El 11 de septiembre en La Moneda
EL DÍA 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973
El Golpe Militar

El Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación señala (1):

"La Región Metropolitana está formada por las actuales provincias de Santiago, Chacabuco, Cordillera, Maipo, Melipilla y Talagante y en ella se encuentra la capital política del país, sede del poder ejecutivo, legislativo y judicial en el año 1973.

Muchos de los acontecimientos que se sucedieron a partir del día 11 de septiembre de 1973, están vinculados con la circunstancia mencionada. Episodios como el del Palacio de La Moneda, el día de la intervención militar y las detenciones de los más altos dirigentes del gobierno depuesto transcurrieron en esta región".

Dos versiones existen sobre quien o quienes, en las Fuerzas Armadas de Chile, fueron los que idearon y prepararon el golpe de Estado. La primera, del propio Augusto Pinochet (1) quien en su libro, "El día decisivo" (2), afirma que, años antes del golpe militar, empezó a elaborar el plan para terminar con el gobierno de la Unidad Popular; la segunda versión, relatada en forma oficial por algunos de los protagonistas (3), afirma que un grupo de oficiales de la Armada, del Ejército, de la Fuerza Aérea y de Carabineros, además de civiles, se habían coordinado en el complot y que fueron ellos los que solicitaron, o más bien exigieron, a Augusto Pinochet que participara en las acciones previamente planeadas.

Confirma esta segunda versión el propio Pinochet en su libro citado "El día decisivo" (4), no obstante sus reiteradas afirmaciones de haber sido él, actor principal y cerebro del golpe. Escribe: "..A la hora del té vino el Comandante de la FACH, general Gustavo Leigh (2)... En esa ocasión me dijo que las cuatro instituciones unidas podrían derrocar al gobierno marxista, que se nombraría una Junta de Gobierno, cuyo Presidente sería yo, pese a que él era dos días más antiguo, a lo que repliqué que esa afirmación era un error de su parte, pues los Comandantes en Jefe representan a sus Instituciones en el orden de Ejército, Armada y FACH. Al decir esto, estaba demostrando que a él, por ser Comandante en Jefe del Ejército, le correspondía asumir la dirección. "Como aceptó lo que yo le exponía y no era un momento de discusiones, luego me limité a escucharlo y decirle que el Ejército no tenía problemas para actuar. Estábamos en ese lugar conversando sobre nuestra resolución, cuando llegaron a la casa dos altos jefes de la Armada" . Estos oficiales, que Pinochet no nombra, eran Sergio Huidobro (3), Comandante del Cuerpo de Infantería de Marina y Ariel González (4), Jefe de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa "... a quienes mi esposa los hizo pasar al escritorio donde nos encontrábamos con el Comandante en Jefe de la FACH. Allí manifestaron que ellos eran portadores de un documento del Almirante Merino, jefe de la I Zona Naval...". Pinochet comenta: "...las breves líneas que contenía la misiva enviada por el Jefe de la I Zona Naval eran trascendentales. De no haber tenido el Ejército el alistamiento que ya había alcanzado para la acción del día 14 creo que la situación pudo habernos llevado a un fracaso, a una división que terminaría en lo que tanto deseaba evitar: la guerra civil. El documento en referencia hoy es histórico".

Pinochet se refiere en su libro al almirante José Toribio Merino (5). En verdad, éste era vicealmirante de la Armada en el momento del golpe de Estado. El comandante en jefe de la Armada era el almirante Raúl Montero (5), detenido el mismo día del golpe.

Pinochet no dice que, junto a los dos oficiales antes mencionados, llegó a su casa el vicealmirante Patricio Carvajal (6). Los libros mencionados entregan importantes detalles de esta reunión. Por su parte, Pinochet señala, "Estimé que no me quedaba más camino que aceptar la petición de la Armada y anticipar la acción..." que, según él, tenía programada para el 14 de septiembre y de la cual, como se desprende de sus dichos, no había informado a las otras ramas de las Fuerzas Armadas ni a Carabineros.

Y así, simplemente dice: "..Al término de este compromiso, les señalé a los Jefes de la Armada y de la FACH que el Ejército estaba listo y que actuaría el 11 de septiembre... Ello me obligaba a apresurar las órdenes, y enviarlas el lunes 10 y no el miércoles 12 como tenía previsto...". Más adelante, relata los pasos que debió dar para llevar a cabo las acciones finales.

A mediodía del día 10 de septiembre, según el relato de Pinochet: "llamé al Ayudante del Comandante en Jefe y le ordené que citara para las 12:30 horas en mi oficina a los generales Bonilla, Brady, Benavides, Arellano y Palacios, es decir, a los que al día siguiente iban a mandar las diferentes columnas hacia La Moneda".

Oscar Bonilla (7), a la sazón era general de División y director de Logística del Ejército; Hermán Brady (8), era general de Brigada y comandante de la II División del Ejército; César Benavides (9), general de Brigada, estaba a cargo de Comandos de Institutos Militares del Ejército; Sergio Arellano Stark (10) era general de Brigada y estaba a cargo del Comando de Tropas del Ejército con sede en Peñalolén; y, Javier Palacios (11) era general de Brigada. También participó en la reunión el coronel Julio Polloni (12), que tendría a su cargo las telecomunicaciones del Ejército.

En su libro, Pinochet describe acuciosamente la reunión con estos generales, la forma en que los hizo jurar sobre la réplica de la espada del general O'Higgins, diciéndoles: "Aquí se les entregan los documentos de agrupaciones, para que ustedes los adapten y los cumplan como buenos soldados...". En seguida hace un relato detallado de las maniobras que debían realizarse el día 11 de septiembre y termina diciendo (6): "Señores generales, esta resolución no puede cambiar, detenerse, flaquear ni menos fracasar, pues en ella está en juego el destino de Chile; y la Patria, Señores, está por sobre la vida de todos nosotros...".

"Al término de la reunión nos despedimos con un fuerte abrazo, por si no nos veíamos más... Después de esta reunión oficial invité a los generales a almorzar en la Comandancia. Invité también al general Gustavo Leigh... Al término del almuerzo me despedí de los generales y luego llamé al Secretario General del Ejército a quien siempre he considerado un jefe de máxima confianza. El preparó las comunicaciones radiales a todas las Guarniciones de Chile". No lo nombra, pero quien se había desempeñado hasta entonces en la Secretaría General de la Comandancia del Ejército en Santiago, era el coronel, Rigoberto Rubio (13).

Pinochet relata que citó para las seis y media de la tarde, a otro grupo de generales, a quienes hizo juramentarse sobre su discreción y señala (7) "...Tal cual había sucedido con los generales llamados esa mañana, recibí de estos tres generales el más amplio respaldo y un total apoyo de lo que se iba a realizar. De inmediato procedí a designar al general más antiguo como Jefe de Estado Mayor, al general que seguía como Jefe del Servicio de Inteligencia y al tercer general como Jefe de Operaciones.

No los nombra. Sólo menciona sus cargos. El jefe del Estado Mayor era el vicealmirante Patricio Carvajal (8). Es muy probable que el general Ernesto Baeza (14) hubiese actuado como Jefe de Operaciones ese día. El jefe del Servicio de Inteligencia era en ese momento el general Augusto Lutz (15) .

El segundo en el mando del Ejército y Jefe del Estado Mayor era el general Orlando Urbina (16), que no se encontraba en Santiago, puesto que había sido enviado ese día a Temuco por Pinochet, con la excusa de investigar un foco guerrillero en Neltume.

La Escuadra había zarpado el día 10 de septiembre, aparentemente para participar en la Operación Unitas, junto con unidades de la Marina de Estados Unidos. A las pocas horas de zarpar de Valparaíso los barcos de guerra retornaron al puerto.

La rebelión de la Armada se inició a las seis de la mañana del 11 de septiembre. Las órdenes fueron copar los lugares estratégicos de Valparaíso, Viña del Mar, Quintero, Ventanas, Quillota y Limache y detener a los dirigentes políticos y sindicales de la V Región. Las acciones estuvieron dirigidas por los almirantes José Toribio Merino e Ismael Huerta (17).

En la medianoche del día 10 de septiembre, había sido detenido en su casa el Comandante en Jefe de la Armada, Raúl Montero Cornejo, "...De lo que había sucedido con el almirante Montero tampoco se enteró nunca el Presidente. En su casa situada al oriente de la capital, en la calle Sánchez Fontecilla, el jefe de la Armada estaba sitiado. Teléfonos desconectados, el motor de su auto no arrancaba, nuevos candados en su reja exterior y soldados vigilando en la vereda. Derrotado por el estupor, Montero se rindió ante la realidad..." (9). Esta es, al parecer, la primera detención oficial de ese día 11 de septiembre, la que será seguida por los innumerables arrestos y violaciones al derecho a la vida, cometidas en las horas y los días que siguieron al golpe y que persistieron durante los diecisiete años de dictadura militar.

Detenido el almirante Montero, asumió el almirante Merino, quien instaló su puesto de mando en la Academia de Guerra Naval.

Desde Valparaíso se instaló la primera emisora de radio que inauguró las transmisiones de la Red de las Fuerzas Armadas y Carabineros.

Esa medianoche, en la Escuela de Carabineros "Carlos Ibáñez del Campo", los generales Arturo Yovane(18) y César Mendoza (19) ordenan el arresto de todos los oficiales partidarios del gobierno de Allende (10). Arturo Yovane era hasta septiembre de 1973 jefe del Departamento de Servicios de Carabineros. En el orden de jerarquía se encontraban: José María Sepúlveda Galindo, director general; Jorge Urrutia Quintano, subdirector; Pedro Mayorga Martínez en la Jefatura del Departamento de Instrucción; Julio de la Fuente Duarte en el , Departamento de Orden y Seguridad; Fabián Parada Hormazábal, prefecto de Santiago; Orestes Salinas Nuñez, secretario general de la Institución; Martín Cádiz Avila en la Primera Zona de Inspección; César Mendoza, jefe del Departamento de Bienestar; Eduardo Cordón Cañas, jefe de la Quinta Zona de Inspección; y, tan sólo en el décimo escalafón se encontraba Arturo Yovane.

Yovane había sido el candidato original para quedar al frente de la policía uniformada. Según la apreciación de los demás generales golpistas, era resuelto y conspiraba desde hacía más de un año en contra del gobierno de la Unidad Popular, desde su cargo de jefe de Zona de Carabineros en Valparaíso (11). Yovane se negó a asumir la Comandancia en Jefe de Carabineros, propuesta por los golpistas aduciendo que, de ser así, debería pasar a retiro a todos los generales que estaban por encima de la jerarquía (12). Asume entonces, César Mendoza que estaba en el octavo lugar del escalafón.

El 11 de septiembre, a las seis treinta horas, el general Yovane toma el Centro de Comunicaciones de Carabineros, ubicado en la calle Amunátegui esquina de Catedral, en el edificio "General Norambuena". Desde allí dirige a las tropas que se plegarán al golpe. En su libro "El día decisivo", Pinochet (13) , dice que: "el general Yovane mandaba a los carabineros que rodeaban La Moneda". El alzamiento institucional fue dirigido por César Mendoza y desde allí ordenó el arresto de los oficiales leales al gobierno de la Unidad Popular. Alrededor del Palacio de La Moneda, antes que ingresara Salvador Allende, se encontraban desplegados más de trescientos carabineros y algunas tanquetas de esa institución, en posición de combate. Sin embargo, el general José María Sepúlveda, general director de Carabineros, se encontraba al interior del Palacio de La Moneda, manteniendo, al igual que el almirante Montero, su lealtad al gobierno constitucional.

En el Ministerio de Defensa, que se encuentra en la Alameda, frente al Palacio Presidencial, se instaló el cuartel central con el Alto Mando de las Fuerzas Armadas que coordinó el golpe. Fue el Puesto Nē 5.

Representando a la Marina se encontraban. Patricio Carvajal, vicealmirante, jefe del Estado Mayor de la Defensa; Hugo Cabezas (20), contralmirante; Ladislao D'Hainaut (21), capitán de Navio; y los capitanes de Fragata Hernán Ferrer (22), Julio Vergara (23) y Rodolfo Calderón (24).

Por el Ejército: Hermán Brady, general de Brigada, comandante de la II División y de la Guarnición de Santiago, Ernesto Baeza, general de División, jefe del Comando de Infraestructura y Sergio Ñuño (25) , general de Brigada del Estado Mayor de la Defensa Nacional.

Por la Fuerza Aérea: Nicanor Díaz Estrada (26) , subjefe del Estado Mayor de la Defensa, general de la Fuerza Aérea.

Al Ministerio de Defensa, además llegaron los civiles: Federico Willoughby (27), periodista; Alvaro Puga (28), comentarista político y Sergio Arellano Iturriaga (14), abogado e hijo del general Sergio Arellano Stark.

El general Hermán Brady a cargo de la Guarnición Militar de Santiago junto a Arellano Stark tenía a su. cargo la División o Agrupación de Combate Santiago Centro, incluida La Moneda. Hermán Brady dirigía la tropa desde el Ministerio de Defensa y Arellano Stark hacía lo propio en la calle, entrando y saliendo del Ministerio de Defensa.

El general Díaz Estrada "puso en acción un centro nervioso: la Central de Operaciones de las Fuerzas Armadas, COFA. A través de esa red manejada por el Estado Mayor de la Defensa, se mantenía el contacto con todos los comandantes de las zonas jurisdiccionales en que se organizaba la Defensa Nacional para efectos de seguridad interior". (15)

En el libro "La conjura" de la periodista Mónica González, se dice que el día 10 de septiembre, el general Arellano Stark, "había citado a su cuartel en Peñalolén a todos los jefes y oficiales de los Comandos de Ingenieros, Aviación y Telecomunicaciones para dar a conocer las últimas medidas tomadas para derrocar al gobierno marxista de la Unidad Popular en vistas del caos reinante. Informó allí que Pinochet quedaría a cargo del Comando de Peñalolén y que él se trasladaría a la Guarnición de Santiago... A las seis treinta de ese día se reunía (Arellano Stark) en su oficina del sexto piso del Ministerio de Defensa con todos los comandantes de unidades de la Guarnición de Santiago. Su oficina se encontraba en el Ministerio de Defensa".

El general Hermán Brady, como jefe de la guarnición de Santiago, cumple la misión de desinformar al gobierno de la Unidad Popular y al propio presidente de la República, Salvador Allende. Fue él, según se describe en este libro, quien "ordenó a los comandantes de las unidades de Santiago" cómo desplazarse para el asalto al Palacio de La Moneda y durante el golpe militar.

El general de la Fuerza Aérea, Nicanor Díaz Estrada, apostado en el Ministerio de Defensa, ordenó la detención, a primera hora del 11 de septiembre, del propio Ministro de Defensa, Orlando Letelier. En ese mismo Ministerio fue detenido, horas después, el general de la Fuerza Aérea, Alberto Bachelet . En el libro ya citado (16), se reproduce la carta en que el general Bachelet (17) relata en forma detallada cómo fue detenido.

En Peñalolén, en la precordillera de Santiago, en la Central de Telecomunicaciones del Ejército, se instaló el Puesto Nē 1, al mando del general Augusto Pinochet. Desde temprano, lo esperaba nervioso el general Oscar Bonilla. Más tarde se integrarían los generales César Benavides, del comando de Institutos Militares, Rolando González (29), del Comando de Fabricaciones del Ejército y Gustavo Alvarez (30), de la Dirección del Personal. (18) El comandante del Regimiento de Telecomunicaciones del Ejército era el coronel Rafael Ortíz (31) y el segundo comandante el teniente coronel Jorge Araos (32).

Así describe en "El día decisivo" su llegada: "llegué faltando veinte minutos para las ocho de la mañana. Cuando ingresé al patio de los vehículos, salió a mí encuentro el general Oscar Bonilla, que estaba muy preocupado por mi retraso. Le señalé la razón de ello y me reuní con el personal que había venido conmigo y les expresé lo que sucedía. Con alegría pude comprobar que todos estaban felices por la decisión adoptada, con excepción de mi ayudante, que me expresó no estar de acuerdo con lo que se iba a realizar. Le acepté su posición, y dispuse su arresto de inmediato, en una sala del edificio de Telecomunicaciones del Ejército".

Efectivamente, el ayudante del general Pinochet, el comandante Zavala (19), "mostraba su desazón, manifestando que no estaba de acuerdo con la acción", y por orden de Pinochet fue arrestado en una dependencia del recinto militar. Zavala había sido un fiel ayudante del anterior comandante en jefe, el general Carlos Prats, y "Pinochet lo había recibido como parte de la herencia dejada por su antecesor".

Pasadas las 9:00 de la mañana hizo su ingreso a Peñalolén la "reserva del comandante en jefe", un batallón de Fuerzas Especiales y Paracaidistas dirigido por el comandante Alejandro Medina Lois (33). Pinochet salió a recibirlos. Medina Lois era el director de la Escuela de Comando de Peldehue y el subdirector era el mayor Raúl Iturriaga (34). El comandante de los paracaidistas ordenó allanar las poblaciones que circundaban Peñalolén. A las 13:00 horas, Pinochet le ordenó dirigirse al frente de La Moneda para tratar de controlar a los francotiradores apostados en el edificio del Banco del Estado. (20)

En la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea (AGA), ubicado en la comuna de Las Condes, funcionó el Puesto Nē 2 con el general Gustavo Leigh a su mando.

En la Escuela Militar, el Puesto Nē 3, como puesto de enlace, encargado de las comunicaciones. En él se encontraban por el Ejército, el general Nilo Floody (35), director de la Escuela Militar.

Es posible que el Puesto Nē 4 estuviese a cargo de Carabineros, pero dado que nunca ha sido mencionado suponemos que Carabineros no estaba en el mismo nivel de contacto ni de mando que el resto de los conjurados. (21) Sin embargo, los generales César Mendoza y Arturo Yovane se encontraban en la Central de Comunicaciones de Carabineros.

En el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación se lee (22), "El 11 de septiembre de 1973 el Presidente Allende, sus colaboradores más cercanos y los funcionarios que desempeñaban labores en el Palacio de Gobierno, concurrieron hasta allí más temprano que de costumbre; en la madrugada habían sido informados de movimientos de tropas en Valparaíso. El Palacio de La Moneda amaneció ese día rodeado por fuerzas de Carabineros y, según testimonios, en su interior reinaba un ánimo tranquilo pero expectante".

"Aproximadamente, a las 10:00 horas de la mañana, tanques del Regimiento Blindado Nē 2 rodean el Palacio de La Moneda; helicópteros de la Fuerza Aérea y del Ejército sobrevuelan Santiago".

La Moneda fue rodeada por las siguientes unidades: el Regimiento Blindado Nē 2, a cargo del general Javier Palacios, en la Plaza de la Constitución frente al diario La Nación; la Escuela de Infantería de San Bernardo, en la calle Agustinas junto al Hotel Carrera, al mando del coronel Leonel Koenig (36); la Escuela de Suboficiales al mando del coronel Julio Canessa (37), se desplazó por el área este del Palacio de La Moneda, especialmente por la calle Morando; y, el Regimiento de Artillería "Tacna", al mando del coronel Joaquín Ramírez Pineda (38) ocupó el bandejón central de la Alameda.

En la mañana de ese día, el general de Brigada, Javier Palacios, se hizo cargo del Regimiento Blindado Nē 2. Ese día 11 de septiembre, el Regimiento Blindado Nē 2 estaba dirigido por el comandante, teniente coronel Alfredo Calderón (39) y el segundo comandante era el mayor Hans Zippelin Weber (23) (40). En su libro (24), Pinochet relata "...El general Palacios, que mandaba la Agrupación de Tanques, expresó que su mayor preocupación era el estado deficiente de la artillería de esos blindados, que no se podía emplear por falta de líquido de frenos en los cañones...". Pinochet sigue explicando cómo se resolvió este problema, pero la inquietud del general Palacios deja en evidencia que no existía preparación para el golpe de parte del Ejército, aunque éste se fuera a realizar el día 14 de septiembre como lo afirma Pinochet en su libro.

El general Hermán Brady ordenó a los comandantes de las unidades de Santiago desplegarse en la siguiente forma: al general César Benavides, al mando de las tropas situadas al oriente de la avenida Vicuña Mackenna y, teniendo como cuartel general la Escuela Militar; al general Sergio Arellano Stark, a cargo de las tropas del centro, con una jurisdicción hasta los cerros del poniente de la capital; al norte del río Mapocho tomó la jefatura de la tropa el comandante del Regimiento Buin, general Felipe Geiger (41); y, al sur de la avenida Departamental, y hasta San Bernardo al sur, las fuerzas fueron comandadas por el coronel Leonel Koenig de la Escuela de Infantería de San Bernardo. (25)

El Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación no da el nombre de los responsables directos del golpe de Estado, ni señala las acciones, los lugares, los procedimientos, los mensajes, el discurso utilizado y las acciones que realizaron días y horas antes de que se iniciaran los actos de violencia, muerte, tortura y desaparición.

Sólo dice más adelante (26): "También participan en estas tareas, miembros del Ejército traídos desde unidades militares de fuera de la Región, como ocurre con efectivos del Regimiento Yungay de San Felipe y Guardia Vieja de Los Andes, quienes estuvieron acantonados en Santiago durante el primer período", omitiendo decir que el Regimiento Guardia Vieja de Los Andes comenzó a desplazarse a las nueve y media de la noche, del día 10 de septiembre, en camiones que se dirigieron a Santiago. El Regimiento de Los Andes estaba al mando del comandante, teniente coronel Luis Prussing (42). El comandante del Regimiento Yungay de San Felipe era el teniente coronel Héctor Orozco (43), y su segundo al mando era el teniente coronel Gustavo Cantuarias (27), Director de la Escuela de Alta Montaña de Los Andes (28).

En el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación se lee (29), "Luego de una reunión con el Presidente, en la cual éste les da libertad de acción, se retiran de La Moneda la Guardia de Palacio, los edecanes militares y escoltas. Los funcionarios de la Policía de Investigaciones y los miembros del Dispositivo de Seguridad del Presidente (GAP), optan por permanecer allí, tal como lo hacen los colaboradores más cercanos del Presidente".

Más adelante, señala, "Las radioemisoras difunden los primeros bandos de la Junta Militar de Gobierno en uno de los cuales se informa que el Palacio de La Moneda deberá ser evacuado antes de las 11:00 horas, y que de lo contrario será atacado por la Fuerza Aérea de Chile".

El Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que analizamos, no describe que la Radio Agricultura, que pertenecía a la Sociedad Nacional de Agricultura, integrándose a la red nacional, comienza a transmitir marchas militares y bandos de las Fuerzas Armadas. A cargo de esta red nacional, que esa mañana se instaló en el Ministerio de Defensa, estaban el teniente coronel Roberto Guillard (44) que cumple la función de locutor de la primera proclama de la Junta Militar, junto al periodista Federico Willoughby y el Secretario del Estado Mayor del Ejército Pedro Ewing (45).

Luego el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación agrega, "Ante el anuncio que a las 11:00 horas se procedería a bombardear el Palacio, el Presidente ordena salir a las mujeres y personal administrativo, permaneciendo en su interior aproximadamente 50 personas".

Anteriormente había llamado el general Gabriel Van Schowen (46) al edecán aéreo del presidente Allende, comandante Roberto Sánchez (30), para ofrecer un avión al presidente, a fin de que éste abandone el país. La respuesta de Allende es enérgica: "Comandante, dígale al general Van Schowen que el Presidente de Chile no arranca en avión; que él sepa comportarse como soldado, que yo sabré cumplir como Presidente de la República". Este ofrecimiento volverá a reiterarse en el curso de esa mañana, con igual resultado. (31)

A continuación el mismo informe relata, "A las 11:52 horas se inicia el bombardeo sobre el Palacio de Gobierno...".

En el diario La Tercera, del día 30 de septiembre de 1999, se lee, " Uno de los ocho pilotos de los aviones Hawker Hunter que al mediodía del 11 de septiembre de 1973 participaron en el ataque con cohetes a La Moneda, fue el capitán de Bandada, Gustavo Leigh Yates (47), hijo mayor de Gustavo Leigh Guzmán. Se señala además que "Los aviones despegaron desde la ciudad de Concepción hacia Santiago...y luego de bombardear algunas radioemisoras, y, atacar la casa del Presidente Allende se inicia el bombardeo contra el Palacio de La Moneda..." (32). El general Mario López Tobar (48), en su libro "El 11 en la mira de un Hawker Hunter", señala que él estuvo al mando de los aviones que bombardearon La Moneda.

El Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación termina diciendo, "Con esta acción, provocando el incendio de La Moneda, se inician los hechos que dan origen al presente informe de la Región Metropolitana, centro político del país " (33)


Nota de ediciķn
Las notas bibliográficas, agrupadas en la edición en papel en el apartado ' Referencias ', se integran aquí en los capítulos correspondientes para facilitar su lectura.


Notas:

1. Informe CNVR, Tomo I, pág. 123.

2. "El día decisivo: 11 de Septiembre de 1973". Augusto Pinochet Ugarte, Editorial Andrés Bello, 1979.

3. "El día que murió Allende". Ignacio González Camus. Editorial CESOC, 1988; "Interferencia Secreta: 11 de Septiembre de 1973". Patricia Verdugo, Editorial Sudamericana, 1998.

4. "El día decisivo: 11 de Septiembre de 1973". Ob.Cit, pág. 120

5. Comandante en Jefe de la Armada desde Noviembre de 1970. Destituido y arrestado el 11 de septiembre de 1973.

6. Ob.Cit. pp 126, 127 y 128.

7. "El día decisivo: 11 de septiembre de 1973". Ob. Cit. Pág. 128.

8. Entrevista al general Baeza, Revista Vea, 28 de septiembre de 1973.

9. "Interferencia Secreta: 11 de septiembre de 1973". Patricia Verdugo. Ob.Cit pp 42, 43.

10. "Que el pueblo juzgue". León Gómez. Terranova Editores, 1988.

11. "Que el pueblo juzgue". León Gómez, Ob.Cit.; "El día que murió Allende". Ignacio González Camus. Ob.Cit.

12. "El día en que murió Allende". Ignacio González Camus. Ob.Cit. pág. 96.

13. "El día decisivo. 11 de septiembre de 1973". Ob.Cit. pág. 137.

14. "Interferencia secreta". Patricia Verdugo. Ob.Cit.

15. "El día que murió Allende". Op.Cit

16. "El día que murió Allende". Ignacio González Camus, Ob.Cit. pp. 152. Carta del General Alberto Bachelet en la cual el general escribe de su puño y letra lo que le sucedió el 11 de septiembre de 1973, "(...) Fui encañonado con un revólver por el general señor Orlando Gutiérrez, quien me conminó a entregarme, fui arrestado por orden del señor Comandante en Jefe.El general Gutiérrez estaba acompañado de dos oficiales: los comandantes Ceballos y Vargas. El primero procedió en forma violenta a despojarme de mi arma de servicio y registrarme para ver si tenía alguna otra. Luego fui trasladado a una oficina en la Dirección de Contabilidad, donde quedé arrestado e incomunicado bajo la custodia de los comandantes Lisazoaín y Vargas. Cuando ingresamos a mi oficina, el comandante Ceballos procedió arrancar los teléfonos. (...)".

17. Según los antecedentes entregados por la familia, el general Bachelet, luego de ser detenido en el Ministerio de Defensa es enviado a su casa, en donde permaneció dos días. Luego es detenido y trasladado a la Base Aérea de Colina, donde fue torturado. A mediados de octubre de 1973 lo llevan a su casa, porque tenía signos de pre-infarto. El 18 de diciembre Edgar Ceballos J. lo va a buscar a su domicilio y lo traslada a la Cárcel Pública. En enero de 1974, lo trasladan al Hospital de la Fuerza Aérea por problemas del corazón. Allí lo puede ver su esposa, Angela Jeria. Había enflaquecido más de ocho kilos y presentaba aún huellas de tortura. Lo tenían en un Pabellón aislado porque el Hospital se encontraba en construcción. El día 10 de marzo de 1974 es nuevamente llevado a la Cárcel Pública. Fallece el 12 de marzo de un infarto cardíaco.

18. Bitácora del Estado Mayor de la Defensa Nacional confeccionada el 11 de septiembre de 1973, Revista Qué Pasa, 3 de marzo de 1998.

19. "Bitácora del Estado Mayor del Ejército", Revista Qué Pasa, 3 de marzo de 1998.

20. Id. Revista Qué Pasa, 3 de marzo de 1998.

21. "Interferencia secreta". Patricia Verdugo.

22. Informe CNVR, pp. 134.

23. "Que el pueblo juzgue". León Gómez. Ob.Cit. pp. 29 y 30.

24. "El día decisivo". A. Pinochet. Ob.Cit. pág. 127.

25. "El día en que murió Allende". Ignacio González Camus. Ob.Cit.

26. Informe CNVR, pág 125.

27. La información que aparece en el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación es la siguiente: "Gustavo Cantuarias Grandón. Muerto, octubre de 1973. 45 años de edad, casado, coronel de Ejército, ex Director de la Escuela de Alta Montaña de Los Andes. El 3 de octubre, mientras se encontraba detenido en la Escuela Militar, falleció a causa de una herida de bala autoinfligida. Se presume que fue sometido por agentes del Estado a una presión tal, que esta decisión constituyó una vía de escape".

28. "El día en que murió Allende. Ob.Cit.

29. Informe CNVR. Ob.Cit. pág. 124

30. El edecán aéreo Roberto Sánchez fue un oficial leal y amigo del Presidente Allende. Ver libro "Allende y la experiencia chilena. Las armas de la política". Joan Garcés. Edit. Bat, 1991.

31. "El último día de Salvador Allende", Oscar Soto, Ed. Aguilar, Madrid, 1999.

32. Diario "La Tercera", 30 de septiembre de 1999.

33. Informe CNVR, pág. 124.


Editado electrónicamente por el Equipo Nizkor- Derechos Human Rights el 11sep03
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