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25jul11


La inseguridad alimentaria relacionada con la sequía, con especial hincapié en el Cuerno de África


ALERTA POR SEQUÍA
REUNIÓN MINISTERIAL DE EMERGENCIA - ROMA - 25 DE JULIO DE 2011

La sequía ha ocasionado hambruna en zonas de Somalia y la muerte de decenas de miles de personas en los últimos meses. La situación podría seguir empeorando a menos que se tomen las medidas adecuadas urgentemente. En las zonas de Bakool y Lower Shabelle, la malnutrición aguda supera el 50 % y la tasa de mortalidad es de más de seis personas por cada 10 000 al día. En el pasado la sequía se ha dado con regularidad en muchas zonas del mundo y ha tenido graves consecuencias en la seguridad alimentaria y la malnutrición. Con el cambio climático, es probable que la sequía grave se presente con mayor frecuencia y que afecte a zonas más extensas.

La comunidad internacional debe afrontar rápidamente la actual catástrofe humanitaria que tiene lugar en la zona oriental del Cuerno de África. Además, debe examinar las medidas a más largo plazo que se podrían adoptar para hacer frente a las devastadoras consecuencias de la sequía.

La sequía y sus consecuencias en la agricultura y la seguridad alimentaria

En los últimos años se han incrementado tanto la frecuencia como la gravedad de los episodios de sequía y se prevé que las zonas afectadas por ella aumenten en extensión. La sequía es la causa más común de escasez grave de alimentos, especialmente en países en desarrollo, y constituye uno de los desencadenantes naturales más importantes de la malnutrición y la hambruna. Afecta a las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria, a saber, la disponibilidad, la estabilidad, el acceso y la utilización de alimentos.

Entre las repercusiones de la sequía en la agricultura se incluyen las pérdidas de cultivos, la reducción del rendimiento de la producción tanto agrícola como pecuaria, el incremento de la mortalidad del ganado, el aumento de la infestación de insectos y de las enfermedades de plantas y animales, los daños en los hábitats de los peces, los incendios forestales y de pastizales, la degradación de la tierra y la erosión del suelo. Entre sus repercusiones en la salud humana se encuentran el incremento del riesgo tanto de sufrir escasez de alimentos y agua como de padecer malnutrición y enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos.

La sequía constituye una amenaza constante para la seguridad alimentaria mundial. Causa la pérdida de ingresos porque puede afectar a varios sectores. Los precios de los productos alimenticios aumentan a medida que se reduce la oferta, lo que supone graves consecuencias para la población más pobre y vulnerable. La reducción de la producción de alimentos también da lugar a un incremento notable de las importaciones para satisfacer las necesidades locales, lo que puede resultar en un aumento de la presión fiscal en los presupuestos nacionales.

Los efectos de las sequías que afectan a los principales países o regiones productores o consumidores de alimentos pueden sentirse en los mercados mundiales. Los aumentos bruscos de los precios registrados en 2007-08 y 2010 son ejemplos de ello.

Algunos ejemplos de importantes regiones afectadas por la sequía son los Estados Unidos de América —país que sufre sequías cada pocos años y que padeció graves episodios en 1980, 1988, 1998 y 2002 que afectaron notablemente a la producción agrícola—, Australia —donde las graves sequías de 1982-83 y 1991-95 tuvieron unos efectos económicos considerables en el sector agrícola, incluidas las zonas de regadío— y la India —país que sufre sequías frecuentes y extensas como la de 2002, cuyas consecuencias afectaron a más de la mitad de la superficie del país y amenazaron los medios de vida de 300 millones de personas de 18 estados—.

Además de causar pérdidas de recursos económicos y naturales, la sequía puede ocasionar el desplazamiento de personas, migraciones y pérdidas de vidas humanas. En el siguiente cuadro se muestran los episodios de sequía más graves ocurridos en el período comprendido entre 1900 y 2011 y el número de muertes estimado en cada uno.

Episodios graves de sequía, 1900-2011

País

Año

Muertes (Miles)

Etiopía

1982-84

300

Sudán

1982-84

150

Etiopía

1973

100

India

1965

1 500

Bangladesh

1943

1 900

India

1942

1 500

China

1928

3 000

Unión Soviética

1921

1 200

China

1920

500

India

1900

1 250

Fuente: EM-DAT: base de datos internacional sobre catástrofes de la Oficina de Asistencia para Catástrofes Extranjeras de la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional y el Centro para la Investigación de la Epidemiología de los Desastres. www.em-dat.net – Universidad Católica de Lovaina en Bruselas (Bélgica).

Incremento de los efectos de los episodios relacionados con las condiciones meteorológicas en los mercados mundiales de productos

El notable incremento de los precios mundiales de los cereales durante las recientes crisis de los precios de los alimentos ocurridas en 2007-08 y 2010-11 estuvo relacionado en gran medida con las condiciones meteorológicas y en ocasiones fue aún mayor debido a las políticas estatales. La sequía ocurrida en grandes productores de cereales, principalmente la Federación de Rusia y Ucrania, coincidió con el comienzo de la subida más reciente de los precios. Esta subida se vio impulsada por las inundaciones ocurridas posteriormente en el Pakistán, Australia y los Estados Unidos de América, ya que todas ellas suscitaron preocupaciones con respecto al suministro mundial, lo que ejerció una presión al alza sobre los precios.

En la agricultura siempre han ocurrido perturbaciones en el ámbito de la oferta debidas a las condiciones meteorológicas, porque depende de ellas y otras condiciones ambientales. No obstante, la situación se ve agravada por otros factores, tales como el aumento de la demanda a largo plazo debido al incremento de los ingresos, el cambio de los hábitos de consumo y la mayor utilización de los alimentos básicos en la producción de biocombustible, lo que ha chocado con el crecimiento cada vez más lento de la producción a medida que los países emplean unos recursos naturales cada vez más escasos, y como resultado de la insuficiente inversión en el sector durante las últimas décadas. Es probable que este escenario siga ejerciendo una presión al alza sobre los precios en el futuro, lo que incrementará la incidencia de episodios de subidas de los precios y fluctuaciones de los mismos debido a las perturbaciones relativas a las condiciones meteorológicas.

El análisis incluido en el informe Perspectivas de la agricultura 2011-2020 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la FAO confirma que las fluctuaciones de la producción debidas al rendimiento (ocasionadas normalmente por las condiciones meteorológicas) ocurridas en los principales países exportadores de cultivos han sido una fuente fundamental de la volatilidad de los precios internacionales. En dicho informe también se demuestra la incertidumbre de las previsiones sobre los precios y se sugiere que el riesgo de que aumenten los precios es mayor que el riesgo de que disminuyan, y se espera que las variaciones del rendimiento relacionadas con las condiciones meteorológicas se conviertan en una causa todavía más determinante de la volatilidad de los precios en el futuro. El siguiente gráfico indica el efecto en los precios de los productos alimenticios (en porcentaje) ocasionado por un aumento o disminución del rendimiento del 5 %. Los resultados muestran que los efectos en los precios de todos los grupos de productos serían de mayor magnitud en el caso de una disminución del rendimiento que en el caso de un aumento del mismo.

Impacto de un incremento/disminución del 5 % de los rendimientos anuales de cereales sobre los precios mundiales de productos básicos (promedio sobre el período de proyección 2011-2020)

Fuente: Perspectivas de la agricultura 2011-2020 de la OCDE-FAO.

La situación en el Cuerno de África

La zona oriental del Cuerno de África está sufriendo la peor sequía de las últimas décadas, la cual constituye la emergencia más grave en materia de seguridad alimentaria del mundo y está causada principalmente por una combinación de problemas de disponibilidad de alimentos y acceso a los mismos. Dos temporadas consecutivas de precipitaciones considerablemente inferiores a la media resultaron en el fracaso de la producción agrícola, el agotamiento de los recursos de pastoreo y una notable mortalidad del ganado. La sequía actual comenzó en abril de 2011, cuando se registraron unas precipitaciones inferiores a lo normal en Etiopía, Kenya y Somalia que dieron lugar al retraso de la principal temporada de cultivo. La siembra de maíz se retrasó unos 10-30 días en toda la región. Tras el fenómeno La Niña de 2010, que resultó en una reducción de las precipitaciones, la sequía de 2011 prolonga el período de estrés, especialmente para los pastores, quienes dependen de la vegetación natural. De acuerdo con la última previsión meteorológica, se espera que la mayoría de las zonas de Somalia y Kenya y el sur de Etiopía permanezcan secas hasta septiembre de 2011, cuando es probable que comiencen las lluvias de la temporada Hagaa.

Se calcula que el número de personas que requieren asistencia de urgencia en Djibouti, Etiopía, Kenya y Somalia se ha multiplicado casi por dos desde comienzos de año; dicha cifra se situó en cerca de 11,5 millones a mediados de julio y se espera que se incremente aún más durante la temporada de escasez hasta la próxima cosecha a partir de finales de 2011. Además, el número de refugiados somalíes que llegaron a los campos de Kenya y Etiopía tras ser desplazados por el conflicto y la sequía ha alcanzado el máximo histórico de 517 000 personas aproximadamente.

A pesar de que la zona occidental del Cuerno de África no se ha visto afectada por la grave sequía actual, las condiciones de seguridad alimentaria siguen siendo difíciles en Uganda septentrional (especialmente en la región de Karamoja), en Sudán del Norte (especialmente en Darfur) y en la mayor parte de Sudán del Sur, especialmente a lo largo de la frontera septentrional debido a la interrupción de las actividades comerciales y la carga adicional que supone la población de desplazados internos y retornados tras el referéndum de enero de 2011. En las principales zonas productoras de cultivos de Etiopía central y septentrional, Kenya occidental y la zona central de Sudán del Norte, se prevé que las precipitaciones entre julio y septiembre serán normales o incluso superiores a la media, lo que podría aliviar en cierta medida la situación global de la seguridad alimentaria en la región, pero no antes de finales de año y comienzo del siguiente.

Entre los factores que causarán probablemente un deterioro aún mayor se incluyen el incremento adicional de los precios de los alimentos básicos y la intensificación de los conflictos en curso, la disminución ulterior del rendimiento en las próximas cosechas y la pérdida adicional de ganado. La cuantía de las precipitaciones durante octubre y noviembre también será un factor importante.

Los precios de los alimentos son, en líneas generales, muy elevados y en varios mercados de Kenya, Etiopía, Djibouti y Somalia se han registrado nuevos máximos históricos. El incremento de los precios se debe fundamentalmente a la escasa producción agrícola en la temporada secundaria de cosechas de 2011, en conjunción con el incremento drástico de los costos del combustible y del transporte y los elevados precios internacionales del trigo importado.

En junio de 2011 el maíz y el sorgo rojo se comercializaba en el mercado al por menor de Mogadiscio a los precios récord de 660 USD y 670 USD por tonelada respectivamente, lo que supone un aumento respectivo del 106 % y el 180 % anual. En Etiopía, los precios al por mayor del trigo en el mercado de Addis Abeba han alcanzado el valor máximo de 8 500 birr (ETB) por tonelada, lo que supone un 85 % más que un año antes. De igual modo, en junio de 2011 los precios del maíz alcanzaron el valor récord de 450 USD por tonelada en Nairobi (Kenya), es decir, un 55 % más que en junio de 2010.

Precios del maíz y el sorgo: Mogadiscio, junio de 2009 a junio de 2011

Precios del trigo y el maíz: Addis Abeba, julio de 1999 a julio de 2011

En los próximos meses se esperan unas temperaturas más elevadas de lo normal y el agua disponible para el cultivo sigue siendo muy escasa. Esto significa que aumentará la mortalidad del ganado, se intensificarán las migraciones, se incrementarán los conflictos por los recursos y se extenderá de forma general el nivel crítico de malnutrición aguda a menos que se adopten las medidas apropiadas.

En líneas generales, en África oriental el número de personas que necesitan asistencia alimentaria se ha calculado en 17,5 millones, cifra que supone un aumento de cerca del 13 % en el último mes. El índice actual de malnutrición aguda mundial se sitúa con frecuencia muy por encima del umbral de emergencia del 15 % fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y alcanza máximos preocupantes del 37 % y el 33 % en los campos de refugiados de Dadaab (Kenya) y Dolo Addo (Etiopía), respectivamente.

Se prevé que la situación de la inseguridad alimentaria se mantenga en un nivel crítico durante septiembre y que llegue a empeorar en algunas zonas. Este escenario se basa en los peligros previstos, tanto meteorológicos como económicos, en combinación con la elevada vulnerabilidad de la población regional, ya sometida a un gran estrés, ante todo tipo de perturbaciones. Se espera que los precios de los principales cereales producidos localmente continúen aumentando en todas las zonas. Las precipitaciones previstas durante este período no serán suficientes para satisfacer las necesidades de agua en la región y es probable que ello ocasione escasez de agua desde diciembre de 2011 hasta comienzos de 2012.

Información actualizada sobre la situación: A fecha de 20 de julio, y tomando como base los datos más recientes sobre seguridad alimentaria y nutrición, la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición para Somalia (FSNAU) y la Red de sistemas de alerta temprana contra la hambruna (FEWSNET) han declarado conjuntamente la hambruna en dos zonas de Somalia meridional, a saber, las zonas de medios de vida agropastorales de Bakool y todas las zonas de Lower Shabelle. En el resto de las regiones meridionales ya existe una situación de emergencia humanitaria y la respuesta humanitaria actual es insuficiente para satisfacer las necesidades urgentes. Como resultado de ello, se espera que la hambruna se extienda a todas las regiones de Somalia meridional en un plazo de uno o dos meses.

Al día de hoy, si bien la actual crisis de la seguridad alimentaria afecta a toda la región y también se necesita asistencia para salvar vidas en Kenya y Etiopía, la hambruna y el riesgo de padecerla solamente afectan a Somalia meridional.

Seguimiento de la situación

Varias instituciones internacionales (véase el recuadro sobre la función de la clasificación integrada de la seguridad alimentaria y la fase humanitaria [CIF]) siguen de cerca la situación en la región del Cuerno de África. No obstante, la capacidad y la influencia de las instituciones nacionales de la región son muy débiles, lo que causa retrasos en la toma de decisiones y la adopción de medidas por parte de las autoridades. La región tiene una densidad insuficiente de observaciones meteorológicas, debido en parte a los conflictos armados. No se realizan previsiones estacionales en el ámbito local, por lo que los agricultores y otros interesados carecen de herramientas esenciales para ayudarles a tomar decisiones.

La función de la CIF con miras a informar sobre la situación de la sequía en el Gran Cuerno de África

Con arreglo a la clasificación integrada de la seguridad alimentaria y la fase humanitaria (CIF) se clasifica la gravedad de la situación humanitaria y de seguridad alimentaria en distintas fases, con arreglo a un conjunto de indicadores ampliamente aceptados. La clasificación por fases describe la situación actual de una zona dada y comunica la probabilidad y gravedad de que la situación empeore ulteriormente. La CIF establece cinco fases, a saber, seguridad alimentaria en general (1A y 1B), inseguridad alimentaria moderada/al límite, crisis alimentaria y de los medios de vida aguda, emergencia humanitaria y hambruna/catástrofe humanitaria.

El Grupo de trabajo regional interinstitucional sobre seguridad alimentaria y nutrición, albergado por la Oficina Subregional de Situaciones de Emergencia de la FAO, ubicada en Nairobi, está formado por personal técnico de organizaciones de las Naciones Unidas, la FEWSNET, el Centro de Emergencia de la FAO para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales, ONG, el movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, centros de investigación y otras instituciones de desarrollo.

Mediante el análisis consensuado de la situación de la seguridad alimentaria, el objetivo último de la CIF y el Grupo de trabajo es ofrecer una panorámica completa de la situación humanitaria y de la seguridad alimentaria en el Gran Cuerno de África.

Escenario más probable (julio a septiembre de 2011)
Situación de la seguridad alimentaria prevista en la región

Nota: Los mapas de la FEWSNET ya son acordes con la escala de la CIF.
Fuente: Hambruna en Somalia meridional: Declaración conjunta FSNAU/FEWSNET en Nairobi, 19 de julio de 2011.


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