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09sep03

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Resumen de las actividades del Comité Internacional de la Cruz Roja en favor de los internados en Guantánamo


A mediados de agosto de 2003, el CICR inició una nueva serie de visitas a las personas internadas en el centro de detención que dirigen los EE.UU. en la Bahía de Guantánamo. Estas visitas periódicas se efectúan desde que los internados comenzaron a llegar a dicho centro en enero de 2002.

En el presente artículo se explica por qué y cómo el CICR efectúa esas visitas y por qué está preocupado por los efectos que la detención, cuya duración parece indefinida, está teniendo en los internados.

El CICR visita a unas 660 personas, actualmente detenidas en el centro de Guantánamo, donde se hablan alrededor de 17 idiomas, pues hay internados de más de 40 países. Efectúa cada serie de visitas, que dura unas seis semanas, un equipo integrado por delegados del CICR con gran experiencia en el ámbito de la detención, así como por personal médico e intérpretes. Hasta agosto de 2003, el CICR había facilitado el intercambio de más de 5.800 mensajes de Cruz Roja entre los internados y sus familiares.

Objetivo de las visitas del CICR

Las personas detenidas en una situación de conflicto o de violencia armada están protegidas por el derecho internacional humanitario y deben ser tratadas con humanidad.

El Gobierno norteamericano rehusó otorgar a los internados en Guantánamo el estatuto de prisioneros de guerra, pero declaró que los trataría "... con humanidad y de conformidad con los principios del III Convenio de Ginebra de 1949, en la medida que sea pertinente y compatible con las necesidades militares". (Hoja informativa de la Casa Blanca).

Estados Unidos permitió que los equipos del CICR visitaran a los detenidos en Guantánamo como una extensión de la labor que la Institución había iniciado en los lugares de detención en Afganistán, durante y después del conflicto de 2001.

El papel del CICR, como organización humanitaria independiente e imparcial, consiste en evaluar con regularidad las condiciones de las instalaciones, entrevistarse con los internados y mantener un diálogo permanente con las autoridades estadounidenses, a fin de exponer sus observaciones y hacer recomendaciones si procede. Mientras que el CICR inspecciona las condiciones de internamiento en Guantánamo, la responsabilidad de velar por que las personas recluidas reciban un trato humano corresponde a las autoridades estadounidenses.

Por qué el CICR

El CICR visita a personas detenidas en relación con conflictos armados desde 1915, cuando sus delegados negociaron la autorización para entrevistarse con miles de prisioneros durante la I Guerra Mundial. Esta práctica -visitar a los combatientes capturados en los conflictos armados internacionales- se regula en el III Convenio de Ginebra, en el que son Partes los EE.UU. y otros 190 Estados. El artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra reconoce asimismo el derecho del CICR a solicitar acceso a las personas detenidas en los conflictos no internacionales.

En 2002, el CICR visitó a unos 450.000 detenidos en más de 75 países.

Consideraciones jurídicas

Para el CICR, sigue sin resolver la cuestión del estatuto jurídico de las personas retenidas en Guantánamo y del marco jurídico que les es aplicable.

Actualmente, la principal preocupación del CICR es que las autoridades estadounidenses han puesto a los internados en Guantánamo fuera del derecho. Esto significa que, tras más de dieciocho de meses de cautiverio, los internados aún desconocen la suerte que correrán y no pueden presentar recurso a través de ningún mecanismo jurídico.

Mediante sus visitas, el CICR ocupa una posición única como testigo del efecto que esa incertidumbre tiene en los internados. Ha observado un preocupante deterioro de la salud psicológica de muchos de ellos, lo que le ha inducido a pedir a las autoridades estadounidenses que instruyan el proceso legal correspondiente, de conformidad con las garantías judiciales que estipula el derecho internacional humanitario. Este proceso permitirá formalizar y esclarecer el futuro de cada uno de los detenidos de Guantánamo y poner fin al actual sistema de internamiento, de duración, al parecer, ilimitada. El CICR ha solicitado asimismo a las autoridades norteamericanas que realicen cambios significativos en la Bahía de Guantánamo.

Los EE.UU. tienen el derecho de incoar acciones penales contra cualquier internado en la Bahía de Guantánamo sospechoso de haber cometido crímenes de guerra o cualquier otro delito penal punible según el derecho estadounidense.

Procedimientos

Las visitas en Guantánamo han seguido las mismas pautas de trabajo que el CICR exige poder aplicar en todos los lugares de detención que visita en otras partes del mundo, es decir, que:

- Los delegados del CICR insisten en entrevistarse totalmente a solas con todos y cada uno de los internados; además, han de poder inspeccionar todas las celdas y demás instalaciones

- Las visitas deben efectuarse con la frecuencia que determine el CICR y durante todo el tiempo que dure la detención

- Todos los detenidos han de tener la oportunidad de escribir a sus familiares utilizando el sistema de mensajes de Cruz Roja

- Los delegados mantendrán conversaciones confidenciales con las autoridades del lugar de detención antes y después de cada visita para exponerles sus preocupaciones y formular recomendaciones, si procede

- Antes de su partida, todos los internados que vayan a ser trasladados de Guantánamo se entrevistarán a solas con los delegados para que éstos se cercioren de que están de acuerdo con su repatriación.

Menores

El CICR ha visitado a todos los jóvenes detenidos en Guantánamo. Las autoridades estadounidenses se han esforzado por tomar medidas especiales en favor de algunos de ellos, alojándolos en instalaciones separadas de las de los adultos y facilitándoles la asistencia de especialistas. No obstante, el CICR no considera que Guantánamo sea un lugar adecuado para recluir a menores. Le preocupan particularmente el hecho de que estos jóvenes estén alejados de sus familiares y los eventuales efectos psicológicos que esta experiencia pueda tener en una etapa tan importante de su desarrollo.

Relaciones con las autoridades estadounidenses

Al inicio y al término de cada visita a Guantánamo, el CICR examina sus conclusiones tanto con las autoridades militares presentes del centro como con las autoridades competentes en Washington. Algunas de sus recomendaciones se han parcialmente llevado a la práctica, pero el CICR estima que deben realizarse cambios considerables.

El diálogo del CICR con las autoridades norteamericanas sobre las condiciones de internamiento y el trato que reciben los detenidos sigue siendo franco y abierto. Sin embargo, persisten importantes diferencias de opinión por lo que respecta a diversas cuestiones capitales.

Confidencialidad

Cada vez que el CICR visita un lugar de detención, las observaciones y recomendaciones acerca de las condiciones de reclusión y del trato que reciben los detenidos se comunican de forma confidencial a las autoridades responsables. Guantánamo no es una excepción.

La confidencialidad es una importante herramienta de trabajo para el CICR, pues le permite preservar la índole exclusivamente humanitaria de su labor. El CICR teme que cualquier información que divulgue acerca de sus observaciones pueda ser usada con fines políticos. Además, la política de confidencialidad garantiza que el CICR obtenga y, sobre todo, siga teniendo acceso a miles de detenidos en el mundo.

Mensajes de Cruz Roja

Para muchos de los internados en Guantánamo, los mensajes de Cruz Roja son el único contacto que tienen con sus familiares en el exterior. Dado que el sentimiento de aislamiento y desesperanza se ha acrecentado, estos mensajes son cada vez más valiosos para los internados y sus familiares.

Los mensajes de Cruz Roja sólo contienen noticias personales y son examinados por las autoridades estadounidenses para cerciorarse de ello. Ésta es la práctica habitual en todas partes donde el CICR visita lugares de detención.

La tramitación de los mensajes de Cruz Roja en Guantánamo supone un trabajo logístico considerable, en el que participan varias delegaciones del CICR y Sociedades Nacionales de la Cruz Roja o Media Luna Roja. Cada mensaje es entregado en mano al destinatario.

Comisiones militares

Estados Unidos ha anunciado que prevé constituir comisiones militares para procesar a algunos, por lo menos, de los internados en Guantánamo.

El derecho internacional humanitario estipula que toda acción penal contra los detenidos debe respetar las garantías judiciales fundamentales, como la presunción de inocencia, el derecho a ser juzgado por un tribunal imparcial e independiente, el derecho a recibir asesoramiento jurídico de profesionales competentes y la exclusión de cualquier prueba obtenida mediante tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.

El CICR sigue de cerca la evolución de las comisiones militares y ha entablado el diálogo con las autoridades estadounidenses para estudiar esta cuestión más a fondo y exponer las preocupaciones que pueda tener al respecto.

Fuente: Comité Internacional de la Cruz Roja - 09sep03

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This document has been published on 11Oct03 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights