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12dic03
Exhumados en Ciudad Real los restos de un guerrillero andaluz que estaba desaparecido.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén procedió ayer a la primera exhumación de los restos de un represaliado jiennense de la Guerra Civil. En concreto, fueron exhumados los restos de Francisco Pacheco, miembro de la guerrilla antifranquista y del que su familia no tenía noticias desde hace 58 años. Sus restos fueron localizados en una fosa de Solanilla de Tamaral (Ciudad Real) y trasladados ayer por la noche a Andújar (Jaén), en cuyo cementerio serán enterrados hoy junto a los de su esposa.
Las tres hijas del guerrillero, miembro del Partido Comunista, colocaron una bandera republicana en la urna en la que se introdujeron los restos mortales de Francisco Pacheco. Junto a ellas, participaron en este emotivo acto miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén, con su presidente, Juan Armenteros, a la cabeza, y representantes del Gobierno de Castilla-La Mancha. Especialmente importante ha sido el trabajo del investigador Luis Miguel Sánchez Tostado, autor de varios libros sobre los maquis y la posguerra española, a la hora de la localización de la fosa común donde se encontraban los restos de este guerrillero andaluz.
Aunque nacido en Benamahoma (Cádiz), Pacheco fijó su residencia en Andújar (Jaén), municipio del que era su esposa, Dolores Capilla Moreno, tras cumplir la condena de seis años y un día que se le impuso tras ser encarcelado en las postrimerías de la Guerra Civil. Pacheco empezó a militar clandestinamente en el Partido Comunista de Andújar y ejerció de enlace entre el comité provincial y la guerrilla, con quien se reunió en numerosas ocasiones para facilitarle alimentos e información.
En julio de 1945, la policía detuvo a un enlace del PCE y empezó la persecución de Pacheco, quien finalmente fue encarcelado y obligado a servir de guía para la localización de los campamentos guerrilleros, según informó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Pacheco logró escaparse y alcanzó la base de la guerrilla para advertir de la proximidad de la Guardias Civil. Sin embargo, fue considerado un traidor por la propia guerrilla de Francisco Expósito Prieto, conocido como El Gafas, que le dio muerte. Su cuerpo fue abandonado en la sierra y encontrado por un guarda el 22 de octubre de 1945. Sin embargo, su familia lo dio por desaparecido e incluso llegó a sospechar de que hubiera alcanzado el exilio francés.
El investigador Sánchez Tostado localizó en Francia las memorias de El Gafas, y en ellas el jefe guerrillero confiesa que miembros de su cuadrilla ajusticiaron a Pacheco por considerarlo un delator. Junto al cuerpo de Pacheco, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha descubierto los restos de Doroteo Cerro Carnero, un minero natural de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real).
La asociación tiene localizadas una veintena de fosas comunes de represaliados del franquismo en distintas zonas de Jaén en base a los testimonios ofrecidos por los ancianos que participaron en la contienda civil.
[Fuente: El País, edic. Andalucía, 12dic03]
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