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04sep02


Los militares imputados pretendieron ser trasladados a una cárcel militar especial.


Los oficiales militares acusados de planificar y ordenar el asesinato de la antropóloga Myrna Mack, intentaron que el Tribunal Tercero de Sentencia les autorizara guardar la prisión preventiva en una cárcel del Ejército de Guatemala. Como se recordará, el pasado martes 03 de septiembre, cuando se inició el debate, los jueces revocaron las medidas sustitutivas que, desde 1996, les permitían gozar de libertad a pesar de tener este proceso judicial en su contra.

Este 04 de septiembre, cuando se cumplió la segunda jornada del juicio oral, el general Edgar Godoy y los coroneles Juan Valencia y Guillermo Oliva, solicitaron ser trasladados a una cárcel militar. Sus abogados pretendieron que a sus defendidos se les aplicara la legislación militar, pero debido a que el proceso se ventila en los tribunales del orden común y por cuanto el crimen que se les imputa es común, el tribunal denegó la petición.

La Fiscalía y los abogados de la querellante adhesiva, Helen Mack, se opusieron a que los encausados reciban tratamiento especial; en especial porque el sistema de justicia militar es aplicable únicamente cuando lo que se juzga es considerado un delito estrictamente militar.

Desde junio de 1996 está vigente el Decreto 41-96, por medio del cual el Congreso redujo el ámbito de aplicación del fuero militar y desde entonces este sistema no funciona cuando los procesos penales se refieren a delitos propios del fuero común.

Los abogados de la defensa interpusieron una reposición, pero el tribunal también rechazó este recurso, por lo que los militares acusados de ordenar el asesinato de Myrna Mack continuarán guardando prisión en el Centro Preventivo de la zona 18 de la ciudad de Guatemala.

Otro punto tratado en la jornada de hoy fue el testimonio del coronel Juan Valencia Osorio, quien en 1990 fungía como jefe del Departamento de Seguridad Presidencial (DSP), del Estado Mayor Presidencial (EMP), estructura en la cual trabajaba Noel de Jesús Beteta, condenado por la autoría material del asesinado de Myrna Mack.

El encausado, como era de esperarse, negó tener responsabilidad en el crimen y de forma reiterada rechazó que en el EMP y en el DSP se hayan realizado tareas de inteligencia. Según él, ni siquiera se hace inteligencia para prestar seguridad en los desplazamientos del Presidente de la República.

Durante el interrogatorio, Valencia Osorio admitió haber sido oficial de inteligencia, pese a que previamente lo había negado. Además, entró en notorias contradicciones cuando pretendió establecer que el Estado Mayor Presidencial es independiente de la estructura del Ejército de Guatemala. Cuando se le confrontó con la Ley Constitutiva del Ejército, que crea al EMP como una estructura más de la institución armada, Valencia lo siguió negando. Posteriormente, tuvo que admitir que su salario salía de la nómina del Ejército y que su carrera militar no se interrumpió cuando estuvo de alta en el EMP.

Para mañana miércoles 05 de septiembre, en la tercera jornada del juicio, está prevista la declaración del coronel Guillermo Oliva, otro de los encausados; y se iniciará, si el tiempo lo permite, la comparecencia de testigos y peritos.

Guatemala, 04 de septiembre de 2002
Fundación Myrna Mack

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Este documento ha sido publicado el 15sep02 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights