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04sep19


Puigdemont da prioridad a ser eurodiputado y descarta elecciones catalanas


"El que viene no es un curso político normal, tenemos muchos retos por delante". Con este aviso a navegantes ha arrancado Carles Puigdemont su comparecencia junto al presidente de la Generalitat, Quim Torra, tras los dos días de cumbre en Bruselas con los electos de Junts per Catalunya en el Parlament, Congreso y Senado. Una cita que ha servido para fijar la posición de la formación posconvergente: ni hablar de adelanto electoral en Catalunya y prioridad para la batalla judicial del procés en Europa, con el foco puesto en el acta de europarlamentario de Puigdemont, enfriando así la posibilidad de volver a plantear su investidura en Catalunya.

"El momento pide Govern, estabilidad y fortalecimiento de las instituciones, y unas elecciones las debilitarían" ha resumido el expresidente de la Generalitat expatriado en Bélgica. "En un ciclo que vendrá marcado por la condena, el Govern y el Parlament deberán responder fuertes y ahora tenemos una mayoría clara", ha argumentando, confirmando la negativa a las urnas de JxCat y Torra. Una puerta que, sin embargo, se resisten a cerrar en ERC, especialmente si no progresan los presupuestos de 2020 tras dos años de prórroga.

Con la legislatura en marcha, JxCat sigue exponiendo que "el objetivo de la restitución para investir a Puigdemont sigue allí, siempre ha estado allí", en palabras de Torra, aunque ha alejado este horizonte. "Ahora el president Puigdemont está centrado en hacer efectiva su acta de eurodiputado", ha expuesto. "Desde el día después de las elecciones estoy a disposición del Parlament, más claro no lo puedo decir", ha agregado el propio Puigdemont, que aún así ha subrayado que ahora está "concentrado" en la defensa de sus derechos como eurodiputado. "Cuando culmine este proceso me convertiré en eurodiputado", ha concluido, lo que, por incompatibilidad de cargos, le dejaría sin acta del Parlament y fuera del camino para optar a una investidura.

A las puertas de la sentencia del juicio del procés que dictará este otoño en Tribunal Supremo, Puigdemont ha pedido al independentismo "volver a coger la iniciativa", tanto en el apartado político, como en el social. "La sentencia marcará un fin de ciclo de dos años en el que ante la represión del Estado nos hemos visto obligados a actuar en defensa propia y ahora tocará recuperar la iniciativa", ha seguido el líder de la formación posconvergente.

En este sentido, y tras la cumbre independentista de este fin de semana en Ginebra -con partidos y entidades-, Puigdemont ha lanzado un mensaje de optimismo en la línea de recuperar la unidad de acción: "Ya hemos empezado a avanzar y esto es importante". "Estamos en un proceso de reconstruir confianzas, compartimos objetivos comunes y hay lealtad en todas las partes", ha sostenido, pese a la evidente distancia en los discursos de JxCat, ERC y la ANC.

Una de las brechas entre posconvergentes y republicanos se manifiesta en el camino hacia la investidura de Pedro Sánchez. Mientras este mismo miércoles Esquerra insistía en su abstención, JxCat se afianzaba en su negativa al candidato socialista. "Si tenemos que fijar posición con el documento de ayer no hay ninguna duda", ha deslizado Puigdemont, en referencia al programa progresista presentado por el presidente en funciones y que descarta un referéndum de autodeterminación.

Además, la formación que lidera Laura Borràs en Madrid se ha mostrado muy crítica con el hecho de que el PSOE no les haya citado en la recientemente inaugurada ronda de contactos para tantear una nueva investidura. "Menosprecian al principal grupo independentista en el Parlament, si ni tan siquiera estamos invitados a reunirnos no podemos cambiar nuestra posición", ha explicado la propia Borràs, que ha acompañado a Torra y Puigdemont en la rueda de prensa junto a la portavoz del Govern, Meritxell Budó, el nuevo presidente del grupo parlamentario de JxCat en Catalunya, Albert Batet, y la líder municipal en Barcelona, Elsa Artadi. "Es muy curioso que el PSOE pretenda empezar una nueva etapa menospreciando a la ciudadanía que ha votado JxCat. Nos gustaría tener la oportunidad de reunirnos", ha añadido Puigdemont.

Más allá de la incertidumbre sobre la investidura de Pedro Sánchez y el futuro fallo del Supremo, el tercer episodio marcado en rojo en la agenda de JxCat es el juicio por los lazos amarillos a Quim Torra, que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha programado para el 25 y 26 de septiembre. "Lo afronto con total tranquilidad y confianza, hice lo que tenía que hacer", ha defendido un Torra que ha negado que tema la inhabilitación: "Lo que temería es que un presidente de la Generalitat no estuviera al frente de la defensa de los derechos cívicos y políticos, no estar a la altura del pueblo de Catalunya".

En todo caso, el president ha advertido que su equipo jurídico ha hallado "irregularidades jurídicas que deberían llevar a la nulidad del proceso" y ha rechazado que vaya a pedir al Parlament una modificación de la agenda prevista para el debate de política general, que coincidirá, si no hay cambios, con el proceso del TSJC.

[Fuente: Por Sergi Quitian, La Vanguardia, Barcelona, 04sep19]

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