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19may06
Presentación judicial de Clarín por espionaje a un periodista.
Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. (AGEA), que edita el diario Clarín, entre otras publicaciones, pedirá en las próximas horas a la Justicia ser considerada querellante en la causa en que se investiga la violación del correo electrónico de su periodista Daniel Santoro por una investigación sobre un caso de narcotráfico denominado "Viñas Blancas".
Se presentará esa solicitud al juez federal Guillermo Montenegro en la causa 6924/06 alertando sobre el "grave atentado" a la Libertad de Prensa que significa el espionaje y robo de la correspondencia electrónica de un periodista que implicó el acceso ilegal a una base de datos del diario.
El espionaje fue de hecho un sofisticado operativo que logró abatir todos los reaseguros técnicos que existen para impedir cualquier tipo de infidencia sobre lo que se investiga.
El caso de Santoro estalló la semana pasada cuando los abogados del serbio Dragoslav Ilic, procesado en la causa "Viñas Blancas" José María Ubeira y Juan José Ribelli presentaron fotocopias de e-mails robados del correo electrónico de Clarín que usa Santoro. Se trata de un intercambio de mensajes "off the récord" (para atribuir a fuentes anónimas) entre el periodista y el juez Daniel Rafecas, quien investigó esa causa abierta por el intento de contrabandear 171 kilos de cocaína a Europa en el 2004.
Una idea de la magnitud de la operación de espionaje se refleja en el hecho de que incluso hay correos electrónicos previos a la publicación de la primera nota de la investigación que hizo Santoro del caso "Viñas Blancas" el 5 de marzo pasado. Ubeira afirmó que las fotocopias de los e-mails robados le llegaron "en forma anónima" a su estudio.
Paralelamente, entidades periodísticas internacionales y nacionales se solidarizaron con Clarín y coincidieron en manifestar su preocupación por la violación del secreto profesional periodístico cometida al violar correos electrónicos que decían que eran consultas "off the récord" lo que es habitual entre periodistas y jueces.
El secreto profesional periodístico está amparado por la Constitución Nacional desde la reforma de 1994 y permite al periodista a negarse a identificar a sus fuentes anónimas ante la Justicia. En EE.UU. muchas jueces extendieron el derecho a negarse a entregar la libreta de apuntes.
Y el año pasado la sala segunda de la Cámara Federal de Buenos Aires lo amplió a las llamadas telefónicas al prohibir que un juez de Instrucción investigara las comunicaciones telefónicas del corresponsal del Financial Times Thomas Catan quien denunció que senadores habrían pedido coimas a banqueros extranjeros. Diversas organizaciones periodísticas quieren que los correos electrónicos transmitidos por Internet también estén amparados por el secreto profesional periodístico, una herramienta clave para el trabajo de la prensa.
Con el patrocinio letrado de José María Sáenz Valiente, Alejandro Chada y Mauricio de Núñez, Clarín pedirá al juez Montenegro y al fiscal Carlos Stornelli que también encuadren el caso como un acceso indebido a la base de datos de Clarín, es decir una violación a la ley 25.326 de Protección de Datos Personales.
Con la maniobra se violó la base de datos del correo electrónico del diario que "funciona como un conjunto organizado de información, que posee valiosos y sus tantivos contenidos de nivel periodístico, como de sus anexos documentales" y que se encuentra protegidos por un "sistema de confidencialidad", dice la presentación de Clarín.
La empresa se reservó el derecho de querellar también por violación de correspondencia privada porque quiere que en esta primera etapa se trate de identificar a los autores materiales e intelectuales del hecho.
La jurisprudencia equipara a la correspondencia postal con la electrónica. Para ese objetivo, se pedirá al juez Montenegro que disponga la realización de un peritaje para tratar de rastrear desde qué computadora externa al diario se violó su sistema informático.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 19may06]
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