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20feb08


El dilema kosovar de Moratinos


"Ningún tipo de presión, ninguna maniobra diplomática de influencia. Nada". Los populares apoyan en público al Gobierno en su negativa a reconocer la secesión de Kosovo, pero en privado critican la actuación en este asunto de Miguel Ángel Moratinos y, por ende, del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Es un caso de diplomacia contemplativa", sentencian en fuentes de la oposición: el Gobierno "ha estado en la inopia y no ha cogido el toro por los cuernos". Acusan a Moratinos de no buscar aliados entre los países europeos con un nacionalismo activo y de haberse dejado arrastrar por los acontecimientos. Como muestra un botón: la ausencia de Moratinos en la cumbre del 28 de enero, donde se abordó la secesión kosovar; prefirió viajar a Guinea Bissau. En su lugar, el Gobierno intentó retrasar la proclamación de la independencia de Kosovo hasta después de las elecciones del 9 de marzo, según unos telegramas diplomáticos enviados a Moratinos y revelados ayer por El Confidencial.

Primera consecuencia para España. El Parlamento de Cataluña debatirá hoy una resolución en apoyo del pueblo albanokosovar. El conseller Joan Puigcercós, de Esquerra, aspiraba a que Cataluña reconociera hoy la independencia a pelo, pero los aliados del PSC han puesto el grito en el cielo y han buscado el mal menor: una moción a favor de la normalización del país. Y apelar a Naciones Unidas para que defina el estatus jurídico de Kosovo, "de acuerdo con la voluntad del pueblo kosovar".

Mientras, Juan José Ibarretxe y los suyos afilan el plan soberanista del nacionalismo vasco: a las puertas de Europa se ha creado un nuevo estado, sobre la base de la etnia y con el reconocimiento de la autodeterminación, sin que haya acuerdo previo con el país del que se escinde como lo exige el derecho internacional… Y la UE lo impulsa. Lo nunca visto.

Segunda consecuencia, en realidad un dilema. ¿En qué país están los 640 soldados españoles destinados en Kosovo y que protegen a la población civil? ¿En Serbia? ¿En un estado llamado Kosovo? Expertos en derecho internacional sostienen que la ONU no puede reconocer al nuevo estado. Entre otras cosas porque la Carta de Naciones Unidas sólo permite la independencia negociada -en este caso con Serbia-, algo que se ha incumplido. Y porque la ONU aceptó en 1999 constituir allí un protectorado, para tapar la agresión ilegal de la OTAN cometida con su intervención, a cambio de comprometerse con el principio de "la soberanía e integridad territorial de la República Federativa de Yugoslavia» (ver resolución 1244).

Moratinos proclama que el Gobierno no busca réditos electorales, sino que se opone porque la secesión es ilegal. Si es así, ¿qué hacen en Kosovo los soldados españoles? "Que se monten un ejército", sentencia el ex ministro José Bono. Vuelta al malabarismo: España no reconocerá a Kosovo como un nuevo estado, pero el Ejecutivo mantendrá las tropas mientras continúe allí la ONU.

Europa y Estados Unidos han abierto la caja de Pandora. Las grandes potencias comienzan a tejer el mapa político como lo hacían antes de la II Guerra Mundial. Hay en el mundo 200 casos como el de Kosovo. ¿Se saltará también para ellos la Carta de Naciones Unidas, aunque la UE diga que es un caso único? Los serbios kosovares atacan desde ayer los controles de frontera montados por los albanokosovares para separarse del resto de Serbia. Ya se habla de una secesión del Kosovo Norte respecto del Sur… ¿Un déjà vu de la Guerra de los Balcanes?

[Fuente: Julia Pérez, El Confidencial, Madrid, Esp, 20feb08]

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The Question of Kosovo
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