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DERECHOS


27jun03


Informe de la situación real de los derechos humanos en el municipio de Viota y zonas aledañas


"Siguieron la tortura, cortando un brazo. Cuando el campesino no pasó la información que los paramilitares exigían, le cortaron el otro brazo, y después la pierna, y después la otra pierna, para terminar por cortarle a Wilson Duarte su cabeza." (Testimonio de campesino de cómo encontraron dos campesinos asesinados en la región de Viotá).

A sólo 90 minutos de Bogotá se encuentra Viotá, bautizada como "la capital cafetera de Cundinamarca", departamento en donde está ubicada Bogotá, Viotá y muchos otros municipios. En medio de la militarización corre la sangre campesina; denuncia la población civil con decenas de muertos y desaparecidos en solo unos meses. El gobierno del Presidente Uribe no hace nada para evitar este genocidio.

Organizaciones de Derechos Humanos como El Colectivo de Abogados Alvear Restrepo, El Comité Permanente Por la Defensa de los Derechos Humanos, Andas, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos y la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria -FENSUAGRO ha alertado a las Autoridades locales y nacionales, e informa a la opinión Pública Nacional e Internacional que graves hechos de violaciones a los Derechos Humanos vienen ejecutando miembros de los grupos paramilitares de las llamadas AUC del bloque Casanare comandados por un hombre conocido como "Alberto" en la regiones del Tequendama y Sumapaz, concretamente en los Municipios de Viotá, Tibacuy (inspección Cumaca y san José), Silvania y Fusagasugá.

Así mismo avanzan en esta región del país, los grupos paramilitares del bloque Casanare ante el silencio cómplice de unidades militares del Batallón Colombia, de la Mesa (Cundinamarca) que patrullan constantemente las cabeceras municipales de Viotá y Tibacuy.

Recientemente los grupos paramilitares desplegaron un comunicado con amenazas en los municipios de Fusagasugá, Cabrera, Pasca, Mesitas del Colegio, Viotá, Silvana, La victoria, San Gabriel, Tocaima, Apulo, La Mesa, Agua de Dios, entre otros municipios, donde señalaban a los pobladores de ser cómplices de los grupos guerrilleros. Así mismo luego de ser desplegado este panfleto aparecen nueve muertos en Tibacuy en la vereda San José donde uno de ellos es degollado al estilo "corbata" (degollado con la lengua en la garganta).

Las regiones del Sumapaz y del Tequendama, históricamente han sido escenario de organización y lucha por reivindicaciones agrarias en el país. Por eso alertamos que se prevé una ofensiva para desvertebrar al movimiento campesino que durante décadas ha hecho presencia y se ha mantenido en estas regiones del país.

La ofensiva paramilitar cobra innumerables víctimas y se habla de que existen cuatro desapariciones forzadas en menos de una semana. El primero de ellos se da en el casco urbano, en el expendio de cerveza a pocos metros de una patrulla del ejército, donde hombres en un carro detienen y desaparecen al joven de apellido Pinto sin que se conozca la suerte de su paradero. Así mismo fue desaparecida la señora conocida como la Paisa en la vereda Jazminia de Viotá; un joven de apellido Biracachá y finalmente se dice que el sábado 15 de Marzo fue desaparecido un joven en la vereda Casacoima de Viotá. Las desapariciones son ejecutadas por hombres que se desplazan en una camioneta Toyota gris, otra blanca y dos motos grandes, una blanca y una roja. En ellas se desplaza un hombre blanco, delgado y alto, otro negro y corpulento. La coincidencia es que en las denuncias de los pobladores de la región de Coyaima y Natagaima, las descripciones de los vehículos y de los comandantes de estas regiones son similares.

Finalmente señalamos que la ruta normalmente utilizada por estos grupos es Silvana, Tibacuy, pasan por la vereda Brisas donde la Federación tiene su sede hasta llegar a la cabecera municipal de Viotá.

En la pista de la "Caravana paramilitar de Muerte".

  • Según declaración del gobernador de Cundinamarca, álvaro Cruz, los habitantes de Viotá "tienen que "acostumbrarse a vivir con los paramilitares" y tilda al representante del concejo, álvaro Ayala, de "vocero y mandadero guerrillero".
  • El capitán Arbeláez (Batallón Colombia) amenaza a los concejales que acompañan a los desplazados que serán detenidos.
  • El capitán Arbeláez reunió a todos los empleados el sábado el 24 de Mayo en la alcaldía y informaba que tenía conocimiento sobre empleados que eran del Frente 42 de las FARC.
  • Llegan cuatro individuos y un encapuchado a la 5 a.m. el 27 de Mayo a la casa del concejal álvaro Ayala, buscándolo para matarlo.
  • El 28 de Mayo fueron amenazado de muerte cuatro empleados de la alcaldía por presuntos paramilitares.
  • El mismo día, son asesinados el registrador municipal y otra persona por presuntos paramilitares.


    Reportaje de un periodista.

    Anexamos aquí un reportaje realizado por Dick Emanuelsson, quien desde su labor periodística hace un aporte con su investigación a los hechos mismos y concluye con una entrevista al concejal álvaro Ayala actualmente amenazado por grupos paramilitares

    Por Dick Emanuelsson, corresponsal.

    VIOTA / 030529 / Siento un escalofrío que me pasa por la espalda cuando Carlos Rubio, el viejito de 85 años, cuenta cómo ocurrió el asesinato de dos jóvenes campesinos y la desaparición de una niña de 14 años detrás de su finca. Los paramilitares acamparon en su finca hasta el otro día. Durante la noche fueron llevadas las víctimas a unos 60 metros detrás de la finca. Ahí, entre las plantaciones de café y de banano, comenzó la tortura inimaginable.

    Los cuerpos mostraron machetazos en la espalda, pero eso no mató al campesino, según la fiscalía. Siguieron la tortura, cortando un brazo. Cuando el campesino no pasó la información que los asesinos pedían, le cortaron el otro brazo, y después la pierna, y después la otra pierna, para terminar por cortarle a Wilson Duarte su cabeza.

    La misma terrible muerte le pasó a Hernando Micán, 30 metros más abajo. Los dos fueron enterrados en un hoyo, descubierto ocho días después.

    - Los vecinos (en las 8 ó 9 fincas que se ven en los hermosos alrededores) escucharon con espanto los gritos de los dos campesinos esa noche. Inmediatamente comenzó un desplazamiento de más de dos mil personas al casco urbano del municipio de Viotá, cuenta el viejito.

    La "Caravana paramilitar de muerte" había cobrado sus primeras víctimas en la región. Pero le quedaría mucho todavía a recorrer por esos días.

    "Un candado a Bogotá"

    Todo comenzó, dicen los pobladores, cuando llegó el Batallón Colombia el mes de diciembre del año pasado (2002). Pasaron unos días cuando de repente aparecieron los paramilitares, casi como si fueran en la misma pista del ejército.

    La región se encontraba en relativa calma, pero según la organización campesina Fensuagro, el nuevo presidente álvaro Uribe Vélez tiene la estrategia elaborada y es poner un "candado a Bogotá" para impedir la acción de los grupos insurgentes.

    "Romper el tejido social, político y organizado".

    Pero no solamente se trata de amarrar la capital e impedir que los guerrilleros pasen por los corredores hacia la capital. En el fondo, el problema es de vieja data. El campo en los alrededores de Bogotá fue campo de batalla en las décadas del 50 al 70 en la lucha por la tierra. Prácticamente no existe latifundio o grandes terratenientes.

    Los campesinos, dirigidos por legendarios dirigentes agrarios del Partido Comunista Colombiano, hicieron su propia reforma agraria, conquistando grandes logros que muchos representantes de la oligarquía colombiana no les han perdonado. Ese es el segundo factor por el cual los campesinos en Viotá se enfrentan hoy a un enemigo que es intocable en su relación con las autoridades, denuncian los campesinos, pero con voz baja.

    Y en ese sentido, los paramilitares son herramientas para romper el tejido social, político y organizado, comenta Nicolás Hernández, secretario general de Fensuagro.

    El Batallón estaba muy lejos del lugar.

    Cuando estos escuadrones de la muerte aparecieron en Viotá, se identificaron como paramilitares del departamento de Casanare. Pero:

    • ¿Por qué llegaron de tan lejos como del Casanare, departamento que es casi fronterizo con Venezuela?
    • ¿Y cómo es posible, que decenas, o de pronto unos cien paramilitares fuertemente armados puedan trasladarse más o menos mil kilómetros con su armamento sin ser descubiertos por la Fuerza Pública con retenes de la policía y el ejercito por todas partes?
    • ¿Y cómo es posible que la contraguerrilla, en esa región tan militarizada, no haya detenido un solo paramilitar?
    • ¿Y por qué, en los días cuando los paramilitares cometieron sus barbaridades, el Batallón Colombia, que tiene presencia casi siempre en esta parte de Viotá, estaba muy lejos del lugar de los asesinatos y desapariciones?

    Son preguntas que me hacen los campesinos con un tono denunciante.

    Dirigente paramilitar asume responsabilidad.

    En una declaración de Martín Llanos, supuesto director político paramilitar de la ACC, Autodefensa Campesina de Casanare, el 16 de abril del 2003, en una carta dirigida a Luis Carlos Restrepo, Comisionado de Paz del gobierno de álvaro Uribe Vélez, no oculta que son ellos quienes hacen presencia en la región: Cita:

    "Igual ocurrió con nuestra presencia en Viotá, región del Tequendama en Cundinamarca (...) Ahí no hemos cometido atentados contra la inocente y sufrida población civil, ni mucho menos promovemos el desplazamiento forzado de sus pobladores, sino que pretendemos es desplazar la guerrilla y sus auxiliadores, para que los verdaderos y silenciosos desplazados por las guerrillas, vuelvan a su terruño y rindan homenajes fraternales a sus parientes y amigos asesinados por las Farc y su brazo político (léase El Partido Comunista Colombiano, PCC) en estas décadas de sometimiento forzado".

    El jefe paramilitar reconoce, públicamente, que son ellos quienes se encuentran en la región del Tequendama, y principalmente en el municipio de Viotá. Hace unas semanas, el diario más grande de Colombia, El Tiempo, desmentía la presencia y existencia de los paramilitares de Casanare en esta región del país.

    Habla concejal amenazado.

    Entramos a una finca con una naturaleza que uno no puede imaginarse que exista tan cerca a Bogotá. El café, guayaba, aguacate y árboles de bambú crecen por las faldas de la cordillera oriental de los Andes y es la fuente de ingresos de los campesinos. Por eso han peleado con los grandes latifundistas durante décadas.

    Álvaro Ayala es concejal por la Unión Patriótica, en un municipio donde la izquierda ha reinado durante las mismas décadas de lucha por la tierra. Pero como han sido asesinados casi todos los dirigentes destacados, aproximadamente 4.000 en total, tampoco se ha escapado Ayala de la guerra sucia. Se siente una fuerte tensión en este momento en el municipio con unos 20.000 habitantes.

    - A partir del 29 de marzo, cuando apareció un grupo paramilitar hubo miedo y temor en las veredas vecinas y se organizó un desplazamiento de unas 2.000 personas al casco urbano de Viotá que duró 4 ó 5 días.

    ¿Según la organización campesina Fensuagro, a partir del 29 de marzo hay asesinatos y desapariciones prácticamente todos los días hasta hoy?

    - Antes del 29 de marzo hay 4 ó 5 desapariciones en el casco urbano. El 29 de abril hay testimonios de que dos campesinos fueron retenidos por una patrulla del ejército y asesinados. Son traslados a la inspección de San Gabriel en unos caballos y mostrados ante la población como "guerrilleros muertos en combate". La versión de la población civil es que son campesinos y que no pertenecen a ningún movimiento armado al margen de la ley.

    ¿Quién hace el trabajo de inteligencia a los ´paras´?

    - El lunes de esta semana se produce otro asesinato en la inspección de San Gabriel. Una patrulla del ejército saca un campesino de la vereda El Retén a las 6 de la mañana, según la versión de la familia. Lo trasladan a una vereda que se llama El Roblal y a las 11 de la mañana lo matan. La versión oficial es que era un guerrillero que estaba armado con una escopeta y un celular. Por lo tanto fue dado de baja en un combate. Pero la comunidad desmiente y dice que era un humilde trabajador que vivía en la vereda del Retén.

    Según las denuncias de la población, los paramilitares llegaron con una lista en mano con nombres y apellidos que buscaban. Certifican los pobladores que el trabajo preparatorio de esa lista ha sido obra de la inteligencia militar, por la simple razón de que los paramilitares llegaron de casi mil kilómetros lejos de Viotá. Pero los blancos militares son "los comunistas", los cuales equivalen al movimiento armado de las FARC. Por eso el temor es muy grande ya que la zona es un bastión de la izquierda.

    ¿Ser simpatizante o activista de la Unión Patriótica o del Partido Comunista Colombiano es suficiente para ser asesinado?

    - Sí parece ser, porque en la lista que cargan llevan muchos nombres de personas que no han sido ni son líderes, sino que asisten a las reuniones o las protestas.

    ¿Ha habido discusiones en el concejo sobre la ola de asesinatos en Viotá?

    - No ha habido muchas discusiones porque los concejales están atemorizados. Cabe destacar que el 1 de mayo desapareció una concejal, Miriam Clavijo Flores. Según el esposo, los paramilitares la habían citado, ella se fue pero nunca regresó. Frente a ese hecho los concejales tienen temor de hablar. Se sacó un comunicado que se entregó al gobernador.

    o Según declaración del gobernador de Cundinamarca Uds. tienen que "acostumbrarse a vivir con los paramilitares". ¿Cuál es su comentario?

    - El 8 de abril el concejo me nombró vocero ante el gobernador en su despacho. Estando allá iniciamos la reunión y él textualmente nos dijo que había solamente dos minutos para presentar lo que íbamos a presentar. Llegamos con el fin de que el gobernador nos entregara un informe de cómo estaba la situación dentro del municipio referente al operativo militar, qué información había de la Fuerza Pública, qué había pasado con el grupo paramilitar que estaba en la región y la situación de los desaparecidos.

    ¡"No sea vocero, ni mandadero de la guerrilla"!

    - No me dejó a mí terminar de hacer las preguntas cuando de una me cortó la palabra para decirme que no fuera "vocero, ni mandadero de la guerrilla", y que acá lo que había que "acostumbrarse en Viotá es a convivir con los paramilitares", cosa que es preocupante. Fuimos a una reunión para pedir ayuda e información de lo que estaba sucediendo y el gobernador tajantemente me cortó.

    Toda la región está sumamente militarizada. ¿Cuál es la relación con el ejército?

    - Nosotros andamos totalmente desprotegidos. Hasta ahora el ejército no me ha agredido. Pero con relación a los paramilitares el ejército no ha entregado información ni ha capturado alguno. La comunidad dice que cuando llega el ejército nunca pregunta por paramilitares sino por "la guerrilla y sus auxiliadores terroristas".

    - Cabe decir, que la parte donde se llevaron los primeros desaparecidos y donde hay información de la población que permanecen los grupos paramilitares haciendo retenes, llevando gente a reuniones a varias veredas, en esa parte no ha habido presencia del ejército y control de la población que ha hecho en esta parte cafetera.

    ¿Cómo es el tono en las conversaciones con el comandante del ejército?

    - El capitán Arbeláez pidió la palabra el jueves pasado en la sesión del concejo y en una forma amenazante dijo que tenía información de que los concejales estábamos nuevamente organizando un desplazamiento al casco urbano de Viotá. Si eso llegaba a suceder así, concejal que llegara a acompañar a los desplazados sería detenido y entregado a la Fiscalía para que lo investigara.

    - Al pedirse explicación de por qué él decía esas palabras y cuáles concejales estaban organizando de esa parte, dijo que él no podía decirlo porque esa información que ellos recibían era de La Red de Informantes, y por ser de esa red no podía decir los nombres de las personas. Pero por esa misma razón habían sido dados de baja en la zona personas que eran guerrilleros, armados y con celulares. Tengo entendido que fueron los tres campesinos mencionados.

    Encapuchado llega a la casa del concejal.

    Salimos a la pista de "La Caravana de Muerte paramilitar", recogiendo testimonios de campesinos afectados por los paramilitares. Los testimonios respiran temor por el terror y el cuestionamiento por la ausencia del Batallón Colombia cuando aparecen los paramilitares.

    Dos semanas después este reportaje llegó un comunicado de Fensuagro, la organización campesina que organiza muchos campesinos desde décadas en la región de Tequendama, denunciando:

    "El día martes 27 de mayo de 2003, antes de las 5:40 a.m. dos (2) motos cada una con dos hombres, dos de los cuales eran de piel morena, otro iba encapuchado, llegaron a la casa del concejal Ayala y sin preguntar por nadie en particular entraron a la casa y la requisaron, la señora MARIA OTILIA MORENO ESCOBAR esposa del concejal les preguntó varias veces su identificación pero éstos no le respondieron."

    - Llegaron para matarme, por que estaban armados, comenta álvaro Ayala minutos antes de enviar esta entrevista. Pero no me encontraba en la casa. Capitán tildó a empleados de "guerrilleros".

    Pero ahí no termina la pesadilla para los habitantes en el municipio de Viotá.

    El sábado pasado, cuenta una fuente, que nos se atreve divulgar su nombre, el capitán Arbeláez reunió a todos los empleados en la alcaldía y informaba que tenía conocimiento que hay empleados que en realidad trabajan para el Frente 42 de las Farc.

    - Los regaño a todos, decía que eran unos perezosos, que no hacían nada y sabía quienes eran del Frente 42.

    El 28 de Mayo fueron amenazados de muerte cuatro empleados de la alcaldía por presuntos paramilitares. El mismo día, fueron asesinados el registrador municipal, Jorge Ochoa y otra persona por presuntos paramilitares.

    Bogota, 27 de junio.
    Comité Permanente por los Derechos Humanos.

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    Este documento ha sido publicado el 13jul03 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights