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26ene04


Unidades del Ejército insultan y se burlan de un Obispo norteamericano e intimidan la Casa Misionera y el Centro de Salud.


Seguridad "democrática": Hostigamientos, Señalamientos, Amenazas, Abusos De Autoridad

"No conocen el camino de la paz, no existe el derecho en sus rodadas, abren sendas tortuosas" Isaías 3, 8

Resumen

Militares del Batallón Voltígeros, Brigada XVII, continúan hostigando, intimidando, amenazando, señalando a los pobladores afrodescendientes del Cacarica, CAVIDA, a los acompañantes nacionales e internacionales, en desarrollo política de seguridad "democrática" en su estrategia de recuperación territorial.

Amenazas y señalamientos contra integrantes de CAVIDA y de Justicia y Paz en presencia de militares de la Brigada XVII (25-11-03 29-11-03 ). En desarrollo de la visita del Obispo Católico Thomas Gumbleton, de Detroit, USA, miembro honorario de nuestra Comisión Justicia y Paz, que se realizó por espacio de cuatro días, las unidades militares lo insultaron por su presencia, se burlaron de la solidaridad internacional y del papel de los acompañantes, y del nuevo lugar humanitario de "Esperanza en Dios" en donde se está reconstruyendo el espacio de vida y de protección de la población (12-12-03).

Durante varias ocasiones las unidades militares violaron los lugares de vida de la comunidad debidamente señalados, demarcados (05-12-03) (07-12-03) (12-12-03) (31-12-03) (01-01-04) han acusado a los jóvenes y a integrantes de CAVIDA de ser guerrilleros (01-01-04) (24-01-04), amenazaron e intimidaron a pobladores afrodescendientes adultos acusándolos de ser guerrilleros (20-01-04) (23-01-04), produjeron daños en bienes de supervivencia (20-01-04), intimidaron y amenazaron a los pobladores para entregar un supuesto fusil que le fue extraído a un militar de la Brigada XVII, se acusa a los miembros de CAVIDA como responsables (22-01-04) (24-01-04).

Militares instalaron dos M-60 una enfrente de la Casa Misionera de Justicia y Paz y otras en el Centro de Salud y rodearon todo el lugar humanitario con efectivos armados (22-01-04). En horas de la madrugada los militares ingresaron a la Trilladora Comunitaria revolvieron las conchas de arroz, merodearon por la emisora comunitaria. Militares dispararon contra un joven de CAVIDA porque lo consideran "sospechoso" Durante una hora pobladores del CAVIDA convocaron a los mandos militares que desarrollan el operativo desde el 13 de mayo exigiendo respeto, acatamiento irrestricto de los Derechos Humanos y del Derecho Humanitario. No solo han recibido amenazas, señalamientos, presiones psicológicas, destrucciones de bienes de supervivencia. En el diálogo los militares anunciaron que venía dos nuevos grupos de contra guerrilla hacia "Nueva Vida", uno de ellos expresó que si era "empapelado" él se vincularía a los paramilitares para hacer lo que tenía que hacer. Los integrantes de CAVIDA exigieron la orden de captura que decía tener para detener a un joven de la comunidad, la que nunca mostró (23-04-01). Un integrante de CAVIDA que guió la visita de la delegación de mujeres de la Red Ecuménica de organizaciones e iglesias cristianas fue acusado por un militar como responsable de las comunicaciones que afectan a la Brigada XVII acantonada en el Cacarica (24-01-04). Uno de los militares expresó que no era cierto que la comunidad tuviera el fusil, pero solicitó a la integrante de CAVIDA, guardar silencio (25-01-04).

Entre tanto, las unidades armadas encubiertas de tipo paramilitar continúan presentes en la base de San José La Balsa dentro del Territorio Colectivo del Cacarica a menos de dos horas y media a pie, a menos de 30 minutos en embarcaciones militares sin que se haya producido ningún tipo de actuación estatal.

Detalles

Martes 25 de noviembre, Adan Quinto, escoltados por el ejército, según sus palabras, se reunió con habitantes de Bijao afirmando que está amenazado de muerte por los integrantes de CAVIDA y de nuestra Comisión de Justicia y Paz.

Domingo 30 de noviembre en horas de la mañana se realizó una nueva reunión en la orilla del río Perancho en la que se encontraban presentes Unidades Militares de la Brigada XVII.. Adan Quinto expresó: "Justicia y Paz los ha engañado, ellos se han robado sus recursos. Los coordinadores de CAVIDA se están enriqueciendo a costillas de ustedes, ya tiene una trilladora y tres casas en Chigorodó, Apartadó y Turbo. Los coordinadores se esconden, se ocultan, sabemos dónde están . La coordinación los ha engañado todo este tiempo junto con Justicia y Paz". Agregó Adan que: "una mujer de la coordinación ordenó mi asesinato a las FARC pero los de Justicia y Paz hablaron con ellos para que no lo hicieran"

Lunes 01 de diciembre, un soldado que ingresó en la noche saltando la Malla de la Vida persiguiendo a una mujer integrante de CAVIDA. Al darse cuenta varios pobladores se acercaron al soldado y le exigieron que saliera de inmediato, respetando el lugar humanitario.

Domingo 07 de diciembre, tres soldados ingresaron a la Zona Humanitaria saltando la Malla de la Vida buscando a los jóvenes para jugar fútbol. Los jóvenes exigieron su retiro inmediato del lugar humanitario a lo que respondieron los militares con groserías, intimidando a los jóvenes y hablado mal de los miembros de la comunidad.

Jueves 12 de diciembre hacia las 10:30 horas, el Obispo de la iglesia católica, Thomas Gumbleton, obispo de la Diócesis de Detroit, junto con dos periodistas también de los Estados Unidos, integrantes de CAVIDA, religiosas y misioneros laicos de nuestra Comisión Justicia y Paz, fueron fotografiados por algunas unidades militares de la Brigada XVII cuando se acercaron en dos embarcaciones de madera al desembarcadero de Bocas del Limón. Simultáneamente algunos militares gritaron a la comitiva de nacionales e internacionales: "Gringos h.p.s."

Minutos más tarde en presencia de la Defensoría del Pueblo Comunitaria se celebró la eucaristía, se bendijo en un Acto Ecuménico el nuevo lugar de ubicación de la Zona Humanitaria "Esperanza en Dios" demarcada con la Malla de la Vida.

Entre tanto, los militares inquirían a todos los que cruzaron en dirección al lugar de la conmemoración por la presencia del Obispo Gumbleton y la comitiva de los Estados Unidos.

Hacia las 14:30 horas al regresar dos cascos con miembros de la comunidad de CAVIDA, el Obispo, los periodistas en la panga de la Defensoría del Pueblo unas 20 unidades militares que se dirigieron en dirección a la nueva zona humanitaria gritaron a los visitantes: "ya vienen las vacas de pastar del nuevo corral"(...) y nuevamente insultaron a la comitiva diciendo: "Gringos h.p".

En la noche pernoctaron 3 unidades militares en el nuevo lugar de la Zona Humanitaria a pesar de las solicitud de respeto de los miembros de la comunidad de CAVIDA a su lugar de vida.

Jueves 25 de diciembre, un militar ingresó al lugar humanitario haciéndose el borracho, ante la exigencia de que se retirara del espacio de la población civil, el uniformado expresó: "ustedes son unos manipulados, hps".

Martes 30 de diciembre, a un joven de la comunidad de CAVIDA, Alfredo Garcia varios soldados le dijeron que lo iban a desaparecer, que debía motilarse, lo trataron de guerrillero. Los jóvenes integrantes de la comunidad exigieron respeto, cesar en las amenazas de muerte y las pruebas de las falsas acusaciones.

Durante el día, los militares ofrecieron a niños y jóvenes comprar la cancha de fútbol que está dentro del lugar humanitario. "Díganos cuanto vale, tenemos plata suficiente para pagarla, no importa el precio, a nosotros nos interesa es el acercamiento con la comunidad".

Miércoles 31 de diciembre, a eso de las 22:00 horas un integrante de la Brigada XVII ingresó, aprovechando la noche, al antiguo lugar demarcado como Zona Humanitaria de "Esperanza en Dios".

Jueves 1 de enero 2004 hacia las 9:00 horas un integrantes de la Brigada XVII ingresó al lugar humanitario conocido como "Esperanza en Dios".

En los primeros días de enero, en el sitio de acopio de la madera, el teniente Gutierrez retuvo por 30 minutos a un joven afrodescendientes de CAVIDA, interrogándolo acerca de las actividades de la comunidad, de los coordinadores y acompañantes, del proceso comunitario. Luego del interrogatorio, el joven de 18 años de edad fue acusado de guerrillero.

Lunes 05 de enero, en el sitio conocido como La Tapa, hacia el medio día llegó una panga rápida con varios "civiles" armados vestidos de civil de la estrategia paramilitar. Uno de ellos envió razón a varios de los integrantes de la comunidad expresando: "existen varios contratos, vayan al municipio, que se dejen ver que queremos hablar con ellos, que dejen el miedo".

Luego los paramilitares se fueron por el río Perancho en dirección al río Atrato.

Miércoles 07 de enero, en horas de la noche un grupo de militares intentó entrar al lugar humanitario al que se enfrentaron los jóvenes exigiéndoles respeto. Los militares en respuesta tiraron un fajo de billetes falsos de $ 20.000 (U.S $ 7 ) con propaganda contra la guerrilla, y en las que se ofrecen recursos para los que colaboren, y los que deserten, denuncien.

Domingo 18 de enero las 12:00 horas a más de 100 mts del antiguo lugar humanitario sobre el río Peranchito soldados con palines, hachas, picas cavaron la tierra. Al ser interrogados por el dueño de la finca que es lo que están haciendo, las unidades militares respondieron: "desde hace 15 días hemos recibido información de la existencia de una caleta de armas en ese sitio". Durante la noche 16 soldados protegieron la excavación.

Lunes 19 de enero de 2004, a las 6:30 horas iniciaron nuevamente la búsqueda y la excavación hasta las horas de la tarde.

En horas de la mañana el militar Gutiérrez abordó a uno de los coordinadores de CAVIDA, preguntándole por las llaves del centro de salud, pues anunció que vendría una brigada de salud con personal y medicamentos del ejército a atender a los soldados y a la población civil. El coordinador respondió:"personal armado no puede entrar allí -centro de salud-, es un lugar de atención humana, de eso habla el Derecho Humanitario".

El Teniente afirmó "esto es para beneficio de toda la comunidad, si no colaboran voy a volar ese candado". El mismo militar programó entonces un partido de fútbol, indicando, "a nosotros lo que nos interesa es la integración con la comunidad".

Luego preguntó: "por qué no han conformado la Junta de Acción Comunal? y agregó: "sabemos que ustedes no hablan con nosotros es porque esa ONG no los deja. Esa ONG en qué los beneficia?. Nosotros lo que queremos es el desarrollo de la comunidad. Sabemos que esa ONG es la que les inculca todo eso". Un poblador de CAVIDA respondió: "A dónde están los de Justicia y Paz?, a dónde los ven?. Ustedes creen que nosotros no somos concientes de nuestra dignidad, de nuestros derechos, a dónde los ve diciéndonos lo que tenemos que hacer y decir, a dónde".

A las 17:30 del mismo día el militar Gutiérrez preguntó por cuatro miembros de la comunidad de CAVIDA, entre ellos un coordinador y los 3 restantes jóvenes de la comunidad, afirmando: "tengo unas historias que hablar con ellos. Aquí hay mucha gente del asentamiento que se tiene que ir o lloverá plomo."

A las 19:00 horas miembros de la comunidad del Cacarica decidieron ir a hablar con un oficial del Batallón Voltígeros que se encuentra al mando en el Cacarica, dándole a conocer los abusos de autoridad y las amenazas. El militar se comprometió a realizar una reunión al siguiente día con las unidades a su cargo reafirmando, "a nosotros nos interesa es la "integración con la comunidad". A la respuesta del oficial, la comunidad de CAVIDA le expresó: "aquí no puede haber confianza desde 1997 con la operación "Génesis", con la impunidad, con los abusos y violaciones que se siguen dando, porque nada ha cambiado y todo es peor". El militar expresó: "eso del desplazamiento lo hicieron las Autodefensas".

Los integrantes de CAVIDA respondieron, si es así, "por qué los informes de la Brigada XVII hablan que sí realizaron una operación militar la "Génesis"; acaso las AUC tienen aviones Kafir, helicópteros, y bombarderos, pero además estaban juntos".

Martes 20 de enero continuaron la búsqueda de la supuesta caleta hasta el medio día. Al verse frustrados, los militares expresaron: "el 22 de enero vendrá un helicóptero con un desertor que viene a mostrar el sitio exacto de la caleta".

Jueves 22 de enero a las 8:00 horas un militar, al parecer Teniente, se dirigió a varias pobladores afrodescendientes que se encontraban en la antigua Zona Humanitaria de "Esperanza en Dios" expresando: "arreglemos por las buenas, esto me perjudica y a ustedes también. Los que cogieron mi fusil, me lo dejan en un lugar visible y no pasa nada". Los integrantes de la comunidad le expresaron que esa es una falsa acusación, "nosotros no tenemos nada, no vamos a devolver nada, y nos quieren enredar para justificar sus cosas, es lo que vienen haciendo desde el 13 de mayo, no respetan nada".

A las 19:00 horas y hasta las 03:00 horas, los militares instalaron dos M-6O una al lado de las Casa Misionera de Justicia y Paz y la otra al lado del Centro de Salud - afuera de la Malla de la Vida - y rodearon todo el lugar humanitario con unidades dispuestas en todo el entorno.

Viernes 23 de enero hacia la 1:00 horas militares de la Brigada XVII ingresaron al lugar humanitario a la Trilladora Comunitaria voltearon las conchas de arroz, ingresaron a la casa de uno de los profesores de primaria de la comunidad esculcando y revolviendo los enseres que allí se encontraban, y en el entorno de la emisora comunitaria.

Hacia las 10:30 horas aproximadamente, un joven de CAVIDA, Alfredo Garcia, habitante del lugar humanitario "Esperanza en Dios", quien se dirigía a la Trilladora Comunitaria con un bulto de arroz, es requisado por soldados. Al abrir el costal, el integrante de CAVIDA les expresó: "si quieren derramen el arroz, no oculto nada". Un militar de la Brigada XVII de apellido PINO manifestó: "usted es un sospechoso". Este mismo soldado, expresó en días anteriores: "si yo fuera el responsable de esta operación yo ya habría actuado, me hubiera metido ahí dentro, y habría hecho lo que tengo que hacer con ustedes" . El joven respondió: "ustedes nos ven todos los días, yo vivo en la Zona Humanitaria, todos los días me ven, ustedes se creen que porque tienen sus armas por eso humillan al campesino". El militar entonces disparó dos tiros de fusil al lado de los pies, mientras que otro militar disparó con cinco tiros más al aire. El integrante de CAVIDA, saltó la Malla de la Vida y se dirigió a su casa buscando refugio.

Minutos más tarde, el militar de apellido Gutiérrez ingresó al espacio perfectamente delimitado por la Malla de la Vida, sin ninguna orden judicial y actuando sin justificación alguna por comisión de una conducta punible buscando al joven de la comunidad. Cuando fue abordado por integrantes de CAVIDA, quiénes le exigieron retirarse de la propiedad privada colectiva, el militar expresó: "donde lo vea lo cojo, solo lo respeto si está dentro de la Malla".

Hacia las 13:00 horas la asamblea comunitaria tomó la decisión de citar a los mandos del ejército acantonado enfrente del sitio conocido como "Esperanza en Dios" con la finalidad de exigir nuevamente respeto a sus vidas, ante la ausencia de acatamiento a las actuaciones de instituciones civiles. Los más de 35 delegados de la comunidad desde el lugar humanitario plantearon a los militares que se encuentran fuera de la Malla de la Vida una serie de interrogantes: "Desde el 13 de mayo no hemos tenido una vida tranquila son amenazas, señalamientos, presiones. Ya van dos ocasiones donde disparan contra integrantes de la comunidad. Qué es lo que pasa con el joven?"

Los militares expresaron: "Desde que estuvo el Mayor Florez hemos recibido informaciones malas sobre ese joven, y de otras personas de la comunidad". El militar de apellido Gutiérrez expresó: "cómo institución no tengo nada contra nadie, pero es un asunto personal con el joven". Otro militar agregó: "es que ese joven es muy sospechoso". Reiteró, luego el oficial de apellido Gutiérrez "el joven tiene orden de captura"(...)"Yo sé que ustedes me pueden empapelar, a mi me sancionan y yo me vuelvo aquí como paramilitar, eso si les queda claro, me sancionan y me vengo por aquí de paramilitar". Un militar expresó: "al otro lugar humanitario vienen dos contingentes de Contra Guerrilla, vamos a cuidar ambas Zonas Humanitarias".

La comunidad de CAVIDA le exigió la orden de captura. El militar no la mostró, solamente expresó: "varios informantes lo han acusado a él y a varios integrantes de la comunidad". Finalmente la comunidad reiteró que sus actuaciones no generan ninguna seguridad, que han venido destruyendo la tranquilidad que existía, que cualquier cosa que suceda sobre la vida e integridad personal es su responsabilidad.

Hacia las 14:00 horas se terminó el diálogo de exigencias y de aclaraciones.

Sábado 24 de enero, en horas de la mañana un militar señaló a uno de los coordinadores de CAVIDA: "este es uno de los que toma nota y después va avisar a todo el mundo, ese es él que todo lo comunica, y hace bulla contra nosotros, ese era el que guiaba a un poco de mujeres que aquí llegaron" (Refiriéndose a la Red Ecuménica de iglesias y organizaciones cristianas que visitaron las Zonas Humanitarias por espacio de cuatro días).

Los hechos sucedieron mientras se realizaba la visita del embajador de los países bajos y representante de la Unión europea a la Zona Humanitaria "Nueva Vida".

Domingo 25 de enero, a las 7:00 horas una de las mujeres integrantes de CAVIDA fue abordada por un militar de la Brigada XVII, la mujer preguntó: "usted cree que nosotros tenemos el fusil, usted sabe que no". El militar le expresó: "es verdad, ese fusil está entre nosotros, no diga nada de esto por favor".

Lineas de interpretación

Ya casi son 7 años desde el desarrollo de la operación "Génesis", febrero 24 al 27 de 1.997, que generó el desplazamiento de más de 10 mil afrodescendientes del bajo Atrato, entre ellos los habitantes del Cacarica. Hoy las actuaciones no se han modificado si bien no hay hasta el momento en estricto sentido destrucción y daños irreparables hay una persecución que se puede calificar de sistemática contra la población civil desde el 13 de mayo pasado con el destacamento de unidades militares de la Brigada XVII, supuestamente para proteger a los pobladores de "Esperanza en Dios".

Sin embargo, los hechos en el tiempo muestran que el blanco militar de operaciones psicológicas ha sido la población civil, que los mecanismos utilizados desde el engaño, la mentira, los montajes mediáticos y jurídicos, acompañadas de acciones en terreno son la nueva modalidad de control y de represión, por supuesto, ilegítimos pues se han dirigido contra pobladores civiles.

Falsedad, solo falsedad. Ante la ausencia de la verdad hacer creíble la mentira. De las acusaciones de un campo de concentración de las FARC EP solo queda la mentira. Los pobladores de CAVIDA y de Justicia y Paz ordenan asesinatos y desapariciones forzosas, guardan caletas con armas, trafican con drogas, tienen minados los alrededores de las Zonas Humanitarias, solo mentira... a menos que las pruebas sigan siendo inventadas, y fabricadas, y los supuestos "testigos" repitiendo un libreto mal aprendido y heredado.

Ahora una nueva invención no solamente las Zonas Humanitarias están plagadas de guerrilleros, ahora se acusa de haber hurtado un fusil de un integrante de la Brigada XVII, justificación con la cual actúan contra la privacidad familiar y colectiva, rodean usando a la población como escudo.

La expresión de la política de seguridad "democrática" implementada en la cuenca del Cacarica está profundamente cuestionada y deslegitimada. La actuación de los integrantes de la Brigada XVII en desarrollo de las operaciones psicológicas que vienen adelantando, como la calificó oficialmente un funcionario del Gobierno Nacional, arroja unos resultados nefastos desde los criterios y los principios del Estado de Derecho. La afirmación no violenta de los derechos, la creación de alternativas a los modelos de guerra estatal y de la guerra de guerrillas, basados en el ejercicio de la distinción, de la diferencia entre combatientes y no combatientes, es intolerable, no es respetada.

Deslegitimación pública local y nacional, amenazas de muerte y señalamientos, destrucción de bienes de supervivencia, atentados con tiros a jóvenes, ofrecimiento de recursos para destruir la Malla de la Vida, presión para la vinculación a la red de cooperantes y de soldados campesinos, todo parte de un mismo propósito destrucción de la propuesta comunitaria y control de la población en la dinámica de proyección de la agroindustria.

Mientras que las estructuras paramilitares sin reato alguno se perciben en las localidades ejerciendo control poblacional de personas y de bienes, mientras mantienen bases como las de La Balsa en el Cacarica, la extienden a las cuencas del Salaquí y del Truandó donde pobladores impotentes observan el arrasamiento de sus recursos naturales. Bajo el pretexto de la guerrilla la militarización regular e irregular parece asegurar la ilegalidad de la destrucción de los recursos naturales.

Se van rompiendo todo tipo de límites. La reproducción de una cierta mentalidad de "venganza" colectiva institucional va haciendo carrera. Población civil es igual a la guerrilla. Acompañantes igual a terroristas manipuladores. Solidaridad internacional de la iglesia católica invasiva, cómplice, guerrillera, terrorista. Hasta un obispo de la iglesia católica como Monseñor Thomas Gumbleton es insultado. No hay diferencia. El actuar y el comportamiento es el mismo, desde el 13 de mayo. Por lo menos, hoy un logro, es que no hay hipocresía. Ni la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Cacarica ni de delegaciones internacionales de los Estados Unidos han significado un cambio de actitud.

Ninguna recomendación ha sido acatada ni respetada.

La población de CAVIDA, de la Zona Humanitaria "Esperanza en Dios" ha sido el objetivo de la operación militar. Los abusos de autoridad no tienen control a este paso se producirán daños irreparables a la vida a la integridad personal y nadie absolutamente nadie del Estado ejercerá las funciones de control sobre los agentes estatales.

Es claro que el ejercicio de la memoria, de la verdad, de la justicia se hace inviable cuando la fuera regular del Estado, quiere negar, quiere ocultar para lo cual destruye, controla, deslegitima ese mismo derecho. La fuerza pretende negar y ocultar la afirmación del derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación integral. La verdad de sujetos que afirman sus derechos a que se les reconozca que el desplazamiento no fue una invención o un castigo divino sino un ejercicio de estrategias militares regulares e irregulares, que pretende ser negada y ser sepultada con la impunidad y las nuevas formas de la alternatividad penal.

La propuesta de las Zonas Humanitarias desarrollada en el principio de distinción, en el ejercicio del derecho a la vida, a la prevención con medios no violentos, al ejercicio de la defensa territorial con base en los derechos consagrados en la filosofía del Estado Social de Derecho se enfrenta a una política de seguridad "democrática" que no asegura los derechos de los empobrecidos, que no actúa frente a la explotación ilegal de recursos maderables y la imposición de modelos agroindustriales como el de la Palma Aceitera, proyectos en los que los desmovilizados de las estructuras armadas encubiertas se "reincorporarán" a la "civilidad".

Evidentemente se ha pasado de ser víctimas que afirman sus derechos a criminales y victimarios. Se les quiere hacer pasar de propietarios colectivos a desarraigados, a desposeídos y a desterritorializados.

Bogotá, D.C enero 26 de 2003
Comisión Intereclesial de Justicia Y Paz

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