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02ene08


Entrevista a Luis Carlos Restrepo sobre la fracaso de la misión internacional en Colombia.


Para Luis Carlos Restrepo, hombre de confianza del presidente colombiano, Alvaro Uribe, y alto comisionado para la paz en Colombia, la labor de la por ahora disuelta comisión internacional de garantes en la Operación Emmanuel -de la que participó el ex presidente Néstor Kirchner- fue positiva y sólo hubo un protagonista que faltó a su palabra: las FARC, que anteayer anunciaron la suspensión de la liberación de tres rehenes en su poder desde hace años.

El funcionario descargó su medido enojo sobre el presidente venezolano, Hugo Chávez, impulsor de la iniciativa para rescatar a los secuestrados que fracasó anteayer. "Lamentamos que Chávez les crea más a los terroristas que a un gobierno democrático", dice Restrepo a LA NACION en diálogo telefónico desde Bogotá.

El alto comisionado estimó que las FARC no liberaron a los rehenes porque no tienen en su poder al niño Emmanuel y afirmó que Chávez suministró una "pobre información" a Kirchner y al asesor brasileño Marco Aurelio García sobre los riesgos que corrían en la operación de rescate.

-¿Cómo evalúa la actividad de la comisión de garantes?

-Creo que la comisión internacional actuó con buena fe y buena voluntad, con toda la disposición para terminar con el operativo, pero no se pudo hacer por las FARC, que jamás entregaron las coordenadas sobre el lugar donde entregarían a los secuestrados. Consideramos que las FARC no cumplieron porque no tenían en su poder al niño Emmanuel, del cual tenemos información muy sólida sobre su paradero actual. Sin embargo, de manera mentirosa enviaron una carta a Chávez y le dijeron que no entregaron a los rehenes por operativos militares que desarrolla el gobierno colombiano, algo totalmente falso.

-¿Por qué usted no podía garantizar la seguridad del presidente Kirchner y del brasileño Marco Aurelio García?

-Nosotros les fijamos a Kirchner y a García que, por parte del gobierno colombiano, estaba asegurado un corredor para aeronaves, la suspensión de actividad militar en la zona y su seguridad en Villavicencio. Pero lo que le dijimos a Kirchner era que no confiábamos en las FARC, que han violado en repetidas ocasiones normas internacionales.

-¿Por ejemplo?

-A Alan Jara lo sacaron a la fuerza de un vehículo de Naciones Unidas. Al ex gobernador Gaviria lo secuestraron y mataron en una misión de paz cuando lo habían invitado a dialogar. También a Ingrid Betancourt, cuando se adentró en la zona, convencida de que ella luchaba por la paz y que nada le iba a suceder. Todo eso impresionó mucho a Kirchner, pero teníamos la obligación de decírselo.

-¿Y es cierto que el ex presidente quería adentrarse en la selva más allá de lo aconsejable?

-No, no es eso. Cuando Kirchner llegó a Colombia no sabía los detalles de la operación. El gobierno venezolano no se los había adelantado. Cuando le dijimos que el lugar de la entrega sería a 300 o 500 kilómetros de Villavicencio, en medio de la selva, sin infraestructura, se enteró de la dimensión de la operación. Se encontraría con miembros de las FARC de muy bajo nivel, que pueden tomar decisiones imprevisibles. Alcaldes y gobernadores que fueron a negociar nunca regresaron, por eso era mi responsabilidad advertirle.

-¿Chávez les informó menos de lo que debía a los comisionados?

-No queremos inferir nada, pero era evidente que la información que tenía la comisión era muy pobre. Muy rápido se dieron cuenta de que la parte operativa en territorio colombiano no existía. Les brindamos todas las garantías que pidieron y les explicamos que la guerrilla estaba muy lejos. Kirchner me preguntó si la operación era viable y le dije que sí en un 100 por ciento, siempre y cuando las FARC entreguen las coordenadas.

-¿Y por qué no se hizo, entonces?

-La hipótesis del gobierno colombiano es que trataron de recuperar al niño en los últimos días. Al parecer, antes de cumplir un año se enfermó gravemente con paludismo, diarrea severa, signos de maltrato infantil y la fractura en un brazo. Lo dejaron y ahora intentaron recuperarlo, luego inventaron esto. Ya los conocemos, son asesinos y mentirosos.

-¿Qué puede decir de las negociaciones de Chávez con la guerrilla?

-No participamos de esas negociaciones, no sabemos con quién negocia [Ramón] Rodríguez Chacín, si es alguien de bajo grado sería realmente muy peligroso. Creo que las FARC engañan al presidente Chávez, y quien dice la verdad es el gobierno de Colombia.

-Chávez dice que Uribe llegó a dinamitar el proceso...

-Lamentamos esas declaraciones de Chávez y también que haya dicho que les cree más a las FARC que al presidente Uribe. No nos puede comparar: somos un gobierno legítimo y las FARC son terroristas. Llamamos a Chávez a que modere su lenguaje. El pueblo colombiano no puede aceptar esas palabras hacia el gobierno.

-¿Pueden volver los secuestrados en poco tiempo?

-Las FARC le hicieron saber al presidente Chávez que suspendían la entrega. Fue un gesto unilateral. Habrá que esperar a que cambien y le cumplan al mundo. La operación es en sí muy fácil, lo hemos hecho varias veces y, si realmente quieren hacerlo, es cuestión de horas.

[Fuente: La Nación, Caracas, Ven, 02ene07]

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