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13oct16


Correa reconoce que pactó con Bárcenas amañar concursos públicos y financiar al PP de Aznar


El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha reconocido los hechos de los que le acusa la Fiscalía y haber dado dádivas al extesorero del PP Luis Bárcenas, el exconsejero madrileño Alberto López Viejo y al exdiputado Jesús Merino, entre otros, aunque ha exculpado al exconcejal de Estepona (Málaga) Ricardo Galeote. Además, ha reconocido que sus fondos sirvieron para pagar gastos electorales del PP en las elecciones municipales de 2003 en Majadahonda y Pozuelo de Alarcón.

Durante su declaración como acusado en la quinta jornada del macrojuicio de Gürtel y ayudado por un grueso archivador azul repleto de documentos, Correa ha comenzado reconociendo los hechos descritos por Anticorrupción en su escrito de acusación, aunque ha añadido que va a intentar "esclarecer algunos que no se corresponden con la realidad".

A Correa, que se enfrenta a 125 años de cárcel, la Fiscalía le imputa haber liderado desde 1999 hasta 2009 "un entramado societario y personal dirigido a enriquecerse ilícitamente con cargo a fondos públicos" y contó para ello con la colaboración de una serie de políticos a los que compensaba con pagos en especie. Sobre este punto en concreto, el cabecilla de la trama ha negado que creara un grupo de empresas "para delinquir". "Esto no se creó para delinquir con el PP o con ningún otro partido -ha dicho- esto tiene una historia anterior". Según su declaración, previamente a la colaboración con el Partido Popular -"y esto poca gente lo sabe", ha señalado- tuvo "una historia con Julio Feo, director de comunicación de Felipe González, y ya después por cosas de la vida me presentaron a Luis Bárcenas". También ha explicado que su grupo de empresas trabajó con varias multinacionales en la gestión de eventos en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.

Correa ha contado que le costó mucho empezar a trabajar con el PP. Ha destacado varias veces que conoció al extesorero Luis Bárcenas por un amigo y no por su ideología política, muy al contrario, ya que, "por cuestiones familiares", su afinidad política "es más hacia el otro bando que hacia este bando", en referencia al PP. Ha afirmado que su padre fue un refugiado político que huyó de España en 1939, que él nació en el extranjero, a lo que ha agregado que no se extendería más al respecto: "Aquí estamos hablando de un tema de mi actividad empresarial".

Bárcenas era, según sus palabras, "un tipo muy complicado, muy serio". Desde que se lo presentaron, pasó un año sin que hubiera ningún tipo de colaboración. Su primer trabajo para el PP, ha dicho, fue arreglar un problema que tenía el partido de plazas de hotel cuando organizó un Congreso de la Democracia Cristiana, tras lo que le encargaron un presupuesto para un mitin. "De repente un día Luis Bárcenas me llama y me dice: ¿tu sabrías hacer un mitin político? Y yo al único que fui en mi vida fue cuando acompañé a mi padre en el año 75 o 76 a uno con La Pasionaria, mi padre lloraba de ver a todos mis amigos de la época del 39", ha relatado. Así, presentó un presupuesto que "montó un revuelo" hasta el punto de que Francisco Álvarez Cascos le llamó la atención porque era muy bajo: "El revuelo fue importantísimo porque los presupuestos que tenían eran de 11 millones de pesetas, la diferencia de mi empresa con otras era de 10 millones. Lo hicimos y salió bien".

En el curso de la declaración, ha explicado también una de sus afirmaciones más polémicas contenida en una de las grabaciones que aportó el denunciante José Luis Peñas: "Yo a este partido le he traído mil millones de pesetas". Según él, el significado real de esas palabras es: "Yo a esta casa le he ahorrado cientos de millones de pesetas". "Yo me pasaba el día en Génova (sede nacional del PP), estaba más tiempo allí que en mi despacho, era mi casa, vamos", ha afirmado Correa en otro momento.

De todas formas, esa estrecha relación con el PP de la que ha hablado Correa se produjo en la época de José María Aznar. La fiscal le ha preguntado cuándo cesó su relación con el partido y su respuesta ha sido: "Creo que en 2004 o 2005. Nosotros trabajábamos con todo el equipo de José María Aznar, pero luego nombran presidente del partido a Mariano Rajoy. Pablo Crespo -socio de Correa en esos tiempos y exsecretario general del PP gallego- no tenía buena relación con Rajoy en Galicia y no había química". A partir de ese momento, se inició la actividad de la trama en Valencia, donde fue Álvaro Pérez 'el Bigotes' quien se encargó de contactar con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Correa se ha referido a su relación con Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato y exalcalde de Pozuelo de Alarcón: "Le regalé un coche, realizaba viajes él y su familia con nuestra agencia de viajes, le hicimos algunas atenciones, la comunión y el cumpleños de hijos. No nos costaba dinero: los globos, los payasos, el castillo hinchable… no era un coste, era un regalo". Pero una de las declaraciones más sustanciosas de su relato ante el tribunal ha sido el reconocimiento de que "intermediaba en contratos públicos, y parte del dinero se lo daba a Luis Bárcenas para el Partido Popular".

"Lo de Alfonso García Pozuelo es verdad", ha admitido. García Pozuelo, expresidente de Constructora Hispánica, declaró el pasado martes y reconoció los hechos de los que le acusa la Fiscalía Anticorrupción en la primera época de la 'trama Gürtel'. Señaló a Bárcenas y a los exalcaldes populares, Guillermo Ortega (Majadahonda) y Jesús Sepúlveda (Pozuelo de Alarcón). "Correa me dijo que de esos fondos participaba Luis Bárcenas", aseguró para explicar el destino de parte de las comisiones que reconoce haber pagado a cambio de adjudicaciones. Este jueves, el propio Correa ha contado lo siguiente: "En el 96 hablo con Luis Bárcenas, y me dice tú tienes contacto con empresarios y yo con políticos, vamos a intentar hacer gestiones para cuando salen los concursos públicos de la administración intentar favorecer a empresarios que luego van a colaborar con el partido".

Así fue como contactó con García Pozuelo y el empresario le llamaba cuando estaba interesado en una licitación, por ejemplo de una carretera. "Si teníamos éxito, él daba una comisión y yo me quedaba una parte y la otra se la daba a Luis Bárcenas", ha explicado, a lo que ha añadido que eso no solo pasaba con García Pozuelo, sino que "se hacía con varios empresarios", "personas muy poderosas" que se negaban a facturar a Correa sus servicios de intermediación. Esto, ha añadido, "no se hacía solo con el PP, se hacía con cualquier partido, es una práctica habitual del país, del sistema". "No existe un solo un Francisco Correa como el que esta aquí, existen muchos franciscos Correa, a mi me cogieron y estoy aquí sentado en el banquillo, si hubiera facturado mi gestión no estaría aquí".

Por lo que se refiere al caso que nos ocupa, Correa ha descrito la operativa con estas palabras: "Empresarios privados daban sus aportaciones y yo se las entregaba al señor Bárcenas y me quedaba con mi parte, que generaba una parte en B importante que utilizaba para mis gastos personales". "Las entregas económicas en efectivo y dinero nadie de mi empresa las ha hecho, la relación con los políticos la tenía solo yo, las entregas de dinero quedaba con ellos y les daba el sobre", ha asegurado y ha exculpado a sus subordinados: "Yo daba instrucciones y supongo que José Luis Izquierdo (el contable de la trama) apuntaría, él no decidía nada. José Luis apuntaba lo que yo le decía, solo yo".

Al exconsejero madrileño del PP Alberto López Viejo le entregó un millón de euros por intermediar en una adjudicación del Ayuntamiento de Madrid. Correa ha explicado que la empresa Sufi, concesionaria de un contrato de limpieza del barrio de Moratalaz, pagó un millón de euros a una cuenta en Suiza a su nombre como dádiva por interceder en esa adjudicación del consistorio, de donde fue concejal López Viejo. "Luego la fui retribuyendo (esa cantidad) a Alberto López Viejo", ha precisado Correa, que ha negado sin embargo que la Comunidad de Madrid inflara contratos dados a sus empresas para que estas sociedades tuvieran más beneficios.

En cualquier caso, el cabecilla de la trama ha lamentado la forma en que el exjuez Baltasar Garzón, primer instructor de esta causa por la que después fue inhabilitado, acordó el cierre de sus empresas, que, ha dicho, se hizo como si se tratase de "un laboratorio de cocaína". "No tengo nada contra Garzón, lo digo de corazón, pero me podía haber llamado y le hubiera dicho la verdad", ha manifestado para añadir que le hubiera reconocido sus cuentas en el extranjero y que no declaró "mucho dinero" del que ganó y ha matizado que no sólo lo ganó en España, sino también en Estados Unidos (EEUU), Venezuela y Colombia, "y no con el narcotráfico", ha ironizado.

En cuanto a los regalos a políticos del PP, ha insistido en que es una práctica habitual en la empresa privada y ha criticado que se le haya juzgado por la adjudicación del stand de Valencia en Fitur a cambio de una corbata a Camps. "¿Dónde está el problema?", se ha preguntado Correa, al señalar que grandes firmas españolas como Loewe o el Corte Inglés cuentan con un departamento de regalo de empresas porque es algo "habitual" hacer regalos a clientes. En Navidad, ha insistido, "todo el mundo regala" cestas o vinos, "pero de ahí a que nuestras empresas trabajaban para hacer cosas irregulares…".

[Fuente: República de las ideas, Madrid, 13oct16]

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