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18may16


Bruselas exige a España ajustes por 8.000 millones en plena incertidumbre por el futuro político


El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha conseguido imponer su criterio en contra de los defensores de una aplicación estricta de las normas fiscales. España tendrá un año más de margen para que sitúe por debajo del 3 % del PIB el déficit público y hasta principios de julio, es decir, hasta que hayan pasado las elecciones no se decidirá sobre una eventual sanción por el incumplimiento del objetivo. Esa multa podría ser de hasta 2.000 millones. Pero lo peor no es eso. Lo más grave son los 8.100 millones de ajustes que pide Bruselas y que tendrá que recortar el próximo Gobierno, sea del signo que sea.

España cerró 2015 con un déficit del 5,1 % del PIB -incluidos los 0,1 puntos que suman la ayuda financiera a la banca- frente al 4,2 % exigido por sus socios europeos, con lo que también se ha quedado también lejos de poder alcanzar el 2,8 % comprometido para 2016. Ahora, Bruselas exige una mejora en el balance estructural del 0,25 % del PIB en 2016 y del 0,5 % en 2017 para situar el déficit en el 2,5 % del PIB el año próximo. Este año, habrá que reducirlo al 3,7 % del PIB.

Teniendo en cuenta que el Gobierno español en funciones había propuesto en su programa de Estabilidad rebajar el déficit del 5,1 % registrado en 2015 -si se incluyen 0,1 puntos de la ayuda financiera- al 3,6 % del PIB en 2016 y al 2,9 % en 2017, puede decirse que la recomendación de la Comisión Europea nos favorece este año, al fijar un objetivo ligeramente mayor, pero nos perjudica de cara al próximo, cuando es cuatro décimas inferior.

Los ajustes que reclama Bruselas se resumen en mano dura con las comunidades autónomas, medidas adicionales para mejorar la integración del mercado laboral, la mejora de la capacidad de los servicios de empleo regionales y la reducción de las disparidades en los esquemas de renta mínima. Se hace hincapié, además, en las reformas que tradicionalmente viene pidiendo el Ejecutivo comunitario: la implementación del mercado único a nivel regional y la reforma de los servicios profesionales, pendiente desde hace años.

La CE quiere asimismo que España actúe más para mejorar la relevancia de la educación superior en el marcado laboral, al ofrecer incentivos para la cooperación entre universidades, empresas y centros de investigación. También recomienda aumentar la financiación basada en el rendimiento de entes públicas de investigación y universidades y fomentar la inversión en investigación e innovación por parte del sector privado

El colegio de comisarios del Ejecutivo comunitario se ha reunido este miércoles para debatir si España y Portugal tomaron acciones efectivas para cumplir con el objetivo de déficit de 2015. Y es que Portugal, que también se beneficiará del aplazamiento, finalizó el pasado ejercicio con un déficit del 4,4 % del PIB incluido el impacto fiscal por el rescate de Banif, cuando tenía que haberlo reducido este año por debajo del 3 %. "En línea con su deber de supervisar la implementación del procedimiento por déficit excesivo bajo el artículo 126 del Tratado, la Comisión volverá a la situación de estos dos Estados miembros a principios de julio", reza el comunicado emitido al término de la reunión.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha explicado que Bruselas considera que las recomendaciones para España "ya no son realistas", por lo que acepta conceder un año de prórroga. "Proponemos un año extra, y sólo uno. Lo que significa que deben hacerse fuertes esfuerzos", ha indicado en una rueda de prensa en alusión a los ajustes que la CE pretende imponer al próximo Gobierno español.

Bruselas: no hay ahora un Gobierno capaz de tomar medidas

Moscovici ha pasado de puntillas sobre las elecciones generales previstas en España para el 26 de junio pero sí ha admitido que en este momento no hay en España un Ejecutivo "que sea capaz, por ahora, de tomar las medidas que son necesarias". Lo que sí parece es que las intenciones de Bruselas chocan abiertamente con los planes de Mariano Rajoy si es reelegido. El presidente en funciones confesaba este martes al Financial Times que no descarta una nueva bajada de impuestos tras las elecciones: "Subimos impuestos al inicio de nuestro mandato, y bajamos tanto el impuesto sobre la renta como el impuesto de sociedades en 2015. Si los ingresos tributarios continúan aumentando, como lo están haciendo actualmente, podemos planear otro recorte de impuestos".

En la entrevista, el presidente en funciones señalaba también que su Ejecutivo continúa comprometido con el control del déficit público, al tiempo que sugería que bajar impuestos es compatible con los objetivos que marca la Comisión Europea. "Hemos reducido el déficit en 4,3 puntos porcentuales en cuatro años, incluso habiendo pasado dos años por una recesión. Nadie puede decir que España no está haciendo esfuerzos por cumplir con las reglas del juego y haciendo las cosas bien", sostenía.

El secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha aprovechado las recomendaciones de la Comisión Europea para acusar a Rajoy de incumplir sus promesas y dejar al país "con más deuda, más déficit y también una multa" que deberán pagar todos los españoles. Sánchez ha estado en Berlín, donde se ha reunido con el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, y allí ha recordado que "Rajoy prometió cuadrar las cuentas públicas y la herencia que nos va a dejar es más deuda, más déficit y también una multa que tendremos que pagar los españoles porque ha incumplido con los objetivos de déficit público". A su juicio, "pagamos más impuestos, debemos más, pero en cambio recibimos menos a cambio". Además, no se cree la promesa de una rebaja fiscal hecha por Rajoy al FT y asegura que el presidente en funciones "miente, como siempre".

Preguntado por la intención de Rajoy de bajar impuestos, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, ha apuntado que corresponde a España "tomar sus propias decisiones sobre fiscalidad" mientras que cumpla con los objetivos marcados.

[Fuente: Por Pilar Gassent, República de las ideas, Madrid, 18may16]

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