EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS

12ago09


El Furioso


A mi regreso al país me encuentro con una noticia insólita, según la cual el empresario Tomás Uribe anda molesto con la Corte Suprema de Justicia, porque fue citado como testigo en el confuso litigio por el supuesto pago de sobornos a quienes aprobaron la primera reelección de su padre, a cambio de jugosos nombramientos en notarías.

La molestia de este altivo industrial se sustenta en el hecho de que los magistrados auxiliares que condujeron la diligencia le preguntaron sobre cosas o hechos que según él eran improcedentes, y además bajo la gravedad del juramento.

Que Tomás Uribe se haya presentado a rendir un simple testimonio acompañado de su hermano y de uno de sus abogados, cuando de acuerdo con la ley pudo haber asistido él solito, sugiere que el encumbrado declarante de antemano se sentía acosado por los hechos sobre los que versaría su declaración. Una persona desprevenida, habría concurrido a declarar sin hacer tanto ruido, ni alardear con quienes lo acompañaron en el trance de cumplir el irrenunciable deber legal de rendir testimonio.

Tal parece que el novel empresario antioqueño se habría sentido bien tratado sólo si la Corte le hubiese preguntado si había recomendado a alguien para una notaría, y nada más, como si otros detalles de ese espinoso tema no fueran de interés de la Justicia. Por ejemplo, si sabe algo de pagos en el extranjero relacionados con esas malhadadas notarías; o cuáles son las explicaciones que tiene para ofrecer frente al impresionante video en el que él mismo aparece precisamente con la señora que fue nombrada notaria y con su esposo, coincidencialmente el mismo personaje que consignó millonarias sumas en las cuentas de Teodolindo, entre otros aspectos que deben dilucidarse.

Si es inusual que Uribe Moreno haya salido enfadado de la diligencia, porque tuvo que responder lo que no imaginó que le iban a preguntar y además bajo juramento, es todavía más inesperado que a partir de este episodio menor se pretenda convertir al testigo en mártir y a la Justicia en asaltante.

En efecto, la estrategia de deslegitimar a la Corte por el hecho de que Tomás esté inconforme con el interrogatorio ha logrado tener eco, y por eso ya hay quienes censuran que los magistrados se hayan atrevido a tanto con el delfín. Claro, detrás de esa campaña estigmatizante hay un poderoso grupo que se reúne con el vástago presidencial, que anda ambientando el rumor perverso de que fue abusivo interrogar a Tomás sobre lo que él no quería que le preguntaran bajo juramento. En esa selecta nómina ofician abogados cercanos al régimen, un oscuro periodista lacayo que lo han echado de todas partes por oficiar como amanuense de José Obdulio y otros comunicadores gobiernistas.

El hombre de negocios Tomás Uribe, se ufana de poner la cara, pero cuando lo hace y le preguntan lo que no le gusta, protesta airado, regañando a la más alta Corte. Lo que se hereda no se hurta. Y aquí en vez de espantarnos, muchos salen a rasgarse las vestiduras para defender la impostura abusiva de que un testigo fustigue a los más altos jueces de su país por cumplir su deber. Cosas obvias del Estado de Opinión.

[Fuente: Por Ramiro Bejarano Guzmán, El País, Cali, 12ago09]

Donaciones Donaciones Radio Nizkor

DDHH en Colombia
small logoThis document has been published on 10Sep09 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.