Desplazamiento y Violencia
Un país que huye

Capítulo VI

Desplazados en Cali


Entre el miedo y la pobreza

Desplazados en Calí: entre el miedo y la pobreza es el título del estudio exploratorio realizado por la Comisión Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Cali con el concurso de Codhes en 1996.

En total, se encuestaron 521 jefes de hogares desplazados y se realizó un estudio etnográfico en las zonas más afectadas, en un trabajo coordinado con el proyecto de tesis Aspectos sociopolíticos del fenómeno del desplazamiento en la ciudad de Cali, realizado por Gladys Serna para acceder a la maestría en estudios políticos de la Universidad Javeriana.

Codhes Informa presenta un resumen estadístico de este estudio, el cual será presentado el próximo mes de marzo por la Arquidiócesis de Cali como una contribución a la comprensión del problema del desplazamiento de población por razones de violencia en el sur occidente colombiano.

El desarraigo de cada día

La población desplazada por razonase violencia en Cali se estima en 53.500 personas que integran 10.700 hogares, en su mayoría mujeres y menores de edad, provenientes de regiones agrarias o expulsadas de zonas urbanas de la misma ciudad. (1)

En promedio, cada día llegan a Cali tres familias desplazadas por violencia, una cifra que si bien es inferior al promedio nacional de dos hogares desplazados cada hora, (2) constituye un motivo de preocupación sobre los efectos del conflicto armado interno y la violencia en la capital del departamento del valle del Cauca.

Más aún si se tiene en cuenta que la cifra puede ser mayor dadas las dificultades para la identificación de los desplazados, cuya condición de perseguidos los obliga al silencio y el anonimato.

Tabla 1. Desplazados en Cali según departamento de expulsión
Valle del Cauca 37%
Otros 3%
Huila 2%
Costa Atlántica 1%
Chocó 4%
Eje Cafetero 4%
Antioquia 5%
Nariño-Putumayo 22%
Cauca 23%

Zonas de expulsión

Los desplazados forzados identificados en la ciudad provienen de diversos lugares de la geografía nacional: Valle, Cauca, Nariño, Antioquia, Chocó, Caldas, Huila, Quindío, Risaralda, Costa Atlántica y de diferentes lugares o barrios dentro de la misma ciudad, que se caracterizan por ser el escenario de múltiples violencias que atentan contra la vida, la seguridad de personas y familias. Los desplazados se identifican en el temor y el miedo que comparten, en la indefensión y la zozobra que los embarga al vivir en un lugar que no les garantiza su seguridad.

Además del departamento del Valle del Cauca (37%), los desplazados provienen de departamento del Cauca (23%), el cual ofrece particulares condiciones de violencia, conflictos por la tierra y pobreza, que generan una migración constante hacia la ciudad de Cali.

También es significativa la cifra de desplazados provenientes de los departamentos de Nariño y Putumayo (22%), zonas de conflictos relacionados con cultivos ilícitos, con enfrentamientos armados entre guerrilla y fuerza pública y con la persecución de miembros del ejército y la policía del Ecuador en esa zona fronteriza. Otra zona de expulsión de población que llega a la ciudad de Cali, y que presenta alguna relevancia en el estudio, es el departamento de Antioquia (5%) y específicamente los municipios del eje bananero de la zona de Urabá.

Es probable que dentro de la tendencia migratoria de personas oriundas del departamento del Chocó (4%), empiece asentirse la presencia de desplazados por la intensidad que asume en esa región del país el conflicto armado. Las relaciones étnico familiares y la cercanía geográfica contribuyen a esta corriente de desplazamiento hacia Cali, que podría incrementarse significativamente.

Situación similar se registra en el caso delos desplazados de los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas (4%), que buscan en la capital del Valle una posibilidad frente a la crisis del café y las crecientes manifestaciones de violencia que se generan en esas regiones del país.

El departamento del Huila (2%), los departamentos de la Costa Atlántica (1%),en especial Córdoba y Sucre, y las zonas fronterizas con Venezuela, complementan las zonas de expulsión de los desplazados por la violencia que identificó el estudio en la ciudad de Cali.

Responsables del desplazamiento

La información consolidada del total de hogares desplazados encuestados permite afirmar que las milicias urbanas, la guerrilla y los grupos paramilitares son los principales responsables del desplazamiento forzado de la población que arriba a la ciudad de Cali.

El caso de las milicias urbanas tiene una explicación en el alto índice de hogares desplazados que se vieron obligados a huir de un lugar a otro dentro de la misma ciudad. Es posible, y así lo indica el trabajo de campo, que este alto porcentaje tenga relación, además de la existencia de milicias urbanas de grupos guerrilleros (milicias bolivarianas de las FARC y milicias populares del ELN), con la proliferación de pandillas armadas que asumen el control de diversos barrios y zonas de la ciudad e imponen por la fuerza su autoridad, obligando a muchas familias a salir para salvar su vida.

Tabla 2. Responsables del Desplazamiento (Fuente: Codhes-Sisdes)
Otros 29%
No responde 2%
Das 1%
Policía 3%
Fuerzas militares 4%
Narcotraficantes 4%
Paramilitares 13%
Guerrilla 21%
Milicias Urbanas 23%

Tabla 3. Otros responsables del desplazamientos
Violencia 29%
Guardia Venezuela 2%
Desalojos 4%
Violencia vecinos 6%
Inseguridad 7%
Violencia intrafamiliar 12%
Miedo 19%
Pandillas juveniles 21%

Un 29% de los desplazados no identificaron un actor armado tradicional como la causa de su situación de desarraigo y señalaron motivos que van desde «la violencia y la pobreza", las "pandillas juveniles" o el "miedo" que los impulsa a huir de las zonas de conflictos, hasta la "violencia intra familiar", la "violencia entre vecinos" y la "inseguridad", que más que actores son factores que provocan desplazamiento.

Las acciones contra la población civil por parte de grupos guerrilleros que operan en el Valle, Cauca, Nariño, Putumayo y Antioquia, también son causa directa de desplazamiento a la ciudad de Cali. Algunos indican que este alto índice de responsabilidad de la guerrilla es explicable por las formas de sometimiento violento de la población que ha caracterizado a algunos de estos grupos en zonas campesinas e indígenas del Cauca y zonas limítrofes con el Valle. (3)

La Fuerza Pública (Fuerzas Militares, Policía Nacional y DAS) es señalada como responsable del desplazamiento del 5%del total de los hogares encuestados, un porcentaje relativamente bajo en comparación con los índices nacionales. (4)

Por último, los narcotraficantes fueron señalados por un 4% de los hogares desplazados como causa de su situación, en un hecho que muestra sólo una parte del problema, pues es evidente que estos sectores acuden a la presión, la amenaza y la muerte para imponer sus propósitos ilícitos. El temor que caracteriza a esta población hace difícil que señalen a estos sectores delincuenciales.

Causas del desplazamiento

Las amenazas, la intimidación y el terror obligaron a la mayoría de hogares encuestados a huir en busca de seguridad y protección.

Un porcentaje relativamente alto de desplazados se abstuvo de responder la pregunta sobre los hechos que motivaron su salida, en su gran mayoría dentro de la ley del silencio que caracteriza a la población objeto de la presión de los actores armados.

El miedo, respuesta recurrente de los desplazados, los asesinatos individuales y colectivos, y los atentados, entre otros hechos, complementan las respuestas sobre las causas de la salida obligada de las personas afectadas.

Tabla 4. Causas del desplazamiento
Amenazas 50%
Otras causas 4%
Atentados 5%
Asesinatos 9%
Miedo 11%
No responde 21%

Las entrevistas de profundidad con los desplazados después de la aplicación de las encuestas permiten identificar algunos de los factores que determinaron el desplazamiento:

• Persecución e intimidación contra militantes de partidos o grupos políticos (de izquierda, de partidos tradicionales y movimientos cívicos, reinsertados de grupos guerrilleros, concejales y autoridades municipales), desatada en algunos de los departamentos de procedencia de los desplazados: Antioquia, Cauca, Nariño, Valle, Cauca.

• Persecución a sindicalistas, maestros, líderes y miembros de organizaciones comunitarias, defensores de los intereses de pequeños propietarios, campesinos pobres que se niegan a colaborar con actores armados y críticos de los protagonistas de acciones generadores de violencia.

• Desalojo de campesinos y adquisición de tierras aptas para la producción y / o explotación agropecuaria por parte de grupos al servicio de inversionistas, algunos anónimos, que llegan a zonas específicas del territorio nacional y proceden con el poder del dinero o de la intimidación en detrimento de la población nativa. (5)

• Deterioro de la calidad de vida de la población por la escasez de fuentes de trabajo y la inseguridad que presentan zonas rurales en donde prevalece la confrontación armada y se hace más evidente la crisis agropecuaria.

• La existencia de dinámicas soterradas tendientes a generar miedo en los campesinos y la población civil vinculada con organizaciones comunitarias y a producir el desplazamiento forzado. Algunos agentes del Estado, miembros de las fuerzas armadas que actúan en coordinación con grupos paramilitares, tienen relación con estos casos. (6)

• Las amenazas a los campesinos inculpados de ser colaboradores y auxiliadores de uno u otro bando. (7)

• La quiebra de productores, campesinos y pobladores de las zonas cafeteras del país y de municipios del norte del Valle, azotadas por la crisis económica y por algunas manifestaciones de violencia vinculadas al narcotráfico que afectan al sector. Estas personas se vinieron para Cali en busca de mejores oportunidades. (8)

• Los desastres naturales del departamento del Cauca, los desbordamientos de algunos ríos en la región del sur occidente del país o la combinación de varios de los anteriores.

• Otra causa de los desplazamientos tiene relación con la crisis de orden público registrada en los departamentos del sur del país como consecuencia de la erradicación de cultivos ilícitos.

Mujeres y niños: los más afectados

Los desplazados son en su mayoría mujeres y niños cuya situación social es altamente vulnerable toda vez que asumen mayores efectos de la violencia y el desarraigo.

Llama la atención que el 49% del total de jefes de hogar encuestados corresponde a mujeres entre 20 y 40 años, en su mayoría abandonadas o viudas y con la responsabilidad de un promedio de 4 hijos. El promedio nacional de mujeres desplazadas cabeza de familia es del 31%, lo que indica que este fenómeno en Cali es significativamente superior.

La población base de este estudio incluye 521 hogares en situación de desplazamiento integrados por 1.876 miembros, de los cuales el 53.73% son mujeres y el 45.74% son hombres. Son personas desempleadas, en su mayoría, o con muy bajos ingresos, que en su afán de proteger sus vidas, encontrar un refugio o satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia y bienestar, a las cuales es más difícil acceder en las zonas de violencia, llegan a la ciudad generando un aumento relevante de su población.

Buena parte de esta población es muy joven, son adolescentes habitantes de los barrios más pobres de la ciudad, que están inmersos o huyen de diferentes formas de violencias. Algunos son miembros de pandillas o de otro tipo organizaciones juveniles que ocasionalmente participan en «cruces» (acciones delictivas), con el fin de conseguir algo para el sustento de su familia. Otros son jóvenes recién llegados a los barrios marginales que, por negarse a pertenecer a determinados grupos o pandillas, son amenazados con perder sus vidas y las de sus familiares más cercanos.

Campesinos desplazados

Un 54% de los hogares desplazados tenían tierra para trabajar y, de éstos, el83% respondió que en calidad de propietarios. Es decir, más de la mitad de los jefes de familias desplazadas en Cali provienen del campo y son, en su mayoría, campesinos pobres cuya propiedad correspondía a menos de una hectárea (45%) o poseían entre 1 y 20 hectáreas de tierra (22%).

El hecho más dramático es que más del 55% de los jefes de hogares desplazados que poseían tierras tuvieron que abandonarlas como consecuencia de los hechos de violencia. Lo que confirma, una vez más, que alrededor de los fenómenos de violencia y confrontación armada se ocultan intereses económicos relacionados con la llamada contrarreforma agraria que afecta a pequeños y medíanos propietarios.

En el mejor de los casos, los campesinos logran vender la tierra antes del desplazamiento, pero a los precios que determina la intimidación que imponen los depositarios de las armas y el terror.

Tabla 5. Tenencia de la tierra antes del desplazamiento
No tenía 41%
No responde 5%
Sí tenía 54%

Tabla 6. Tipo de tenencia de la tierra
Propietario 83%
No responde 5%
Aparcero 1%
Colono 4%
Arrendatario 7%

Tabla 7. ¿Qué pasó con la tierra? (fuente: Codhes)
La abandonó ??%
No responde 5%
Otra 18%
La arrendó 9%
La vendió

??%

Desplazados, sinónimo de desempleo

Como es apenas obvio, los índices de desempleo focalizado en la población desplazada económicamente activa, superan los índices oficiales de desempleo para la ciudad de Cali en 1996.

El 67% del total de los jefes de hogar en situación de desplazamiento no tiene una ocupación remunerada, cifra que incide en el desempleo del 17% del total de la población económicamente activa en la ciudad de Cali, reportado por el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane).

Mientras las ventas ambulantes representan una opción de ingresos para el 16%del total de jefes de hogar desplazados, en el proceso de desplazamiento disminuyeron los empleados formales (pasaron del 8% al 2%), los asalariados agrícolas(del 23% al 13%) y los comerciantes (del 8% al 0.5%).

El hogar, como espacio de trabajo para la mujer, disminuyó del 19% al 4%, lo que explica el gran número de mujeres desplazadas obligadas a vincularse a oficios domésticos, ventas ambulantes u otros trabajos informales para garantizar su subsistencia y las de sus hijos.

El 40% de los jefes de familia no percibió ningún ingreso durante el mes anterior ala aplicación del formulario, mientras que el 21% sólo obtuvo ingresos por$60.000.oo, el 21% entre $60.000.oo y

$120.000.oo y el 26% entre $ 120.000.00 y $180.000.oo Sólo el 11% de otros miembros del hogar desplazado obtuvieron ingresos que oscilan entre menos de$60.000.00 y $180.000.00. (9)

Este panorama laboral sólo confirma el deterioro de la calidad de vida de los desplazados y el grave problema social que implica su existencia y crecimiento como fenómeno social producido por la violencia que impera en el país.

¿Permanencia, reubicación o retorno?. El futuro incierto

Quedarse en Calí, como una opción de seguridad frente a la violencia que continúa en las zonas de las cuales fueron expulsados, es la decisión de la inmensa mayoría (72%) de las familias desplazadas por la violencia y ubicadas en la capital del Valle del Cauca. Un significativo14% desea reubicarse en otra zona del país y un 10% está dispuesto a retornar al lugar de donde fue expulsado por la violencia.

La explicación de estas expectativas fue aclarada por los propios desplazados con respuestas que indican la fuerte presión psicosocial que impone el desarraigo.

Un 38% se abstuvo de responder pero el silencio es una forma de expresión cuando quiere significar la resignación frente a la tragedia acumulada.

Un 6% manifestó que prefieren vivir en esta ciudad por tranquilidad y recuerdan los hechos de violencia que motivaron la salida.

Otras respuestas encierran la particularidad de cada familia y las expectativas que tienen frente al futuro inmediato: "es mejor el ambiente y hay posibilidades de trabajo" / "estoy reunido con los familiares"/ "tengo facilidades de estudio" / "aquí es mejor la situación" / "ya conseguí casita propia" / "aquí tengo más futuro" / "aquí me va mejor que donde estaba" / "ese es mi destino" / "quiero conseguir vivienda"/ «por la educación de los niños" / "porque hay menos violencia" / "para que mis hijos salgan adelante sin tanta violencia"/ "aquí no me amenazan, no hay violencia ni guerrilla" / "me amaño, lavo y plancho" / "porque aquí mi esposo no me maltrata" / "por el ambiente" / "porque Cali es la capital del cielo"...

En el caso de quienes desean reubicarse, hay un porcentaje importante de desplazados sometidos a nuevas formas de violencia en la ciudad (19%): "hay mucha pandilla" / "por pelas entre vecinos" / "porque tengo una hermana aliada a la guerrilla" / "por tantas peleas, robos y muertes" / "vivo muy amenazada" / "hay mucha inseguridad" / "tengo miedo de tanta violencia"...

Un 10% afirma que desea volver a trabajar en el campo, en tanto que otros se refieren a las necesidades de trabajo, a las dificultades para conseguir vivienda, a la necesidad de buscar otras alternativas y oportunidades, al alto costo de la vida en Cali o al aburrimiento, la soledad y la angustia de vivir en la ciudad.

En cuanto a quienes desean retornar una vez más aparece la no respuesta y el silencio de un 28% de los desplazados, mientras que la respuesta del 19% fue el deseo de recuperar los bienes abandonados y volver a trabajar en el campo.

El 12% manifestó su interés por reunificar la familia, en tanto que otras respuestas tienen que ver con el aburrimiento, la soledad, el maltrato del esposo y la posibilidad de que "las cosas estén más tranquilas allá y no haya tanta violencia..."

Opciones frente a la incertidumbre

Las expectativas de permanencia, retorno o reubicación tienen relación con as necesidades más importantes de los desplazados en cuanto a generación de ingresos se refiere.
Tabla 8 . Ingresos en miles de pesos del jefe de hogar (último mes)
Ninguno 40%
Más de 240 1%
Entre 180 y 240 3%
Entre 120 y 180 26%
Entre 60 y 120 21%
Menos de 60 10%

Tabla 9. Expectativas de permanencia, reubicación o retorno de los desplazados
Quedarse en Cali 72%
No responde 1%
Retornar 1%
Irse a otro lugar 14%

La micro empresa, como opción individual o familiar de subsistencia, y el trabajo asalariado constituyen, según las respuestas, las principales alternativas de trabajo delos desplazados.

En cuanto a las microempresas, es válido señalar que tiene correspondencia con la solicitud de capacitación técnica advertida en las necesidades en materia de educación.

Y en cuanto a tierras y trabajo en el campo, una vez más una franja de la población desplazada insiste en esa posibilidad que implica retorno o reubicación de la población en zonas agrarias.

El próximo número de Codhes Informa presentará un primer resumen delos resultados del estudio sobre desplazamiento y derechos humanos realizado en 1996, que incluye información consolidada nacional, mapas actualizados sobre el desplazamiento (zonas de expulsión y llegada por departamentos y municipios), actores armados responsables, causas del desplazamiento y expectativas de permanencia, reubicación o retorno.


Notas:

1. Proyección realizada a partir de los datos del estudio de la Conferencia Episcopal (1985-1994) y de la Consultoría para los derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes (1995-96).

2. Sistema de Información de Hogares Desplazados por Violencia (Sisdes), 1995.

3. Entrevista con miembros de un grupo de guerrilleros reinsertados a la vida civil en el departamento del Valle y ubicados en la ciudad de Cali (octubre de 1996).

4. Codhes, Sistema de Información de Hogares Desplazados por violencia, Sisdes, 1996.

5. "... un señor, de esos que compran las mejores tierras compró mucha, lo primero que hizo fue cercar y cambiar el cauce del río para alimentar sus criaderos de pescao...Por este motivo empezaron en épocas de mucha lluvia empezaron a Inundarse las tierras y a dañarse las cosechas... misteriosamente a quienes nos reuníamos para tratar estos asuntos y para reclamar el daño que teníamos, nos empezaron a aparecer algunos familiares muertos y otros fuimos amenazados para que nos fuéramos...desde la aparición del señor terrateniente se empezó asentir el hambre y el miedo...". Testimonio de una familia desplazada de Bocas del Satinga.

6. "....Soy desplazada por el pecado de ser testigo de una masacre en una población del urabá antioqueño...cuando era soldado hadamos Inteligencia en compañía de los paras... salí de la zona junto con mi familia con la ayuda de una ONG y organismos Internacionales..." Testimonio de una desplazado de Chigorodó.

7. ".. Nos vinimos de Caldono porque han matado a varios de mis hermanos, no sé por qué les han hecho eso... somos gente honrada campesinos dedicados al cultivo de la tierra... una vecina me informó que se tenía la sospecha de que mi hermano era uno de los que estaba diciendo lo que no debía y que por eso fue que lo mataron.... entonces nos empezamos a venir, primero mandamos a mí hijo mayor que tiene 16 añosa Santander para que le ayudara a un cuñado, luego se vino mi marido luego me vine yo con mis otros dos hijos...... mi marido se vino para Cali con la ayuda del hermano a ver cómo le iba... se compró una carretilla y trajimos el caballo, ahora estamos viviendo aquí.... pero la situación está muy dura, los hijos no están estudiando y el mayor está sin trabajo porque no tiene papeles... él sale a trabajar, hay veces con unos amigos que saben de construcción y otras en reciclaje...". Testimonio de una familia del Cauca residente en un sector la Comuna Siete.

8. "Nos vinimos para acá porque la situación está muy berraca, se han aumentado los robos y las desocupación.... hay veces que no se conseguía ni para remesiar, al principio no nos decidíamos, pero al final nos vinimos porque tenemos familia viviendo desde varios años aquí... tomamos la decisión porque siempre nos han dicho que en Cali ningún paisa se vara, al comienzo todo marchó bien, pero ahora aquí la situación también está dura.... hay mucho robos, peleas y los negocios no prosperan... los papas no tienen plata y les toca rebuscarse para medio vivir, las personas y más los jóvenes, hacen lo que sea... y me da pena decir, pero aquí si se cumple lo que los paisas hemos aprendido desde chiquitos: hijo mío consigue dinero honradamente y sino lo consigues, hijo mío, consigúelo... Testimonio de un padre de una familia desplazada del norte del Valle, residente en Marroquín II

9. Para 1996 el salario mínimo en Colombia era de $142.525.00.


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