Derechos Fundamentales de la Persona son Gravemente Afectados

Comisión Ecumenica de Derechos Humanos
Quito, 24 de agosto de 1998

En las últimas tres semanas, los derechos fundamentales a la 
vida y a la libertad de las personas han sido quebrantados de 
forma preocupante en Ecuador.  Durante operativos a cargo de 
grupos especiales del Comando de la Policía del Guayas,   
ocurridos  el 31 de julio en Babahoyo y el 20 de Agosto en 
Salitre, se ha segado la vida de catorce personas. Por otro 
lado, la desigualdad ante la Ley, el menosprecio, la 
indiferencia y la impunidad se reflejan en las actitudes y 
declaraciones de algunos representantes del Poder Judicial, 
frente a la demanda de libertad de centenares de presos sin 
sentencia hacinados en los centros carcelarios, quienes 
anhelan su pronta libertad de acuerdo a la Constitución 
vigente en el país.  Mientras esto sucede en contraste, el 2 
de agosto, mediante auto de la Corte Suprema de Justicia se 
dicta prescripción de la causa penal contra el ex-militar 
Fausto Morales Villota, principal responsable de la 
desaparición forzada de Consuelo Benavides.  

La CEDHU repudia estos hechos que evidencian un desprecio por 
la vida, el derecho a la defensa y la libertad de las 
personas.  Hay que proteger los bienes y propiedades, pero no 
se puede matar las personas para hacerlo, enfatiza la CEDHU.  
Si alguien comete un delito existen leyes para sancionarlo. En 
el caso de las familias posesionarias de un predio en Salitre, 
refleja la poca sensibilidad de las autoridades de la 
provincia y los funcionarios del Inda ante un problema social 
que ha sido resuelto con medidas represivas, causando la 
muerte de cuatro campesinos, el  arresto arbitrario de una 
veintena de personas, maltratos, allanamientos y vejaciones,  
sin considerar que se trataba de un grupo de damnificados por 
el fenómeno del Niño, el cual dejó en el más completo 
desamparo a miles de habitantes de la varias ciudades y campos 
de la Costa.    

La CEDHU exige el respeto a la vida y cuestiona el uso 
desmedido de la fuerza por parte de los grupos especiales de 
la Policía Nacional, pertenecientes al Comando de la Policía 
del Guayas.  Si se considera que la jefatura de ese Comando se 
halla a cargo del  Coronel Paco Urrutia es preocupante.  Este 
oficial es uno de los responsables de delitos contra la vida y 
los derechos humanos, mientras ejercía funciones en el SIC-10, 
aparato policial responsable de crímenes de Estado. Por este 
motivo, la presión de los grupos de derechos humanos determinó 
su salida de la representación diplomática en Chile.  



Hna.  Elsie Monge 
DIRECTORA EJECUTIVA DE LA CEDHU 

Este documento es publicado en la internet por Derechos Human Rights