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14may13
Contradicciones caracterizan reunión de militares Rusia-OTAN
La partida hoy hacia Bruselas del coronel general Alexander Postnikov, vicejefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, para asistir al Consejo Rusia-OTAN tiene como telón de fondo las contradicciones entre Moscú y el bloque militar.
Jefes de Estados Mayores de los 28 países miembros de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) analizan en esa capital entre otros temas las perspectivas de aproximación de Ucrania y Georgia a esa estructura castrense.
Este último asunto es interpretado por el Kremlin como una amenaza potencial para su seguridad, porque facilitaría el acercamiento a sus fronteras de las fuerzas del pacto occidental.
Como parte de esa aproximación a Occidente, en marzo último se realizó en el polígono georgiano de Vaziani la parte demostrativa de los terceros ejercicios militares de tropas de Tiflis y de Estados Unidos Agile Spirit 2013.
Medios periodísticos interpretaron como una respuesta la decisión del presidente Vladimir Puti, de viajar a Krasnodar, al sur de Rusia, para observar en el terreno las maniobras militares de gran envergadura iniciadas tras una orden que emitió sorpresivamente.
Desde el avión, en el cual regresaba de Sudáfrica, Putin indicó poner en disposición combativa a unos siete mil efectivos, entre ellos infantes de marina, unidades de reacción rápida y tropas especiales del Servicio de Inteligencia del Estado Mayor.
La Armada movilizó 36 buques en coordinación con unos 20 aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea, además de 250 tanques de combate y medio centenar de piezas de artillería del Ejército, según informó el servicio de prensa del Kremlin.
De inmediato, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Georgia emitió una nota en la que expresó preocupación por la envergadura de esas operaciones en las cercanías de sus aguas territoriales.
Otro punto de diferendo de Rusia con la OTAN es la negativa de Estados Unidos y sus aliados a rubricar garantías jurídicas de cumplimiento obligatorio de que el escudo antimisiles que despliegan en el llamado viejo continente no apunta contra Moscú.
El bloque occidental liderado por Washington se niega a sellar un tratado de este tipo para no verse comprometido a limitar su capacidad de defensa anticoheteril.
Los líderes civiles y militares rusos, por su parte, evalúan esta evasiva como el propósito de la OTAN de romper la paridad disuasoria estratégica al poder derribar los cohetes intercontinentales del Kremlin en pleno vuelo, en caso de un conflicto.
[Fuente: Prensa Latina, Moscú, 14may13]
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