EQUIPO NIZKOR
Información

DERECHOS


25oct98


Una reflexión pertinente.

Por Alfonso Martín Villa.


Creo que las empresas que hemos invertido en Chile lo hemos hecho atraídas, entre otros factores, por su estabilidad democrática y por la convicción de que constituye un impecable Estado de Derecho. En este sentido, las declaraciones de las autoridades chilenas al respecto han contribuido a mantenernos instalados en la más completa tranquilidad. Desde otro punto de vista, sin embargo, es lógico que, aunque extranjeros, como buenos vecinos de Chile nos sintamos conmovidos por lo que pueda conmover a los chilenos, y preocupados por las cuestiones que a ellos les puedan preocupar; porque la convivencia acaba por provocar una cierta comunidad de sentimientos y sensibilidades.

En España vivimos una transición democrática, dirigida por Adolfo Suárez, presidida por el Rey y que bien conozco como consecuencia de haber sido durante ella ministro del Interior, que tuvo sus diferencias respecto de la chilena, pero que también tuvo similitudes con ésta. Creo que ambas se basaron, en una gran medida, en la recíproca voluntad de la inmensa mayoría de los ciudadanos de cancelar definitivamente el pasado, en aras de un consenso nacional que reconstruyera una convivencia estable y que posibilitara el desarrollo político, social y económico del país.

Gracias a ese consenso, he podido contar muchas veces en España que en menos de 200 días se logró lo que no había sucedido en el país en los 200 años anteriores: que pudiéramos vanagloriarnos de que no quedaba ni un exiliado sin acoger de nuevo en la patria, ni un preso político en la cárcel. Yo creo que ese resultado, sobre el que se fundó la posibilidad de que los españoles construyéramos un futuro estable de convivencia civil, fue más importante y fructífero que el que hubiéramos logrado si nos hubiéramos dedicado a sanear el pasado, aunque algunos pensaran que el pasado merecía ese saneamiento.

Desde esta perspectiva, estoy seguro de que, si alguien, desde el exterior de España, hubiera introducido, en el proceso de nuestra transición, un factor como el que ahora pesa sobre Chile, nuestra andadura hacia la democracia no habría tenido el éxito del que ahora nos felicitamos y se hubiera visto gravemente perturbada.

Tal vez los jueces puedan y deban actuar según el famoso aforismo latino que dice que se haga Justicia, aunque perezca el mundo. Pero otros tienen la facultad, y tal vez el deber, de evitar que el mundo perezca. Naturalmente, yo estoy porque el mundo se salve. Al margen de iniciativas e interferencias bien intencionadas, de las que suele decirse que el infierno está empedrado, déjese que los chilenos organicen su propia convivencia como juzguen conveniente y que administren su capacidad para la reconciliación como estimen más oportuno.

Rodolfo Martín Villa es presidente de Endesa.

Se publicó este artículo el 25oct98 en las páginas de opinión del diario "El Mercurio" de Santiago de Chile y fue reeditado en las páginas de internacional del diario "El Mundo" de Madrid el 26ago98]


Tienda de Libros Radio Nizkor On-Line Donations

Conflicto Bio-Bio
small logoThis document has been published on 31Aug04 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes.