Resolución sobre la Situación en Colombia del Parlamento Europeo


Condena al Gobierno Colombiano por la violación

de los derechos humanos


Introducción

Ante las noticias del asesinato sistemático de activistas de los derechos humanos, de campesinos sin tierras y de indígenas y del concepto de impunidad que la diplomacia Colombiana pretende imponer en los organismos de la ONU e incluso en la Unión Europea, amenazando a dirigentes de Derechos Humanos como el señor Paul E. Dupret del "Comité pour le respect des droits humains en Colombie - Daniel Guillard", y ante el cinismo demostrado por el actual embajador ante la Unión Europea Bélgica y Luxemburgo, Carlos Arturo Marualnda Ramírez, propierio de la hacienda Bellacruz y responsable de la instrumentación de grupos paramilitares para realizar la "contrareforma agraria" asesinando a numerosos campesinos sin tierra, varias organizaciones de derechos humanos europeas se movilizaron y a travéz de la Secretaría de Derechos Humanos y de Internacional del Partido Izquierda Unida, integrado en Izquierda Unitaria Europeo. Dicho grupo presentó ante el pleno del parlamento un borrador de resolución que a pesar de las numerosas presiones recibidas desde el lobby de embajadores de los países latinoamericanos y desde grupos de presión relacionados con el narcotráfico y sectores políticos, pudo ser aprobada por mayoría con el texto definitivo que reproducimos.

El gobierno colombiano, los responsables de las matanzas y los planificadores del terror deben tomar nota de que no pueden continuar actuando en la obscuridad de sus territorios como señores feudales. El Parlamento Europeo refleja la opinión generalizada de los democrátas y defensores de los derechos humanos europeos de que hay que sacar a la luz a todos los responsables y hacerles ver que, más temprano que tarde, se los responsabilizara ante los tribunales por su acción o por su omisión en la defensa de los derechos elementales de sus ciudadanos.

El Equipo Nizkor, saluda este paso y tratará junto a otras organizaciones de derechos humanos europeas de hacer públicos todos los informes y documentos que reflejen la triste realidad colombiana, esperando además que el embajador Marulanda no sólo sea retirado de su puesto sino que además se retiren las cínicas demandas que por injurias ha presentado este representante de la impunidad colombiana. Sabemos cuales son sus apoyos y los denunciaremos uno a uno aunque eso signifique denunciar a sus aliados en España y otros países. Que no crea que estos apoyos hípicos le serviran para escapar a la ley.

Madrid, 3 de noviembre de 1996
Gregorio Dionis - Editor responsable delEquipo Nizkor

El Parlamento Europeo,


Considerando

A. Conmocionado por la escalada de la violencia que se produce en Colombia desde el mes de agosto de 1996, en lo que se presenta como la mayor ofensiva de los últimos treinta años y amenaza con degenerar en una guerra civil abierta,

B. Considerando que, a pesar de los compromisos contraídos por el Presidente Samper para luchar contra las violaciones de los derechos humanos n Colombina al acceder a sus funciones en agosto de 1994, la situación sigue deteriorándose en lo que se refiere a los derechos humanos,

C. Considerando que las fuerzas de la guerrilla colombiana han sido responsables de numerosas violaciones de los derechos humanos, incluida la toma y detención de rehenes y los asesinatos deliberados y arbitrarios de civiles,

D. Considerando que las fuerzas de seguridad colombianas han desplegado una estrategia de respuesta de emergencia caracterizada por el recurso a grupos paramilitares, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, torturas, asesinatos políticos y otras formas de violación de los derechos humanos,

E. Especialmente consternado por la información sobre el asesinato, el 13 de octubre de 1996, de Josué Giraldo, Presidente del Comité de Derechos Humanos del departamento de Meta, que había prestado testimonio con ocasión de la Conferencia sobre Derechos Humanos que se celebró en el Parlamento Europeo,

F. Preocupado por los intentos de poner cortapisas a la oficina de la Procuraduría General, privándola de sus funciones de investigación disciplinaria y transfiriendo éstas a la jurisdicción militar,

G. Considerando que se espera que el Gobierno colombiano eleve un proyecto de ley de reforma del Código Penal militar al Congreso colombiano durante su actual período de sesiones,

H. Tomando en cuenta las intenciones del ejecutivo de restringir la libertad de prensa en Colombia y otras medidas de "Contrarreforma constitucional",

I. Considerando que todavía no se ha abierto en Colombia la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, financiada por la UN, debido a las dificultades planteadas por las autoridades colombianas,

J. Observando que el Vicepresidente colombiano Humberto de la Calle dimitió el S de septiembre de 1996, afirmando su plena convicción de que la campaña electoral del Presidente Samper fue financiada en parte con dinero procedente del narcotráfico y pidió a Samper que presentase igualmente su dimisión,

K. Subrayando la situación de los campesinos y comunidades indígenas, víctimas inocentes de la violencia y del narcotráfico, en los que progresivamente se ven obligados a participar contra su voluntad,

L. Informado con indignación de que el pasado 28 de septiembre de 1996 fueron asesinados en Colombia Eliseo y Eder Narváez, miembros de una de las familias de campesinos que tienen un conflicto de tierras con la hacienda "Bellacruz", lo que eleva a 8 asesinatos y a 5 desapariciones forzadas los crímenes cometidos este año por los grupos paramilitares en este conflicto,

M. Recordando la posición de la Unión Europea en materia de cooperación con los países andinos y con Colombia en especial, en cuanto a la lucha contra el narcotráfico, que se basa en el principio de corresponsabilidad entre los países consumidores y los productores, como se explicita en la declaración de Cochabamba, y que se plasma en las diferentes acciones de cooperación y en el Sistema de Preferencias Generalizadas que beneficia especialmente a los países andinos y a Colombia en particular,


Resuelve

1. Condena sin reservas todas las violaciones de los derechos humanos perpetradas en Colombia, tanto por las fuerzas de seguridad como por los grupos paramilitares y los grupos guerrilleros;

2. Pide al Gobierno colombiano que ponga fin al recurso por parte del ejército a asesinatos arbitrarios y extrajudiciales, la práctica de la tortura y cualesquiera otras violaciones de los derechos humanos;

3. Exhorta al Gobierno, al Congreso, a los demás órganos de los poderes públicos, a los partidos políticos y a la sociedad civil a continuar velando por el fortalecimiento de la democracia y la vigencia del estado de Derecho en Colombia;

4. Insta a los responsables de la guerrilla a dejar de ejercer presiones sobre la población;

5. Se congratula de los esfuerzos realizados por la Oficina del Ministro de Justicia colombiano para detener a los militares y miembros de grupos paramilitares involucrados en asesinatos extrajudiciales, a pesar de la falta de cooperación del ejército y de las autoridades gubernamentales;

6. Pide al Gobierno de Colombia que no limite las funciones del Procurador General y que evite que las violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad sean instruidas por la jurisdicción militar;

7. Acoge con satisfacción que, tras el llamamiento de su delegación, se haya iniciado un diálogo entre el Gobierno colombiano y los granjeros sin tierras expulsados de Bellacruz y reafirma su llamamiento para que se les faciliten tierras con plenas garantías de seguridad para que puedan reanudar existencias normales;

8. Pide a las Naciones Unidas y al Gobierno colombiano que hagan lo necesario para que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Bogotá inicie de inmediato sus actividades;

9. Pide que se garantice integralmente la libertad de prensa en Colombia;

10. Insta a que se prosigan los esfuerzos para poner coto al narcotráfico en Colombia, reconociendo que sólo una acción internacional enérgica y concertada contra todas las fases del tráfico de drogas puede resultar eficaz en dicha tarea;

11. Pide al Presidente de Colombia que publique íntegramente el informe de su Comisión de Derechos Humanos sobre las actividades de British Petroleum en Casanare y pide a las compañías petroleras europeas que observen las normas más estrictas de respeto de los derechos humanos y de protección del medio ambiente, en especial considerando las condiciones de conflicto en las que trabajan;

12. Pide que se establezca un nuevo diálogo entre las compañías petroleras y la comunidad de Casanare para negociar el apoyo a un nuevo plan social y de desarrollo económico sostenible para dicha región, con asistencia de observadores de ONG europeas de derechos humanos si es posible;

13. Observa también que la estrategia de destrucción de la coca, por sí sola, corre el riesgo de desplazar el problema y de causar máximos daños ambientales, y por consiguiente manifiesta su apoyo a los programas para fomentar producciones alternativas;

14. Pide a la Comisión y al Consejo que mantengan un nivel de cooperación adecuado con Colombia para hacer frente a los desafíos que debe enfrentar este país en su lucha contra el narcotráfico, la violencia endémica, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo económico;

15. Encarga a su Presidente que transmita la presente resolución al Consejo, a la Comisión, al Alto Comisionado para los Derechos Su anos de las Naciones Unidas y al Gobierno de Colombia.


Referencias internas del documento:
B4 - 1108, 1125, 1135, 1160 y 1184/96 - PE 252.724 - G:\PV_SEANC\PROVISOI\ADOPTES\96-10-24.ES


La edición electrónica del presente documento público, ha sido realizada en Madrid (España) por el Equipo Nizkor - Apartado de Correo 15116 - 28080 Madrid. Noviembre de 1996. El departamento de Derechos Humanos de OSPAAAL (Organización para la Solidaridad con los Pueblos de Asia, Africa y América Latina) puede vender copias en disquetes a las organizaciones de Derechos Humanos que lo soliciten. Estas copias están editadas en Wordperfect 6.1 y listas para editar. Se pueden entregar en otros formatos compatibles, previa consulta. Para ello, deben dirigirse por fax al número +34.1. 521.1736 O por correo postal al apartado de Correo del Equipo Nizkor. nizkor@derechos.org


Derechos Humanos en Colombia