos de cada tres colombianos no disponen de ingresos suficientes para satisfacer una o varias de sus necesidades básicas, y uno de cada tres no alcanza siquiera a cubrir sus falencias alimentarias.

La Conferencia Episcopal también llama la atención sobre el sistema económico, que en su concepto, no ha logrado asumir toda la oferta laboral. “Muchos de los que deambulan por las calles, los vendedores informales, los desplazados constituyen un reto y un desafío para las administraciones municipales”.

Aunque en el documento se dice que no se pretende hacer una presión política, ni cancelar la libertad de opinión de los católicos, sí deja en claro que los fieles tienen el derecho a participar en política.

Obispos se reunirán con ‘elenos’

Cinco voceros de la Iglesia Católica se reunirán en los próximos días con miembros del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional (Coce), organización guerrillera que iniciará la segunda ronda de diálogos con el Gobierno en La Habana, Cuba.

Se trata de los obispos de Tunja, Luis Augusto Castro; Barrancabermeja, Jaime Prieto; de Pasto, Enrique Prado Bolaños; de Sonsón-Rionegro, Ricardo Tobón, y el secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional, padre Darío Echeverri González.

Los obispos leerán en La Habana un documento donde celebran los logros alcanzados en los esfuerzos de paz con el Eln e invitarán al Gobierno a concretar acuerdos con esta organización.

[Fuente: Por Unidad de Paz, El Espectador, Bogotá, Col, 13feb06]

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