Information
Equipo Nizkor
        Bookshop | Donate
Derechos | Equipo Nizkor       

09Sep18


Habla Allen Weisselberg, el guardián de la caja fuerte de Donald Trump


El nombre de Allen Weisselberg (Brooklyn, Nueva York, 1947) siempre se escribía al final de una lista de consejeros que conocía los secretos más oscuros del presidente de EEUU, Donald Trump. Le incluían el último porque era el más difícil de convencer para hablar, a pesar de ser el que más sabía. El jefe responsable financiero de la Organización Trump o CFO, por sus siglas en inglés, como llaman en Nueva York a este tipo de cargos, está en el epicentro del entramado financiero del republicano.

Weisselberg empezó en los 70 a trabajar para el padre del presidente, Fred Trump, como contable de su entramado inmobiliario. A finales de los 80 formaba parte del corazón financiero de la organización. En el año 2000 fue nombrado CFO y vicepresidente de Trump Hotels & Casino Resorts, mientras también tenía funciones como tesorero de la Fundación Donald J. Trump y llevaba las cuentas de los gastos de la familia del presidente estadounidense. Nunca concede entrevistas. Vive en Long Island, alejado de Manhattan. Por eso, sorprendió a todos cuando apareció como juez en uno de los programas de la segunda temporada del concurso de Trump El aprendiz.

A principios de 2017, Weisselberg se convirtió junto con Eric y Donald Trump Jr. en fideicomisario de la Organización Trump, lo cual le dio acceso completo a todos los secretos financieros del presidente. Como si fuese el guardián de las puertas de las cajas secretas de seguridad de Trump, conoce todos los detalles del dinero que ha entrado y salido. No sólo cuánto, sino cómo y más importante en todo lo que se refiere a Trump: porqué. Sin embargo, este verano sus funciones se convirtieron en objeto de una revisión exhaustiva cuando en una grabación que Michael Cohen, ex abogado de Trump, realizó de sus conversaciones con el presidente, se les escucha hablar sobre su participación en la creación de una sociedad fantasma para pagar por su silencio a la actriz porno Stephanie Clifford (alias Stormy Daniels) y la modelo de Playboy Karen McDougal. Más que suficiente para que se fijará en él Robert Mueller, ex director del FBI, que investiga la injerencia rusa en las elecciones.

De esta forma, sólo cuando se supo que Weisselberg había recibido inmunidad a cambio testificar, Trump empezó a afirmar: "Ha empezado la cuenta atrás para el impeachment (moción de censura)". Weisselberg se ha convertido en un testigo clave. Los pagos a Stormy y McDougal por su silencio días antes de las elecciones se consideran un acto ilegal, diseñado para influir en las elecciones presidenciales. Todo depende ahora de lo que le haya contado a Mueller, que podría ampliar la investigación si considera que debe informar a la fiscalía federal y otros fiscales sobre el contenido de las declaraciones. Todavía quedan muchas preguntas sin responder sobre cómo la Organización Trump ha generado y gastado el dinero durante años. Entre ellas, de dónde salieron los 200 millones de dólares en efectivo para comprar y renovar un campo de golf en Escocia.

En un acuerdo firmado en Azerbaiyán, Trump hizo negocios con una familia de la que se sospecha que lava dinero para la Guardia Revolucionaria de Irán. De momento, Weisselberg testificó, como ya se apuntó hace semanas, durante el curso de la investigación del ex abogado del presidente, Michael Cohen.

Su testimonio fue clave para forzar hace días que Cohen se declarase culpable en un tribunal de Manhattan de ocho cargos criminales, entre ellos facilitar contribuciones ilegales de campaña en 2016 para silenciar a Stormy Daniels y McDougal. De momento, se desconocen los detalles de su acuerdo de inmunidad. Sus hijos también trabajan con Trump. Barry, en la pista Rink Wollan Skating en Central Park y Jack, en Ladder Capital, prestamista de la Organización Trump.

Weisselberg fue uno de los consejeros que ayudó a reembolsar a Cohen a través de la Organización Trump los 130.000 dólares de Stormy Daniels. Mientras, el consejero delegado del tabloide National Enquirer, David Pecker, que ayudó a proteger la imagen de Trump, también ha recibido inmunidad. En los próximos días, se sabrá qué frutos ha dado su colaboración.

De esta forma, el ex director del FBI, Robert Mueller, que siempre ha votado al Partido Republicano, se ha convertido en el héroe inesperado de los demócratas. La oposición saliva ante la posibilidad de romper con una tradición de más de medio siglo de no imputar a un presidente durante su mandato en la Casa Blanca. Incluso han ido más allá en los últimos días en los que se han atrevido a abordar en cómo se le debe arrestar en caso de que se atreva a abandonar la residencia oficial.

En los próximos meses Mueller tiene que valorar si envía una citación al presidente, presenta cargos o hace público su informe. En el improbable caso de que caiga Donald Trump, Mike Pence, vicepresidente, se pondría al frente del país. Un hombre muy conservador, al que muchos en el ala liberal demócrata temen todavía más que al propio presidente.

[Fuente: Por Marta Torres, El Mundo, Madrid, 09sep18]

Tienda Donaciones Radio Nizkor

United States
small logoThis document has been published on 16Sep18 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.