Información
Equipo Nizkor
        Tienda | Donaciones online
Derechos | Equipo Nizkor       

14oct14


Estado Islámico acerca su califato a Bagdad


La enseña negra del Estado Islámico se izó ayer en la base militar de Hit, uno de las últimas instalaciones que permanecían en manos de las tropas iraquíes en la provincia de Al Anbar. La retirada permite a los yihadistas presumir de que alrededor del 85% de Al Anbar -donde la insurgencia suní inauguró la ofensiva el pasado enero- está bajo su control y eleva el temor de que el califato llame a las puertas de Bagdad.

Fuentes del ejército iraquí insistieron en que se trataba de un "repliegue táctico" y que -escarmentados por derrotas previas- habían destruido el arsenal y prendido fuego a todo los aprovisionamientos antes de que unos 300 hombres partieran hacia Asad, una base en mitad del desierto donde se refugian los últimos militares iraquíes de la provincia de Al Anbar. Hit, a orillas del Éufrates y a 150 kilómetros al oeste de Bagdad, fue capturado por las huestes del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) a principios de mes y desde entonces unos 180.000 habitantes han huido del enclave y sus alrededores, según la ONU.

El enésimo revés ha convertido la presa de Hadiza -la segunda mayor instalación hidroeléctrica del país- en uno de los pocos reductos de la provincia donde las fuerzas de seguridad iraquíes con el respaldo de tribus suníes resisten las acometidas yihadistas. Las autoridades han solicitado al primer ministro, Haider al Abadi, el envío inmediato de 4.000 soldados.

El domingo -en otra muestra de la magnitud de la amenaza yihadista- el jefe de la policía de Al Anbar, el general de brigada Ahmed al Duleimi, murió tras estallar una bomba al paso de su convoy en Ramadi, la capital de la región. Ante la escalada, las fuerzas de seguridad han trasladado a Bagdad a los presos confinados hasta ahora en las cárceles de Al Anbar.

Batalla a las puertas de Bagdad

"Si la situación continúa evolucionando en la misma dirección y no se produce una intervención terrestre por parte de tropas extranjeras en los próximos diez días, la siguiente batalla será a las puertas de Bagdad", advierte Faleh al Isaui, dirigente del consejo provincial de Al Anbar, en declaraciones a Afp sumándose a una llamada de auxilio a EEUU voceada por otros dirigentes de la zona. "Están muy cerca de la capital. Siempre lo han estado pero ahora están literalmente a 20 minutos en coche", esboza el analista Sajad Jayid.

EEUU descarta -de momento- la opción terrestre que el Estado iraquí también se resiste a solicitar pero la agónica situación de su ejército -desmoralizado, diezmado y escasamente preparado- demuestra que los ataques aéreos que Washington efectúa desde agosto contra posiciones estratégicas del IS son insuficientes para detener las embestidas y evitar que las escaramuzas se aproximen peligrosamente a Bagdad. La organización yihadista, que proclamó el pasado junio un califato a caballo de Siria e Irak, controla el paso fronterizo de Al Qaim en Irak y la mayor parte de la carretera que conecta Bagdad con Jordania.

En una entrevista el domingo a la cadena de televisión ABC, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, reconoció que los yihadistas se están infiltrando entre la población suní y pronto estarán en condiciones de lanzar cohetes en dirección a la capital. El militar admitió que en un choque reciente entre el IS y las tropas iraquíes las fuerzas estadounidenses tuvieron que recurrir a los helicópteros de combate Apache para evitar que los acólitos del califato lograran dominar un enclave a 20 kilómetros del aeropuerto de Bagdad. "No se puede esperar a que escalen por la pared", declaró gráficamente Dempsey.

Defensa de la capital

Según las autoridades iraquíes, unos 60.000 hombres -asistidos por los cientos de asesores enviados por la Casa Blanca- defienden la capital y localidades cercanas donde se ha detectado presencia de militantes yihadistas como Abu Ghraib, tristemente conocida por albergar la cárcel homónima donde el ejército estadounidense y la CIA cometieron infames violaciones de derechos humanos durante la invasión de Irak en 2003.

El enemigo, en cualquier caso, está ya instalado en casa. Los servicios de Inteligencia iraquí y estadounidense apuntan que el IS mueve los hilos de algunos de los atentados que sacuden a diario la capital. Ayer, sin ir más lejos, tres explosiones -dos de ellas ataques suicidas- se cobraron al menos 30 vidas en tres barrios chiíes de Bagdad cuando el gentío celebraba el Eid Al-Ghadir, una fiesta que conmemora el día en el que el profeta Mahoma eligió como su sucesor al imán Ali.

Enfurecidas por las derrotas que llegan del frente, las milicias chiíes -armadas por sucesivos gobiernos y acostumbradas a operar al margen de la ley con el plácet estatal- han desatado una brutal campaña de venganza contra la población suní de las áreas bajo su dominio profundizando las tensiones sectarias que desangran el país. En un informe publicado este martes, Amnistía Internacional (AI) denuncia que decenas de civiles suníes han sido secuestrados por estos grupos armados en sus hogares, lugares de trabajo o en puestos de control y asesinados más tarde a sangre fría.

Fuentes médicas han confirmado que en los últimos meses han recibido decenas de cuerpos no identificados, con heridas en la cabeza y a menudo maniatados. Los familiares de algunas víctimas relatan además que sus parientes fueron ejecutados después de pagar rescates de hasta 80.000 dólares (unos 63.000 euros). Los casos denunciados por AI se registraron en Bagdad, Samarra y Kirkuk y llevarían la firma de 'Asa'ib Ahl al Haq, las Brigadas Badr, el Ejército Mahdi y Kataib Hezbolá.

[Fuente: Por Francisco Carrión, El Cairo, El Mundo, Madrid, 14oct14]

Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

War in Iraq
small logoThis document has been published on 15Oct14 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.