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30ene18
Mesa con el Eln seguirá suspendida tras ataques
La suspensión de la mesa de diálogos con el Eln después de los atentados de este grupo guerrillero, ha puesto puntos suspensivos a una negociación marcada por el lento avance en la agenda pactada entre el Gobierno nacional y esta guerrilla.
Confirmada la autoría del ataque contra la estación de Policía de Barranquilla, que dejó cinco agentes muertos y 14 heridos, el presidente Juan Manuel Santos cerró la puerta a un nuevo ciclo de conversación hasta que el Eln no muestre coherencia entre sus palabras de paz y sus acciones.
"Mi paciencia y la del pueblo colombiano tienen sus límites", aseguró el Jefe de Estado después de recordar su voluntad permanente de paz y cómo a las negociaciones con el Eln aplicará lo que llamó la doctrina Rabín, "la cual consiste en combatir el terrorismo con toda contundencia como si no hubiera negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo", por esto mismo, agregó Santos, que para continuar en la mesa "esta doctrina exige un mínimo de coherencia".
Un reto para el Eln
Una fuente cercana a la delegación del Eln en los diálogos aseguró que para ellos es casi imposible cumplir con lo que el presidente pide; la razón, la presión que hay dentro de la estructura guerrillera es muy alta y hay quienes no creen en la negociación como salida.
Al respecto, Víctor de Currea Lugo, analista del conflicto, asevera que con esta decisión "Santos pone el balón en cancha del Eln. La forma como los elenos leen al país me hace pensar que no darán la respuesta audaz que se necesitaría para destrabar la mesa. Esta suspensión es la forma 'bonita' de decir no va más".
Luis Eduardo Celis, asesor de posconflicto de la Redprodepaz, ha mostrado en su análisis una posición optimista con respecto a esta negociación. Sin embargo, ve un panorama más oscuro para lo que viene en la negociación.
"Esto es una agonía. Yo creo que la mesa ya no va para ningún lado porque chocan dos lógicas: la del Eln que pactó una agenda para negociar en medio del conflicto armado, que dice 'yo sí estoy dispuesto a acordar un nuevo cese pero en el marco de sentarnos en la mesa simultáneamente a discutir el tema de la participación' y, la del presidente, que nos dice que está de acuerdo con la doctrina Rabín, pero en la práctica no la aplica porque hay un clamor ciudadano que pide paz. Conociendo al Eln no va a dar marcha atrás porque está convencido de que no está incumpliendo nada".
No obstante, los analistas consultados por EL COLOMBIANO coinciden en que la decisión del mandatario es prudente, así se acabe con la mesa de diálogos.
"El presidente ha tenido la paciencia para tratar de sacar adelante este proceso, y garantizarle al país la paz completa. No obstante, la dificultad que existe por los atentados del Eln en un entendimiento equivocado del momento político del país, lo obligan a tomar decisiones como una suspensión temporal hasta que esta guerrilla asuma una postura que le permita al gobierno retomar con legitimidad los diálogos", afirma Carlos Medina, docente del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional.
Insisten en retomar
El Eln viene llamando al reinicio de la mesa de diálogos desde el pasado 9 de enero cuando terminó el cese el fuego y el Gobierno llamó a consultas a su delegación.
"Mientras las dos partes no logremos acordar el nuevo cese el fuego, seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está aconteciendo. Por ello insistimos, desde diciembre del año pasado, en superar las dificultades que se venían presentando. Pero a esta insistencia el Gobierno no prestó atención. Entre más demora para reanudar las sesiones de la Mesa, que es el escenario propio y acordado para las conversaciones, más se alargaran los trabajos y los tiempos para acordar otro cese", dijo el grupo insurgente.
En este mismo documento expresó que también ha recibido golpes: "Está el del compañero Arturo, uno de los mandos en el Frente de Guerra Oriental, quien junto con el compañero Maicol, murieron el 20 de enero, en un ataque en Pisba, Boyacá. El 25 de enero en Chitagá, Norte de Santander, murieron 4 compañeros y fue detenida una compañera".
De acuerdo con los comandantes del Eln, rebajar la intensidad del conflicto depende de la voluntad de ambas partes y es algo que se negocia en Quito, Ecuador.
A propósito, el profesor Medina advirtió que no cree que "en los próximos días haya un desescalamiento de las acciones de guerra del Eln, que va a continuar operando con una equivocada percepción que esos ataques son para cambiar la relación de fuerzas en la mesa".
Entre tanto, una nueva polarización surgió en el país ante estos diálogos: una parte que pide no se levanten de la mesa y llevarla a feliz término, y los que solicitan terminar con 11 meses de negociación y arreciar militarmente contra el Eln.
[Fuente: Por Olga Patricia Rendón Marulanda, El Colombiano, Medellín, 30ene18]
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