27nov01
La cifra de sindicalistas asesinados se eleva a 143 en lo que va de año.
El Departamento de Derechos Humanos, se pregunta cuántas muertes debemos denunciar para que el Gobierno Nacional tome las medidas pertinentes para detener esta guerra que se nos declaro a los líderes, activistas y trabajadores sindicalizados, quienes venimos siendo víctimas de toda clase de violaciones a los derechos humanos como se registra hoy así:
El día 26 de noviembre de 2001 a las 2:00 p.m. JHON JAIMES SALAS CARDONA, fue sacado de su residencia ubicada en el Municipio de Abriaquí, Departamento de Antioquia. El compañero es rector del Colegio La Milagrosa y es delegado de la Asociación de Institutores de Antioquia -ADIDA - CUT -.
Por este lamentable hecho hacemos un llamado para actuar de manera URGENTE con el propósito de salvar la vida e integridad personal de los compañero, con el fin de que sea devuelto a la mayor prontitud sano y salvo al seno de su familia y de sus compañeros
El día 25 de noviembre de 2001 a las 11:00 p.m. JORGE ELIÉCER GONZALEZ, fue sacado de su casa ubicada en el Municipio de Natagaima, Departamento del Tolima y encontrado en la misma región al día siguiente asesinado y con signos de tortura. El compañero era presidente de la seccional Natagaima de la Asociación Nacional de Trabajadores y Empleados de Hospitales, Clínicas, Consultorios y Entidades dedicadas a procurar La Salud de la Comunidad -ANTHOC - CUT-.
El día 24 de noviembre de 2001 fue asesinado GONZALO SALAZAR en la Ciudad de Cali, Departamento del Valle del Cauca; era el presidente del Sindicato Único de Vigilantes de Colombia -SINUVICOL-CUT-.
¿Cuántos compañeros asesinaran en esta lucha por algo tan natural como es la defensa de las libertades civiles y políticas? ¿Cuándo se materializará nuestro sueño de libertad en Colombia y de democracia? ¿Cuándo se podrá vivir con dignidad en Colombia?
Existen muchos interrogantes en esta antidemocracia y no parecen tener respuesta por parte del Gobierno Nacional, ya que tan solo, somos un obstáculo en el desarrollo de sus políticas neoliberales que están encaminando a Colombia a un deterioro social sin precedentes en la historia, lo cual se refleja en el incremento desmedido de amenazados y desplazados, en la muerte silenciosa de miles de familias que no tienen la esperanza de un futuro digno porque reiteramos que no existen garantías para vivir en Colombia.
Seguiremos llamando a la solidaridad de la Comunidad Internacional para con el pueblo colombiano, exigiendo al Gobierno que se respeten los derechos fundamentales y se pare el terrorismo de Estado.
Domingo Tovar Arrieta
Departamento de Organización /Derechos Humanos de la
Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT).
27 noviembre 2001
Los crímenes sistemáticos contra la población civil son crímenes contra la humanidad y no sólo crímenes de guerra.
Direcciones útiles del Gobierno Colombiano
para Solidaridad Urgente
Este documento ha sido publicado el 07dic01 por el Equipo Nizkor y Derechos Human Rights