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27aug03
Es asesinado un miembro de la CNI agregado en la embajada española en Bagdad.
El viceagregado de información de la Embajada española en Bagdad, el sargento primero José Antonio Bernal Gómez, ha sido asesinado a primera hora de esta mañana en la capital iraquí. El asesinato ocurrió cuando Bernal, casado y con una hija de dos años, abrió la puerta de su domicilio ante la llamada de un individuo vestido de clérigo musulmán.
La Oficina de Información Diplomática (OID) ha explicado que "al parecer, el atentado se ha producido en la puerta de la vivienda, donde le esperaban varias personas". El militar murió de dos disparos.
Según el policía iraquí que custodiaba la calle, Auwad Eidam, el español fue tiroteado en la nuca cuando cayó al suelo, al tratar de escapar de cuatro hombres que llegaron hasta su casa en un coche Opel con matrícula extranjera a las 08.00 hora local (07.00 hora española).
Del coche se bajó uno de ellos, con aspecto de clérigo musulmán, al parecer chií, que llamó a la puerta del domicilio del español. El militar, que acababa de levantarse y vivía solo, abrió y tras intercambiar unas palabras con el individuo, echó a correr, después de que el religioso le empujara, mientras gritaba, "no, no".
Los otros tres hombres armados con pistolas cortas bajaron del coche gritándole en árabe "párate, párate". El funcionario español tropezó y cayó a unos 30 metros de la puerta de su domicilio y, cuando llegaron hasta él, le dispararon un tiro en la nuca.
Inmediatamente después, los asesinos se volvieron a subir al coche y huyeron hacia la avenida 14 de Ramadán, una de las más importantes vías de la ciudad, por la que escaparon.
Su casa era vigilada por un guardia de seguridad armado con un 'kalashnikov', algo habitual entre los extranjeros residentes en Bagdad. Al parecer, una hora antes del incidente había abandonado la puerta del domicilio y aún se desconocen las razones. Ninguno de los diplomáticos españoles, excepto el encargado de negocios, máxima autoridad de nuestro país en Irak, tiene asignada seguridad personal.
La seguridad de la zona la completaban tres policías, que vigilaban la calle sin armas. Los agentes habían recibido un curso de formación de tres días y no conocían Bagdad, ya que procedían de Kirkuk, al norte del país.
Dos años en Irak.
El militar, de 34 años, nacido en Navahermosa (Toledo), era enlace en Irak del Centro Nacional de Inteligencia, antiguo Cesid, y pertenecía al Ejército del Aire. Era el viceagregado de información o inteligencia. Precisamente, su superior, el agregado de inteligencia, Luis García de Carellán, se había incorporado el miércoles a su puesto.
Bernal llevaba dos años en el país, aunque abandonó la capital iraquí justo antes del comienzo de la guerra. Volvió en mayo y tenía previsto pasar un año más allí. Aunque era militar, su cargo como agregado le permitía tener cobertura diplomática, es decir, pasaporte y coche con matrícula diplomática.
La casa donde residía era una vivienda unifamiliar de una planta, con un pequeño jardín, situada frente al consulado de Sudán y a unos 150 metros de la avenida antes citada.
El militar sabía hablar perfectamente árabe y conocía muy bien Bagdad. Fernando Valderrama, antiguo encargado español de negocios en Bagdad, ha calificado a Antonio Bernal como una persona "entusiasta, positiva, cumplidora y muy apreciada" entre sus compañeros. En España, tenía fijada su residencia en Madrid. Su esposa espera un hijo.
El pasado septiembre, el secretario español de Asuntos Exteriores, Ramón Gil-Casares, informó de que la Embajada española en Bagdad había contratado personal iraquí para reforzar la vigilancia de la representación diplomática.
La OID no tiene datos oficiales de cuántos españoles trabajan actualmente en la Embajada en Bagdad, pero fuentes de la Embajada señalan que hay una decena de personas.
El cadáver de José Antonio Bernal se encuentra en las instalaciones militares del aeropuerto de Bagdad a la espera de ser repatriado, probablemente por un avión español.
Se trata del segundo español fallecido tras el fin de la guerra. El primero fue el capitán de navío Manuel Martín-Oar, que murió en el atentado contra la sede de la ONU.
[Fuente: Diario El Mundo, Madrid, Esp, 09oct03]
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