EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS


31oct04


Contravía.
Por Iván Cepeda Castro.


En tiempos recientes algunos medios de comunicación han comenzado a formular una serie de principios básicos para el cubrimiento del conflicto armado interno. Uno de esos criterios orientadores consiste en que la comunicación de masas debería priorizar la información sobre la población civil, y sobre los daños que provoca la confrontación bélica sobre muchas comunidades en el país. En este orden de ideas, parte de la responsabilidad social de quienes ejercen el periodismo consistiría en privilegiar la voz y el rostro de las víctimas, sus sufrimientos y sus esfuerzos por resistir a los embates de la guerra. Igualmente, consistiría en asumir una actitud crítica ante cualquier expresión que intente promover la violación a los derechos humanos como valor social.

Lamentablemente son pocos los medios y los periodistas que aplican a fondo esta consideración deontológica. Los micrófonos, las cámaras y los espacios de la prensa escrita están mayoritariamente abiertos a las apologías que hacen los victimarios de sus actos atroces, o a las declaraciones oficiales que estimulan el entusiasmo por la guerra en ambiente de polarización. El efecto de esa apología va en el mismo sentido del uso de la fuerza desmedida, cuya finalidad es producir el miedo, y en última instancia, el silencio de las comunidades agredidas. Otros comunicadores sí muestran la realidad de algunos de quienes sufren los estragos de la guerra, pero lo hacen discriminando a los sectores tradicionalmente excluidos. Esos sectores sólo llegan a ser noticia cuando se transforman en objeto de un manejo sensacionalista, o de una mirada caritativa que los priva de su condición de sujetos.

La responsabilidad social de la comunicación mediática emana de su formidable capacidad de generar el ámbito de lo público. Tal vez si los grandes medios contribuyeran a romper el silencio forzado de quienes han sido afectados por el conflicto armado y a bajar el volumen de la voz estridente de quienes propagan el odio, se abriría una nueva correlación favorable a la superación de la violencia y a la democratización de la sociedad colombiana.

Entre el reducido espectro que busca generar corrientes de opinión para los que, habitualmente, no son considerados "material noticioso" se ha destacado el programa de televisión "Contravía", dirigido por el periodista Hollman Morris. Sin pauta publicitaria y con recursos de la Unión Europea, este programa ha logrado a lo largo de 60 capítulos presentar algunas de las historias que se ocultan tras las cifras de violaciones a los derechos humanos en sitios recónditos del país. También ha hecho investigación periodística de alta calidad. En uno de sus capítulos, consagrado a la vida de Jaime Garzón, se demostró que el testimonio principal del proceso judicial era parte de un montaje para ocultar a los verdaderos autores de ese magnicidio que ha marcado tan profundamente a Colombia. El material periodístico fue estudiado por el juez en el momento de dictar su sentencia en el caso, y contribuyó decisivamente a develar un aspecto de las maquinaciones que se urden para dejar en la impunidad este crimen, como tantos otros.

Hace poco los realizadores de este valioso espacio de opinión anunciaron que, ante la ausencia de nueva financiación, existe el riesgo de que tenga que dejar de salir al aire. Esta semana se le otorgó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar por el reportaje sobre el caso Jaime Garzón. Ojalá que la cooperación internacional y los colombianos defendamos esta iniciativa de comunicación en el campo de los derechos humanos.

[Fuente: Ivan Cepeda, El Espectador, Bogotá, Col, 31oct04]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

DDHH en Colombia
small logoThis document has been published on 21Nov04 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.