Falsos Enfrentamientos
Sergio Peña Díaz

Sergio Peña Díaz tenía 37 años cuando fue asesinado en un falso enfrentamiento junto a Arturo Villavela y Lucía Vergara. Era el segundo hijo de un oficial de carabineros y por un quehacer propio de la institución donde trabajaba su padre, debió recorrer desde niño diferentes regiones de Chile, conociendo sus gentes, su vida, así como la pobreza. Melipilla, Antofagasta, Ricaventura, Tocopilla, Punta Arcanas y Santiago conocen el despertar de sus sentimientos y le dan la visión de un mundo injusto. Estos recuerdos o imágenes lo llevaron a sentir la necesidad de luchar por cambiar la sociedad.

Su madre lo describe como un niño muy seguro de sí mismo, expresivo, comunicativo, extremadamente cariñoso con su familia y especialmente con sus amigos. Su generosidad es una característica que aparece desde su infancia. Pequeñas anécdotas con los niños pobres de Tocopilla o los primeros regalos a sus padres con el escaso dinero que un niño reúne lo muestran como sería a lo largo de toda su vida. Un amigo lo recuerda. . . "Sergio era capaz de dar todo lo que tenía.. . ."

De mediana estatura, delgado, de movimientos armónicos y ágiles, de sonrisa fácil, mirada cálida y alegre." . . sus ojos eran como transparentes y rara vez se le notó la tristeza. . . Tal vez en el exilio". . . Era una gran deportista y amaba la vida al aire libre.

Sus familiares y amigos relatan que su inteligencia y capacidad le habrían permitido ser un brillante alumno, pero que por sus múltiples intereses e inquietudes repartía sus días en toda clase de actividades, sin embargo, sin contratiempo ni pérdida de años, recibe su título de Médico Veterinario en 1972 cuando cumplía 26 años.

Es en su época de estudiante secundario cuando comprende que es necesario organizarse para poder producir el cambio de la sociedad que él había presentido desde niño. Es el la Universidad donde se incorpora definitivamente a la lucha político-social. En 1968, época en que la juventud de todo el mundo inicia procesos revolucionarios a fin de cambiar la estructura de la sociedad burguesa, Sergio ingresa al Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Son frases de esa época las que lo acompañarán y que él hará realidad en el curso de su vida. . ." No puede dormir tranquilo aquel, que una vez abrió los ojos", o bien, "Construir una revolución es también romper todas las cadenas internas".

Sus primeras tareas al interior de su partido son la organización del movimiento de pobladores y campesinos, con los cuales comparte sus inquietudes y esperanzas. Sus compañeros de esa época lo recuerdan como profundamente comprometido, y a pesar de sus múltiples tareas como dirigente, siempre dispuesto a escuchar y analizar en conjunto las dificultades de ese período. . ." Se daba tiempo para preguntar y oír todas las sugerencias. . . no era rígido. . ."

En 1973 es contratado como ayudante técnico de Socoagro, (Sociedad de Comercio Agrícola) en Valdivia, donde rápidamente asciende a Jefe Zonal. Desempeñando ese puesto, desde el cual lucha contra el acaparamiento y explotación que los ganaderos del sur hacían de la carne, lo sorprende el golpe militar del 11 de Septiembre de 1973. Es detenido dos días después y puesto a disposición de la justicia militar, como la mayoría de los jefes de servicio del gobierno de la Unidad Popular.

En las cárceles de Valdivia conoce el castigo y la tortura. Su padre lo encuentra días más tarde engrillado y esposado. Permaneció hasta enero de 1974, siendo liberado sin cargos.

Se había casado con una compañera de carrera profesional que más tarde sería Médico Veterinario igual que él. Es la relación con su familia la que mostraba otra dimensión de su persona en el terreno del afecto y de las relaciones humanas. En una carta escrita desde Valdivia a su hija mayor, cuando esta sólo tenía un año, dice:. . . ''muchas veces me pasa que te imagino de distintas edades, siempre estamos conversando, tú aprendiendo de mí y yo de tí. Ojalá que con el tiempo todas estas imágenes se hagan realidad. Al menos haré todo lo posible para que así sea.

Creo sinceramente que lo mejor qué un padre puede entregar a sus hijos es amistad. Estoy seguro que lo conseguiré. . . Espero que seas mucho mejor que yo, que tu madre y que todos, que te rebeles y que luches mientras existan injusticias, sea donde sea, siendo así, siempre estaré orgulloso de tí y tendrás en mí a tu mejor amigo"...

Una vez liberado se traslada a Santiago para juntarse con su mujer y sus pequeñas hijas. No quiere abandonar el país y para mantenerse económicamente trabaja como profesional independiente; sin embargo la persecución sobre él continúa. Nuevamente requerido por la Justicia militar se decide a pasar a la clandestinidad para reconstituir los grupos de lucha contra la dictadura militar. Cada compañero asesinado era para él un duro golpe, al tiempo que. aumentaba con fuerza su compromiso.

Definitivamente acosado y para proteger a su familia, debe, finalmente partir al exilio a principios de 1975.

El país de acogida fue Dinamarca. En Copenhague rápidamente conoce a jóvenes daneses de ideas libertarias y junto a ellos y a otros compatriotas exiliados inicia trabajos solidarios por el pueblo chileno. Rechaza la idea de revalidar su título profesional; no quiere adaptarse al exilio; solo piensa como volver a Chile más fortificado. Empieza a trabajar como obrero para conocer, en la vida diaria, la realidad del trabajador de esos países desarrollados.

El exilio fue para él una dura experiencia y por primera vez la gente que conoce su alegría lo observa en ocasiones callado y triste. Una amiga danesa lo recuerda así. . . "tenía mucha fuerza de voluntad, él la desarrollaba constantemente, era una condición para poder llevar adelante su trabajo político. .. Usó su fuerza para salir de sus penas. Sabía que él debía continuar su camino revolucionario, sin embargo, su gran conflicto era el inmenso amor que sentía por sus hijas y de las cuales sabía que algún día debía separarse"...

En varias oportunidades intentó regresar legalmente al país, negándosele siempre esa posibilidad. "Debió hacer un sacrificio enorme" --dice un amigo danés-- "amaba a sus hijas profundamente y debió elegir, realizando así un sacrificio personal". Ingresa a Chile en forma clandestina, al parecer a principios de 1983. A pesar de la dura vida que debe llevar en estas condiciones nunca deja de escribir a sus padres y a sus hijas; un mes antes de ser asesinado les envía la que sería su última carta.

"Con gran alegría he recibido sus amorosas y divertidas cartas; estas son el regalo más preciado que ya me he acostumbrado a recibir periódicamente. No se imaginan la satisfacción que me produce que me hagan participar no sólo de sus actividades diarias y corrientes, sino de sus pequeños secretos e intimidades, cada una de ellas siempre las leo, pienso y estudio con toda la seriedad que se merecen, no crean que para mí resultan solamente anécdotas graciosas de "niños chicos". En otras palabras, quiero decirles que pueden confiar y contarme todo lo que quieran, pues yo haré lo posible por entenderlas y aunque sea a la distancia, ayudarlas en lo que esté de mi parte. Sé también que Uds. tienen la suerte de tener alrededor suyo a personas que también tiene la mejor disposición de apoyarlas, especialmente a la mamita, lo que es una gran tranquilidad para mí. De todos modos, como siempre les reitero mi disposición a ser no sólo un padre en el sentido tradicional, sino también el mejor amigo de Uds.. . "

No solo quería ser el mejor amigo de sus hijas sino que, sin lugar a dudas, creó con todos los que lo conocieron lazos indestructibles. . . "El era exigente consigo mismo y con sus amigos. . . Para mí su amistad tuvo una enorme trascendencia. . . me permitió un nuevo mundo en mi mismo, me engrandecí después de haberlo conocido. .." expresa en una carta un amigo danés.

El 7 de Septiembre de 1983 la dictadura lo asesina en un falso enfrentamiento, creyendo que eliminaba a un subversivo más; sin embargo al recordarlo, versos de Ernesto Cardenal nos vienen a la memoria:

"Creyeron que te mataban con una orden de ˇFuego!
creyeron que te enterraban
y lo que hacían era enterrar una semilla"

Sergio e hijas, Dinamarca 1983

Más tarde sus hijas lo recordarían así:

''Yo lo encontraba buen papá, porque siempre conversaba con nosotras de los problemas de la vida, nos explicaba el porqué de su lucha y la necesidad de volver a Chile. . . Era muy simpático para mí y para otros niños. Para mí el no ha muerto. .. siento siempre como que un día lo voy a encontrar, quizás es porque me niego a aceptar la realidad, porque me gustaría que estuviese con nosotras y no lo hubiesen asesinado. .

Su otra hija dice de él:

"Era bien simpático, me gustaba mucho como amigo y como papá. Todas las mañanas se levantaba bien temprano y salía a correr, era muy disciplinado, nos llevaba a la piscina, nos hacía hacer gimnasia. Siempre quería hacer muchas cosas y que nosotras lo acompañáramos, claro que si no le gustaba algo se enojaba un poco. No puedo imaginarlo muerto, siempre lo recordaré vivo. Estoy de acuerdo de que se haya venido a Chile porque él siempre quiso estar acá; para mí no es un terrorista ni un asesino, para mí los asesinos y terroristas son los militares que lo asesinaron y eso es muy injusto. . ."


Editado electrónicamente por el Equipo Nizkor- Derechos Human Rights el 21mar02
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