Indice Volumen I

Colombia Nunca Más


Presentación de la obra "Colombia Nunca Más"


El Proyecto Nunca Más es un esfuerzo de un conjunto de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, apoyado solidariamente por organizaciones también no gubernamentales de otros países, dirigido a salvaguardar la memoria de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en Colombia durante el último e inconcluso ciclo de violencia, que se inicia en 1965.

Al finalizar el año 2000 el Proyecto hace públicos sus primeros informes, contenidos en dos volúmenes, que se refieren a 2 de las 18 zonas en que se ha dividido el país para los efectos de esta investigación: un volumen contiene la primera entrega sobre la ZONA 7a, que cubre los departamentos de Meta y Guaviare, y el otro volumen ofrece la primera entrega sobre la ZONA 14a, que cubre parte del Magdalena Medio y parte del Nordeste Antioqueño.

Como puede verse, se trata de un trabajo de largo plazo, que pretende ir salvando la memoria de estos crímenes, en todas las regiones del país, dentro de unos parámetros conceptuales, jurídicos, éticos, históricos y políticos que están ampliamente explicados en la Introducción.

Todos estos crímenes permanecen en una absoluta impunidad y nos asiste la convicción más profunda de que esa impunidad constituye una afrenta y un daño continuado, permanente y profundo a la dignidad humana, no solo a la de las víctimas de estos crímenes y a la de sus familiares y allegados, sino a la de la especie humana como tal.

Por eso el Proyecto se inscribe dentro de unos objetivos más amplios: salvaguarda de la memoria histórica; esclarecimiento de los hechos en su verdad integral; sanción a los responsables y reparación integral a todas las víctimas y a la sociedad.

Esperamos que éstos y los sucesivos informes que se irán produciendo se conviertan en instrumentos vivos de esa lucha contra la impunidad. Aspiramos a que sean utilizados por comunidades cada vez más amplias para exhumar y salvar más memoria; para recuperar la dignidad de las víctimas; para exigir justicia y reparación, y para ayudar a diseñar otra sociedad alternativa que exorcice para siempre los fantasmas de terroi con que esta generación tuvo que convivir, con el fin de que NUNCA MAS vuelvan a ser toleradas las estructuras, instituciones y estrategias que desconocieron tan osadamente lo más humano de los humanos.

Las organizaciones responsables del Proyecto agradecemos el apoyo que hemos tenido desde el comienzo por parte de agencias y organizaciones de muchos otros países, que han participado con la conciencia lúcida de que estos crímenes afectan a la especie humana como especie y que por lo tanto también a ellas les asiste el pleno derecho a la denuncia, a la protesta, a la exigencia de justicia y de reparación.

El Proyecto y su Despegue.

El 10 de abril de 1995, un grupo de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos llegamos a un primer acuerdo para diseñar y realizar un proyecto NUNCA MAS en COLOMBIA. Muchas reuniones se sucederían a partir de entonces hasta lograr poner en marcha un primer equipo de trabajo en agosto de 1996.

El Seminario Internacional sobre Comisiones de Verdad, que tuvo lugar en Bogotá el 8 y 9 de junio de 1994, nos había dado una visión evaluativa de las luchas contra la impunidad de crímenes de lesa humanidad en otros países de América Latina. Tal evaluación no fue ciertamente positiva. Los delegados de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, El Salvador y Guatemala nos compartieron sus experiencias y la insuficiencia de sus luchas para impedir que las políticas de perdón y olvido se impusieran finalmente a nivel oficial. Pudimos comprender, además, que el esfuerzo por registrar, documentar y sistematizar la información sobre dichos crímenes, es un trabajo arduo, de largo plazo, y lleno de dificultades. Esta preocupación se hacía más intensa en la medida en que tomábamos conciencia de que el número de crímenes de lesa humanidad en Colombia es altamente superior al de los otros países.

En contraste con los otros proyectos Nunca Más desarrollados en América Latina, el que se proponía para Colombia no estaría contextuado por un período post-dictatorial o de transición a un régimen constitucional, o de una especie de postguerra civil, sino que debía desarrollarse en el contexto de ejecución de políticas de terrorismo de Estado cuyo término no era previsible. La circunstancia específica de que en Colombia la violación masiva y sistemática de los derechos fundamentales del ser humano se ha dado dentro de regímenes de democracia formal, nos ponía ya en una situación peculiar. Se creyó ingenuamente que el gobierno de Samper, que se inició en agosto de 1994, podría traer al menos un alivio en las políticas de terrorismo de Estado, pero, por el contrario, no solo éstas se mantuvieron y fortalecieron, sino que los procesos de búsqueda de solución política al conflicto armado sufrieron un receso total.

El Proyecto se inició, pues, en medio de una política intensiva de perpetración de crímenes de lesa humanidad. Ha tenido que afrontar enormes dificultades, muchas de ellas inherentes a dicha situación, como la eliminación, el exilio o la inmovilización de personas y organizaciones que se había creído que podrían hacer grandes aportes al proyecto; la persecución a los mismos centros de almacenamiento de datos, como el allanamiento a la sede de la Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz, donde funcionaba el Proyecto, el 13 de mayo de 1998, agresión perpetrada por la acción conjunta de la Fiscalía y las Fuerzas Armadas; las dificultades de acceso a muchas regiones dominadas por el terror; el miedo y la parálisis de muchos testigos potenciales, entre otras muchas dificultades.

Tampoco ha sido fácil definir una metodología que se adapte a la enorme cantidad de víctimas y a las dificultades de recolección y evaluación de información en circunstancias tan desfavorables. El malestar de muchos investigadores y comunidades al tenerse que ceñir a un trabajo investigativo discreto, mientras las víctimas reclaman acción, organización, denuncia, acompañamiento y formas de reparación, al menos para superar las secuelas psíquicas más trágicas, todo ello se ha convertido en fuente de numerosas tensiones. No se ha encontrado hasta el momento una solución adecuada a las dimensiones de movimiento social, que el proyecto ha querido impulsar, y a su relación con una labor investigativa que necesita ceñirse a ritmos, parámetros y dinámicas muy diferentes a las de un movimiento social.

Todo esto hace que el proyecto haya desbordado los tiempos y plazos previstos, y que el Informe haya tenido que ser diseñado, finalmente, como una serie indefinida de entregas, en cierto modo improgramables en el tiempo, que vayan devolviendo paulatinamente a la sociedad una información procesada en medio de condiciones altamente desfavorables y riesgosas.

Por las organizaciones que integran el proyecto "Colombia Nunca Más".

Colombia Nunca Más

small logo
El trabajo de edición de esta obra en Internet por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights comenzó el 10may01.