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31may08
Temores sobre la abstención obligaron a prefectura pandina a mover billetes
Ante el temor de una elevada cifra de abstención, la Prefectura de Pando se vio en la necesidad de hacer circular dinero y comprar la conciencia de los pandinos en algunas zonas de la ciudad.
Lo ocurrido en días previos a la consulta ofendió a muchos pandinos y al mismo tiempo reveló la inseguridad de Leopoldo Fernández y sus aliados de la Media Luna, sobre las negativas proyecciones de voto por el Si.
Una mañana fresca marcó el inicio de una jornada electoral de estricto control por parte la denominada Columna Cívica de Honor conformada por jóvenes colegiales, estudiantes y los unionistas que llegaron a esta capital para "vigilar el proceso de votación".
Una evidente abstención caracterizó la falta de votantes en las 73 mesas de Cobija de las 197 que la Corte Departamental Electoral habilitó para el departamento.
La preocupación hizo presa de los jurados electorales y de los unionistas que estaban desplazados, por comisiones, en todos los recintos electorales, y los obligó a implementar el "plan B", la compra de votos de las personas que se acercaban a sufragar por 300 bolivianos.
Todo es parte de un plan, dijo la representante presidencial Nancy Texeira, porque unos dos o tres personas abordaban "al incauto o incauta" y se lo llevaban a otro sitio donde había un grupo más numeroso, y ahí se concretaba la operación.
El trato no duraba más de 10 minutos y el ciudadano o ciudadana recibía una papeleta marcada con el "sí", entregaba su Carnet de Identidad "a un guía" y juntos se dirigían a la mesa de sufragio. Antes pasaban a verificar si esa persona podía votar en ese recinto.
Confirmada su inscripción el "guía" se dirigía y entregaba el carnet a los jurados electorales y mientras registraban sus datos el ciudadano solo tenía que poner el voto en la ánfora.
Ese hecho no solo se constató en los recintos electorales ubicados en el barrio Nasaria, 11 de Octubre y la zona 27 de mayo, sino también en el Colegio Germán Busch, de Villa Busch, donde el trato ya no se hacía de manera reservada, sino que habían personas que esperaban a los benefactores, quienes les entregaban la papeleta marcada por el "sí", un Carnet de Identidad y dinero (300 bolivianos). Después el ciudadano emitía su voto.
Los jurados electorales muy complacientes ni siquiera se tomaban la molestia de constatar si el carnet le pertenecía a ese votante y menos de proporcionarle una papeleta de voto.
¿Señor usted ha votado? "sí", ¿qué le han entregado esos señores? "una papeleta, pero no le puedo decir más, no le puedo decir más", ¿estaba marcada? "sí, pero no le puedo decir más", respondió un iluso votante hasta antes que el benefactor sorprendiera al periodista interrogando.
La Representante Presidencial en Pando Nancy Texeira dijo que esa práctica se repite en cada proceso electoral por parte de los partidos políticos tradicionales, y que no se puede hacer nada porque la gente que se presta a esos actos no lo denuncian ni lo niegan.
En todo caso llamó la atención en pando que a pesar de esas prácticas la abstención se impuso en Cobija con más del 50 por ciento, y en las zonas rurales con más de 64 por ciento.
"Esperamos ahora que la Corte Departamental Electoral recupere su imparcialidad y ofrezca los resultados de la votación conforme se han registrado este domingo tanto en Cobija, como en las zonas rurales", manifestó Texeira.
Para el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Pando, Alfredo Cocarico, la prebenda esta vez no se impuso a la conciencia del pueblo pandino porque los resultados de la discutida consulta departamental evidencian la abstención, el voto por el no y los nulos.
"De acuerdo al seguimiento que han hecho nuestros compañeros en la mañana se pagaba 300 bolivianos por voto, cerca de las dos de la tarde 400 y su desesperación les ha hecho pagar hasta 500 porque el plazo para el cierre de mesa ya los estaba pisando", manifestó el dirigente.
Sobre la desesperada búsqueda del voto casa por casa, por funcionarios de la prefectura y del Comité Cívico, la ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Bartolina Sisa, Doris Domínguez, dijo que es testigo de cómo los funcionarios buscaban a las personas casa por casa, "aunque no le consta si les daban dinero", porque no le dio tiempo para verificar eso, porque la conocen.
De acuerdo a los datos oficiales de la Corte Departamental Electoral de una población de 17.338 personas habilitadas para votar en el Municipio de Cobija y la Comunidad Bellavista solo 9.094 votaron.
De esa cantidad 7.639 votaron por el "si" (83.9%), 1.458 por el no (16%), 76 en blanco ((0.8%) y 330 nulos (3.4%), haciendo un total de 9.094 votos.
Por datos preliminares conocidos en las zonas rurales de Cobija el 34 por ciento de los voto fue por el "sí", y el 64.5 por ciento entre las abstención, el voto en blanco, nulo el no.
[Fuente: ABI, Cobija, 31may08]
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