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08oct14


El futuro de Afganistán depende de la consolidación de las fuerzas protagónicas


El director del Centro ruso de Estudios del Afganistán Contemporáneo, Omar Nessar, asegura que la legalidad del Gobierno actual en el país asiático se basa únicamente en un compromiso político.

"La legitimidad del Gobierno de Ahmadzai no se basa en el resultado de las elecciones, sino en su acuerdo político con Abdulá", dijo el especialista.

Además subrayó que "la futura estabilidad política dependerá del tiempo que dure el mismo y de lo resistente que resulte".

El antiguo embajador ruso en Afganistán, Mijaíl Konarovski, apoya esta opinión y destaca que la situación en el país después de las elecciones sigue siendo tensa y no muestra cambios considerables. El diplomático exhortó las élites afganas a consolidarse en aras de alcanzar la pacificación nacional.

"Lo primero que hay que hacer es consolidar al máximo las fuerzas políticas para lograr objetivos comunes, uno de los cuales es la paz", declaró Konarovski.

En cambio, el director del Centro Analítico de Investigaciones Internacionales, Andréi Kazántsev, confirmó que no todos los afganos apoyan el acuerdo entre Ashraf Gani Ahmadzai y Abdulá Abdulá.

"Ni siquiera ahora este compromiso resulta aceptable para grupos considerables de la sociedad afgana. Los talibanes que apoyaron a Gani en la segunda vuelta están descontentos con el acuerdo con EEUU".

El politólogo aseguró además que los tayikos étnicos del norte del país tampoco resultan conformes, pues Abdulá, aunque aparece como representante de esta etnia, no es un tayiko "de pura cepa", lo que produce desagrado en esa comunidad.

El representante del Instituto de Investigaciones Estratégicas, Adjar Kúrtov, considera que el tándem político no sobrevivirá, lo que puede suponer el riesgo de una nueva confrontación, esta vez de carácter étnico.

Los expertos coinciden en que el apoyo de los países vecinos resulta vital para garantizar la paz en la región.

"El futuro de Afganistán depende también de la posición de los países de la región, de si son capaces de superar las discrepancias. Los países de la zona deben apoyar los acuerdos, pues así garantizan la estabilidad étnica y política", dijo Kúrtov.

El especialista Kazántsev aseguró que si en Afganistán se desencadena una nueva crisis, ésta puede tener un "efecto de dominó" y repercutir en los países vecinos, tales como Tayikistán y Kirguizistán. Como resultado Rusia quedaría afectada también, pues semejante sucesos provocan oleadas de desplazados.

"Nuestra comunidad de expertos, los círculos políticos, todos los que toman decisiones deben prestar una atención especial a la situación en Asia Central y en Afganistán", afirmó.

A finales de septiembre en Afganistán terminó el largo proceso de cambio de gobierno, que duró varios meses. La elección de un sucesor del presidente Hamid Karzai resultó difícil. El exministro de finanzas ocupó el puesto presidencial tras firmar el 21 de septiembre un acuerdo con su opositor en la segunda ronda de elecciones, Abdulá Abdulá, quien se convirtió en primer ministro hasta que la constitución se enmiende para crear el cargo de jefe ejecutivo del Gobierno.

Un día más tarde Afganistán firmó con EEUU y con la OTAN dos acuerdos de seguridad que justifican la presencia de un contingente de 10.000 efectivos estadounidenses y uno de la Alianza de 3.000 ya después de la retirada oficial de tropas de la "Coalición antiterrorista" a finales de 2014.

[Fuente: Ria Novosti, Moscú, 08oct14]

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