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31dic17
La soledad de Evo y los intelectuales
¿Qué pasó con Evo? Ha pasado de ser un activista pobre que exigía mayor participación política de los olvidados y de la sociedad en general a ser un "monarca" rico que se rehúsa a escuchar los pedidos del pueblo y desconoce a la soberanía popular que antes tanto promovía.
¿Qué pasó con el MAS? Los que a principios de este siglo eran los campeones del pueblo ahora quieren cometer un suicidio político mediante el desmantelamiento de los principios fundamentales de la soberanía del pueblo.
El MAS comienza su desnaturalización como ente político en el año 2005, cuando triunfa en las elecciones presidenciales por primera vez: la decadencia se inicia cuando los movimientos sociales alrededor del joven partido comienzan a ser una traba para el desarrollo del MAS como partido político.
Para poder triunfar en las elecciones de ese año, el líder sindicalista y sus ayudantes cercanos tuvieron que acercarse a intelectuales de clase media para atraer el voto de esa clase y de la ciudad.
Hasta entonces el voto masista era predominantemente rural.
El acercamiento fue tan pronunciado que el partido seleccionó a Álvaro García, un intelectual cochabambino de clase media, como el candidato a la Vicepresidencia. Este matrimonio político entre Evo y Álvaro será el que finalmente dará fin al MAS.
El papel de los intelectuales
Hans-Hermann Hoppe escribe en su Elites naturales, intelectuales y el Estado lo siguiente: "En última instancia, el curso de la historia está determinado por ideas, ya sean verdaderas o falsas, y por hombres actuando sobre ellas y siendo inspirados por ideas verdaderas o falsas. Sólo mientras las ideas falsas gobiernen es inevitable una catástrofe".
Según Hoppe, con la llegada del sufragio universal y de la democracia moderna los intelectuales asumieron una posición más poderosa en la vida política. Mientras que antes no tenían autoridad política y se limitan a ser educadores de una élite natural (con derecho de sufragio y que ostentaba el poder político), ahora se han convertido en la clase gobernante que controla al Estado.
Antes del surgimiento de la clase intelectual como clase política, los intelectuales alrededor del mundo se desenvolvían habitualmente en un mercado libre de educadores y pensadores. Dependían del financiamiento de privados, no del Estado. Y para poder tener un mecenas y asegurarse así los medios de subsistencia, la calidad de su trabajo intelectual tenía que ser elevada. Por otro lado, si la posición ideológica del intelectual perdía el apoyo de su financiador, él podía optar por buscarse a otro que compartiera la misma ideología. De esta manera, la libertad de pensamiento de la clase intelectual estaba garantizada.
Con la llegada de la democracia y el sufragio universal esta situación cambia drásticamente. Mientras que en el pasado un intelectual podía tener un número bastante amplio de empleadores, ahora tiene mayoritariamente uno, el Estado. Las organizaciones paraestatales también deben ser añadidas a esta dependencia: universidades estatales, organizaciones sin fines de lucro financiadas por el Estado (o sujetas a coerción por éste) nacional o por uno extranjero.
En la sociedad actual, sólo contados intelectuales (de mayor calidad) son los que tienen la oportunidad de vivir de los frutos de su trabajo en el mercado privado a través de la venta de sus libros, de conferencias remuneradas o de puestos de enseñanza en instituciones privadas de educación del primer mundo. El resto está empleado en diversos sectores y dependen directa o indirectamente del Estado.
Podríamos añadir también que mientras el Estado tenga más fortaleza y decir en la vida económica y cultural de un país corremos el riesgo de que la dependencia de los intelectuales sea mayor. Siendo la libertad de pensamiento la que más sufre. Los profesionales y empresarios también son influidos, aunque a menor escala y dependiendo del sector en el que se desenvuelven.
La situación boliviana
Lamentablemente Bolivia es excepcional en esta situación. Como es de conocimiento general, aquí usualmente el funcionario público es un profesional o intelectual sin perspectivas en el mercado libre.
Es una rareza encontrarse con funcionarios públicos de alto nivel y muy preparados para sus cargos.
Desde hace casi 12 años, gracias a la bonanza económica producida por los precios mundiales de hidrocarburos, el nivel central del Estado ha aumentado su tamaño y su influencia sobre la vida privada de cada ciudadano.
En vez de garantizar el futuro de las próximas generaciones de bolivianos, el MAS despilfarró el dinero excedente, creando un Estado "Leviatán" mediante la formación de empresas estatales, el aumento de la burocracia y un aparato de propaganda descomunal. Esto ha llevado a una dependencia mayor del Estado de intelectuales y profesionales.
¿No es significativo que ningún intelectual y/o profesional del oficialismo se hubiese pronunciado en contra de la habilitación a una nueva reelección del presidente?, ¿o alguno ha renunciado?
Pasa que los colaboradores que pudieron haber ayudado más al Presidente, por principios decidieron alejarse hace tiempo del proyecto masista. Los que se quedaron y los nuevos integrantes temen lo que podría suceder si fuesen a dejar el poder. Temen caer en el olvido y tener que enfrentar las dificultades del libre mercado, donde no serían demandados por su baja calidad intelectual y profesional.
El Presidente, un hombre de escasa formación intelectual, permitió que un grupo de mediocres intelectuales lo instrumentalizaran para obtener sus deseos y aspiraciones personales. Se dejó convencer de que él es imprescindible, que debería quedarse en el poder y de que es legítimo, con burdas comparaciones con sistemas políticos del extranjero que poco tienen que ver con el nuestro.
En lo personal, el presidente Morales me da mucha lástima. Es un cansado personaje político encadenado a los miedos y aspiraciones de mediocres intelectuales. Encerrado en un laberinto que no es de su diseño y que sólo lleva a una salida: la soledad.
[Fuente: Por Marcelo S. Dabdoub Peña, Ensayista, Página Siete, La Paz, 31dic17]
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