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30sep15
Juan Carlos de Borbón y Borbón se compra un yate antiguo en Finlandia
El Rey Juan Carlos, que a diferencia de Doña Sofía no ha tenido desde junio pasado ningún acto institucional en su agenda, sí ha sido, sin embargo, noticia este mes de septiembre por su inesperada decisión de volver a competir en regatas a sus 76 años cumplidos. Se estrenó en el trofeo de que lleva su nombre en aguas de Sanxenxo, celebrado el fin de semana del 12 al 14 de septiembre, logrando la victoria en la disciplina de veleros "Clásicos Rias Baixas" con un barco prestado, el Acacia, construido en 1929, cuyo dueño es el armador gallego Mauricio Sánchez Bella Carswell.
Seguramente espoleado por este triunfo, manifestó su intención de seguir compitiendo, y para ello parece que ha decidido adquirir su propio barco. Según publicó este martes el diario finlandés Ilta-Sanomat, el Monarca emérito viajó la semana pasada a la ciudad de Loviisa, al sur de Finlandia, donde adquirió un precioso velero de época, de seis metros de eslora, cuya construcción data también de 1929. Según declara en las páginas de este diario Michael Cedercreutz, propietario del barco, que negoció personalmente con el Rey la venta "fue una gran experiencia conocerle, porque tiene una cálida y agradable personalidad y para mí es importante vender mi barco, que está lleno de buenos recuerdos, a una persona que sabe apreciar la belleza de un velero".
Fue en el año 2010 cuando Don Juan Carlos, con 70 años cumplidos y la salud ya deteriorada tras su operación de un nódulo en el pulmón ese mes de mayo, se vio obligado a decir adiós a una de sus grandes pasiones, la vela de competición. La última regata importante en la que participó fue en el verano de 2009 en la Copa de Rey de vela, en Mallorca, a la caña del Bribón, mítica saga de veleros regios cuyo armador era José Cusí, que posteriormente también fue desguazado.
En los años siguientes, los achaques del Rey fueron in crescendo, ya que tuvo que pasar por el quirófano en siete ocasiones más por problemas de rodilla, tendón de Aquiles, espalda y sobre todo cadera, dolencias que no sólo le obligaron a caminar con muletas, sino que fueron uno de los desencadenantes de su abdicación.
Quince meses después de ceder el trono a su hijo, Felipe VI, Don Juan Carlos, que lleva una jubilación muy activa, ha recuperado en buena parte su movilidad, hasta el punto de haber regresado a la vela de competición, si bien es verdad que en una disciplina, la de veleros clásicos, que es bastante menos exigente: "Me encuentro divinamente, muy muy bien de salud", manifestaba recientemente al periodista Carlos Herrera en los micrófonos de la COPE. Con una presencia cada vez mas exigua en actos oficiales de Zarzuela, será fácil a partir de ahora ver al Rey padre compitiendo en regatas, sobre todo ahora que ha adquirido su propio barco.
[Fuente: Por Consuelo Font, El Mundo, Madrid, 30sep15]
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