4 enero 1998
Chile: La Corte Suprema Anula las Actuaciones de la Justicia Militar en el Caso Albania.
La Corte Suprema decidió hoy acoger un recurso de casasión y rechazo al sobreseimiento definitivo dictado por la justicia militar en el proceso por la muerte de 12 militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez ocurrido en 1987, y que fue conocido posteriormente como la Operación Albania. La resolución fue adoptada por la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema que resolvió anular todo lo actuado por la justicia militar en el caso, así como ordenar la realización de numerosas diligencias.
El fallo fue emitido por unanimidad, ya que la única opinión en contra provino del Auditor General del Ejército, general Fernando Torres Silva.
Para un proceso de esta magnitud es muy importante que la Corte Suprema no sólo le llame la atención a la Justicia Militar y anule lo resuelto por esta, sino que además le señala las diligencias y le dicta las orientaciones y pautas de la investigación, que demuestra que lo realizado por la justicia militar adolece de vicios.
En la también llamada "Matanza de Corpus Christi", ocurrida el 15 y 16 de junio de 1987, 12 jóvenes rodriguistas fueron asesinados en distintos puntos de santiago en falsos enfrentamientos montados por la Central Nacional de Informaciones, policía política de la dictadura militar.
Entonces, a más de 10 años de ocurridos los crímenes, el caso vuelve a abrirse, no confiamos para nada en lo que pueda resolver la justicia militar, pero el fallo de la Corte Suprema por lo menos demuestra que los hechos referidos son asesinatos, homicidios calificados que deben ser investigados y castigados sus autores, 5 de los cuales ya habían sido sobreseídos definitivamente por la justicia militar en 1996, dictamen que ahora queda anulado.Recordemos que el recientemente designado senador Fernando Cordero, para ese momento facilitó el apoyo y facilidad de desplazamiento de los agentes de la CNI para cometer esos crímenes, lo cual lo convierte en cómplice de homicidio.
A más de 10 años de ocurrida la matanza, la justicia sigue sin lograrse, el principal escollo es la institucionalidad política y legal que Pinochet instaló en Chile y que hoy día sigue imperando, en particular el excesivo poder de las fiscalías militares sobre la sociedad civil, como una manera que los uniformados tienen de perpetuar el orden institucional que mediante la traición y el asesinato se impuso en nuestro país.
Mientras no haya verdadera justicia no habrá reconciliación ni menos una real democracia, y exigimos de las autoridades políticas de este país gestos más decididos en esa dirección. Si el presidente de Chile Eduardo Frei tuvo el descaro de pedirle a Fidel Castro "cooperación" por el caso del rescate de los cuatro compañeros rodriguistas desde la Cárcel de Alta Seguridad, podría al menos tener la misma actitud con Pinochet y el ejército para pedir cooperación en casos como el de la operación Albania, o que de una vez por todas informen el paradero de los detenidos desaparecidos de la dictadura.
ORGANIZACION DE DEFENSA POPULAR-ODEP. CHILE
2 de enero de 1998.
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