Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
07oct15
El ex edil español y guerrillero: 'Si acabamos con 400 yihadistas, habremos hecho algo bueno'
Rodrigo García se significó en los muchos años en que fue único representante del PP en el Ayuntamiento de Alegría-Dulantzi, localidad de la llanada alavesa, por su vehemencia en defensa de España y contra el terrorismo de ETA. García, que ahora se hace llamar Joseba, ha llevado hasta el extremo esa beligerencia y se convirtió el pasado mes de junio en uno de los muchos occidentales que ha viajado a Siria y a otras zonas en conflicto para enfrentarse, con armas de guerra en la mano, a los terroristas de Daesh, el autoproclamado Estado Islámico que subyuga desde hace meses amplias zonas de territorio.
El guerrillero ahora quiere volver, según ha explicado al diario digital Gasteiz hoy. Al parecer, y motivado por asuntos familiares, ya se habría puesto en contacto con la embajada de España en Turquía y desea reunir dinero (calcula que unos 700 dólares) que le permita comprar el pasaje de vuelta desde Irak, país al que llegó en junio tras cuatro escalas de avión. Al no completar la estancia mínima en el frente, siete meses, tiene que afrontar ese coste de su bolsillo.
«Los compañeros me piden que vuelva al frente, pero yo sé que si me quedo mi mujer se pondrá aún peor», explicó García al citado medio. Y añadió sobre los riesgos que corre allí:«Nuestra cabeza vale 150.000 euros». El paso fronterizo a Irak, de hecho, no está bajo control de la resistencia kurda y su vida correría claro peligro.
El ex concejal del PP, ya fuera de las instituciones, asegura que no es un «mercenario» -«no cobramos un duro y lo hemos dejado todo por venir aquí»- y justifica su paso adelante para evitar la expansión de Daesh y sus consecuencias en los países occidentales. «Si acabamos con 400, habremos hecho algo», reseña citando posibles ataques en París, Madrid o «Bilbao y Vitoria». «Si no los paras aquí, pronto los tienes en casa», zanja.
García, como otros ciudadanos británicos, canadienses o centroeuropeos, se enroló por Internet. Es posible hacerlo con un solo click en Facebook. La resistencia kurda, muy activa contra Daesh, cuenta con el apoyo de combatientes internacionales organizados de manera similar a las brigadas extranjeras de la Guerra Civil española. En su caso, forma parte de The Lions of Rojava ('Los leones del Oeste', en inglés y kurdo), una milicia montada por un antiguo marine de los Estados Unidos de sólo 28 años.
Los extranjeros apoyan a YPG, las «unidades de protección popular» del Kurdistán. Este hecho ha levantado algunos recelos en países como Estados Unidos por su vinculación con el PKK, considerado aún organización «terrorista» en algunas instancias.
No es el único español en la liza, aunque sus colegas son de ideología opuesta. Ya se conocía que jóvenes de grupúsculos escindidos del PCE habían viajado también en apoyo de la resistencia. También se enrolaron españoles en el conflicto entre Ucrania y Rusia. La situación jurídica de estos combatientes, en todo caso, es compleja. La Policía ha detenido a algunos de ellos acusados de comprometer la política exterior de España y su seguridad interna -se interpreta que Daesh podría redoblar su amenaza hacia lo que ellos denominan Al-Andalus-. En otros países, sin embargo, hay opiniones distintas. La Fiscalía de los Países Bajos, por ejemplo, ha establecido la doctrina de no procesar a los combatientes.
Este periódico trató de ponerse en contacto con García y con su familia. La única respuesta obtenida, mediante correo electrónico, fue la siguiente:«Ya está bastante harto de hablar. Necesita hechos y no palabras». Ha abierto una cuenta de Paypal y una dirección de email para recabar esos 700 dólares.
Desde que se conoció su caso, han sido muchos los comentarios que ha suscitado. Entre ellos, El Correo citó a su ex mujer, que redujo la heroicidad de este antiguo concejal del PP. Esta fuente denuncia que salió de Vitoria en enero «para no pagar la pensión a su hija» y asegura que pesa sobre él una orden de «búsqueda y captura» por este motivo.
Se da la circunstancia de que, también en sentido contrario, residentes en el País Vasco han viajado a Siria y otras zonas en conflicto pero para enrolarse en la yihad. El caso más sonado, de media docena detectados por las distintas fuerzas de seguridad, es el de Redouan Bensbih, un joven que se radicalizó en la mezquita salafista de Barakaldo y que acabó inmolándose en Siria. En su caso, también utilizó las redes sociales. Euskadi, como el resto de España, está en nivel 4 de 5 de alerta antiterrorista y ha reforzado la seguridad.
[Fuente: Por Iker Rioja Andueza, El Mundo, Madrid, 07oct15]
This document has been published on 08Oct15 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |